El blog de Marc Bernabé

Kabel Imagines

Friday, June 13th, 2008
  • Título: カベルイマジンズ –Kabel Imagines–
  • Autor: Beneyto
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Afternoon
  • Años publicación: 1995
  • Clasificación: seinen, surrealista
  • Tomos: 1

Este es el último de los tres tomos publicados a partir de obras creadas por autores españoles expresamente para el mercado japonés y serializadas en revistas de manga de la editorial Kôdansha durante los años 90. Recordémoslo, los otros dos fueron Kami no ude (de Brocal Remohí) y Rosario (de Maldonado). Para más información sobre el proyecto de Kôdansha, busca en la parte derecha del blog, concretamente en el apartado “Manga Morning Fellowship” y accederás a una investigación que llevo unos meses realizando para intentar averiguar más acerca de este interesante pero fallido proyecto.
Kabel Imagines fue publicado de forma irregular en las páginas de la revista mensual Afternoon, concretamente en los números de febrero, marzo y abril de 1993, febrero, abril y mayo de 1995 y enero de 1996. La fecha de salida al mercado del volumen recopilatorio que reseño es el 18 de diciembre de 1995. En el aspecto formal, se trata de un tomo bastante curioso, primero porque tiene sobrecubiertas metalizadas con efectos dorados que la hace realmente bonita, y luego porque el papel interior es de mucha mayor calidad de lo que nos tienen acostumbrados los manga japoneses. Aparte de una primera página a color, el resto de las páginas están impresas en blanco, negro, escala de grises y escala de amarillos-naranjas, sin que ningún otro color se utilice. El efecto del blanco y negro con toques amarillos es bastante curioso. Todos estos detalles hicieron que el precio, sin embargo, se disparara bastante, ya que, con 1500 yenes, costaba casi el triple que un tomo normal de la época de su mismo tamaño, a pesar de contar con solo 160 páginas, unas 40 menos de lo habitual.
Aparte de lo rompedor de su diseño y su calidad formal, ¿de qué va el cómic? Sinceramente, no lo sé explicar muy bien. El protagonista es un personajillo llamado Kabel: cuenta el autor en el epílogo que se le ocurrió el personaje viendo un huevo. Como el pobre huevo le parecía muy frágil, le puso un casco. Para que pudiera ver perfectamente en caso de meterse en problemas, le puso un solo ojo. Luego, le dio un cuerpo para que se pudiera mover y le puso en un mundo “irreal pero tangible” y se puso a imaginar. Así, primero Kabel se presenta al lector y le da una pequeña introducción a su mundo. Por lo visto, la idea es que el autor crea a Kabel y le deja a sus anchas, para que haga lo que desee. Así, el muñeco se encamina a la mesa de trabajo de su creador y ve los mundos cósmicos que ha imaginado, así que se le ocurre… ¡Que irá a visitarlos! Pero necesita un transporte. Así, el creador le proporciona una especie de nave, de nombre “Hongo”. A partir de este momento, empezará la surrealista aventura de Kabel, que viajará por el espacio e interactuará con todo tipo de seres, a cual más raro, metiéndose en líos y solucionando problemas de maneras francamente extrañas.

Una pequeña fumadita…

Además, Beneyto obsequia al lector con pequeñas frases de corte pseudo-filosófico al margen de la mayoría de las hojas, como por ejemplo “utiliza los 10 dedos de tu cerebro” o “el hipopótamo va lento porque no tiene neumáticos” o “la gran bóveda craneal guarda un universo en miniatura, por lo menos”. Estas frases aparecen en español y también traducidas al japonés. Por cierto, he detectado algunos errores de comprensión y traducción en el japonés (en un momento dado, por ejemplo, confunde “hierro” con “hielo”, me ha hecho mucha gracia). Aunque no me extraña, la pobre traductora debía volverse loca con estas frasecitas.
Si cayera en manos de un gafapasta, probablemente definiría a este manga como “un onírico viaje por la surrealista mente de un creador inquieto, en el que los sofismas de la volátil realidad de nuestro día a día se confunden con el ‘yo’ del lector” o algo así, si es que la frase significa algo. Yo soy más pragmático y debo confesar que no he entendido nada de lo que el cómic quiere transmitir, si es que quiere transmitir algo. Un lector menos respetuoso que yo diría que “parece el resultado de un mal tripi” (de buen rollo). Francamente, es una cosa muy rara, pero no deja de ser curiosa.

Por lo que hemos visto, Kôdansha realizó varios experimentos, al menos en lo referente a autores españoles: por un lado, probó con autores consagrados en el campo del cómic, verdaderos veteranos como Jaime Brocal Remohí. Por otro lado, fichó a jóvenes promesas para intentar moldearlas a su gusto, como Maldonado o Ippólito. Finalmente, parecieron querer experimentar con cosas nunca vistas antes en Japón, arte de vanguardia aplicado al cómic, y para ello publicaron algún material de Cuttlas de Calpurnio y ficharon a este Juan Carlos Beneyto. ¿Pero quién es Juan Carlos Beneyto, un desconocido en el mundo del cómic? Por lo que he podido averiguar, es un pintor y escultor que lleva en activo desde 1982, realizando obras de corte vanguardista. Aquí por ejemplo podemos ver una galería de obras suyas. No deja de ser curioso el método de ensayo y error que siguieron en Kôdansha para ver si encontraban nuevos caminos en el cómic. Lamentablemente, en lo referente a autores no japoneses, todos los experimentos resultaron fallidos.

Kami no ude (El brazo de dios)

Saturday, May 10th, 2008
  • Título: 神の腕 –Kami no Ude- (El brazo de dios)
  • Autor: Jaime Brocal Remohí
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Afternoon
  • Años publicación: 1994
  • Clasificación: seinen, fantasía heroica
  • Tomos: 1

Esta es de momento la única excepción a las normas de este blog que me permito, ya que la obra que reseño en esta ocasión sí ha sido publicada en España. Sin embargo, pese a haber sido publicada en nuestro país, esta obra se merece un puesto de honor en la historia del manga desde el punto de vista español, y por lo tanto merece una reseña.
Tal como comentaba en mi post-investigación Dibujantes occidentales en Japón – El Morning Manga Fellowship-, varios autores españoles publicaron en Japón durante los años 90, aunque solamente tres consiguieron suficiente éxito en sus respectivas revistas como para que sus historias se recopilaran en forma de tomo. Pues me he tomado bastante en serio esta investigación y ya he conseguido un ejemplar de cada uno de estos tres tomos. Es mi intención, por supuesto, reseñarlos los tres, y de hecho uno de ellos ya está figura en este blog: Rosario, de Luis Alberto Maldonado.
Desconozco si anteriormente a Jaime Brocal Remohí, autor de este Kami no Ude, algún otro autor español publicó alguna obra en las páginas de las muchas revistas de manga que existen en el país nipón*. Lo que sí se puede asegurar casi con seguridad es que es este autor valenciano, lamentablemente fallecido en el año 2002, tiene el honor de ser el primer español que consigue que su obra originalmente publicada en una revista japonesa se recopile en forma de tomo. Como decíamos antes, desde ese 1994 en el que se publicó el tomo de Kami no Ude, solo dos españoles más han conseguido emular la gesta.
En lo que respecta al argumento de la obra, Brocal Remohí nos cuenta una historia de espada y brujería protagonizada por “Kaminoude” (brazo de dios), un poderoso guerrero que, nada más empezar la historia, renace de un pozo de lava por orden divina, recibe de boca del dios del viento y el trueno las órdenes de los dioses Izanagi e Izanami, e inmediatamente se pone a luchar contra un insecto gigante. A medida que avanzan las páginas, se empieza a aclarar el confuso inicio: al parecer, Kaminoude es el capitoste de la región de Hidakami, ahora invadida por las hordas del malvado Adorui, general no-muerto de las fuerzas del infierno. Adorui, una especie de esqueleto-zombi vestido de samurái, ha raptado a la bella princesa Yakumo, enamorada de Kaminoude, y pretende hacerla suya. Pero el resucitado Kaminoude intentará frustrar sus malvados planes con el apoyo de los dioses Izanagi e Izanami, señores del firmamento.
Como podéis comprobar, estamos ante un típico tebeo de aventuras de fantasía heroica con protagonista musculoso y bella princesa macizorra muy ligera de ropa, al estilo de Conan el Bárbaro. Y es que es imposible evitar comparar este manga con las aventuras del cimmerio. La particularidad es que Brocal Remohí quiso darle a la historia una ambientación “japonoide”, con elementos de la mitología nipona (como los dioses Izanagi e Izanami), escenarios como castillos o puertas sintoístas “torii” y personajes vestidos con armaduras de samurái. Pero la mezcla es muy extraña y probablemente los lectores japoneses que en su momento leyeron la historia se quedaron perplejos ante algunas escenas. Por ejemplo, es impensable que una princesa japonesa de la época de los samuráis vaya casi desnuda y con los pechos al aire, y mucho menos que abrace y bese “de tornillo” a su querido.

Músculos, zombis y fan-service

Ciertamente, es una obra muy extraña, de estilo enteramente occidental pero publicada en japonés y en Japón, con todo lo que esto implica: lectura del libro al estilo oriental (es decir, al revés), onomatopeyas en japonés, etc. Esta obra pasó sin pena ni gloria por Japón, aunque fue publicada en España en 1995 en comic books por Planeta deAgostini con el título de El brazo de dios. En general, ya bien entrados en el siglo XXI, el público japonés no está todavía preparado para recibir al cómic occidental, y en 1994 todavía lo estaba menos. Así que no me extraña que Kami no Ude no consiguiera éxito: primero por el estilo de dibujo, muy alejado de los cánones estéticos del manga; segundo por la narrativa, que aunque es veloz dista bastante de ser del agrado de los japoneses; y tercero por el argumento, bastante manido y maniqueo, sin profundidad.
Imagino que esto fue un pequeño experimento para Kôdansha, que pretendía abrir mercado con algo totalmente diferente, y la idea que tuvieron fue mirar al extranjero para ver qué encontraban: al parecer, Brocal Remohí fue uno de los primeros autores europeos con los que llegaron a un acuerdo de colaboración y creación de obras inéditas. También aventuro que la tibia respuesta que Kami no Ude recibió en Japón les obligó a enfocar el proyecto de otra manera: en vez de tener a autores extranjeros publicando con su estilo propio (y sus vicios), tal vez sería mejor fichar a prometedores talentos jóvenes, llevarles a Japón con una beca (la Morning Manga Fellowship), y formarles y vigilarles de cerca para que parieran obras “diferentes”, pero con un estilo más cercano al tradicional del manga. Este cambio de enfoque se puede observar claramente en Rosario, donde Maldonado realiza una obra que, formalmente (disposición de página, uso de tramas, etc.), es más manga que cómic español.
Volviendo a la valoración de Kami no Ude, debo decir que no puedo ser imparcial. Ya de por sí la fantasía heroica no es una temática que me guste especialmente, pero es que los cómics de machotes musculosos con espadas pueden conmigo y me aburrí bastante leyéndolo. Eso sí, debo reconocer que Brocal Remohí era un portento dibujando, y seguramente por eso los editores japoneses decidieron publicar su tomo en un tamaño bastante más grande que lo habitual, concretamente en el estándar japonés B5 (
182 × 257 mm), que es el mismo tamaño con el que se publicó originalmente en la revista Afternoon. Imagino que no vieron viable reducir el tamaño del papel porque se perdería detalle y algunas partes quedarían emborronadas.
La tercera y última obra en tomo de autores españoles editada en Japón que reseñaré una vez lea e interiorice será Kabel Imagines (actualización: reseñada aquí), de Juan Carlos Beneyto. Ya aviso que la cosa pinta rara-rara. ^_^

* En el tomo de Kabel Imagines (aparecido en diciembre de 1995) se especifica que la obra fue publicada en la revista Afternoon irregularmente a partir de febrero de 1993. En el tomo de Kami no ude, sin embargo, solo se menciona la fecha de edición del tomo (abril de 1994), sin especificar en qué números concretamente de la revista se publicó. He encontrado referencias de que Kami no ude fue publicado en 1993 en la revista, pero ignoro en qué número empezó y si fue anterior, posterior o simultáneo a Kabel Imagines.

Artículo de Masato Harada sobre el MMF

Saturday, May 10th, 2008

Hasta ahora, no había dejado de sorprenderme el hecho de no haber encontrado nunca ningún estudio, ni siquiera artículo, sobre la experiencia de autores occidentales en Japón en los años 90 bajo la beca de Kôdansha Morning Manga Fellowship (MMF) u otras iniciativas. Esto hace que estos pequeños articulitos que voy escribiendo o ampliando en este blog cada vez que encuentro algo nuevo cobren una importancia especial. Supongo que, algún día, si todo va bien y voy encontrando más piezas del puzle, todo este material podrá servir para realizar por fin un estudio sobre esta curiosa iniciativa que, visto lo visto, tan malos resultados económicos dio (aunque en el plano artístico se crearon algunas obras de gran calidad).
Os podéis imaginar mi alegría cuando, esta misma semana, recibí el último número de la revista académica Manga Kenkyû, concretamente el volumen 13 (de abril de 2008), de parte de la Nihon Manga Gakkai (Japan Society for Studies in Cartoon and Comics), sociedad de la cual soy miembro. Resulta que contiene un artículo titulado 1990
年代『モーニング』の海外マンガ紹介について (Acerca la presentación de cómic extranjero en la Morning en los años 1990), firmado por Masato Hara. ¡Por fin alguien se interesa en el tema! El propio Hara comenta en su artículo que no existe ningún estudio sobre este tema, con lo cual confirma mis sospechas de que se trata de algo muy desconocido.
Tras leer el artículo, sin embargo, debo reconocer que me quedé bastante frío. Sí, proporciona algunos datos que desconocía y solo por eso ya vale la pena, pero lamentablemente se deja en el tintero muchas cosas y en ocasiones se va por derroteros que nada tienen que ver con el tema. Matizo: al parecer, Hara está muy interesado en la BD francesa (en ningún caso habla de Bélgica, no sé si por omisión consciente -que lo dudo- o por desconocimiento de que hay muchos cómics en francés realizados por belgas, de aquí la expresión “BD franco-belga”). Así, la mitad del artículo está dedicada a algo que nada tiene que ver con el título del mismo. Empieza con el éxito que tiene el manga japonés en Francia, para pasar a lamentarse luego de la poca BD que llega a Japón. A continuación, realiza una breve comparación entre el manga y la BD y luego desgrana las obras de BD que hay traducidas al japonés, destacando el éxito de crítica que está logrando L’ascention du haut mal de David B. en su versión nipona.
Después de toda esta larguísima introducción, empieza por fin el artículo, iniciándolo con un breve resumen de iniciativas anteriores a la de Morning por presentar, en revistas o mooks (magazine-books) algunas obras de BD. Sin embargo, confiesa no haber investigado más allá de la Morning y expresa su deseo de hacerlo en el futuro. Al parecer, su método de estudio se basó simplemente en examinar, una a una, todas las Morning del período comprendido entre 1988 y agosto de 1999, y listar todas las obras de autores no japoneses publicadas en ellas.
A partir de este método, Hara concluye que durante el período 1988-1992 se publicaron básicamente obras de autores estadounidenses y canadienses, mientras que en 1992-1998 fueron los europeos los dominantes. En cuanto a autores asiáticos, fueron publicados durante todo el período que duró el “experimento”, aunque comenta que sus obras eran bastante similares a la de los autores japoneses y que por lo tanto pasaron más desapercibidas.
Sobre las obras de autores norteamericanos, la verdad es que no se explaya demasiado, y simplemente comenta, muy finamente, eso sí, que estas obras y estos autores eran básicamente malillos. A continuación, ya pasa a lo que de verdad parece interesarle: los autores europeos, en especial los franceses.
Así, nos proporciona el dato de que Vittorio Giardino tuvo el honor de ser el primer autor europeo publicado en la Morning, con su obra Sotto Falso Nome, en el número del 23 de noviembre de 1989. También destaca la sección llamada Pierre to tomodachi – Pierre et ses amis, iniciada el 8 de octubre de 1992, en la que Pierre (
Pierre-Alain Szigeti, posterior editor y cazatalentos del MMF), durante poco menos de dos años, se dedicó a presentar en cada número un autor europeo (sobre todo franceses), publicando una historia corta suya (inédita o no) en la revista. La mayoría de las obras presentadas duraban un solo número, pero hubo unas pocas que se serializaron durante algunos números. Hara se sorprende ahora de la visión de Szigeti al presentar estos autores, la mayoría desconocidos y muy minoritarios en su momento, pero que ahora triunfan en la vanguardia de la BD, como pueden ser el mismo David B, François Schuiten, Lewis Trondheim o Emmanuel Guibert, entre otros.
A continuación, Hara pasa a mencionar que algunas obras de autores europeos empezaron a serializarse en la revista Morning a partir del 11 de junio de 1992, y “cuyo dibujo era diferente al cómic europeo, más cercano al manga japonés” (en ningún momento menciona que Kôdansha invitó a autores europeos y americanos a Japón con la beca del MMF, con lo cual les moldeó un poco a su gusto). Destaca las obras Tabi (Le Voyage, de Badouin) y Taiyô Kôsoku (L’autorute du soleil, de Baru), publicadas primero en Japón, con algunas técnicas y características propias del manga, y luego exportadas a Francia, donde lograron hacerse con sendos premios en el prestigioso festival de Angoulême, en 1996 y 1997 respectivamente. Luego pasa a destacar algunas de las obras que se serializaron y a mencionar otra iniciativa similar a la de Pierre et ses amis, llamada Morning Magical Collection, que sin embargo no tuvo éxito y fue cancelada muy pronto. Para terminar, lista las pocas obras que acabaron recopilándose posteriormente en forma de tomo.
Al final del artículo, el autor presenta una serie de interesantes tablas en las que se listan todas las obras de autores no japoneses publicadas en la Morning entre 1988 y 2000, con el nombre del autor, del traductor (si figura), los números de la revista en los que aparece la obra y algunas observaciones, como por ejemplo la duración de la serialización.
Hay que reconocer la tarea de Masato Hara y darle su justo mérito por la labor que ha realizado, pero este artículo tiene varios grandes defectos. Por ejemplo, la que me parece más grave es que el autor parece desconocer la existencia de la beca MMF, ya que ni siquiera la menciona -y me parece un dato vital para comprender algunas cosas-; segundo, aunque menciona de paso que en la revista Afternoon, de la “familia” de la Morning, también se publicaron algunas obras de autores occidentales, reconoce su ignorancia en este campo y lo deja totalmente en el aire, prometiendo investigarlo en el futuro (espero que lo haga).
En lo que a autores españoles se refiere, se pueden extraer interesantes datos de estas tablas sobre qué obras concretamente fueron publicadas en la revista Morning, y en qué momento. Aquí están todos los datos:

  • Planeta viviente, de Kaffa, se publicó entre el 9 de abril de 1993 y el 3 de agosto de 1995, en un total de 11 entregas. Parte de esta misma obra está disponible on-line, curiosamente. (Clic aquí)
  • Majo -Stranger- (La bruja), de Ignacio, presentada en la sección Pierre et ses amis el 9 de septiembre de 1993 y también el 12 de mayo de 1994. Dos apariciones en total.
  • Cuttlas, de Calpurnio. Presentado en la sección Pierre et ses amis el 9 de diciembre de 1993 y luego el 7 de abril de 1994. Posteriormente se serializarían tres entregas de la misma obra entre el 23 de marzo y el 23 de noviembre de 1995. Cinco apariciones en total.
  • Rosario, de Maldonado. 12 entregas entre el 30 de marzo y el 22 de junio de 1995. Única historieta de un autor español publicada en la Morning posteriormente recopilada en libro. (Reseñada aquí)

Ahora, con estos datos, puedo añadir dos autores más a la lista de españoles que publicaron en Japón en los años 90 y que desconocía: Kaffa e Ignacio. Consulta el post principal sobre esta investigación aquí para más datos.

Dibujantes occidentales en Japón – El Morning Manga Fellowship

Thursday, February 7th, 2008
Varios comentarios, e-mails e investigaciones posteriores al post de Rosario me han permitido empezar a arrojar más luz sobre lo de la beca de Kôdansha Morning Manga Fellowship. He decidido resumirlo todo en este post, que iré actualizando a medida que vaya averiguando más cosas. No hace falta ni decirlo, vuestra colaboración es valiosísima y cualquier nueva información que podáis hacerme llegar (a través de los comentarios o del mail) será muy bienvenida.


Españoles que publicaron en Japón en los años 90:

  • Jaime Brocal Remohí. Serializó Kami no ude en la revista Afternoon. La obra fue publicada posteriormente en tomo, en abril de 1994, y acabó siendo traducida y editada en España por Planeta deAgostini, con el título El brazo de dios. (Reseñada aquí).
  • Juan Carlos Beneyto. Su obra Kabel Imagines (reseñada aquí) se serializó irregularmente en la revista Afternoon entre los números de febrero de 1993 y enero de 1996 (puesta a la venta a principios de diciembre de 1995). Posteriormente se recopiló en un tomo publicado en diciembre de 1995.
  • Kaffa. Publicó 11 entregas de Planeta viviente en la revista Morning, entre el 9 de abril de 1993 y el 3 de agosto de 1995. Parte de esta obra está disponible on-line, curiosamente. (Click aquí)

  • Ignacio. Su obra Majo -Stranger- (La bruja) fue presentada dos veces en la sección Pierre et ses amis de la revista Morning, el 9 de septiembre de 1993 y el 12 de mayo de 1994.

  • Calpurnio. Cuttlas sería presentada en la sección Pierre et ses amis dos veces (9 de diciembre de 1993 y 7 de abril de 1994) y posteriormente tres entregas de la misma obra serían serializadas entre el 23 de marzo y el 23 de noviembre de 1995.

  • Maldonado. Serializó Rosario en 12 entregas entre el 30 de marzo y el 22 de junio de 1995. Única historieta de un autor español publicada en la Morning posteriormente recopilada en libro. (Reseñada aquí)

  • Abel Ippólito. Fue uno de los becarios españoles, pero sólo consiguió publicar cuatro historias de La familia Sapo (reaprovechadas de antes) y algunas ilustraciones.
  • Ricard Castells. Publicó su obra Poco (¿en la Afternoon?).

Una curiosidad:

  • En la beca Manga Morning Fellowship se cobraban 500.000 yenes al mes (587.368 pesetas de la época = 3530,15 euros) y Kôdansha pagaba el alojamiento.

Otros autores occidentales que publicaron en Japón, para Kodansha, durante los años 90 (fuera del marco de la sección Pierre et ses amis):

  • Pierre-Alain Szigeti (editor y cazatalentos – Francia)
  • Vittorio Giardino (Italia)
  • Christophe Kourita (Francia)
  • Bruno Leandri (Italia)
  • Joly Guth (Francia)
  • Edmond Baudoin (Francia)
  • Frédéric Boilet (MMF – Francia)
  • Moebius (Francia) / Jirô Taniguchi (Japón)
  • Baru (Francia)
  • Cizo (Francia)
  • Eric Violet (Francia)
  • Marcello Jori (Italia)
  • Alex Barbier (Francia)
  • Andreas Dierssen (Alemania)
  • Alex Varenne (MMF – Francia)
  • Beb-Deum (Francia)
  • David Mazzuchelli (MMF – USA)
  • Paul Pope (MMF – USA)
  • Tom Hart (USA)
  • Igort (Italia)
  • Silvio Cadelo (Italia)
Página de Super Trouble, obra de Paul Pope para Kôdansha


FUENTES E INFORMACIÓN DETALLADA

Hara, Masato. 1990年代『モーニング』の海外マンガ紹介について (Acerca la presentación de cómic extranjero en la Morning en los años 1990). Manga Kenkyû, vol. 13. for Japan Society for Studies in Cartoon and Comics, 2008.

INFO NÚMERO 1

[El MMF (Morning Manga Fellowship) se fundo en Kodansha en 1992 para celebrar el decimo aniversario del magazine Morning. Esta encarado a beneficiar a autores, editores, periodistas o estudiosos sobre el manga y la vida en japon, viviendo un año en Japon con el apoyo de Kodansha, o sea, estudiando la materia que te interese en sus oficinas.]

Pregunta: (…) Abel sí que quiso iniciar una trayectoria profesional y en otro país, ¿no?

Abel Ippólito: Exacto: Me fui a Japón en octubre de 1997 y estuve allí un año y un mes becado por la poderosa empresa Kodansha, que me pagaba alojamiento y 500.000 yenes al mes. Una pasta. Aunque la idea de irme al otro lado del mundo me imponía, preví que a lo mejor podría asentarme allí como profesional y, luego, venirme, montar un estudio en España con la idea de de que Enrique [Carlos Martín] actuase como entintador.

P: ¿A qué atribuyes que te aceptasen entre todos los españoles que se presentaron: Castells, Maldonado…?

AI: Los japoneses venían buscando sobre todo narradores y, según yo creo, como no se trajeron una traductora, contrataron a buenos dibujantes, buen material visualmente, no leyeron los textos de las historietas. Yo creo que no era el tipo de narrador que buscaban, buscaban narradores con nuevas ideas, pero también buscan un cierto tipo de dibujo, muy elaborado, como el de Das Pastoras.

Los de Kodansha allí publicaban las revistas / tocho Afternoon y Morning. En la primera, que es para frikis, publicaban autores de renombre y con obra de aspecto esplendoroso; sale una vez al mes y es como una guía telefónica muy gorda. En Morning había siempre mejores guiones y peores dibujantes, y se publicaba semanalmente, algo más delgadita. Cuando yo llegué a Japón me contrataron para el Afternoon, donde me encontró con que Mazzuchelli discutía mucho con el director editorial. Fíjate que solamente a Luis Alberto Maldonado y a mí nos dieron una beca de un año entero. Era porque los japoneses no se atrevían a imponer a los autores viejos, experimentados, que aprendiesen la narratividad propia del cómic japonés. Los cambios a que le obligaban, no satisfacían a Mazzuchelli nunca, por ejemplo, pero con nosotros, al vernos jóvenes, sí que se propusieron enseñarnos esa manera de narrar; y nosotros nos prestamos a ello. Aprendimos el idioma y nos dispusimos a trabajar duro. Cada semana teníamos que entregar un “nemu”, que en japones viene a significar aproximadamente story-board, una historieta de 40 páginas esbozada en el dibujo pero con los diálogos perfectamente acabados. Vamos, que se pudiera leer.

P: ¿Ese ritmo… todas las semanas?

AI: Sí, había que inventarse nuevas propuestas cada semana: El editor lo corregía y el jefazo emitía una decisión final. Era un ritmo terrible, y se publicaba muy poco de ese trabajo. Yo tengo hechos 20 ó 30 nemus. En mi caso se publicaron… ninguno. “La familia Sapo”, que es lo que allí publiqué, fueron 4 historias que ya habían sido dibujadas en España, más dos ilustraciones para anunciar un concurso, tanto en Afternoon como en Morning. Maldonado publicó Rosario, seriada primero en Morning y luego recogida en libro. Aparte de eso, Maldonado únicamente creo allí unos chistes. Ahora que recuerdo… también participé en un acto de creación comunitaria, colectivo, una historia con dibujos de todos los autores de la casa (Takeshaki, Kenishi Sonoda, Hiroaki Samura, Fujishima…) para publicarla en Afternoon. No te lo pierdas: Me llamaron desde Japón hace una semana, después de 6 años de diferencia, ¡para pedirme permiso para reeditarlo y también para pagarme esa colaboración! 7500 pesetas por un dibujo minúsculo. Desde luego, son los tíos más honrados del mundo

P: ¿Porqué volviste del Japón?

AI: Cuando yo llegué ya me avisaron de que las cosas no estaban muy bien, que no eran prometedoras. Maldonado entró en un estudio a trabajar como colaborador, pero el ritmo de trabajo era demasiado duro incluso para él. Además, ellos no te enseñan; te dicen lo que está mal pero no te lo corrigen nunca, porque su filosofía de vida les impide condicionarte. El director comercial del departamento de Kodansha al que yo estaba ligado comenzó a vigilar más las publicaciones porque la recesión del manga nos alcanzó antes de poder empezar a disfrutar del éxito, o del fracaso, y decidió que los autores extranjeros se marchasen de Japón. Comenzaron a tratarnos con algo más de desinterés y, aún así, yo me quedé allí 6 meses más que los demás, porque pagaban bien y aún tenía algo de esperanza. Volví cuando me abandonó la esperanza.

Fuente: Tebeosfera, Entrevista a Tremendo Estudio, realizada por Manuel Barrero en Sevilla, en II-2002

INFO NÚMERO 2

“Todo empezó en el año 93. Entonces la editorial Kodansha, que no es la más importante de Japón pero forma parte del grupo editorial más fuerte de Asia, decidió ir por todo el mundo buscando ilustradores para sus tebeos, o manga. Entonces ellos llevaban dos revistas. ‘Morning’, un semanal que tiraba un millón de ejemplares y ‘Afternoon’, un mensual que rondaba los ochocientos mil.

Llegaron a España buscando nuevas ideas y, al principio, se quedaron muy impresionados por los dibujos. En Japón lo más importante es la historia que se cuenta y no están acostumbrados a dibujos tan elaborados como lo son los españoles. Yo entré en contacto con la editorial en la feria del cómic de Barcelona. Les gustó mi trabajo y comenzó la aventura. De hecho terminaría viviendo en Japón desde el 96 hasta el 98. Pero la cosa no fue fácil. Los autores occidentales fracasamos todos, incluso los consagrados, como Moebius.

No hubo muchos autores que se quedaran allí. Sólo Alberto Maldonado y yo decidimos instalarnos. A nosotros nos trataban de forma un poco distinta porque, como éramos muy jóvenes, intentaban instruirnos, dentro de lo respetuosos que son los japoneses, en su forma de hacer tebeos. Pero no hubo manera. Incluso aprendimos japonés, pero su forma de contar las cosas es muy especial. Es como intentar contar un chiste muy bueno en polaco, que termina perdiendo la gracia… En fin, nosotros allí hablábamos polaco”.

En el 98 la editorial entró en crisis y decidieron terminar con el proyecto de los dibujantes extranjeros que, al fin y al cabo, era un proyecto de riesgo. Así que regresamos a España. Aquí hay muy poca gente que pueda vivir profesionalmente del cómic. Una vez aquí decidí no vivir del cómic y seguir mi propio ritmo. De alguna manera el estilo manga me había influido. Sobre todo la cadencia con que cuentan las historias. Aquí tienes muy poco espacio para un tebeo –puedes contar, más o menos, con ocho páginas mensuales si publicas regularmente- y allí es casi ilimitado –unas 22 páginas semanales que son fácilmente ampliables. El tiempo pasa en manga como en aquellos dibujos japoneses, ‘Oliver y Benji’, donde había mucha acción y la trama era tan rápida como lo es un partido de futbol, pero donde todo pasaba muy, muy lentamente.

Fuente: Dibunet.com, a partir de un artículo publicado en El País.

INFO NÚMERO 3
Poco, de Ricard Castells

¿De qué va? // Ambientado en la Barcelona de 1923, narra la historia de la amistad de Poco, un vampiro amnésico de maneras apocadas, con una peculiar niña de clase baja que decide “adoptarlo” y cuidar de él, a la vez que ayudarlo a recuperar la memoria perdida.

Sobre el cómic // Poco nació como un encargo de la gigantesca editorial japonesa Kodansha, que en 1994 contrató a diversos autores occidentales (entre los que figuraban nombres de la talla de Trondheim, Baudoin o Mazzucheli) para que realizaran historietas directamente para el mercado nipón. La editorial dió a Castells absoluta libertad para hacer lo que quisiera y así vieron la luz varias entregas de Poco que unos años más tarde (en 1999) serían recuperadas para el mercado español por Sinsentido en forma de álbum. En el 2001 la misma editorial publicó un segundo álbum, creado ya expresamente para España, y que resultaría nominado a la Mejor Obra del 2001 en el Salón del Cómic de Barcelona.

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R.C: Tal vez más… Hay un álbum que se llama ” Ecuador ” que hice entre los años 80 y 84, hay un conjunto de historias breves realizadas entre el 84 y lo de “Lope…” y posteriormente alguna historia más, también breve; y después las 46 páginas de mi relación con la editorial japonesa Kodansha, más unas cuarenta páginas más…

R. de V: ¿Y para Kodansha qué hacías? ¿”Manga” por así decirlo, o no?

R.C: Llámalo como quieras…

R.de V: Lo digo porque “Lope…” no tiene nada que ver con el “manga” ¿no?

R.C: No, no, y el manga tampoco era manga, Era manga en cuanto a la lectura, que era de derecha a izquierda.

Fuentes: Ficha sobre el álbum Poco, en Guía del Cómic y Entrevista a Ricard Castells por Ruiz de Villalobos y La i.

INFO NÚMERO 4
“El Brazo de Dios. En 1994 los cazatalentos de la editorial nipona Kôdansha se desplazaron a Europa para refrescar la estética de sus publicaciones en busca de nuevo público, y sorprendentemente contrataron al veterano valenciano Brocal Remohí para hacer un manga sobre mitología japonesa. Brocal hizo un jidaimono excesivo donde mezclaba el sintoísmo con lo bárbaro titulado Kami No Ude. En España obtuvo edición por Planeta-DeAgostini en la colección de comic books El Brazo de Dios al año siguiente.” (Referencia)

“En 1996, se convierte en el primer europeo en dibujar un Manga, por cierto, “excepcional”. La historia de Kami no ude, muy original y la realización de Brocal, nos da una historia en cinco partes para quitarse el sombrero.” (Referencia)

“En 1996 se convierte en el primer europeo en dibujar un Manga “Kami No Ude”, una adaptación orientalizada de sus héroes vikingos.” (Referencia)

Rosario

Wednesday, February 6th, 2008
  • Título: ロサリオ -Rosario-
  • Autor: Maldonado
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 1995
  • Clasificación: Seinen
  • Tomos: 1 

Esta entrada va a ser un poco atípica. Primero, porque quiero contar un tema que hace mucho tiempo que me interesa y del cual no hay información por ninguna parte. Hace años que quiero investigar esto (haciendo entrevistas y tal) y no acabo de ponerme, porque nunca he encontrado el momento. Segundo, porque me gustaría que fuera un post “interactivo”, a ver si surge algún lector que proporciona información complementaria para investigar entre todos un poco el caso que comentaré.
Bien, no sé si a alguno de vosotros (tal vez a los veteranos sí) le sonará que a principios-mediados de los años 90, Kôdansha se sacó de la manga (nunca mejor dicho) una especie de beca, llamada “Morning Manga Fellowship”, con la que invitaba a autores europeos y americanos a Japón para que trabajaran para la revista Morning. Aparentemente, su intención era renovar un poco el género, buscar nuevos autores, en el extranjero, que pudieran aportar algo al mundo del cómic japonés, y para ello ficharon a prometedores autores jóvenes. El primero de ellos fue Frédéric Boilet, que más tarde fundaría el movimiento de la “nouvelle manga” y conseguiría cierto reconocimiento. De hecho, y aquí adelanto un poco los acontecimientos, es el único que acabó fijando su residencia permanente en Japón y tener cierto renombre allí. Otros autores, que yo sepa, son Lewis Trondheim, Baru, Alex Varenne, Benoît Peeters y Paul Pope. Como veis, amplia representación francesa, y algunos de ellos son pesos pesados actualmente en el mundo de la BD.
El caso es que el experimento no cuajó. En absoluto. Fracaso total y estrepitoso. Según me contó el mismo Boilet durante su visita en el pasado Salón del Manga, los autores extranjeros tenían dificultades para adaptarse a la vida japonesa, y además tampoco era muy bienvenido el típico estilo de los editores japoneses de exigir (bueno, pedir amable pero insistentemente) que se hagan las historias que ellos quieren, no las que los autores quieren dibujar. Como anécdota, me comentaba que el editor del proyecto le pidió que dibujara la historia de un japonés ligoncete en París… Cuando lo que él deseaba hacer, con lo que realmente se sentía identificado y podía poner mucho de sí, era la historia de un francés en Tokio. Al fin y al cabo, me decía, “¿qué narices podía saber yo sobre cómo se sentiría un japonés en París, cómo actuaría, qué haría, etc.?” En cambio, evidentemente, Boilet sí sabía cómo actuaba un francés en Tokio… Al final, el editor se salió con la suya, pero no con Boilet, que nunca cedió, sino con Varenne, que acabó creando Kiro. ¿Y de qué va Kiro, de Alex Varenne? Pues de un japonés que liga con francesas jamonas en París (también tengo este tomo, ya lo comentaré otro día). Boilet también se salió con la suya, por cierto (un poco tozudo sí es el tío ^_^), y publicó con otra editorial Tokio es mi jardín, que incluso podemos leer en español.
¡Ele! ¡Así se baila!

Es curioso, pero muy poca gente sabe que dos españoles han publicado en Japón, en la revista Morning ni más ni menos, y han sacado un tomo cada uno en el mercado japonés. Sorry, jóvenes mangakas, ya no podéis aspirar a ser “el primer español que publica un tomo en Japón” porque este título lo tiene Maldonado, dibujante nativo de Almuñécar para más señas. En su afán por encontrar autores e historias interesantes por el mundo, Kôdansha llegó también a España, donde se asoció con la editorial La Cúpula durante un tiempo. No sé si Maldonado llegó a Kôdansha a través de La Cúpula o si lo hizo independientemente, si alguien lo sabe podremos esclarecer un poco más esto.
Maldonado fue uno de los agraciados que recibió la beca de Kôdansha, hizo las maletas, se fue a Tokio y acabó publicando en la revista Morning, entre los números 15 y 27 de 1995, una historia llamada Rosario. Me imagino al editor diciéndole a Maldonado: “hombre, chico, bienvenido a Tokio. ¿Español, no? Pues venga, márcate una historia de flamenco, que eso a los japoneses nos mola”. No sé si a Maldonado le gusta el tema del flamenco o no (creo que sí, por lo que comenta en las historietas autobiográficas del final del tomo), pero fijo que el editor le “invitó amablemente” a crear una historia en la que el flamenco tuviera un papel central, y él tuvo que ceder. Sí, ya, ya sé…
La historia empieza una noche, en un tablao flamenco de una ciudad cuyo equipo está a punto de subir a la segunda división en un partido decisivo. El tablao está vacío y su propietario ha llamado a Rosario, una antigua bailaora, para que cubra las ausencias de las bailaoras titulares. A ese tablao acuden Pedro y Juan… Y casi ningún cliente más, por culpa del “furgo”. Pedro es un auténtico fanático del flamenco y sabe algo sobre una tal “Rosario” que era una increíble bailaora, y se ilusiona muchísimo cuando se entera de que alguien con este nombre bailará esa noche. Total, que Rosario baila, Pedro alucina pepinillos, y se prenda de ella. La historia evoluciona con la búsqueda de Rosario por parte del ingenuo y santurrón Juan, ayudado por el pícaro Pedro. En medio de la trama, una historia de drogas, desconfianza, puticlubs… En fin, esa España tan bonita que tenemos.
¿Mi impresión? Argumentalmente, para mi gusto, es un poco aburrido. No sé un japonés qué pensaría, porque ellos cuentan con el factor “exótico” que puede que les mole, pero ciertamente no es una obra destacable por su argumento. En el plano gráfico… Es muy curioso el esfuerzo consciente que Maldonado tuvo que hacer para adaptarse al estilo japonés, pugnando a la vez por mantener su estilo propio. El hecho de usar las tramas, de “descomprimir” la historia para que dure muchas páginas, viñetas grandes, “splash pages”, bocadillos en forma vertical para que puedan acomodar al texto japonés… Curiosísimo. Pero, ciertamente, deja bastante que desear.
Si algún día Maldonado lee esto, espero que me perdone, no estoy muy seguro de que él quiera que esta obra vea la luz ^_^ Igual está el tío ahora tranquilo pensando “buf, menos mal que nadie sabe que una vez publiqué ‘eso’ en Japón”. Si me lees y opinas así, lo siento, no lo he hecho con mala intención (es broma) ^_^
Antes he dicho que hubo dos autores españoles en Japón en esta época. Pues bien, esto es parte del “programa interactivo” que me gustaría montar en este post. Yo he tenido en mis manos, hace ya unos años, ese tomo de ese otro autor, pero no recuerdo ni el título ni el nombre del dibujante, ni tampoco he podido encontrar ninguna referencia. Sé que era un cómic muy surrealista, que iba de unos entes con formas raras que flotaban por el espacio, que usaba mucho el color negro y que era francamente raro. Éstas son todas las pistas que tengo. Así, la primera pregunta del “trivial”, sería,

  • ¿Alguien sabe el nombre del otro español que publicó para Morning y el título de su obra?

Y más preguntillas:

  • ¿Más autores que participaron en el Morning Manga Fellowship?
  • ¿Cuántos tomos acabaron saliendo? Yo tengo Rosario (de Maldonado) y Kiro (de Varenne)
  • ¿Más detalles sobre la beca? ¿Cuál era la asignación, contratos, por cuánto tiempo, ayudas para instalarse en Tokio…?
  • Otras cosillas que podamos averiguar…

¡A ver si entre todos conseguimos saber un poco más sobre esta interesante iniciativa del Morning Manga Fellowship, que fracasó tan estrepitosamente y sobre la cual hay cero información, al menos en Internet!

ACTUALIZACIÓN: Tras realizar esta entrada, hice unas cuantas investigaciones y decidí recopilar todo lo que iba averiguando en este otro post. De momento, varias preguntas han encontrado respuesta. El otro tomo de un autor español que fue publicado por Kôdansa es Kabel Imagines, de Juan Carlos Beneyto. También tenemos una lista de autores occidentales que gozaron en la beca, o como mínimo publicaron en Japón, así como la cuantía económica que se percibía y varios otros detalles.