El blog de Marc Bernabé

El primer manga publicado en España…

Friday, November 6th, 2009

Seguimos con la arqueología manga, y es que a raíz de los interesantísimos comentarios que ha suscitado el post de La vida de Mao Tse-Tung, tanto Sílvia Fernández de la biblioteca Tecla Sala de L’Hospitalet como el reconocido y pionero estudioso del manga (y del cómic en general) Alfons Moliné han aportado datos y además… ¡La página escaneada del primer manga publicado en España (que curiosamente está en catalán)! Aquí la tenemos, en todo su esplendor (clic para ampliar):

Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa - Cavall Fort 137/138, de 1968
Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa – Cavall Fort 137/138, de diciembre de 1968

Como vemos, es una historia del maestro Rakuten Kitazawa (clic aquí para más información sobre este pionero del manga), ni más ni menos que de 1929, publicada en el suplemento Jiji Manga de la publicación Jiji Shinpō. Fue presentada en catalán en la mítica revista Cavall Fort nº 137/138 (número doble) del año 1968, en la sección Mostra de còmic mundial, coordinada nada más y nada menos que por Antonio Martín, prestigiosísimo editor aún en activo (ahora en Glénat) y gran y reconocido estudioso del cómic.

Como curiosidad, vemos que reorganizaron las viñetas para que se leyera al estilo occidental (lo que no fue muy difícil ya que las viñetas eran totalmente cuadradas), y que el título japonés original era とんだはね子嬢 Tonda Haneko-jō, es decir, La señorita Haneko Tonda. Además, lo escribían de izquierda a derecha (嬢子ねはだんと) como era costumbre antes de la II Guerra Mundial. En catalán, sin embargo, se comieron la parte “la señorita” y dejaron el nombre al estilo japonés de apellido + nombre de pila. Por cierto, la marca 楽 (raku) es el signo de Rakuten Kitazawa, lo que certifica, por si había dudas, que la historia es suya.

Así pues, vamos a realizar una cronología exhaustiva del manga en catalán. Como siempre, si me olvido algo o pongo algún dato erróneo, por favor avisad o corregid:

  • 1968: Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa, en la revista Cavall Fort (1 página) -Solo en catalán-
  • 1992: Dragon Ball, de Akira Toriyama, en formato comic book (Planeta deAgostini)
  • 1993: Doraemon, de Fujiko F. Fujio, en formato comic book (Planeta deAgostini)
  • 2001: Shin-chan, de Yoshito Usui, en formato álbum (Planeta deAgostini)
  • 2004: Detectiu Conan, de Gōshō Aoyama, en formato tomo (Planeta deAgostini)
  • 2005: Inu-yasha, de Rumiko Takahashi, en formato tomo (Glénat)
  • 2006: Naruto, de Masashi Kishimoto, en formato tomo (Glénat); Musculman, de Yudetamago, en formato tomo doble (Glénat) -Solo en catalán-; Dragon Ball, de Akira Toriyama, Edició Definitiva (Planeta deAgostini); Ikkyū, de Hisashi Sakaguchi, en formato tomo de lujo (Glénat)
  • 2007: Barri llunyà, de Jirō Taniguchi, en formato tomo (Ponent Mon), Fushigi Yūgi, en formato tomo de lujo (Glénat), Sakura, de CLAMP, en formato tomo (Glénat); Bleach, de Tite Kubo, en formato tomo (Glénat).
  • 2008: Love Hina, de Ken Akamatsu, en formato tomo (Glénat); Kimagure Orange Road, de Izumi Matsumoto, en formato tomo doble (Glénat).
  • 2009: Cinturó Negre, de Naoki Urasawa, en formato tomo (Glénat) -Solo en catalán-

Dedico este post, cómo no, al insigne Joan Navarro, que aparte de ser un gran emprendedor en general y tener las agallas de apostar por el manga en catalán en particular, seguro que se alegrará un montón al saber que los catalanes empezamos a publicar manga 11 años antes que los españoles (XDDDD, de buen rollo). ¡41 años de manga en catalán! vs. ¡30 años de manga en castellano!

***ÚLTIMA HORA***

El propio Antonio Martín (¡reverencia de 90 grados!) ha dejado un comentario en este mismo post, y como me parece tan interesante que es una pena que se “pierda” en los posts, voy a pegarlo aquí.

Gracias, Marc, por traer al día de hoy los esfuerzos de ayer… Efectivamente, en 1968 la revista CAVALL FORT me encargó que realizase una Antología del cómic internacional, y entre los materialoes que seleccioné estaba esta página de manga, que me pareció importante mostrar para conocimiento de los lectores catalanes y españoles.

Curiosamente, cuando haces tu listado sobre los manga editados en catalán: 1968: Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa, en la revista Cavall Fort (1 página) -Solo en catalán- / 1992: Dragon Ball, de Akira Toriyama, en formato comic book (Planeta deAgostini) / 1993: Doraemon, de Fujiko F. Fujio, en formato comic book (Planeta deAgostin…, viene a resultar que fui también yo, quien como Director Editorial de Planeta-DeAgostini, me “empeñé” en lograr que la editorial publicase BOLA DE DRAC  (que por cierto superó las míticas tiradas y ventas de la revista EL PATUFET de antes de la guerra; logrando la que puede que sea la tirada en miles de ejemplres de la historia de la edición en catalán), y tambien DORAEMON en catalán.

En estos momentos y entre otros trabajos de estudio e investigación de los tebeos  (aparte mi actividad editorial en Glénat)  estoy intentando escribir mi primer libro sobre manga, que recoja mis experiencias editoriales y de trabajo con las Compañías japonesas editoras de manga entre 1992 y 2000.

Gracias a ti, Antonio, por este estupendo aporte y… ¡Esperando con muchas ganas ese prometido libro sobre manga! ¡Mucha suerte con ese proyecto!

***ÚLTIMA HORA 2***

Antonio de nuevo ha realizado un gran aporte, que me permito colocar de nuevo “en abierto” porque se trata de una información valiosísima. ¡Gracias, Antonio, de nuevo!

Querido Marc
permíteme que me asome otra vez a tu importante bloq. Veo por el interés que ha suscitado la página de manga de Rakuten Kitazawa, que publiqué en el número 137/138 de la revista
CAVALL FORT, que quizá podría interesar a tus lectores saber algo más sobre dicho número. Ahí va…
En el otoño de 1968 el Consejo de Dirección de la revista me encargó que realizase una antología del cómic internacional con destino al número especial de las navidades de 1968. Trabajé en ello un par de meses, hice la selección de obras a publicar y envie los materiales a la revista.
Hice mi selección con total libertad, solo había dos condiciones. Una era que enía que tener presente la edad de los lectores a los que se dirigía la revista y no mostrar materialoes “inadecuados”, la otra era que por la personalidad y características de la revista todas las historietas publicadas tenían que ser de una página, autoconclusivas y que pudiesen leer como tal, formando parte de la revista. Evidentemente, y así lo hice ver, ello limitaba mucho la selección pues dejaba obligatoriamente fuera de la selección los cómics de aventuras, ya que no podía seleccionar páginas sueltas de aventuras que tuviesen lectura “autoconclusiva”.
El número 137/138 de
CAVALL FORT tuvo 48 páginas (ocho de ellas presentadas como un auca del oficis plegada en cruz). De este total, 28 páginas estuvieron dedicadas a recoger la “Mostra el Comic Mundial” (parte de las cuales llevaban anuncios publicitarios), presentada con un texto mío que ocupaba cuatro páginas ilustradas.
Así, en las 24 páginas restantes se ofrecía una antología formada por 22 páginas y 4 tiras de historieta, siempre con las mermas y limitaciones de la publicidad. El material publicado se componía de: 8 ejemplos de comic USA, 6 ejemplos de cómic español, 3 ejemplos de cómic francobelga, 2 ejemplos de cómic italiano, y un ejemplo de cómic de UK, Japón, Finlandia, Suiza Alemania, Suecia y Argentina.
Me reuní con el Consejo de Dirección un par de veces y participé de sus debates, antes de la publicación del número especial. Así conseguí que se decidiese prolongar la “Mostra del Cómic Mundial” en números sucesivos de
CAVALL FORT, a razón de una página por número. Y durante algo más de un año la muestra siguió publicándose, lo que me permitió dar otros ejemplos de otros cómics.
En el caso de la página del manga japonés
TONDA HANEKO, de Rakuten Kitazawa, partí de una edición italiana a color, por lo que la traducción al idioma catalán se realizó desde la versión italiana… con los márgenes variables que ello implica, tanto idiomáticamente como en el color.
Y poco más. Te envío este texto, Marc, que no se si debería ir aquí o en la otra entrada que has hecho sobre el tema . Y aprovecho para felicitarte por el trabajo que estás haciendo y los conocimiemtos que nos facilitas.-AM.

Museo municipal de arte tebeístico de Saitama

Thursday, June 18th, 2009
  • Nombre del museo: Museo municipal de arte tebeístico de Saitama
  • Dirección: Bonsai-chō 150, Kita-ku, Saitama-shi, Saitama (Google Maps)
  • Cómo ir: A 5 minutos a pie de la estación Ōmiya-kōen (línea Tōbu Noda)
  • Precio: gratuito
  • Horario: De 9.00 a 16.00. Cerrado los lunes no festivos y la época de fin e inicio de año


Tal vez es justo que el Museo municipal de arte tebeístico de Saitama, o Saitama Shiritsu Manga-kaikan さいたま市立漫画会館, como se conoce en japonés, sea de los primeros en aparecer en esta serie recientemente inaugurada dedicada a museos y lugares emblemáticos relacionados con el manga. Y lo es porque fue ni más ni menos que el primer museo relacionado con el manga en abrir en Japón; concretamente fue inaugurado en el año 1966.

Rakuten Kitazawa, el dibujante al que está dedicado el museo

Vamos a ser claros: es solo recientemente, muy recientemente, que el manga por fin está consiguiendo la notoriedad que se merece en su país, Japón. Hasta bien entrados los años 90, el manga era considerado simple “subcultura”, algo que no merecía la atención ni el reconocimiento que bien merecía desde hacía décadas por su capacidad de entretener e influenciar a las masas, entre muchos otros méritos (y deméritos, claro). Ha sido solo a partir de los años 90, e incluso me atrevería a decir a partir de la entrada del siglo XXI, que por fin está habiendo reconocimiento y se han inaugurado museos y exposiciones especiales dedicados al manga o a artistas en concreto por toda la geografía japonesa.
Por eso tiene mérito que haya un museo con una historia que se remonta a más de 40 años atrás. Pero tiene un poco de trampa, ya que este centro está dedicado principalmente a la memoria de Rakuten Kitazawa, que, más que un simple mangaka, fue caricaturista, ilustrador y periodista, y sus obras más conocidas estuvieron dirigidas al público adulto y erudito. Sería un poco como, poniendo ejemplos patrios, serían Forges o El Perich –en contraposición a gente como Ibáñez o Vázquez, claro–. ¿Verdad que no os parecería raro que las autoridades pusieran dinero para un museo dedicado a Forges, pero sí os parecería rarísimo que lo hicieran para un museo dedicado a Vázquez? Pues eso. Lo mismo, pero en Japón.

El primer número de la revista Tokyo Puck

No quiero quitarle méritos a Rakuten, por supuesto, ya que fue una pieza fundamental para el establecimiento del arte del cómic en Japón, y de hecho tiene el honor de ser “el primer mangaka profesional de la historia”, como él mismo dijo. Nacido en 1876, aprendió el arte de la caricatura de un dibujante inglés llamado Frank A. Nankivell en Yokohama, cuando trabajaba para un periódico semanal en inglés llamado Box of Curios. A partir de ahí, su carrera progresó meteóricamente: el ilustre Yukichi Fukuzawa (el que presta su efigie a los billetes de 10.000 yenes, nada menos) decidió ficharle para su publicación Jiji Shinpo (Informativo sobre sucesos del momento), donde triunfó con la sección dominical Jiji Manga. Más tarde, Rakuten decidió fundar su propia revista, a la que tituló Tokyo Puck, con la que consiguió un éxito tremendo gracias a sus caricaturas políticas no exentas de polémica y mucha mala leche. Y así siguió, durante años y años, intercalando en su carrera un largo viaje a Europa (donde el gobierno francés le otorgó una medalla al mérito) y dedicándose de vez en cuando a la pintura tradicional japonesa. En sus últimos años de vida, Rakuten abrió su academia, en la que se esmeraría en formar a la nueva generación de caricaturistas japoneses.

Ejemplos de la sección Jiji Manga, realizada por Rakuten

El Museo municipal de arte tebeístico de Saitama (se llama así por expreso deseo póstumo del autor, que prefería que el centro se convirtiera en un motor para la promoción del arte tebeístico más que en una exaltación de su figura), se levantó encima de la propia casa de Rakuten, donada por su viuda. Aunque es un edificio moderno, en su interior se conservan perfectamente algunas estancias que utilizó el dibujante en su día, como por ejemplo su despacho, donde trabajaba, o el jardín. Está situado en un barrio precioso, el llamado “Bonsai-chō” o “barrio del bonsái”, que es donde en 1925 se instalaron muchos cultivadores de bonsáis provenientes de Tokio. Así, es una zona tranquilísima, con casas unifamiliares con su jardín, y mucha vegetación.
El Museo consta de dos pisos: en la planta baja encontramos el despacho de Rakuten, protegido por una mampara de cristal para que nadie pueda entrar; la recepción, donde uno puede comprar recuerdos o libros; una biblioteca con más de 3500 tomos de manga disponibles gratuitamente para leer in situ; el jardín (bastante pequeñito); y la sala dedicada a la vida y obra de Rakuten. La planta superior está dedicada íntegramente a las exposiciones temporales especiales relacionadas con el mundo del manga y la ilustración. Por lo que he visto, en esta sala se han realizado algunas exposiciones bastante interesantes sobre autores de manga concretos, pero cuando yo fui estaban expuestos los trabajos de un concurso juvenil del manga de la ciudad de Saitama y, francamente, no me inspiró para quedarme allí mucho rato.

El despacho de Rakuten, perfectamente conservado. Es un escaneo de un libro porque cuando fui daba el sol en el cristal que lo protege y casi no se veía nada. ¡Como para hacer fotos! XD

La sala dedicada a la vida y obra del autor, pues, es bastante típica en estos casos: en una zona se explica la biografía de Rakuten, paso a paso. En otra zona se presenta extensamente su obra, con varios ejemplares originales de periódicos o revistas en las que publicó y sus explicaciones correspondientes. Y en el centro, unas vitrinas con algunos efectos personales suyos (por ejemplo, le gustaba mucho la alfarería artística y tenía algunas piezas) y objetos conmemorativos, como la medalla del gobierno francés.

La sala dedicada a Rakuten, con muestras de su obra y objetos personales

¿Valoración personal? Pues la verdad, a no ser que uno sea un fanático del arte caricaturesco, no recomiendo mucho la visita, y además todas las exposiciones están íntegramente en japonés, por lo que si no se domina el idioma tampoco va a sacar gran cosa. Ahora bien, existe la opción de, nada más llegar, comprar el excelente catálogo del Museo titulado Kitazawa Rakuten, Founder of the Modern Japanese Cartoon por poco dinero (no recuerdo qué valía, pero rondaba solo los 1000 yenes por un libro a todo color de 60 páginas). El catálogo está en edición bilingüe japonés-inglés y es un repaso excelente y muy conciso de la vida y obra de Rakuten, con muchísimas ilustraciones de sus obras. Así, se puede seguir bien la exposición a medida que se hojea el catálogo. Para mí fue la gran compra del día, ya que no existen libros concisos sobre este autor en el mercado, solo hay grandes tochos infumables en japonés, a menudo en blanco y negro, y carísimos. Además, ya que la entrada al museo es gratuita, resulta muy fácil invertir en algo como esto.

Detalles de la exposición dedicada a Rakuten

Otro aspecto que destacaría es el agradabilísimo paseo que me di aquel día. Como me gusta caminar, en vez de ir directamente a la estación que queda más cerca, bajé en la estación de Omiya y fui andando. El trayecto entero dura unos 30 o 40 minutos y te da la posibilidad de atravesar un gran y precioso parque con un santuario sintoísta al que se llega después de recorrer una gran avenida llena de árboles. Además, el área de Bonsai-chō, donde está situado el museo, es muy bonita. Y, por si fuera poco, el hecho de bajar en Omiya me permitió descubrir una pequeña tienda estrechísima y curiosísima justo delante de la salida este donde venden todo tipo de muñequitos frikis vintage (sí, sí, de los años 60-70-80) que sería la perdición de cualquier amante de los muñecos y los juguetes. ¡Madre mía, menuda tienda!

El tranquilo y bonito barrio de Bonsai-chō, donde se sitúa este museo

Finalmente, si sois de esos a los que les encantan los trenes, tenéis suerte, porque a unos 30 o 40 minutos a pie en dirección oeste se encuentra el Museo del Ferrocarril. Yo no pude ir porque no tenía tiempo (ni tampoco me fascina demasiado el tema, la verdad), pero puede ser una visita muy interesante debido a la increíble cultura ferroviaria que tiene Japón. Además, es un museo muy nuevo y probablemente muy moderno, por lo que la visita a Omiya, a la que se puede sumar también la frikada del Museo John Lennon (por cierto, el único oficial y que cuenta con los objetos personales que pertenecen a su viuda Yoko Ono) puede ser una visita muy completa para un día en las cercanías de Tokio que no sepas muy bien qué hacer.