El blog de Marc Bernabé

Himiko -El barco de Leiji Matsumoto-

Wednesday, March 24th, 2010

Si hablo de Leiji Matsumoto, la mayoría de vosotros ya sabréis de quién estoy hablando. Exacto, del famoso creador de manga conocido por sus space operas ambientadas en el espacio, unas obras llenas de melancolía, poesía, ciertas dosis de filosofía, y mucho carisma. ¿Cabe mencionar las obras más conocidas de este autor? Bueno, venga… Seguramente los más viejos del lugar darán un respingo al leer el título de una de sus obras más conocidas, al menos en España: Capitán Harlock, aunque su obra más famosa en Japón no es otra que Ginga Tetsudō 999 (Galaxy Express 999). Matsumoto también es hiperfamoso por haber participado activamente en la creación del remítico anime espacial Uchū Senkan Yamato (Crucero Espacial Yamato), entre muchas otras obras ya menos conocidas, no todas de ciencia-ficción. Ver también el especial que realicé sobre el Cosmo World.

Pues bien, Matsumoto –hombre inquieto él– es un tío que nunca para con cosas nuevas. Él fue el pionero de la publicación electrónica de manga vía internet (¡hace ya un porrón de años!), también diseñó, a petición del grupo francés de música electrónica Daft Punk, los personajes y el planteamiento de varios videclips (como One More Time o Digital Love) además de la película Interstella 555.

Matsumoto también es conocido por ser un megacoleccionista de manga antiguo, tiene un montón y ha colaborado en varios libros sobre la historia del manga.

Pero en este caso nos interesa su faceta como diseñador de cosas en la vida real, porque en 2004 se botó el barco Himiko, diseñado ni más ni menos que por este mangaka. El otro día subimos a él y aquí está el resultado. Ved el vídeo y luego os cuento más cosas, ¿vale?

(También en Youtube)

¿Os ha gustado el vídeo? Pues vamos allá con mis impresiones:

  • Si queréis subir al Himiko en un viaje a Tokio, procurad ir con tiempo a comprar los billetes, porque su capacidad es de solo 160 personas (todas sentadas) y se agotan enseguida.
  • Podéis hacer los trayectos Asakusa – Odaiba, Odaiba – Toyosu, Toyosu – Asakusa, o bien Asakusa – Odaiba – Toyosu, o subir directamente en Odaiba y hacer Odaiba – Toyosu – Asakusa (no estoy seguro de si también se puede hacer Toyosu – Asakusa, creo que sí). No se puede hacer la “vuelta completa”, es decir, salir de Asakusa y volver a Asakusa, o salir de Odaiba y volver a Odaiba. Solo hay 3 o 4 salidas al día desde cada uno de estos puntos, así que comprobad bien los horarios.
  • Los puntos exactos donde se puede subir al barco: Asakusa / Odaiba / Toyosu (via Google Maps).
  • El barco es una pasada por fuera, pero por dentro tiene varios defectos:
  • Es casi demasiado espacioso. Solo caben 160 personas, pero habría sitio para muchas más. En fin, tampoco es algo malo, pero lo cierto es que limita la capacidad y por lo tanto hay que comprar los billetes con más antelación si cabe.
  • El diseño de las ventanas, con formas tan redondeadas, hace que haya mucha “viga” por en medio, por lo que uno no puede apreciar muy bien el paisaje.
  • No se puede salir al aire libre, algo muy agradable en los viajes turísticos por ríos y bahías (el día que fui yo hacía mucho calor, por ejemplo, y aunque tenían el aire acondicionado puesto, la verdad es que se habría agradecido poder salir a tomar el fresco (y de paso apreciar mejor el paisaje).
  • Aun así, la verdad es que es un friki-viaje bastante chulo, pero solo os lo recomiendo si os gusta el manga en general, y las obras de Matsumoto en particular. Si no os hacen ni fú ni fa, entonces mejor subid a cualquier otro barco porque disfrutaréis mucho más del paisaje, el aire libre y todo eso.

Links: Página oficial del Himiko / Horarios y precios (a día de hoy, sale de Asakusa a las 10.10, 13.20, 15.20 y 17.20 -este último hay que confirmarlo con antelación porque a veces no sale.)

Dragon Ball – Serie blanca nº 8

Monday, March 22nd, 2010

Otro lunes, otra entrega de los artículos complementarios de la Serie Blanca de Dragon Ball publicada por Planeta de Agostini a partir de 1992. Hoy toca ya el 8º número que, como ocurría con el 7º, la versión española contiene un artículo más que la catalana (en este caso quizás podríamos decir que contiene un artículo “y medio” más).

Esta vez tenemos también un par de artículos de Alfons Moliné, que como siempre sorprende por haber escribito artículos impecables en una época en la que la información sobre manganime era prácticamente nula no ya en España, sino en Occidente en general (y, claro está, Internet estaba en bragas y probablemente Alfons ni siquiera sabía que existía algo así). El artículo “repetido” en catalán y castellano versa sobre las otras obras de Toriyama que no son Dragon Ball ni Dr. Slump, mientras que el inédito en catalán es un recopilatorio excelente sobre la historia de los anime de robots. Impresionante de nuevo la exactitud de Alfons: leyéndolo por encima y sin contrastar información, he visto un solo fallo: Gundam no es del 85, sino del 78.

El “medio artículo” restante no está firmado, pero es más que nada un articulito de relleno sobre las influencias de cultura pop occidental de Toriyama.

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Portada nº 8 serie blanca

VERSIÓN CATALANA

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Artículo de Alfons Moliné

VERSIÓN ESPAÑOLA

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Artículo de Alfons Moliné

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Artículo de Alfons Moliné

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Artículo anónimo

Obake no Qtarō (Qtarō el fantasma)

Thursday, March 18th, 2010
  • Título: オバケのQ太郎 –Obake no Qtarō– (Qtarō el fantasma)
  • Autor: Fujiko F. Fujio / Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Shōnen Sunday
  • Años publicación: 1964-66 / 1971-74
  • Clasificación: shōnen, kodomo
  • Tomos: 12 + 4
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Obake no Qtarō fue el primer gran éxito del dúo Fujiko Fujio (Hiroshi Fujimoto y Motoo Abiko) después de diez años de dificultades desde que se mudaron a Tokio a mediados de los años 50. Estos primeros diez años de carrera profesional, en los que vivieron en casi todo momento en los míticos apartamentos Tokiwa-sō, fueron realmente arduos, muy difíciles, y hubo épocas en las que llegaron a tener serios problemas para pagar el alquiler y hasta para comer.

Qtarō fue un encargo de la Shōnen Sunday, la primera revista de manga semanal junto con la Shōnen Magazine. Hacía solo cinco años que se había fundado la publicación y el manga estaba evolucionando muy rápidamente gracias a este nuevo sistema de publicación por entregas semana a semana. Cuando antes los dibujantes de manga estaban obligados a meter con calzador todo lo que querían contar en las pocas páginas que se les permitía publicar al mes –lo que se traducía en páginas muy cargadas de viñetas y bocadillos–, ahora existía la obligación de rellenar ¡cada semana! entre 6 y 10 páginas de cómic (actualmente el estándar es de unas 20 páginas a la semana). Así, rápidamente los dibujantes, que generalmente llevaban entre 2 y 4 series simultáneamente (Tezuka e Ishinomori, superhombres ellos, llevaban como 6 o 7), empezaron a buscar fórmulas para poder dibujar tan rápido como fuera posible. Así, empezó a surgir el manga tal como lo conocemos ahora, de ritmo trepidante, espectaculares viñetas, experimentos con la narrativa y el dibujo, acciones que en la vida real durarían un segundo detalladísimas hasta el punto de que ocupan viñetas y viñetas, incluso páginas enteras (recordemos la famosa escena de la bala con la que empieza Hotel Harbor View)… Se puede decir que el advenimiento de las revistas semanales fue decisivo en la evolución del manga.

Pues bien, fue en este clima cuando muchos de autores que habían estado batallando duramente hasta el momento para ganarse la vida consiguieron por fin saborear el éxito. En los años 60 despuntaron y se convirtieron en verdaderas “vedettes” del manga autores capitales como Fujio Akatsuka, Shigeru Mizuki o Sanpei Shirato, así como el dúo Fujiko Fujio, que se sumaron al elenco de autores ya consagrados desde antes, como Tezuka, Ishinomori o Mitsuteru Yokoyama.

Hacía muchos años, desde 1988, que Obake no Qtarō no se reeditaba en Japón –lo que provocó que los tomos de 2ª mano de esta obra se pagaran a precio de oro–. En 1987 se separó el dúo creativo Fujiko Fujio, que a partir de entonces pasarían a ser conocidos por separado como Fujiko F. Fujio y Fujiko Fujio Ⓐ. Como a partir de la segunda mitad de los años 60 se encargaban cada uno de las series que llevaban (solo que firmaban con el mismo seudónimo), al separarse se repartieron sus obras. Así, Fujiko F. Fujio es el autor de Doraemon y Kiteretsu, mientras que Fujiko Fujio Ⓐ firma Ninja Hattori-kun y Manga Michi, entre muchas otras más por cada lado. Pero Obake no Qtarō fue una obra creada realmente entre los dos, y por lo tanto supongo que se encontraban en el dilema de determinar a quién pertenecían los derechos exactamente.

No fue hasta el verano del año pasado cuando por fin se solventó el problema y salió a la venta, después de más de 20 años, una nueva edición de Qtarō, en el marco de las Obras Completas de Fujiko F. Fujio, una nueva colección de tomos de gran formato y calidad que actualmente se encuentra en pleno proceso de publicación en Japón (se prevé que la primera tanda será de 33 tomos, y luego, si las ventas acompañan, publicarán más). Aunque forme parte de las obras completas de Fujiko F. Fujio, sin embargo, al abrir el tomo encontramos que se acredita a ambos autores, o sea que se puede deducir que por fin han llegado a un entendimiento Fujiko Fujio Ⓐ y los herederos de Fujiko F. Fujio. Ya era hora.

Un día, jugando a ninjas con sus amigos, Shōta se topa con un enorme huevo y decide romperlo. De dentro sale un fantasmita, de nombre Qtarō, que decide ayudarle. A partir de este momento, Qtarō se instalará en casa de Shōta y junto a la familia de este último (hermano mayor, padre y madre) vivirán un montón de pequeñas aventuras basadas en el día a día. Qtarō es un fantasmita que puede volar, hacerse invisible y traspasar paredes, y además es muy voluntarioso, tragón, ingenuo y bastante torpón. Siempre intenta ayudar a Shōta, pero normalmente entiende las cosas mal (o como le da la gana) y mete la pata, lo que genera numerosas situaciones divertidas.

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Dibujo sencillo marca de la casa de Fujiko Fujio, pero historias muy entrañables y divertidas.

Qtarō es evidentemente un prototipo de personajes famosísimos de Fujiko Fujio, el “padre” de Doraemon, Korosuke (de Kiteretsu) y Hattori, entre tantos otros. Parece evidente que, una vez vieron que habían encontrado la fórmula para triunfar en el difícil mundo del manga para niños, Fujiko Fujio decidieron copiar la misma idea una y otra vez variando las personalidades de los personajes principales.

Lo que más me llama la atención, sin embargo, es la tremenda inocencia de Qtarō. Me explico: Doraemon es criticado a menudo por pintar a un chaval inútil, Nobita, que requiere siempre la ayuda de Doraemon y no es capaz de hacer nada por sí solo. En el caso de Kiteretsu, tenemos justo lo contrario: un robot inútil (Korosuke) y un chaval protagonista extremadamente inteligente. En Obake no Qtarō, sin embargo, ni Qtarō ni Shōta es más inteligente o espabilado que el otro. Ambos siempre intentan ayudarse mutuamente con mayor o menor suerte, pero su relación es mucho más igualada. A mí personalmente me da mucho mejor rollo Qtarō que Doraemon, y en este sentido he disfrutado mucho de esta obra, además del hecho de que las historietas son muy divertidas y fáciles de digerir.

Qtarō es un personaje muy conocido en Japón, aunque quizás no tanto actualmente debido a que en más de 20 años no ha habido reedición del manga ni tampoco ninguna nueva serie de anime. Hablando de anime, esta serie ha tenido tres adaptaciones a la pequeña pantalla: una en los 60 en blanco y negro, otra en los 70 y la última entre 1985 y 1987.

Obake no Qtarō fue publicado principalmente en la revista Shōnen Sunday entre 1964 y 1966, pero debido a su gran éxito también se publicó en muchísimas otras revistas de la editorial Shōgakukan, donde duró hasta mediados de 1967. Esta primera serie se recopilará en un total de 12 tomos en estas Obras Completas de Fujiko F. Fujiko. Los primeros 5 volúmenes, que recopilan todo el material publicado en la Shōnen Sunday, se publicarán durante la primera tanda (2009-10) y los otros, que recopilan todo lo publicado en otras revistas, en otras. Por otra parte, entre 1971 y 1974 se hizo una continuación repartida en varias revistas, llamada Shin-Obake no Qtarō (Nuevo Qtarō el fantasma), que en esta edición se recopilará en 4 tomos. Será la primera vez, tengo entendido, que se publicará la serie en su totalidad en forma de tomos.

Los tomos de la colección de las Obras Completas de Fujiko F. Fujio, por cierto, son impresionantes. De tamaño muy grande, en general son muy gruesos (el 1 de Qtarō tiene 446 páginas), con gran calidad de papel e impresión, y encima llevan artículos complementarios, cronologías, extras y una separata con información interesante relativa al contexto histórico de la obra (por ejemplo, como Qtarō empezó en 1964, se explican cosas sobre los Juegos Olímpicos de Tokio ’64) y otras curiosidades. Vamos, que son ediciones que harán las delicias de los coleccionistas.

Lo mejor

  • Una gran sorpresa en forma de un manga muy ameno y divertido.
  • ¡Qtarō es el prototipo de Doraemon!
  • Los extras y la calidad del tomo.
  • ¡Por fin se ha reeditado después de 21 años en el limbo!

Lo peor

  • El estilo de dibujo, extremadamente simple y anticuado, es ideal para la obra pero no creo que guste a las nuevas generaciones.
  • Que por culpa de estos problemas de derechos Qtarō sea casi un desconocido para las nuevas generaciones de japoneses y también para los extranjeros.

Las estatuas de Ryotsu (KochiKame)

Tuesday, March 16th, 2010

El pasado sábado día 13 de marzo inauguraron 8 nuevas estatuas dedicadas a los personajes de KochiKame en las cercanías de Kameari que se suman así a las 3 que ya había, y al día siguiente, domingo, fuimos a verlas y a grabar un pequeño vídeo.

Solo recordar que KochiKame (contracción de Kochira Katsushika-ku Kameari kōen mae hashutsujo, es decir, He aquí la comisaría ante el parque de Kameari, distrito de Katsushika) es una serie con un montón de méritos que a mí personalmente me parecen increíbles, sobrehumanos y, en definitiva, para quitarse el sombrero ante su autor Osamu Akimoto:

  • En publicación desde 1976 en la Shōnen Jump, sin haber faltado NI UNA SOLA SEMANA a su cita con los lectores de la revista en estos casi 34 años.
  • 169 tomos publicados hasta el momento. Es la serie con más tomos del mercado y sigue batiendo este récord sin parar, ya que cada 2-3 meses aparece un nuevo tomo. ¡Esto equivale a unas 32.000 páginas!
  • Es la 2ª serie de manga más vendida de la historia, solo por detrás de Dragon Ball. Se calcula que ha vendido más de 140 millones de tomos.
  • Ha sido adaptada a anime (que hemos visto en las autonómicas españolas), a teatro y actualmente está en emisión un dorama (serie de imagen real).
  • El autor, Osamu Akimoto, es un tío risueño y afable que aparece a menudo en la tele. ¿¡Cómo lo hace!?
  • La serie resulta tremendamente divertida y es muy difícil que baje el listón. Siempre hay temáticas nuevas que explorar y en numerosos capítulos de la serie se aprenden cosas nuevas sin parar. El autor está siempre explorando las últimas novedades y tendencias y lo plasma en las páginas de KochiKame, lo que la convierte en un retrato impresionante de la sociedad popular japonesa de los últimos 33 años.
  • Ver estos dos otros posts de este mismo blog para más información: Reseña de la serie / Más sobre KochiKame.

Pues nada, dicho esto… ¡Dentro vídeo!

(También en Youtube)

(Os pido comentarios, por favor, que hacer estas cosas es muy laborioso. ¿OK? ¡Gracias! Si os molan los posts, ¡comentarios pleeease! XD)

Dragon Ball – Serie blanca nº 7

Monday, March 15th, 2010

La semana pasada no tuvimos ración de artículos complementarios de la Serie Blanca de Dragon Ball debido al 88º cumpleaños de Shigeru Mizuki, pero hoy sí podemos por fin ver lo que había en el nº 7 de esta colección. Atención que a partir de este número y como mínimo hasta el nº 10, la versión castellana contará con un artículo más que la catalana, debido básicamente a que en la catalana ese espacio estaba ocupado por publicidad.

Esta vez, ambas versiones tienen un interesante artículo sobre el Rey Mono, la leyenda que inspiró los inicios de Dragon Ball, y solo en la castellana un artículo brutalmente bueno sobre Osamu Tezuka, ambos firmados por Alfons Moliné. Destaco este último artículo recordando que fue escrito en 1992, cuando no había internet ni casi información sobre manga, y aun así Alfons Moliné realizó un texto impecable sobre la figura del “dios del manga”. Para quitarse el sombrero.

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Portada nº 7 serie blanca

VERSIÓN CATALANA

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Artículo de Alfons Moliné

VERSIÓN ESPAÑOLA

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Artículo de Alfons Moliné

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Artículo de Alfons Moliné