Acabo de volver del aeropuerto para dejar a Inio Asano y su editor y he vuelto a la oficina. Hoy no me va a cundir nada el trabajo de traducción, en parte por la “resaca” salonera y la imposibilidad de concentrarse, en parte por los muchos flecos pendientes que quedan por resolver y que van apareciendo.
Así que aprovecho para escribir un post contando mi experiencia del XXI Salón del Manga de Barcelona, así como mis impresiones.
Por primera vez en muchos años, gocé en este salón de un día entero prácticamente libre, el jueves, ya que el autor del que me encargaba, Inio Asano, no llegaba hasta ese mismo día por la noche. Así que aproveché para visitar el Salón y saludar a un montón de gente del mundillo a quien tengo mucho cariño, y dar vueltas por ahí. Me voy a dejar a gente seguro, y espero que no se ofenda nadie, pero que yo recuerde pasé por…
Misión Tokio, donde saludé a Sheila y troleé la lista de mangas que queremos que se licencien. No pude encontrarme en el mega póster de DAC porque aún lo estaban colgando… Snifff…
Wa Rei Ryu, donde también me topé con Jonathan López Vera, historiador especialista en Japón, y estuvimos “platicando” con el maestro Paco Royo sobre samuráis, ninjas y demás. Encantadores todos, muy buen rollo.
CineAsia, donde saludé a Quique, Gloria y Edu, y encima adquirí el libro de relatos FantAsia, que me dedicaron. Y también pillé al Capi Oriol Estrada para que me firmara la parte que ha escrito él.
Revista Eikyô, con Èric, Natalia, Clàudia y el ínclito JJ Román, fotógrafo, que se hinchó a sacar fotos que tengo muchas ganas de ver.
Obviamente, la pequeña mesa de Espai Daruma, un pequeño espacio donde presentamos nuestro pequeño centro cultural en Barcelona, y donde estuvieron colaborando Salva, Sergio, Gerard, Akiko, el propio Capi y mi primera profesora de japonés, Shigeko Suzuki (¡me encantó verla!). Que además (y ahí también entra Jonathan) realizaron muchos talleres sobre lengua y cultura japonesa en el espacio de “Taller de Japonismo”, con muchísimo éxito.
El espacio de Cocina Japonesa y la exposición de sake, con su responsable Roger al frente, un espacio magnífico, cada vez con mayor calidad (¡y eso que es difícil superarse!) y siempre que pasaba por allí, lleno de gente interesada en conocer técnicas culinarias y adquirir nuevos conocimientos.
Los stands, claro, de Norma (Annabel, Flor, Jose, Ángeles, Vicenç, Rafa, Òscar, Àngel…), Planeta (David), Satori (Alfonso, Marian), Bandai Namco (José Carlos, Silvia), Selecta (Manuuuuu! Javiiiii!)… Santi y Josep Maria de Joso en su espacio de “Taller de Manga”, como siempre tan agradables y solícitos, y con tantísimos conocimientos de dibujo (cuando le pasé a Santi el micro durante el taller de manga de Inio Asano para que fuera comentando lo que estaba haciendo Asano con el Photoshop quedé impresionadísimo, y ya son bastantes años que hago esto con ellos…)… Uf, tantos y tantos.
Y autores como Kenny, las Kôsen (ya habituales), a DAC (con quien me topé milagrosamente un par de veces) y también a Maria Llovet, a quien no conocía en persona y he podido felicitar por las portadas de las nuevas ediciones de Japonés en viñetas y a Andrea Jen, llegada desde Argentina para presentar su El delirio de Ani, del que conseguí una copia dedicada.
O muchos medios de comunicación, a los que ya voy conociendo de año en año, como Josep Maria Berengueras de El Periódico (otaku de toda la vida (infotaku.com!) que ya hace años que trabaja en este importante diario, cada vez con más responsabilidades), los periodistas de La Vanguardia, Ara, Avui (este año no he visto al de El País…), y medios del mundillo como Misión Tokyo, los Ramen para Dos (Diana, David y todos los “camisetas rosas”), Animanga (Chusetto con Esther), Deculture y tantísimos otros que seguro que me dejo (disculpad o avisad y os añado!).
También vi las exposiciones, comisariadas por Oriol Estrada (el Capi), todas ellas magníficas, especialmente la de Shikishi que por razones muy personales me encantó (gran parte de las shikishi expuestas eran mías). A destacar la de Hiroshima y la de arquitectura, sin desmerecer a todas las demás. Aunque en la de arquitectura hubo un lapsus que Urías pagó caro al buscarle un poco las cosquillas los de cierta editorial japonesa por un tema de permisos (la sangre no llegó al río, pero demostró con creces lo absurdamente tiquismiquis que llegan a ser los japoneses).
El equipo de interpretación respondió a la perfección. Liderado por Verònica Calafell de Daruma, todo el mundo estuvo en su sitio cuando tocaba, controlando los tiempos y haciendo un trabajo magnífico, y aún teniendo tiempo de hacer chascarrillos y bromas a través del grupo de Whatsapp.
Todo ha salido muy bien en un evento en el que todos los actos están tan juntos entre sí que cualquier pequeño retraso podría fastidiar muchísimo el plan general. Pues no hubo retrasos, un año más. Batiendo récords en cuanto a invitados y, por consiguiente, intérpretes, el esfuerzo de la propia Vero, Tessin, Luis, Agnès, Maite, Pol, Akiko, Sonoe, Naoki, Cristina y Kaori, aparte de yo mismo, ha sido encomiable. Gracias, chicos, un 10. Y a los que os haya tocado ir al flamenquito, etc., espero que lo hayáis pasado bien. XD
No puedo olvidar al staff de Ficomic, que un año más ha demostrado estar muy a la altura y han pilotado un evento tan enorme (60.000 m2, cientos de expositores y 137.000 visitantes!!!) en todas sus facetas. Felicidades a Carles, el alma del Salón, a la directora del evento Pilar, a Graziella, a Tomàs y el equipo de prensa, que han coordinado a un montón de medios para conseguir que el Salón haya tenido repercusión enorme en diarios, TV y web, etc. Y, claro, al ubicuo Oriol, que también ha actuado como portavoz del evento.
El tema del aforo es siempre complicado de gestionar. Por un lado, el deseo de que entre cuanta más gente posible, por el otro, el de la seguridad. Un equilibrio complicadísimo, que se ha solventado (no al gusto de todos, obvio) mediante el sistema de “hay tantas entradas disponibles por día, si se agotan, no se venden más”. Claro, la venta anticipada fue brutal para el sábado y se agotaron las entradas mucho antes del inicio del evento, y las del domingo poco antes de que empezara. Lo que hizo que jueves y, sobre todo, viernes, hubiera muchísimos visitantes también (lo que me parece genial). No hay soluciones fáciles a esto: poner más aforo no es sencillo por un problema puramente físico (no hay mucho espacio más), pero imagino que tarde o temprano el evento se tendrá que mudar a Fira 2 para responder a la brutal demanda, no sé.
“Mi” autor en esta ocasión ha sido Inio Asano. Francamente, infinitamente mejor de lo que esperaba, ha resultado ser un tipo magnífico, con el que nos hemos echado más de una risa, muy sincero, muy elocuente (se agradece, ya que muchos autores japoneses hablan más bien poco o no saben muy bien cómo contestar a según qué preguntas) y currante como pocos. Un auténtico placer. Y encima su especial relación con Kengo Hanazawa (de amor-odio, muy divertida, en plan Niizuma-Ashirogi de Bakuman.) ha dado muchos momentos divertidos. He tenido mucha suerte al poder interpretar, en dos años seguidos, a dos autores tan agradables de interpretar. Creo que puedo decir que he ganado dos amigos.
Qué decir en este aspecto de la organización y staff de Norma Editorial, encargados de atender no solo a Asano sino también a Tetsuya Tashiro, autor de Akame ga Kill… Por segundo año consecutivo, dos autores, el doble de complicación, y… sacado todo con un 10. Todo en hora, todo perfecto, toda la organización ha sido de 10. Siempre habrá algún fan descontento por una cosa o por otra, pero la manera de organizarse es la única posible para poder responder. Al no poder responder a toda la demanda, de algún modo hay que limitar, y creo que el sistema de sorteo previo para firmas es el más adecuado.
Respecto a los demás invitados, poco tengo que decir ya que apenas he podido cruzar palabras con ellos, o incluso a algunos ni los he podido ver. Tashiro, un tío genial, se lo ha pasado en grande y lo expresaba con vehemencia (es al que más he visto porque también era de Norma y hemos coincidido varias veces), Io Sakisaka parecía muy maja, los grupos de música, muy bien (especialmente Tancobunchin, que dicen que son brutales), los Sanda, buenísima gente, Yamamuro y Asama parecían también encantadores, la chef Nishimura, etc. Grandísimo nivel.
Siempre se critica a los salones del manga por ser “de todo menos de manga” (es decir, de cómic japonés). Pues creo que este es la excepción: he visto el stand de Norma (obviamente, tuve que ir con Asano a menudo) esquilmadísimo, y los responsables alucinando con las ventas, como nunca les he visto, incluso con cierta queja de “jo, estoy dejando de vender porque las expectativas se han superado de lejos y no me están trayendo más material desde el almacén, tardan mucho”. En otros eventos tal vez no sea así, pero en este Salón se vende MUCHO manga también, lo que es fantástico.
Y sigo pensando y sosteniendo, desde hace ya mucho tiempo, que esto va mucho más allá del puro manga (cómic): esto es una gran fiesta de un tipo de ocio centrado en el ocio japonés contemporáneo. Manga, anime, videojuegos, cosplay, dibujo en general, cultura japonesa en general (tradicional y contemporánea, como demuestra el gran éxito del Espacio Japón), gastronomía, música, karaoke, e incluso algo en principio tan poco relacionado con el manga puramente hablando como Star Wars (aunque me atrevo a decir que un porcentaje insultantemente elevado de fans del manganime son también fans de SW).
El evento se llama Salón del Manga. Cierto que ha superado ya a su nombre, pero no estoy de acuerdo en cambiarlo, en principio. Ya hemos llegado a un punto en el que cuando dices “Salón del Manga” la gente, incluso la de fuera del mundillo, asume todo esto que vemos y acabo de describir, así que como nombre, pues es un nombre y ya está.
Sobre los fans, ¿qué decir? Que os quiero mucho. Sois geniales. Me cuesta creer que nuestra afición sea tan bonita, con tan buen rollo entre la gente, principalmente joven y también otros que ya no somos tan jóvenes (en espíritu sí XD). Todo se ha desarrollado con tanta suavidad gracias a vosotros. No ha habido altercados, ni cosas desagradables como robos, malos rollos, discusiones, nada. Todos habéis esperado con paciencia cuando os tocaba esperar, habéis sido muy agradables siempre, tanto con los invitados como conmigo.
Hay varias maneras de disfrutar el Salón: simplemente yendo y dando una vuelta, quedando con los amigos, o bien hacer como Fuenser, venido expresamente desde Fuenlabrada, y al que vi desde el jueves a primerísima hora hasta el domingo a ultimísima: vi su planning y se había estudiado perfectamente todo el Salón y elegido dónde quería ir a qué hora de cada día, disfrutando al máximo de cada minuto. Algo así es posible en el Salón del Manga de Barcelona, donde todos los implicados procuramos siempre ir perfectamente en hora.
Si alguien no ha podido conseguir una foto o una firma, pido mil disculpas: entended que los autores, sobre todo los más solicitados, son personas, y como tales se cansan y necesitan cosas tan básicas como ir al baño o tomarse un momentito de relax (en el caso de Asano, un cigarrillo de vez en cuando). Y aun así solo he visto a Asano decir que no a una persona que quería una firma cuando le “asaltó” por un pasillo, simplemente porque venía de firmar durante 2 horas seguidas, de hacerse un montón de fotos, y teníamos que irnos corriendo porque estábamos llegando tarde.
En definitiva, sois la hostia. Gracias.
¡¡¡Nos vemos del 29 de octubre (sábado) al 1 de noviembre (martes) de 2016!!!
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