El blog de Marc Bernabé

Astro Kyûdan (Team Astro)

Friday, February 5th, 2010
  • Título: アストロ球団 -Astro Kyûdan- (Team Astro)
  • Autor: Norihiro Nakajima (dibujo) y Shirô Tôsaki (guión)
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 1972-1976
  • Clasificación: shônen, spokon, nekketsu
  • Tomos: 20

NOTA: Este post es de hace dos años, pero por alguna razón había caído en el limbo. Ahora, al darme cuenta y recuperarlo, se ha publicado con fecha de hoy. En fin, si en su momento lo leísteis, pues pasad de él, pero si no, nunca está de más, ¡que el manga lo vale!

En este mismo blog ya he hablado varias veces de mangas que “chupan rueda” de otras obras famosas, un fenómeno más común de lo que nos pensamos, fruto de la feroz competencia entre las editoriales más importantes de Japón (Ejemplos: MxO, Hatsukare, Neko de gomen…). Lo curioso es que muchos de estos manga que aprovechan el tirón de otras obras no son del todo malos ni tampoco copias baratas, sino que tienen su interés y llevan la temática a la que copian “un poco más allá”. La obra que comento en esta ocasión no es ninguna excepción a esto, sino al contrario.
Astro Kyûdan es una de las obras de los primeros años de la Shônen Jump, revista que actualmente está celebrando su 40º aniversario. Fue publicada entre 1972 y 1976, directamente aprovechándose del éxito que había cosechado Kyojin no Hoshi (La estrella de los Giants o Hoshi de los Giants, 1966-1971) en la Shônen Magazine y presumiblemente intentando conseguir esos lectores ansiosos que se habían quedado con las ganas de más “béisbol a lo bruto” después del cierre de las aventuras de Hyûma Hoshi. Algún día prometo comentar Kyojin no Hoshi, que es la serie más famosa en su género y la que básicamente inició toda la fiebre de manga de deporte nekketsu (sangre caliente) de la que beberían tantas series posteriores.
Efectivamente, como ya podéis suponer, Astro Kyûdan (Team Astro) va de béisbol. Si Kyojin no Hoshi ya era exagerado, con el chaval protagonista sometiéndose a verdaderas torturas con tal de mejorar su rendimiento y con escenas de lo más pasadas de vueltas, Astro Kyûdan es el no va más. Vayamos por partes. La historia comienza en el año 1972, cuando un importante jugador de los Hanshin Tigers sufre un accidente justo antes de un trascendental partido de su equipo contra su eterno rival, los Yomiuri Giants; en el partido, todo parece perdido hasta que aparece un jugador envuelto en vendas que afirma ser el jugador accidentado. Como era de esperar, realiza un papel espectacular hasta que se descubre que es un impostor: el jugador vendado resulta ser un joven llamado Kyûji Uno. En ese mismo momento, un filipino llamado J. Shûro está viendo el partido por la televisión y afirma “Ha aparecido uno.” “Sawamura, ¡ha aparecido!” Sigamos: flashback al año 1944, con un pequeño Shûro en la isla filipina de Leyte, la víspera de la famosa batalla que lleva su nombre. Allí, el joven Shûro se hace amigo del famoso jugador Eiji Sawamura, ahora miembro del Ejército Imperial Japonés en el frente, que le cuenta el sueño que había tenido la noche anterior. Su sueño incluye a nueve jugadores con una marca de nacimiento en forma de pelota de béisbol, nacidos todos a las 9 horas, 9 minutos y 9 segundos del 9 del 9 del año 29 de Shôwa (1954), que afirman que formarán un súper equipo en diciembre de 1973 que tendrá el objetivo último de derrotar a los mejores equipos de la liga americana de béisbol. Sawamura sabe que morirá en la batalla del día siguiente y encarga a Shûro la tarea de encontrar a esos nueve “superhombres” para formar ese gran equipo que derrotará primero a los poderosos Giants de Tokio y luego a los equipos de la liga más potente del mundo.

¡Métele caña!

De vuelta al presente (1972), la historia avanza mostrándonos a Shigeo Nagashima, “Mr. Béisbol”, el jugador más influyente de la historia del béisbol japonés (con el permiso de Sadaharu Oh). Nagashima está entrenando y, justo entonces, aparece Kyûichi Uno para retarle. Cuando están a punto de enfrentarse entre ellos, con Nagashima alucinando ante la destreza casi sobrenatural de su joven rival, Shûro aparece y les corta el rollo súbitamente, para luego contarle a Uno su “misión” de formar ese súper equipo llamado “Astro Kyûdan” (Equipo Astro), del que él es el primer miembro que encuentra.
Más tarde, todo se va desarrollando con la incorporación al equipo de los otros ocho “superhombres” jugadores, todos ellos con su particularidad y su gracia, ¡incluso hay uno que es un guaperas ciego! El desarrollo de la historia es extremadamente bestia; de hecho, no sé si en el mundo del manga hay algún shônen de deportes a cuyo autor se le haya ido la flapa tantísimo como con éste. Para haceros a la idea, durante los 20 tomos que dura el manga sólo se disputan tres partidos; eso sí, con el lema de “darlo absolutamente todo en cada partido” (
一試合完全燃焼isshiai kanzen nenshô –un partido, cremación total–). Esto incluye técnicas rocambolescas, jugadores mutilándose adrede para poder hacer lanzamientos espectaculares, sangre a cubos, algún que otro jugador que acaba muerto en el campo (!) y otros que terminan tetrapléjicos o en estado vegetativo. Si Kyojin no Hoshi ya era bestia, esto es el no va más. Si queréis ver la faceta más “nazi” del manga shônen, éste puede ser un buen ejemplo ^_^.
Esta obra estuvo olvidada durante muchos años, sin haber prácticamente reediciones, hasta que el 1999 la editorial Ohta Shuppan decidió rescatarla en cinco tomos enormes, que se ve que se vendieron como rosquillas. En 2005, TV Asahi produjo una serie televisiva de nueve episodios que al parecer adapta el manga de forma muy fiel, convirtiéndose esta serie de imagen real en una especie de Shaolin Soccer en versión béisbol. No he tenido el placer de ver la serie ni tampoco he encontrado ningún vídeo en Youtube o similares, así que sigue siendo un misterio, pero la web oficial no tiene pérdida. En la pestaña “English” podréis leer muchos datos en inglés sobre Astro Kyûdan y ver fotos. Pinta interesante, francamente. ¡Y el mismísimo Sonny Chiba hace de Shûro! Juos, juos…

Hitler ojisan (Tío Hitler)

Tuesday, February 2nd, 2010
  • Título: ひっとらぁ伯父さん –Hitler ojisan– (Tío Hitler)
  • Autor: Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Asahi Sonorama
  • Revista: Varias
  • Años publicación: 1976 (recopilación en tomo)
  • Clasificación: seinen, humor
  • Tomos: 1

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El hecho de traducir hace unos meses Hitler – La novela gráfica del insigne Shigeru Mizuki hizo que recordara una historia corta que leí hace unos años, creo que en un libro de “leer y tirar” de esos que venden a precio ridículo en las tiendas 24 horas y estaciones de tren japonesas, llamada Hitler ojisan (Tío Hitler), creada por Fujiko Fujio Ⓐ. Como rebuscando en mi biblioteca no logré dar con este libro (seguramente lo tiré en alguna mudanza, ya que la calidad de estos libros es muy mala y no justifica coleccionarlos), decidí comprarlo de nuevo para releerlo, pero esta vez en su formato original.

El título completo de este libro es Black humor kessakushū – Hitler ojisan, es decir, Recopilación de obras maestras de humor negro – Tío Hitler. ¡Y no podía ser más apropiado el título, porque el humor que destilan estas páginas es negro-negro-negro! En el libro se recopila un total de ocho historias cortas publicadas en varias revistas entre finales de los años 60 y mediados de los 70.

Entre estas historias destacan las dos de temática “hitleriana”, Hitler ojisan (que da título al libro) y su secuela, Hitler ojisan no jōnetsuteki-na hibi (El pasional día a día de tío Hitler), aunque las otras seis no les van a la zaga en lo referente a calidad y crudeza. Las dos historias de “tío Hitler” nos presentan a un hombre que se parece al dictador alemán como dos gotas de agua y que viste y se comporta exactamente como él, que de repente llega a un barrio residencial japonés en su Volkswagen escarabajo y se instala como realquilado en casa de los Koike. Poco a poco, el iracundo “tío Hitler” se va imponiendo en el barrio, subyuga a los Koike y crea su propio escuadrón de niños. El final de la historia es bastante bestia, una parodia muy macabra de los campos de concentración y exterminio alemanes.

Esta faceta “bestia” de humor más negro que el carbón es lo que sorprende al leer estas geniales historias, en las que el autor se dejó de correcciones políticas y creó historias fantasiosas inspiradas en las novelas de Roald Dahl y Stanley Ellin. En estas historias no faltan muertes, asesinatos, mala leche e incluso canibalismo, pero todo llevado siempre desde el humor. Y a mí me han encantado.

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Tío Hitler pasando revista a sus tropas: los niños del barrio

Por ejemplo, voy a resumir una de las historias más impactantes para que veáis de qué hablo. La historia se titula Pekin Duck-shiki (Estilo pato Pekín) y nos presenta a un grupo de turistas japoneses que visita Hong Kong junto a su guía, un orondo y sonriente chino. Entre los turistas figura un ex militar japonés, extremadamente rudo y borde, que no se corta un pelo a la hora de relatar en medio de risas las atrocidades que él y sus compañeros efectuaron durante la guerra sino-japonesa de 1937-45. Por ejemplo, en un momento dado explica que durante la masacre de Nankín estuvo decapitando, como si golpeara pelotas de golf, a chinos a los que previamente habían enterrado en el suelo hasta el cuello. Aparte de esto, los turistas japoneses se muestran muy irrespetuosos con lo que ven, arrojan dinero a los niños mendigos y les sacan fotos, etcétera. Mientras tanto, el guía permanece impávido, con la gran sonrisa adornándole la cara. En un momento dado, el guía les lleva a una granja donde crían a patos que serán cocinados como pato Pekín. En esta granja, los patos están enterrados hasta el cuello para que no puedan moverse y son alimentados forzosamente para que engorden. Pese al “horror” que muestran los japoneses ante esta práctica bárbara, eso no les impide sacar fotos y luego atiborrarse de pato Pekín en el restaurante. Al cabo de un rato, el sonriente guía se despide de ellos en el hotel y les aconseja que no vayan a Kowloon City por la noche, ya que es muy peligroso y hay muchas mafias por allí que secuestran a extranjeros. El ex militar, “para macho yo”, pasa de todo y, junto a un joven compañero, decide ir a la zona peligrosa. Allí, unos mafiosos les rodean y les noquean. Al cabo de unas horas, el joven se despierta: está enterrado en el suelo, como uno de esos patos de la granja, y le fuerzan a comer. Aparece el guía sonriente, que resulta ser el jefe de la banda mafiosa, y le informa que le van a dejar allí hasta que su carne se ablande lo suficiente y coja el mejor sabor… Y, ante el horror del joven, el sonriente guía le dice que ya han “probado” al ex militar y que no estaba nada bueno: acto seguido, le acerca una bandeja con la cabeza decapitada del japonés y le dice “¿quiere probar?”

¡Brrrr! Impresionante, ¿verdad? Estas historias macabras resultan muy interesantes, por un lado por el humor negro que destilan, pero por el otro por el ejercicio de reflexión que el autor hace con ellas: ¿estamos dispuestos a dejar que otro Hitler acabe dominándonos? ¿Respetamos suficientemente a los demás? ¿Es lícito cometer según qué atrocidades sin ponerse en la piel de las víctimas? Da que pensar.

No puedo imaginar el “shock” que sufrirían los lectores de la época con estas obras cortas. En aquel momento, el dúo creativo Fujiko Fujio aún trabajaba como una unidad bajo el mismo nombre (no fue hasta 1987 cuando se separaron en Fujiko F. Fujio y Fujiko Fujio Ⓐ), y eran conocidos básicamente por obras de corte infantil y de humor blanco como Obake no Q-tarō, Doraemon o Hattori el ninja. Ahora sabemos que Doraemon fue creado por Fujiko F. Fujio, pero en aquella época firmaban los dos con el mismo nombre, Fujiko Fujio, y así es como apareció esta obra en el mercado. ¿Qué pensaría la gente al ver que “el autor” de Doraemon era capaz de realizar unas historias tan macabras?

Lo mejor

  • Ocho historias muy entretenidas y de lo más tétricas.
  • El estilo de dibujo “doraemonesco” contrasta brutalmente con el contenido macabro.
  • Las historias dan que pensar.
  • En este tomo se publica Kuroi Salesman (El negro vendedor a domicilio), historia corta en la que se basó la mítica serie que actualmente se conoce como Warau salesman (El sonriente vendedor a domicilio), otra genialidad de Fujiko Fujio Ⓐ.

Lo peor

  • ¿No hay más volúmenes de historias cortas de humor negro de Fujiko Fujio? ¡Necesito más dosis!

Ai… Shirisomeshi koro ni… (La época en la que conocimos el amor)

Tuesday, January 19th, 2010
  • Título: 愛…しりそめし頃に… –Ai… Shirisomeshi koro ni…– (La época en la que conocimos el amor)
  • Autor: Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Original Zōkan
  • Años publicación: 1989-?
  • Clasificación: shōnen, seinen, metamanga, biografía
  • Tomos: 9 (en curso)

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Al ser una secuela de la serie Manga michi (El camino del manga), Ai… Shirisomeshi koro ni… (La época en la que conocimos el amor) sigue narrando las aventuras de Maga y Saino en su camino para convertirse en famosos creadores de manga. A pesar del cambio radical de título, la historia sigue siendo la misma, y retoma el argumento desde el punto en el que se quedó en Manga Michi I, solapándose bastante con lo que se cuenta en Manga Michi Parte II. Es decir, los protagonistas siguen viviendo en los apartamentos Tokiwa-sō, donde ya viven de forma permanente Shōtarō Ishimori y Fujio Akatsuka. La historia empieza básicamente igual que Manga Michi Parte II: Maga vive una época de vacas muy flacas después de haber caído en desgracia al haber fallado en cadena en numerosas fechas de entrega, aunque al final del tomo 1 empieza a recuperarse y a conseguir nuevo trabajo.

La principal diferencia con Manga Michi (partes I y II) es que aquí el protagonismo absoluto lo copa el personaje de Michio Maga, y mientras que Shigeru Saino, el gran amigo y compañero de fatigas, aparece solo de vez en cuando. Imagino que, tras la rotura del dúo “Fujiko Fujio”, Motoo Abiko (es decir, Fujio Fukiko Ⓐ), quiso poner distancia entre él y su ex compañero Hiroshi Fujimoto (o sea, Fujiko F. Fujio) y presentarse a sí mismo no como la mitad de un dúo creativo, sino como un creador en sí mismo, con entidad propia. El caso es que aquí Michio es el protagonista absoluto, lo que no deja de quitarle un poco de encanto a la obra y desvirtúa bastante su condición de “semiautobiografía”. Otros cambios son por ejemplo el estilo de dibujo más sobrio y el hecho de que el nombre del dibujante Naoya Moriyasu aparece cambiado a Yasuji Kazamori (imagino que Moriyasu se quejó de que aquí le pintaba como un vividor y un jetas y exigió no aparecer con su nombre real).

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Trabajando a destajo

En fin, una obra solamente recomendable para los muy fans de Manga Michi y de los “apartamentos del manga” Tokiwa-sō, entre los que por supuesto me cuento. Seguramente seguiré comprando los tomos, ya que no son muchos: de hecho, los dos primeros capítulos publicados en este tomo se presentaron en diciembre de 1989 y abril de 1990 en la revista Big Comic Original Zōkan, pero no fue hasta diciembre de 1995 que se inició su serialización, con un capítulo cada dos meses, por lo que el ritmo es lento y fácil de seguir: actualmente cuenta con solo 9 tomos en el mercado a pesar de llevar 20 años abierta.

Hasta ahora he comprado hasta el tomo 3, ya que al ser libros bastante grandes y caros prefiero ir poco a poco para dosificar y además poder saborearlos mejor. Esta colección incluye jugosos extras: así el tomo 2 incluye un capítulo especial en homenaje al entonces recién fallecido Fujiko F. Fujio, su gran compañero de fatigas durante tantos años, mientras que en el tomo 3 se publica íntegra la carta que Hiroo Terada mandó al dúo para invitarles a vivir en Tokiwa-sō, donde les contaba todo lo referente a la vida en ese edificio de apartamentos; es un documento impresionantemente valioso. Normalmente, el extra consiste en un pequeño pliegue al final con páginas de comics de Fujiko Fujio de los años 50 que se mencionan dentro del manga, y en un formato muy similar al original, lo que aumenta enteros el valor documental de estas obras.

Lo mejor

  • Que la historia sigue adelante después de dejarnos en ascuas en Manga Michi
  • El pliegue del final con una edición símil de alguna obra de los años 50, y los diferentes extras

Lo peor

  • Que la obra no sea 100% autobiográfica y por lo tanto no sepamos lo que realmente ocurrió
  • La relegación a un segundo plano del personaje de Saino
  • Las “poesías” con las que se flipa el autor de vez en cuando como colofón de los distintos capítulos; me parecen innecesarias y no entiendo muy bien su función allí en medio
  • Como no se espabile Fujiko Fujio Ⓐ, nos quedaremos a medias en la historia (ahora tiene 75 años)

Manga Michi dai-ni bu (El camino del manga. Parte II)

Thursday, January 14th, 2010
  • Título: まんが道 第二部 –Manga Michi dai-ni bu– (El camino del manga. Parte II)
  • Autor: Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Chūō Kōronsha
  • Revista:
  • Años publicación: 1986-88
  • Clasificación: shōnen, seinen, metamanga, biografía
  • Tomos: 2

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Aunque Manga Michi fue dado por concluido en 1982 cuando en la historia ya se habían reunido todos los integrantes famosos de los apartamentos Tokiwa-sō, los fans siguieron pidiendo a su autor que no les dejara en la estacada. Con motivo del éxito de la serie televisiva de imagen real basada en Manga Michi que se emitió a mediados de los años 80 en la cadena pública nacional NHK, Fujiko Fujio, que por entonces eran todavía un dúo, decidieron continuar con la historia allí donde la dejaron; de allí que iniciaran esta segunda parte.

El método de publicación de esta obra es bastante peculiar, ya que no se fue publicando en una revista como es lo habitual en Japón, sino que se publicó por partes como extra de cada uno de los tomos de la colección Fujiko Fujio Land, que no es otra cosa que la primera y única colección de “obras completas” del dúo. Digo que es única porque en aquel entonces todavía se consideraban un dúo creativo y por lo tanto en esa colección conviven obras como Ninja Hattori-kun y Manga Michi junto a obras como Doraemon o Kiteretsu. En 1987 decidieron separarse y darse a conocer como Fujiko F. Fujio y Fujiko Fujio Ⓐ. Desde entonces se han publicado algunas recopilaciones de “obras completas”, pero siempre por separado. Tenemos por ejemplo la colección Fujiko Fujio Ⓐ Land y la reciente publicación (aún están en ello, empezaron en julio de 2009), por parte de Shōgakukan, de Fujiko F. Fujio Daizenshū (Gran colección completa de Fujiko F. Fujio).

En fin, mejor que no me vaya por las ramas. El caso es que Manga Michi Parte II se publicó básicamente en respuesta a las peticiones de los lectores y también, cómo no, para aprovechar el tirón de la serie televisiva. La lástima es que duró relativamente poco, ya que en 1988, con la conclusión de las obras completas y seguramente en medio de una época difícil debido a la reciente separación del dúo, se dio por terminada con un total de dos volúmenes recopilatorios.

En cuanto al contenido de la obra en sí, la verdad es que es muy similar a Manga Michi I: el estilo de dibujo es muy parecido y la manera de contar las cosas también (con la intercalación en medio de la narración de las diferentes historietas que iban creando, algo que constituye un documento muy valioso), así que no sé muy bien qué contar de nuevo.

En Manga Michi II, Shōtarō Ishimori (después conocido como Shōtarō Ishinomori) y Fujio Akatsuka ya viven definitivamente en los apartamentos Tokiwa-sō y cobran una importancia especial en el desarrollo de la historia, en detrimento de Hiroo Terada, AKA Tera-san, que de tener un papel fundamental en la primera parte de Manga Michi, aquí casi ni aparece, el pobre. En estos dos tomos se nos narra básicamente el arduo camino que tuvieron que recorrer los dos personajes, Michio Maga y Shigeru Saino, para recuperar la confianza de los distintos editores de las varias editoriales después del brutal bajón que tuvieron en la última parte de Manga Michi I, cuando desastrosamente fallaron en múltiples entregas a la vez y fueron prácticamente tachados de “parias” por casi todas las editoriales.

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Esto es genial: se van a comer sushi con el vividor Ishimori y el “paso de todo” Akatsuka a Ginza y les meten un buen sablazo. XD

Así, en Manga Michi II los protagonistas pasan épocas de muchas penurias económicas (como no les dan trabajo, no tienen dinero para vivir) y constantemente se comparan con Shōtarō Ishimori, que está consiguiendo muchísimo éxito y además es un torrente creativo de velocidad suprahumana (no en vano tiene el récord Guinness de autor de cómic más prolífico del mundo). Estas comparaciones, lejos de estar llenas de envidia, lo que hacen es motivarles a trabajar más y más para recuperarse y volver a estar en primera línea.

Por cierto, un inciso: es curioso esto de las diferencias culturales, ¿verdad? En España, cuando nos comparamos con alguien que es a todas luces mejor que nosotros, lo que solemos hacer es caer en la envidia ruin y destructiva, así como en el desprestigio y el descrédito (“sí, trabaja mucho y tal, pero seguro que no tiene vida propia” o “en realidad es un infeliz” o “tendrá mucho dinero, pero para conseguirlo ha tenido que pisotear a este y a ese otro; es un cabrón”, etcétera). En Japón, al menos por lo que se puede ver en tantos manga y anime, así como en la vida real, en general la gente piensa de manera muy distinta: el éxito de otro no es algo a envidiar y a desacreditar, sino un motivo para motivarse uno a seguir adelante, un espejo en el que mirarse. Mientras aquí decimos “Si mi vecino ha conseguido un buen trabajo y ha podido hacer tal o cual cosa (comprarse un buen coche, hacer la vuelta al mundo, celebrar una boda por todo lo alto, lo que sea) es porque es un hijo de puta y ha pisoteado a los demás y actúa a mala fe; a la que pueda le voy a hacer la zancadilla, por cabrón”, en Japón dicen “Si mi vecino ha conseguido un buen trabajo y ha podido hacer tal o cual cosa yo no voy a ser menos: ¡trabajaré duro y llegaré a hacer lo mismo que él!”. En fin…

Al igual que ocurría con Manga Michi I, esta obra nos deja bastante colgados, ya que termina cuando Michio Maga y Shigeru Saino han conseguido por fin salir del atolladero y volver a contar con la confianza de varias editoriales que les habían marginado, gracias sobre todo a que por fin cosechan su primer éxito con el manga Rocket-kun. Así, por varios indicios, como el hecho de que Ishinomori y Akatsuka estén viviendo en el Tokiwa-sō, al que se mudaron en abril de 1956, y la salida de Shin’ichi Suzuki, en 1956 –en el mes de mayo, como he encontrado en una fuente–, deduzco que en Manga Michi II se nos narra solamente un mes o, a lo sumo, dos meses del año 1956, y luego vuelve a dejar la historia allí mismo.

Lo mejor

  • Poder seguir disfrutando de las “aventuras” de Michio Maga y Shigeru Saino
  • El papel de Shōtarō Ishimori y Fujio Akatsuka, así como las varias anécdotas que se cuentan sobre ellos
  • La historia de Shin’ichi Suzuki, que decide abandonar el manga y por tanto el Tokiwa-sō, pero lo hace porque encuentra la pasión de su vida, que es la animación

Lo peor

  • Que vuelva a dejar colgada la historia (aunque luego la continúe en Ai… Shirisomeshi koro ni…)
  • Que el papel de Hiroo Terada haya sido relegado a un segundo (o tercer) plano

Manga Michi Special (El camino del manga especial)

Wednesday, January 13th, 2010
  • Título: まんが道スペシャル –Manga Michi Special– (El camino del manga especial)
  • Autor: Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: CoroCoro Comic
  • Años publicación: 1986
  • Clasificación: shōnen, seinen, metamanga, biografía
  • Tomos: ninguno

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Esta es la secuela de Manga Michi más peculiar que existe, puesto que consta solamente de un capítulo publicado en 1986 (cuatro años después del fin de Manga Michi original y unos meses antes del inicio de Manga Michi II) de forma especial para la revista infantil CoroCoro Comic, donde se publicaron y/o se siguen publicando obras celebérrimas del dúo creativo Fujiko Fujio como por ejemplo Doraemon, Hattori el ninja, Kiteretsu o Kaibutsu-kun.

Este capítulo nunca fue recopilado en tomo y quedó inédito, hasta que en 2007 apareció dentro del volumen 5 de la colección CoroCoro Densetsu (Leyendas de CoroCoro), una colección que, en conmemoración de los 30 años de la revista, recopiló en 10 tomos algunos de los mejores capítulos de las diferentes series que han ido pasando por sus páginas a lo largo de los años. Esta colección se compone de tomos gruesos, prácticamente una revista, y un par de tomos enteros (números 1) de las series más destacadas. En el caso de este tomo 5 se recogen las mejores series de 1985-1986 con un capítulo de cada, y además se ofrecen íntegros los tomos 1 de Ganbare Kickers (de fútbol) y Amai zo! Dango (de humor y acción), en un formato más pequeño que el habitual y sin sobrecubiertas. Yo desconocía esta colección hasta que me enteré de que Manga Michi Special aparecía en el volumen 5 de la misma, y debo decir que me ha sorprendido bastante ya que me parece muy interesante para cualquiera que se interese en la historia reciente del manga infantil: ¡en solo 10 entregas se cubre un montón de información resumida que abarca 30 años!

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Aquí tenemos a Ishinomori (viñeta 2) y a Akatsuka (última viñeta)

Ehm… Efectivamente, como podéis deducir me compré este tomo solo por Manga Michi Special, y de momento no me he leído el resto del libro ni sus suplementos. Completista que es uno. En cualquier caso, no me arrepiento de haber comprado este material por las 30 páginas escasas que abarca el capítulo de Manga Michi (un capítulo bastante prescindible, la verdad, ya que no cuenta casi nada nuevo), porque justo después se incluyen 15 páginas en las que el maestro Fujiko Fujio Ⓐ hace un repaso a su carrera en primera persona y además al final se marca un homenaje muy emotivo a su malogrado compañero Fujiko F. Fujio y a su gran maestro Osamu Tezuka. Solo por estas páginas ya valía la pena.

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Las páginas complementarias explican interioridades sobre Fujiko Fujio

En cuanto al capítulo en sí, me parece extraño porque parece haber un salto temporal bastante grande entre el final de Manga Michi y este, ya que aquí tanto Shōtarō Ishinomori como Fujio Akatsuka aparecen viviendo en los apartamentos Tokiwa-sō como si fuera lo más normal del mundo, mientras que al final de Manga Michi ni siquiera se había hablado de la posibilidad de que se mudasen. Aparte de esto, se trata de una especie de resumen de la vida en el Tokiwa-sō y una presentación de los varios dibujantes involucrados, como Tezuka, Terada, Ishinomori, etcétera. En definitiva, interesante pero solo recomendado para muy-completistas.

Lo mejor

  • Una historia de Manga Michi muy poco conocida
  • Las 15 páginas adicionales que Fujiko Fujio Ⓐ creó especialmente en 2007 para complementar la historia
  • Realiza una especie de resumen

Lo peor

  • El salto temporal entre Manga Michi y este capítulo. ¿Cómo decidieron Ishinomori y Akatsuka mudarse?
  • Aunque resulta interesante, es perfectamente prescindible