El blog de Marc Bernabé

Cómo tratar a invitados japoneses

Thursday, December 10th, 2015

Observaciones que he realizado tras tratar con numerosos invitados japoneses en eventos realizados en España.

1. Se sienten inseguros si no tienen toda la información de antemano

Ayuda mucho si de antemano tienen un Excel con los horarios del evento, donde se incluya claramente a qué horas van a hacer qué: sesiones de firmas, charlas, talleres, entrevistas con la prensa. Incluso horas de recogida del hotel, etc. Y, a ser posible, que se cumplan a rajatabla en la realidad. La puntualidad es importante también para los japoneses, que vienen ya con la idea preconcebida de que “en España se es muy informal con los horarios”. Pues toca darles la sorpresa para causar buena impresión.

Según qué autores o editoriales lo van a exigir, incluso meses antes del evento. Otros tal vez ni lo lleguen a pedir, pero desde luego ayuda muchísimo que a la hora de recoger en el aeropuerto, como más tarde, puedan tener un dossier con toda esta información.

Los eventos españoles en general están muy bien, hay muy buen rollo y al final los autores japoneses lo pasan genial, pero la imagen es muy importante y hay que procurar que no se lleven la impresión de que las cosas se hacen improvisando, a salto de mata, sino que está todo bien organizado.

2. Hoja de contactos con las personas relevantes

Un documento con los números de teléfono de: intérprete, director del evento, responsable de prensa, conductor, etc. Todas las personas con las que puede tener contacto el autor, por si hay alguna emergencia.

3. Puntualidad

Ya lo he puesto en el punto 1, pero no está de más repetirlo.

4. Intérprete / acompañante

Hay autores y autores, pero casi todos ellos van a sentirse muy inseguros en España yendo por su cuenta y la mayoría no van a tener ni idea no ya de español, sino ni siquiera de inglés. Por ello, si bien es obvio que se va a requerir un intérprete con soltura y experiencia para los actos de cara al público en el evento (charlas, talleres, firmas, prensa), lo deseable es que el autor tenga un acompañante permanente, no solo cuando está dentro del evento, sino también fuera, para poder disfrutar un poco de la ciudad de acogida. No es necesario que el “acompañante” tenga un nivel exagerado de japonés, mientras pueda comunicarse más o menos bien ya será suficiente.

El intérprete-acompañante (puede ser la misma persona o dos personas distintas) tiene que estar siempre al tanto de los horarios y contactos, para que no exista sensación de descoordinación y el autor (y su séquito*) perciba que el evento funciona con total normalidad.

* El “séquito” suele estar formado por un editor o un representante de una editorial o empresa de animación, productora de música o lo que sea. A veces casi es más importante dar buena impresión al “séquito” que al propio autor, ya que eso va a abrir la puerta a más invitaciones de autores en el futuro. O, de lo contrario, si el trato no es bueno, la va a cerrar.

5. Hospitalidad

Es deseable que de parte de la organización haya siempre alguien que acompañe al autor (y su(s) acompañante(s)), a menos que este diga explícitamente que prefiere ir solo. En turismo, comidas, cenas… Contar con una persona que conoce bien el terreno, recomendar restaurantes o llevar a rincones interesantes que tal vez no salen en las guías representa una diferencia enorme para la experiencia de visita de un autor.

Tengamos en cuenta que muchos autores no han viajado mucho. Se sienten inseguros, y además tienen la imagen de España como un país donde hay muchos carteristas y hay bastante peligro de que les roben, con lo cual no se van a atrever a ir o hacer según qué cosas por sí solos. Ayudemos a desmontar esta vergonzante imagen.

6. Hotel

Según la categoría del autor, vamos a tener que recurrir a un hotel de más o menos categoría, pero ya que son invitados creo que un 4 estrellas (o un 3 estrellas que esté muy bien) es el mínimo. En todo caso, creo que es mejor que puedan estar en un hotel céntrico, ya que durante el evento van a estar en el salón de turno, pero fuera de él van a querer aprovechar el tiempo para visitar la ciudad, y eso no es muy práctico si el hotel se encuentra lejos.

Todo esto varía bastante según un montón de factores: la editorial a la que pertenece el autor, o si viene por su cuenta, la “fama” del autor y su propio “caché”, etcétera, así que es flexible, pero en el documento se resumen los grandes rasgos.

Marc Bernabé
10 de diciembre 2015

Crónica personal del XXI Saló del Manga de Barcelona

Monday, November 2nd, 2015

Acabo de volver del aeropuerto para dejar a Inio Asano y su editor y he vuelto a la oficina. Hoy no me va a cundir nada el trabajo de traducción, en parte por la “resaca” salonera y la imposibilidad de concentrarse, en parte por los muchos flecos pendientes que quedan por resolver y que van apareciendo.

Así que aprovecho para escribir un post contando mi experiencia del XXI Salón del Manga de Barcelona, así como mis impresiones.

Por primera vez en muchos años, gocé en este salón de un día entero prácticamente libre, el jueves, ya que el autor del que me encargaba, Inio Asano, no llegaba hasta ese mismo día por la noche. Así que aproveché para visitar el Salón y saludar a un montón de gente del mundillo a quien tengo mucho cariño, y dar vueltas por ahí. Me voy a dejar a gente seguro, y espero que no se ofenda nadie, pero que yo recuerde pasé por…

Misión Tokio, donde saludé a Sheila y troleé la lista de mangas que queremos que se licencien. No pude encontrarme en el mega póster de DAC porque aún lo estaban colgando… Snifff…

Wa Rei Ryu, donde también me topé con Jonathan López Vera, historiador especialista en Japón, y estuvimos “platicando” con el maestro Paco Royo sobre samuráis, ninjas y demás. Encantadores todos, muy buen rollo.

CineAsia, donde saludé a Quique, Gloria y Edu, y encima adquirí el libro de relatos FantAsia, que me dedicaron. Y también pillé al Capi Oriol Estrada para que me firmara la parte que ha escrito él.

Revista Eikyô, con Èric, Natalia, Clàudia y el ínclito JJ Román, fotógrafo, que se hinchó a sacar fotos que tengo muchas ganas de ver.

Obviamente, la pequeña mesa de Espai Daruma, un pequeño espacio donde presentamos nuestro pequeño centro cultural en Barcelona, y donde estuvieron colaborando Salva, Sergio, Gerard, Akiko, el propio Capi y mi primera profesora de japonés, Shigeko Suzuki (¡me encantó verla!). Que además (y ahí también entra Jonathan) realizaron muchos talleres sobre lengua y cultura japonesa en el espacio de “Taller de Japonismo”, con muchísimo éxito.

El espacio de Cocina Japonesa y la exposición de sake, con su responsable Roger al frente, un espacio magnífico, cada vez con mayor calidad (¡y eso que es difícil superarse!) y siempre que pasaba por allí, lleno de gente interesada en conocer técnicas culinarias y adquirir nuevos conocimientos.

Los stands, claro, de Norma (Annabel, Flor, Jose, Ángeles, Vicenç, Rafa, Òscar, Àngel…), Planeta (David), Satori (Alfonso, Marian), Bandai Namco (José Carlos, Silvia), Selecta (Manuuuuu! Javiiiii!)… Santi y Josep Maria de Joso en su espacio de “Taller de Manga”, como siempre tan agradables y solícitos, y con tantísimos conocimientos de dibujo (cuando le pasé a Santi el micro durante el taller de manga de Inio Asano para que fuera comentando lo que estaba haciendo Asano con el Photoshop quedé impresionadísimo, y ya son bastantes años que hago esto con ellos…)… Uf, tantos y tantos.

Y autores como Kenny, las Kôsen (ya habituales), a DAC (con quien me topé milagrosamente un par de veces) y también a Maria Llovet, a quien no conocía en persona y he podido felicitar por las portadas de las nuevas ediciones de Japonés en viñetas y a Andrea Jen, llegada desde Argentina para presentar su El delirio de Ani, del que conseguí una copia dedicada.

O muchos medios de comunicación, a los que ya voy conociendo de año en año, como Josep Maria Berengueras de El Periódico (otaku de toda la vida (infotaku.com!) que ya hace años que trabaja en este importante diario, cada vez con más responsabilidades), los periodistas de La Vanguardia, Ara, Avui (este año no he visto al de El País…), y medios del mundillo como Misión Tokyo, los Ramen para Dos (Diana, David y todos los “camisetas rosas”), Animanga (Chusetto con Esther), Deculture y tantísimos otros que seguro que me dejo (disculpad o avisad y os añado!).

También vi las exposiciones, comisariadas por Oriol Estrada (el Capi), todas ellas magníficas, especialmente la de Shikishi que por razones muy personales me encantó (gran parte de las shikishi expuestas eran mías). A destacar la de Hiroshima y la de arquitectura, sin desmerecer a todas las demás. Aunque en la de arquitectura hubo un lapsus que Urías pagó caro al buscarle un poco las cosquillas los de cierta editorial japonesa por un tema de permisos (la sangre no llegó al río, pero demostró con creces lo absurdamente tiquismiquis que llegan a ser los japoneses).

El equipo de interpretación respondió a la perfección. Liderado por Verònica Calafell de Daruma, todo el mundo estuvo en su sitio cuando tocaba, controlando los tiempos y haciendo un trabajo magnífico, y aún teniendo tiempo de hacer chascarrillos y bromas a través del grupo de Whatsapp.

Todo ha salido muy bien en un evento en el que todos los actos están tan juntos entre sí que cualquier pequeño retraso podría fastidiar muchísimo el plan general. Pues no hubo retrasos, un año más. Batiendo récords en cuanto a invitados y, por consiguiente, intérpretes, el esfuerzo de la propia Vero, Tessin, Luis, Agnès, Maite, Pol, Akiko, Sonoe, Naoki, Cristina y Kaori, aparte de yo mismo, ha sido encomiable. Gracias, chicos, un 10. Y a los que os haya tocado ir al flamenquito, etc., espero que lo hayáis pasado bien. XD

No puedo olvidar al staff de Ficomic, que un año más ha demostrado estar muy a la altura y han pilotado un evento tan enorme (60.000 m2, cientos de expositores y 137.000 visitantes!!!) en todas sus facetas. Felicidades a Carles, el alma del Salón, a la directora del evento Pilar, a Graziella, a Tomàs y el equipo de prensa, que han coordinado a un montón de medios para conseguir que el Salón haya tenido repercusión enorme en diarios, TV y web, etc. Y, claro, al ubicuo Oriol, que también ha actuado como portavoz del evento.

El tema del aforo es siempre complicado de gestionar. Por un lado, el deseo de que entre cuanta más gente posible, por el otro, el de la seguridad. Un equilibrio complicadísimo, que se ha solventado (no al gusto de todos, obvio) mediante el sistema de “hay tantas entradas disponibles por día, si se agotan, no se venden más”. Claro, la venta anticipada fue brutal para el sábado y se agotaron las entradas mucho antes del inicio del evento, y las del domingo poco antes de que empezara. Lo que hizo que jueves y, sobre todo, viernes, hubiera muchísimos visitantes también (lo que me parece genial). No hay soluciones fáciles a esto: poner más aforo no es sencillo por un problema puramente físico (no hay mucho espacio más), pero imagino que tarde o temprano el evento se tendrá que mudar a Fira 2 para responder a la brutal demanda, no sé.

“Mi” autor en esta ocasión ha sido Inio Asano. Francamente, infinitamente mejor de lo que esperaba, ha resultado ser un tipo magnífico, con el que nos hemos echado más de una risa, muy sincero, muy elocuente (se agradece, ya que muchos autores japoneses hablan más bien poco o no saben muy bien cómo contestar a según qué preguntas) y currante como pocos. Un auténtico placer. Y encima su especial relación con Kengo Hanazawa (de amor-odio, muy divertida, en plan Niizuma-Ashirogi de Bakuman.) ha dado muchos momentos divertidos. He tenido mucha suerte al poder interpretar, en dos años seguidos, a dos autores tan agradables de interpretar. Creo que puedo decir que he ganado dos amigos.

Qué decir en este aspecto de la organización y staff de Norma Editorial, encargados de atender no solo a Asano sino también a Tetsuya Tashiro, autor de Akame ga Kill… Por segundo año consecutivo, dos autores, el doble de complicación, y… sacado todo con un 10. Todo en hora, todo perfecto, toda la organización ha sido de 10. Siempre habrá algún fan descontento por una cosa o por otra, pero la manera de organizarse es la única posible para poder responder. Al no poder responder a toda la demanda, de algún modo hay que limitar, y creo que el sistema de sorteo previo para firmas es el más adecuado.

Respecto a los demás invitados, poco tengo que decir ya que apenas he podido cruzar palabras con ellos, o incluso a algunos ni los he podido ver. Tashiro, un tío genial, se lo ha pasado en grande y lo expresaba con vehemencia (es al que más he visto porque también era de Norma y hemos coincidido varias veces), Io Sakisaka parecía muy maja, los grupos de música, muy bien (especialmente Tancobunchin, que dicen que son brutales), los Sanda, buenísima gente, Yamamuro y Asama parecían también encantadores, la chef Nishimura, etc. Grandísimo nivel.

Siempre se critica a los salones del manga por ser “de todo menos de manga” (es decir, de cómic japonés). Pues creo que este es la excepción: he visto el stand de Norma (obviamente, tuve que ir con Asano a menudo) esquilmadísimo, y los responsables alucinando con las ventas, como nunca les he visto, incluso con cierta queja de “jo, estoy dejando de vender porque las expectativas se han superado de lejos y no me están trayendo más material desde el almacén, tardan mucho”. En otros eventos tal vez no sea así, pero en este Salón se vende MUCHO manga también, lo que es fantástico.

Y sigo pensando y sosteniendo, desde hace ya mucho tiempo, que esto va mucho más allá del puro manga (cómic): esto es una gran fiesta de un tipo de ocio centrado en el ocio japonés contemporáneo. Manga, anime, videojuegos, cosplay, dibujo en general, cultura japonesa en general (tradicional y contemporánea, como demuestra el gran éxito del Espacio Japón), gastronomía, música, karaoke, e incluso algo en principio tan poco relacionado con el manga puramente hablando como Star Wars (aunque me atrevo a decir que un porcentaje insultantemente elevado de fans del manganime son también fans de SW).

El evento se llama Salón del Manga. Cierto que ha superado ya a su nombre, pero no estoy de acuerdo en cambiarlo, en principio. Ya hemos llegado a un punto en el que cuando dices “Salón del Manga” la gente, incluso la de fuera del mundillo, asume todo esto que vemos y acabo de describir, así que como nombre, pues es un nombre y ya está.

Sobre los fans, ¿qué decir? Que os quiero mucho. Sois geniales. Me cuesta creer que nuestra afición sea tan bonita, con tan buen rollo entre la gente, principalmente joven y también otros que ya no somos tan jóvenes (en espíritu sí XD). Todo se ha desarrollado con tanta suavidad gracias a vosotros. No ha habido altercados, ni cosas desagradables como robos, malos rollos, discusiones, nada. Todos habéis esperado con paciencia cuando os tocaba esperar, habéis sido muy agradables siempre, tanto con los invitados como conmigo.

Hay varias maneras de disfrutar el Salón: simplemente yendo y dando una vuelta, quedando con los amigos, o bien hacer como Fuenser, venido expresamente desde Fuenlabrada, y al que vi desde el jueves a primerísima hora hasta el domingo a ultimísima: vi su planning y se había estudiado perfectamente todo el Salón y elegido dónde quería ir a qué hora de cada día, disfrutando al máximo de cada minuto. Algo así es posible en el Salón del Manga de Barcelona, donde todos los implicados procuramos siempre ir perfectamente en hora.

Si alguien no ha podido conseguir una foto o una firma, pido mil disculpas: entended que los autores, sobre todo los más solicitados, son personas, y como tales se cansan y necesitan cosas tan básicas como ir al baño o tomarse un momentito de relax (en el caso de Asano, un cigarrillo de vez en cuando). Y aun así solo he visto a Asano decir que no a una persona que quería una firma cuando le “asaltó” por un pasillo, simplemente porque venía de firmar durante 2 horas seguidas, de hacerse un montón de fotos, y teníamos que irnos corriendo porque estábamos llegando tarde.

En definitiva, sois la hostia. Gracias.

¡¡¡Nos vemos del 29 de octubre (sábado) al 1 de noviembre (martes) de 2016!!!

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Mis impresiones del TAF 2010

Thursday, March 25th, 2010

Ha sido solo el primer día (de 4), pero creo que puedo extraer algunas conclusiones de esta edición 2010 del Tokyo Anime Fair ya que llevo asistiendo a esta feria cada año desde el año 2006.

El año pasado, primera edición después del estallido de la crisis mundial, ya noté bastante desaliento en el recinto, con algunos stands más mustios que otros años y un cierto ambiente pesimista flotando por el aire. Pero este año yo esto lo he visto muy mal.

El recinto sigue teniendo el mismo tamaño que los otros años, no aumenta ni se reduce, pero este año me ha dado la sensación de que había más espacio entre stands. Sobre todo me ha sorprendido ver que muchas grandes empresas han invertido lo justo para estar presentes, pero sin grandes aspavientos. Ver a empresas como Yomiuri TV o TV Asahi, poderosas cadenas de televisión, con pequeños stands estándar y solo cuatro panfletos publicitarios y dos pósters colgados como decoración es deprimente. Ver a un estudio tan importante como Production IG con un stand raquítico es bastante penoso.

Algunas grandes empresas siguen con grandes stands y bonitas decoraciones, como el grupo Bandai con su decoración Gundam, o el gran stand de Toei Animation. Pero no hay grandes decoraciones, ni estatuas ni gran cosa del otro mundo. Da la sensación (que seguramente es cierta) de que la mayoría de los expositores “tradicionales” han querido recortar gastos al máximo. Unos reciclando los stands de otros años, otros directamente alquilando un stand pelado y decorándolo con cuatro pósters mal colocados. Como si fueran empresas pequeñas que apenas han empezado.

Curiosamente, como si fuera el mundo al revés, los que realmente sí parecen haber hecho un gran esfuerzo son las empresas pequeñas que hace relativamente pocos años que están en esta industria y tratan de hacerse paso. Kanaban Graphics, Shirokumi, GoodSmile Company, etcétera, tenían stands bastante grandes y, como poco, bien decorados.

La zona de escuelas y universidades, por cierto, bastante desolada en comparación con otros años.

Tengo la sensación de que la industria del anime, al menos tal como la conocemos hasta ahora, se está muriendo. Por un lado, la implacable crisis económica ha hecho que el pilar central del anime, o sea los patrocinadores, dejen de invertir tanto dinero como antes en publicitarse, y por lo tanto dejan de financiar los anime. Si alguna vez habéis visto un episodio de anime en Japón, veréis que siempre, al inicio y fin de cada episodio, así como en cada corte publicitario, sale una voz en OFF que dice “este programa está patrocinado por Toyota (o lo que sea) y por las empresas que se listan a continuación (y una lista de 4-5 empresas importantes)”. Asimismo, en los cortes publicitarios salen casi siempre anuncios de esas mismas empresas.

Por otro lado, el tema de la piratería. En los últimos años, las empresas japonesas de producción de anime, sobre todo las de anime “no familiar” (es decir, no me refiero a Doraemon, Shin Chan, Chibi Maruko-chan, etc.) cada vez se apoyaban más en los ingresos que provenían del extranjero en concepto de royalties por emisión en TV o edición en DVD. Con el DVD prácticamente muerto debido a la piratería y la emisión en TV casi extinguida por las pobres audiencias (recordemos los casos de Buzz y Animax en España, sin ir más lejos), las empresas lógicamente dejan de licenciar y los royalties de las licencias que sí han comprado ascienden a cuatro duros mal contados, cuando no arrojan pérdidas.

No me cabe duda de que la industria del anime no morirá. Van a surgir nuevas líneas de negocio, seguramente basadas en conceptos como el “product placement” o las descargas en dispositivos como el iPhone o el iPad, otros formatos, otras historias. Pero en el impasse que haya entre el momento actual y el momento en el que la industria vuelva a estar saneada y asentada en este nuevo escenario me da la sensación de que va a haber muchas bajas y vamos a vivir una época de vacas flacas bastante dramática. No dejará de producirse anime para la televisión tradicional (al menos hasta que esta también desaparezca como tal, que no le quedan muchos años creo yo), pero estas producciones se limitarán a los valores seguros y eternos tipo Doraemon, Chibi Maruko-chan, One Piece y similares. Vamos a ver qué ocurre. Va a ser una época bastante deprimente por un lado, pero muy interesante y dinámica por el otro. Va a haber un renacimiento completo de la industria del entretenimiento audiovisual que se cobrará muchas bajas pero que también verá nacer interesantísimas iniciativas que de otro modo nunca haríamos visto.

PS: Tengo problemas para subir fotos desde aquí y me da pereza usar Imageshack, además de que no tengo mucho tiempo. Así que he decidido subir las fotos del recinto a mi cuenta de Picasa. Si queréis usar alguna foto para vuestro blog, no tengo problema alguno, pero si lo hacéis por favor poned un link a este blog, ¿vale? ¡Gracias!

10è Japan Expo

Friday, July 10th, 2009
Este fin de semana estuve en calidad de invitado de la editorial Glénat Francia en la Japan Expo, con motivo de la salida en el país galo del primer volumen de la colección Kanji en viñetas (que en Francia edita Glénat). Así, me habían preparado un programa con sesiones de firmas y entrevistas con varios medios que fueron francamente bien. Siempre es un placer conocer a los estudiantes de los libros de la serie “en viñetas”, y cuando veo que también los hay en el extranjero, y que se lo toman muy en serio y realmente aprenden, me lleno de orgullo. En cuanto a las entrevistas para periódicos, radios y teles, en general muy bien todas, muy bien preparadas e interesantes. ¡Voilà la France!

Moi en train de firmer un petit livre

Pero bueno, como ya he hecho con otros eventos, voy a hacer un pequeño comentario sobre la Japan Expo, a la que he asistido los últimos tres años seguidos y que, curiosamente, es el primer festival de este tipo que comento de fuera de Europa y, la verdad sea dicha, el único al que he asistido estrictamente relacionado con la cultura popular japonesa fuera de España o Japón. Así, no he visitado convenciones de anime de los Estados Unidos, de las que hay dos o tres famosillas, pero para empezar puedo decir que la Japan Expo es el mayor evento dedicado al manganime en general (y a demás manifestaciones de la cultura popular japonesa, como los videojuegos, la música, la moda, etcétera) del mundo.
Sí, sí, habéis leído bien. Del mundo. Y esto es así porque en Japón no existe una convención general dedicada al manga o al anime. Mientras que el Tokyo Anime Fair se dedica solamente al anime, lo hace de forma muy “profesional” (casi aséptica) y la cantidad de fans, y artistas que acuden no tiene nada que ver con la Japan Expo. Por su parte, la Jump Festa es enorme, reúne a mucha más gente que la Japan Expo (también es verdad que la entrada es gratuita) y a ella acuden autores de enorme talla, pero está solo dedicada a una sola revista de manga, por lo que para mí no cuenta. Finalmente, el Comiket es totalmente otro concepto ya que se dedica básicamente a los fanzines.

Stand de Tonkam

Los chicos de Ramen para dos ya se han encargado de ofrecernos una crónica detalladísima del evento de este año, y quedaron anonadados (con razón), pero de todos modos voy a exponer mis puntos de vista. La Japan Expo se celebra al norte de París, a una media hora en tren del centro, y muy cerca del aeropuerto Charles de Gaulle. Allí se encuentra el enorme Parc des Expositions, un recinto brutalmente grande con enormes naves, de las cuales calculo que la Japan Expo ocupa aproximadamente la mitad. Esto significa 1) que las dimensiones del recinto son como cinco o seis veces La Farga (sin contar las dos naves dedicadas a escenarios, con capacidad para unas quince mil personas cada una) y 2) que aún tiene espacio de sobras para seguir creciendo si se diera el caso. ¡Envidia cochina que les tengo!

Sí, eso de ahí al fondo es el escenario. Y eso minúsculo que se ve son personas. El resto, ESPACIO con capacidad para miles y miles y miles de personas

Así, se dice que los visitantes a la Japan Expo son más de 135.000, al menos según las cifras de 2008 (aún no se han anunciado las cifras de este año). Y la verdad, me lo creo. Ya en 2007, cuando se anunciaron 81.000 visitas, parecía que la asistencia superaba por goleada la del Salón del Manga de Barcelona, aunque puede ser una sensación engañosa porque el recinto mucho más amplio de la Japan Expo permitía andar bastante cómodamente entre los stands (esto no ha sido así este año, en el que pese a la enormidad del recinto el sábado casi no se podía avanzar entre el gentío).

¡Este naruto en el stand de Kana estaba “reciclado” de la Jump Festa de este año!

Hay muchas cosas que puedo decir de la Japan Expo, así que voy a hacer una lista (no por orden de preferencia, sino como se me va ocurriendo al vuelo):

Primero, los invitados: muchos, y de altísimo nivel. Este año, por ejemplo, destacaban las cuatro CLAMP y Natsuki Takaya, sin desmerecer a los demás autores que acudieron también, y a los numerosísimos grupos musicales japoneses que dieron conciertos, como AKB48. En otros años, han tenido a Go Nagai, Kazuo Koike, Tsutomu Nihei, Masakazu Katsura, Takeshi Obata… Vamos, para flipar.

Shiori Furukawa (autora de Five) firmando. Atención al vano de la izquierda: era su editor que la estaba abanicando. ¡Hilarante!

Segundo, la zona de negocios: que es algo que se ha potenciado muchísimo en los últimos años. Este año había representantes de todas las grandes editoriales y productoras japonesas, que aprovechan la Japan Expo para celebrar reuniones, cerrar contratos y estas cosas. Vamos, que había japoneses por todas partes. Realmente la Japan Expo se está posicionando como una de las citas ineludibles del año para las editoriales de toda Europa. Además, la zona VIP tiene zonas con sofás para descansar, salas para reuniones y entrevistas, WiFi, servicio de bar con café, bebidas y galletas, etcétera. Comodísimo.

Una de las numerosas salas de la zona VIP, dominando el recinto

Tercero, la variedad: la brutalidad de espacio con el que cuentan les permite dedicar zonas temáticas a aspectos relacionados con la cultura japonesa fuera de lo que es el manga, el anime, los videojuegos o la música. Por ejemplo, a las artes marciales (con múltiples zonas con tatamis para hacer demostraciones de todo tipo de artes marciales), el catch (con ring y todo, aunque este año no lo vi), el tunning (con una exposición de unos veinte coches tuneados) o la “isla japonesa”, con stands en los que se venden objetos tradicionales y hasta puedes participar en juegos típicos de festival como el de “pescar el pececito con la red de papel sin que se rompa”.

Había seis o siete zonas de tatami como esta para demostraciones de artes marciales de todo tipo

Cuarto, los expositores: muchísimos stands y no solo de manga y anime, también de moda, merchandising y también de empresas o entidades japonesas de turismo como JAL, ANA, Prince Hotels, la JNTO, JR (Japan Railways) o incluso un stand de la empresa alimentaria Ajinomoto.

Zona fanzinera

Quinto, los conciertos: numerosos conciertos y de gran calidad, con muchísimos grupos japoneses.

Sexto, el cosplay: concursos y desfiles de cosplay a mansalva, vestuarios exclusivos para los cosplayers… ¡Y un nivelazo brutal!

Séptimo, la moda: numerosos stands dedicados a vender prendas y accesorios, desfiles impresionantes de creadores japoneses y franceses…

Octavo, las entradas especiales: existe la opción de comprar entradas especiales más caras que la normal que dan privilegios como poder entrar una hora y media antes que la marabunta al recinto para visitarlo y comprar con tranquilidad, tener prioridad en cosas como entrada a los conciertos, firmas de los autores y cosas así. Así, el fan acérrimo que tenga pasta que invertir puede conseguir ciertos privilegios.

El menda, ante una pila de Japonés en viñetas francés en el stand de Glénat

Noveno: los bares y restaurantes: numerosos sitios para comprar y tomar una bebida o un bocadillo, incluso algún que otro tenderete con sushi (no me atreví a probarlo) e incluso varios restaurantes en el recinto donde sentarse a comer algo decente. Incluso hay un restaurante japonés (no montado específicamente para la Japan Expo, quiero decir, sino que está allí siempre, para todas las ferias que se celebran en el lugar).

Décimo: (espacio reservado por si se me ocurre algo más después de poner este post).

Pero no todo es bueno en la Japan Expo, por supuesto. Voy a enumerar los puntos negativos:

Primero, el acceso: Aunque está relativamente cerca de París, el único acceso posible al recinto es el tren. Los colapsos que se producen a primera y última hora en la estación son de pesadilla, os podéis imaginar. Y encontrar un taxi tampoco es fácil… ¡Prueba a ir con una embarazada, encima, y ya es el no va más del terror!

Segundo, el precio: 12 euros del ala cuesta la entrada diaria de la Japan Expo… ¡Fiu!

Tercero, las aglomeraciones: tantísima gente significa mucha competencia a la hora de conseguir firmas de autores, asistir a conciertos o conferencias, comprar un bocadillo a la hora de comer, etcétera. O si no, que se lo digan a los Ramen, que pese a múltiples intentos de conseguir la firma de Shinichiro Watanabe no lo consiguieron.

Uno de los patios que hay dentro del recinto para tomarse un respiro

Cuarto, la piratería: muchísimos stands venden merchandising abiertamente pirata, algo que se está intentando atajar con ahínco en el Salón del Manga de Barcelona, aunque no parece un asunto que preocupe a la organización de la Japan Expo y que os aseguro que mosquea bastante a las editoriales japonesas, que tienen que ver cómo se venden abiertamente, por ejemplo, libretas Death Note, un artículo que Shûeisha jamás ha autorizado legalmente en ningún país del mundo.

Stand con muchísimo material pirata. Este año estos mismos estaban también en el Salón del Cómic de BCN pero han sido expulsados y no podrán volver… Y en cambio, en la Japan Expo, pas de problème!

Quinto, el calor: en general, en Francia parece que no consideren necesario el aire acondicionado, en ninguna parte. Ni en el tren (que no está habilitado para aire acondicionado), ni siquiera en el recinto de la Japan Expo. Las aglomeraciones de gente en pleno verano podéis imaginar lo que producen… Un calor espantoso y un olor a humanidad bastante repulsivo. Y los viajes en el tren son dignos de figurar en la Divina Comedia de Dante.

Sexto, el serpenteo en las zonas de escenarios: en los escenarios, para regular las colas, se crean unos enormes “zig-zag” con vallas que tienes que pasar para entrar. Cuando hay mucha gente, perfecto, pero cuando está todo vacío los guardias de seguridad no te dejan pasar directamente, sino que te obligan a hacer ese monstruoso serpenteo. En un momento de relax quise ir a ver un desfile de moda y desistí al ver que tenía que dar esa estúpida enoooooooooorme vuelta. Joder, seguratas, un poco de sentido común, ¿no?

Montaje de Nana en el stand dedicaso al shôjo de las editoriales japonesas Shûeisha y Hakusensha

Séptimo, las exposiciones: aunque a veces montan alguna exposición interesante, en lo referente a escenografía el Salón del Manga y, sobre todo, el Salón del Cómic, les dan mil patadas. Aburridas, monótonas, sin sustancia… Había el año pasado una con originales (o fotocopias casi indistinguibles de originales) de Tezuka, Ishinomori, Fujiko F. Fujio, Fujiko Fujio A, Kojima, etc. que era una delicia, y encima estaba organizada por Kazuo Koike, con su sello de garantía indiscutible. Aparte de que el montaje era penosillo, casi nadie se pasaba por ahí a verla.

Octavo: (espacio reservado por si se me ocurre algo más después de poner este post).

Exposición sobre el 10º aniversario de la Japan Expo. Podría haber sido infinitamente mejor que las cuatro fotos y fotocopias de dedicatorias que pusieron.

Una última nota en cuanto a los invitados y todo esto. Hace unos meses me nombraron Asesor Cultural del Salón del Manga de Barcelona y me dedico sobre todo a hacer un poco de puente con varios temas entre Japón y Ficomic (el organizador del Salón), por lo que tengo un poco más de conocimiento de causa sobre algunos temas que antes. Así, para que os hagáis a la idea, generalmente la fórmula que se sigue en España es que la editorial del autor invitado paga el 50% de los gastos, mientras que Ficomic paga el restante 50%. Traer a un autor japonés es caro, ya que normalmente piden billetes business y ciertos privilegios, así que estaba muy mosqueado viendo a la Japan Expo traer a tantos y tan absolutamente famosos autores. ¿Cómo demonios lo hacen?

Sí, conocimos a las CLAMP. ¡Y son muy majas, la verdad!

De acuerdo que cobran 12 euros del ala y en el Salón del Manga pagamos la mitad, 6 euros, y que tienen más del doble de visitantes (o sea, tienen más de el cuádruple de ingresos), pero aun así… Traer a las CLAMP (4 CLAMP en business o primera y 6 miembros de su equipo) y sobre todo a tantos grupos musicales (¡que son varios miembros cada grupo más los instrumentos!) es un pastón alucinante. Pues bien, estuve haciendo mis pesquisas, ¡y resulta que en Francia son las editoriales las que pagan el 100% de los gastos de traer a los autores! ¡La organización de la Japan Expo no pone ni un puñetero duro y se lleva todo el prestigio! Joer, así cualquiera goza de tantos invitados famosos, ¿no?

Stand dedicado exclusivamente a CLAMP

El caso es que en Francia, el manga vende como diez veces más que en España. O sea, si un manga vende en España 10.000 copias, en Francia venderá 100.000. Así, las editoriales francesas tienen infinitamente más dinero que invertir. ¡Por eso cuesta tanto traer a buenos autores como invitados al Salón del Manga! Aquí tenemos la mitad de visitantes, la mitad del precio de la entrada y encima hay que pagar el 50% de todos los gastos. Así que, antes de criticar al Salón del Manga por los “pocos esfuerzos” que hace por traer a buenos invitados, os pido que tengáis todo esto en cuenta. Os aseguro que se intenta, y que se intenta con ahínco, pero 1) no hay mucha pasta ni en las editoriales ni en Ficomic y; 2) las editoriales japonesas ya han establecido la Japan Expo como “evento principal en Europa” y siempre tendrá prioridad la Japan Expo por encima del Salón del Manga. Más de un autor nos ha plantado ya en el último momento para aparecer luego como si nada en la Japan Expo (no diré nombres, solo siglas por si acaso, ja, ja: GN, YS, etc…) Los muy %&$#!! XD

Bonus track: una foto que hice con mis primeros pinitos con la técnica HDR. ¿A que quedó chula?

Tokyo Anime Fair 2009

Wednesday, March 18th, 2009
Como ya hice en su momento con la Jump Festa y el Comiket, es el momento de comentar una nueva feria de nuestro ámbito, el manga y el anime. Estoy hablando, por supuesto, de la Tokyo Anime Fair (TAF para los amigos), edición 2009. Este es el cuarto año seguido que tengo la suerte de asistir a este evento, el más importante dedicado exclusivamente al anime, que este año cumple su octava edición. Por lo tanto, estamos ante una feria relativamente joven pero que poco a poco se va consolidando como un referente muy importante en el mercado. El TAF se celebra en el centro de convenciones Big Sight, igual que el Comiket, pero solo ocupa una parte de uno de los enormes pabellones (mientras que el Comiket ocupa absolutamente todo el espacio, incluidas las zonas exteriores).
El impresionante stand de Fuji TV, que este año cumple su 50º aniversario
Keroro delante del stand de TV Tokyo (muy sencillito comparado con el de otros años)
La feria tiene dos grandes ejes y los cuatro días que dura (este año, del 18 al 21 de marzo) se dividen claramente según ellos: por un lado, tenemos los dos primeros días, en los que el evento está cerrado al público generalista y solo se permite la entrada a los profesionales del sector. En estos dos días, hombres y mujeres de negocios se reúnen en la feria para cerrar contratos, pulir asperezas y diseñar estrategias, por lo que el color que más predomina en el TAF es el negro o gris de los trajes, corbatas y maletines (un contraste bastante curioso el de ver tanta gente encorbatada en medio de personajes de anime de ojos mega-grandes ^_*). Aquí, por ejemplo, se suelen establecer primeros contactos para la compra de nuevos anime para su edición en DVD o emisión el TV en España y todos los demás países del mundo, o bien seguir peleando negociaciones cara a cara, o bien, si hay suerte, cerrar acuerdos y firmar los contratos.


Stand de Sunrise, con un enorme póster de Gundam dibujado por Yoshikazu Yasuhiko
Stand de Gainax, promocionando la peli de Tengen Toppa Gurren Lagann (o como se escriba XD)
El segundo eje, por supuesto, es el lúdico. Así, los dos últimos días la feria se abre al público y se llena de gente que curiosea entre los stands, así como de cosplayers y gente de todo tipo. Este año, los días para profesionales son miércoles y jueves y los de público generalista viernes y sábado porque este viernes es festivo en Japón. Normalmente, se celebra jueves y viernes para profesionales y sábado y domingo para todo el mundo.


El año 2009 es el año de Cyborg 009, la obra cumbre de Ishinomori
Stand de ADK, con un gran Doraemon encima
Tengo que decir que yo siempre he ido al evento durante los días de profesionales para así poder curiosear por entre los stands. Como mi objetivo no es otro que el de fisgar y mirar qué es lo que se mueve en este mundillo, prefiero ir durante estos días en los que se puede pasear tranquilo, los niveles de ruido son relativamente bajos y es fácil hacerse con panfletos, información variada e incluso pequeños gadgets de regalo. Esto, en los días de público general, sería mucho más agobiante y supongo que el ambiente no se diferencia mucho del de un Salón del Manga al uso.
Debo decir que esta feria es curiosa porque no presenta muchos stands donde poder comprar merchandising, como pasa en Europa o América. Básicamente todos son stands de estudios de animación, cadenas de televisión, escuelas, intermediarios de derechos y cosas así, donde lo máximo que puedes conseguir son panfletos publicitarios y alguna pegatina que otra. Aun así, hay una pequeña área con stands-tienda donde venden merchandising, y la tienda oficial del TAF, donde venden algunas cosillas variadas.


Promocionando el nuevo anime de Fullmetal Alchemist en el stand de Aniplex
Un sitio tezukiano para que los niños se diviertan. Hoy, claro (día de negocios) estaba vacío
Este año francamente he notado bastante el tema crisis. Me explico: aunque la superficie disponible es ligeramente mayor que en años anteriores, y había mucha más gente pululando por los stands que otros años (y muchos más extranjeros, por cierto), la calidad y espectacularidad de los stands es mucho menor que en otros años, donde había algunos simplemente impresionantes. Por ejemplo, recuerdo que el del año pasado de Mad House era bastante resultón, grande y espectacular, pero este año se han limitado a poner un stand normalito, sin casi decoración. Y lo mismo para muchos los expositores, que han recortado gastos visiblemente. Además, la generosidad de los expositores con los visitantes también es menor, ya que mientras otros años regalaban pegatinas, pins y cosas así, este año hay que conformarse con sencillos papeles impresos.
Promocionando la nueva peli de Yamato. ¡Yuju! (por la peli, no por la chica XD. Bueno, vale, también por la chica)
Como el TAF se celebra justo antes de empezar abril, que es el inicio del año fiscal y del año escolar (cuando también empiezan muchos programas nuevos de tele, entre ellos anime) la feria sirve como escaparate para la presentación de nuevos proyectos, y por lo tanto muchos medios del mundillo del manganime tienen sus ojos puestos en ella. Por ejemplo, estoy seguro de que los chicos de Ramen para dos irán haciendo un seguimiento exhaustivo de lo que vaya ocurriendo allí, así que no me extenderé en este sentido.
Otras historias que se celebran o se hacen alrededor del TAF son, por ejemplo, la zona de nuevos creadores, donde jóvenes prometedores presentan sus obras para intentar hacerse un hueco en el mundillo; la zona de exposiciones (la de este año era la misma que la del año pasado, y va sobre museos y lugares relacionados con el manga que hay dispersados por Japón); y la concesión de los premios especiales de la industria (cuya lista de este año está aquí).


Diorama de Ponyo, ganadora a la mejor peli del año, en el stand del Studio Ghibli
Un enorme y entrañable Anpanman
En definitiva, se trata de un evento que cada vez va a más y que resulta muy interesante para estar al día de lo que se cuece en el mundillo del anime.


Y se despide este reportero dicharachero: Tobe! Tobe tobe Gatchamaaaan!