El blog de Marc Bernabé

Investor Z

Friday, November 28th, 2014
  • Título: インベスターZ –Investor Z–
  • Autor: Norifusa Mita
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2013-?
  • Clasificación: inversión
  • Tomos: 6 (en curso)

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En mi empeño por ir buscando siempre manga diferente, o que pueda dar un punto de vista diferente sobre algún tema u otro, voy topando –como vais viendo a través de este blog– con auténticas curiosidades. Investor Z es sin duda una de ellas. Compré el primer tomo al verlo destacado en una librería de Tokio y me llamó la atención por las portadas de los cinco tomos que tiene en estos momentos, donde aparecen chicos jóvenes vestidos con uniformes típicos de secundaria o bachillerato (es decir, adolescentes) con ilustraciones de fondo relacionadas con el mundo financiero. Además, claro está, por el título, claramente referente de un manga que va de invertir, presumiblemente en bolsa.

Luego me he dado cuenta de que su autor es Norifusa Mita, autor también del mega éxito Dragon Zakura (2003-07), un manga que estaba enfocado a enseñar, de forma amena y sobre la base de una historia manga con sus giros de guión y tal, trucos y técnicas para enfrentarse a los durísimos exámenes de acceso a la universidad japonesa, que llegó a convertirse en un gran hit en la época en la que estuvo en publicación, con adaptación a serie televisiva de imagen real tanto en Japón como en Corea.

En Investor Z nos encontramos con un joven brillante llamado Takashi Zaizen, que consigue el acceso al instituto Dōjuku Gakuen de Sapporo y que, al ser el más brillante de su promoción, debe realizar el discurso de saludo en la ceremonia de inicio de curso. Takashi estudia en estos momentos primero de secundaria, por lo que su edad es de 12 años. El Dōjuku Gakuen es un instituto muy prestigioso y tiene la particularidad de que tanto la matrícula como el curso son gratuitos para los alumnos que consiguen acceder a él.

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Invierte que te invertiré en el Club de Inversión

Como siempre ocurre en los inicios de curso, los alumnos deben plantearse si apuntarse a algún club extraescolar, y de qué tipo. La idea de Takashi es apuntarse a béisbol, pero de repente aparece un chico que le exhorta a acompañarle y le lleva a una habitación subterránea donde se encuentran cuatro chicos más rodeados de pantallas de ordenador por todos lados. Pronto, los chicos le explican a Takashi que ese es el “Club de Inversión”, que fue fundado en los inicios del instituto y que en todo momento ha sido un secreto para todos salvo para sus propios miembros y algunos miembros del comité directivo. Al Club de Inversión solo pueden entrar los primeros de cada promoción (que además sigan siéndolo durante toda su estancia en los tres años de secundaria y los otros tres de bachillerato), por eso se invita a Takashi a formar parte de él. Por consiguiente, claro está, los demás cinco chicos fueron también los primeros de promoción en su momento y lo siguen siendo (si no, se les expulsa del club).

Takashi en principio no tiene ningún interés en eso, y además por presiones familiares –no sabemos (aún) por qué, pero si padre tiene prácticamente prohibido hablar de dinero en casa– es algo que le da cierto repelús. Pero los miembros del club consiguen picar su curiosidad, sobre todo cuando le enseñan a jugar al mah-jongg, y finalmente consiguen convencerle. Así, Takashi se convierte en “Investor Z”, al ser la inicial de su apellido (Zaizen) esa letra.

Poco a poco, irán enseñándole los entresijos de la inversión en bolsa a Takashi, y le contarán que su objetivo es mover suficiente dinero (de los enormes fondos de los que dispone el centro tras 150 años de exitosas inversiones) cada año como para conseguir un rendimiento suficiente para sufragar todos los gastos del instituto… De ahí que todo sea gratis para todos los alumnos. Para empezar, le confían a Takashi una cuenta con 10.000 millones de yenes (68,5 millones de euros) para que los invierta como él crea conveniente.

Sin tener ni idea, Takashi decide hacer su primera inversión y meter 3.000 millones (20,5 millones de euros) en una empresa de videojuegos llamada Gekichi ante la oposición de sus compañeros, que opinan que esa empresa hace juegos muy malos. Pero Takashi es seguidor de los juegos de esta empresa y sabe que va por muy buen camino, por lo que decide seguir adelante, sin stop loss ni nada, a pecho descubierto aparentemente… Al cabo de poco, cuando vuelve a mirar la cuenta, descubre que esas acciones han subido un 10,1%, y que por tanto acaba de ganar 303 millones de yenes (2,07 millones de euros). Lógicamente, hay subidón, pero también es una cuestión de “suerte del principiante”… Y más o menos en este punto termina el primer tomo.

Lo mejor

  • Aprender un poco sobre inversión en bolsa, y también sobre el dinero en general, a través de un manga.
  • Al principio parece que no, pero es un manga muy adictivo y sinceramente me he quedado con ganas de más.
  • Hay un artículo al final que cuenta mejor lo que hay que hacer para abrir una cuenta de inversión, etc. pero es prácticamente un publirreportaje de la agencia de valores que “patrocina” de alguna forma este manga, por lo que todo lo que dice hay que tomárselo con una pizca de prudencia.

Lo peor

  • Norifusa Mita no dibuja especialmente bien…
  • Es todo una gran fantasmada, ja ja ja. Pero bueno, es un manga, ya es eso. Imagino que invertir en bolsa no es tan fácil como meter pasta en una empresa y que de repente te suba un 10,1%. Aunque supongo que en próximos tomos igual le meten una buena colleja a Zaizen y alguna inversión le sale tan mal que pierde millones y millones. Habrá que verlo.

Okamisan

Monday, November 24th, 2014
  • Título: おかみさん –Okamisan–
  • Autor: Ichimaru
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Original
  • Años publicación: 1990-99
  • Clasificación: sumo, slice of life
  • Tomos: 17

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Cuando tengo curiosidad por algún tema japonés, a veces me da por ver si hay algún manga sobre ese tema porque –como sabéis si sois lectores de este blog– hay manga de todo y muchas veces leyendo manga podemos aprender muchísimas cosas que de otra manera requeriría leer libros informativos (y no siempre tenemos tiempo, o especiales ganas de profundizar tanto en un tema en concreto).

Hace poco tuve curiosidad por las interioridades del sumo, pero no tanto las luchas y los torneos en sí, que es un tema que más o menos ya conozco, sino sobre la vida de los sumōtori, su día a día. Así que me hice con el primer tomo de este Okamisan y la verdad es que he quedado más que satisfecho.

La palabra okamisan es de difícil traducción al castellano (pero no así en al catalán, donde tenemos una palabra que le encaja muy bien: “mestressa”). En una posada tradicional japonesa ryokan, la okamisan es la mujer que se encarga de que todo vaya bien, y a menudo es la esposa del dueño o directamente la dueña. En una sumo-beya (“establo” de sumo –al menos así es la traducción inglesa, sumo stable-, es decir, la casa donde conviven y entrenan los sumōtori) la okamisan es casi siempre la esposa del jefe u oyakata, a menudo un sumōtori retirado que decide seguir dedicándose al deporte nacional de Japón traspasando sus conocimientos a los jóvenes aspirantes a o-sumō-san (sumōtori, luchador de sumo).

El subtítulo de este manga, por cierto, es 新米内儀相撲部屋奮闘記 shinmai okami sumō beya funsenki, es decir, “Crónicas de la ardua lucha de una okami novata en un establo de sumo”. Yo creo que con este subtítulo se dice todo lo que es este manga: la protagonista es Hatsuko, una joven que se ha casado con un antiguo luchador de sumo que regenta una casa-gimnasio (una sumō-beya) de sumo. En un principio, Hatsuko no sabe nada sobre sumo, pero de repente se encuentra con que tiene que estar cuidando de una serie de jóvenes aspirantes a sumōtori profesional y aprendiendo, de paso, sobre el día a día de uno de estos establecimientos.

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Hatsuko intentando preparar la comida (el chanko) junto a un par de discípulos que intentan impedirle que haga algún desastre culinario.

Así, a lo largo de las páginas de este entretenido manga tendremos, en pequeñas dosis –los capítulos son autoconclusivos muy amenas– y con cierto toque de humor, información sobre cómo es el día a día de una casa-gimnasio de sumo. Cómo viven los aspirantes a sumōtori, qué pruebas tienen que ir pasando, en qué consisten sus entrenamientos, qué comen exactamente y en qué cantidades (el famoso chanko) y cómo superan por ejemplo cosas como estar lejos de sus familias a unas edades bastante tempranas o algunos asuntos del amor (complicado debido al estilo de vida que llevan y, claro está, al radical aspecto físico de los luchadores, muy poco del agrado de la mayoría de la mujeres).

Si esperas un manga “de sumo”, es decir, con intensos combates y superación puramente física y técnica, mejor busca otro título, porque este tiene de todo sobre el día a día pero muy poco sobre los torneos en sí.

Lo mejor

  • El hecho de poder aprender cosas sobre el día a día de los luchadores de sumo leyendo un manga entretenido.

Lo peor

  • A veces Hatsuko enerva un poco por su carácter tan torpe…

Plinius (Plinio)

Tuesday, November 18th, 2014
  • Título: プリニウス –Plinius– (Plinio)
  • Autor: Mari Yamazaki y Tori Miki
  • Editorial: Shinchōsha
  • Revista: Shinchō 45
  • Años publicación: 2014-?
  • Clasificación: histórico
  • Tomos: 1 (en curso)

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A cualquiera que tenga un poco de culturilla general y esté mínimamente interesado en la historia de Grecia y Roma le sonará el nombre de Plinio el Viejo. No digo ya que se sepa quién fue exactamente este personaje ni mucho menos, solo la sensación de “este nombre lo conozco”.

Mari Yamazaki, la autora de la genial serie Thermae Romae (que reseñé cuando solo llevaba 1 tomo publicado y desde entonces y hasta terminar con 6 tomos recopilatorios en total se convirtió en un gran fenómeno, generando un anime, dos exitosas películas de imagen real e incluso ediciones internacionales, como la española, publicada por Norma Editorial, que he tenido el inmenso placer de traducir) ha querido en esta ocasión seguir explotando el tema romano que tanto éxito le había dado.

Sin embargo, esta vez no ha querido hacer una obra puramente de ficción como Thermae Romae, sino que ha querido dotar a su nuevo manga de una pátina de realismo histórico basándolo en la figura de Plinio el Viejo. Estamos ante un manga de corte más bien serio (aunque sus pinceladas de humor tiene) en la que Yamazaki nos narra las varias andanzas de un personaje que se interesó por su entorno y por el estudio de todas las cosas en general hasta el punto de escribir una enciclopedia entera, Naturalis Historia, que se convirtió en una referencia para todos los estudiosos y eruditos del mundo occidental durante siglos enteros.

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Plinio explica la teoría detrás del fenómeno de los relámpagos.

Pocos datos concretos se conocen históricamente sobre la vida de Plinio, lo que permite a Yamazaki echar mano de la imaginación y mostrarnos lo que sería su propia versión del personaje, siempre con un enorme respeto. Así, el Plinio de Yamazaki es un hombre curioso, muy excéntrico, siempre interesado por todo lo que hay a su alrededor e incluso llega a ser temerario, hasta el punto, nos cuenta la historia, de que murió cerca del Vesubio cuando se acercó demasiado a la zona para observar la erupción que estaba sepultando las ciudades de Pompeya y Herculano.

La autora, Mari Yamazaki, nos da pinceladas del Naturalis Historia a través de su manga, y nos cuenta desde cosas que él había observado y descrito (como el mecanismo de los relámpagos), que no siempre eran científicamente probadas y que de hecho a veces contenían mucha mística (lo que sin duda contribuyó a que, en algunos aspectos, la ciencia no avanzara lo que debería haber avanzado al ser considerado lo que escribió Plinio como verdades probadas y absolutas por los estudiosos de los siglos posteriores).

El manga cuenta con el veterano autor Tori Miki como coautor, y ciertamente se ha tratado de una colaboración ejemplar según ellos mismos cuentan en algunos textos que vienen como extras en el tomo. La base de la historia y del dibujo, sobre todo de los personajes, es de Yamazaki, mientras que Tori colabora asesorando y ayudando a Yamazaki con el guión y, sobre todo, encargándose de los fondos, que en esta ocasión son más detallados que en Thermae Romae. El resultado es un manga curiosamente uniforme, que parece obra de un solo autor, y fantásticamente trabajado.

A mí, personalmente, ha conseguido engancharme y también hacerme encariñarme de Plinio, al que apenas conocía de nombre. Sin duda, una gran obra de entretenimiento y también de divulgación.

Lo mejor

  • Todo en general si te gusta aprender mientras te entretienes y la historia romana te interesa mínimamente.
    El dibujo, con los personajes de rasgos “grecorromanos” que tan bien sabe hacer Yamazaki y los detallados fondos de Tori Miki, es muy bueno.
  • Pese a ser una obra de corte serio y basada en la vida de un personaje real, es muy entretenida e incluso tiene algunas pizcas de humor.

Lo peor

  • No encuentro nada destacable en el plano negativo que sea digno de mención.

Ultraman

Tuesday, November 11th, 2014
  • Título: ウルトラマン –Ultraman–
  • Autor: Eiichi Shimizu (guión) y Tomohiro Shimoguchi (dibujo)
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Gekkan Heroes
  • Años publicación: 2011-?
  • Clasificación: tokusatsu, superhéroes, fantasía
  • Tomos: 5 (en curso)

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Lo primero que evoca el título Ultraman es, obviamente, el nombre del héroe más icónico del tokusatsu japonés, el “padre” de los Power Rangers, Kamen Riders y demás luchadores justicieros, aunque viendo la portada de este manga uno tiene dudas de que sea un título de la franquicia Ultraman y se pregunta si está ante una obra cuyo único punto en común con la famosísima serie televisiva es que el título es el mismo. Lo segundo es realmente difícil en un lugar como Japón, con tanta protección de los derechos de autor y tanto respeto por la obra ajena, y más por una tan representativa y que ha marcado a varias generaciones. Aunque se diera el caso de que realmente la palabra “Ultraman” no estuviera registrada y cualquiera podría usarla, sería muy complicado que realmente surgiera alguien en Japón dispuesta a utilizarla de forma tan flagrante.

Efectivamente, pues, este manga pertenece al canon oficial de Ultraman y está aprobado por todos los estamentos necesarios… Cosa muy curiosa porque de hecho, como veremos, desmonta varias temáticas recurrentes de la franquicia. No sé si leéis Zetman de Masakazu Katsura, pero a mí me ha recordado más a esta obra que al Ultraman clásico, al menos en el primer tomo. Por cierto, hace unos años reseñé un manga de Ultraman de los años 60, para que tengáis más información podéis leerlo.

La historia se desarrolla varias décadas después de que el “gigante de la luz” Ultraman salvara el planeta Tierra de la amenaza de varias criaturas provenientes del espacio. Ultraman se asimiló con un terrestre y, gracias a sus poderes, logró vencer a los monstruos y devolver la paz a nuestro planeta. Ahora, la figura de este héroe es un vestigio del pasado, y aunque su historia se cuenta en museos y libros de texto, ya pocos se acuerdan realmente de él. De hecho, la base de la Patrulla Científica, actualmente desmantelada, es ahora un museo… Sin embargo, pronto descubriremos que, a pesar de que la paz reina en la Tierra y la amenaza alienígena se percibe como muy lejana en el tiempo y como algo que no volverá a ocurrir, la Patrulla Científica sigue alerta, sin haber sido desmantelada, trabajando para prevenir posibles invasiones futuras. Así pues, lo primero que choca al empezar a leer Ultraman es que los miembros de la famosa Patrulla Científica, como Shin Hayata (que de hecho fue el humano que se asimiló con el gigante de la luz en su momento) o Mitsuhiro Ide, son ahora cincuentones.

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¡El rayo Specium! Y la famosa pose de Ultraman, que aquí se justifica como “acoplar el antebrazo izquierdo con el derecho para activar el arma”.

Como no puede ser de otra manera, surge de nuevo una amenaza de invasión alienígena y es Shin Hayata quien debe salir a luchar, dotado de una especie de armadura biónica que le convierte en Ultraman, contra el monstruo de turno. Sin embargo, el bicho resulta ser muy poderoso y le “da pa’l pelo”. Pero en ese momento aparece Shinjirō Hayata, el hijo de Shin, que cuenta al parecer con un poder descomunal de forma innata, al que le proporcionan una nueva armadura creada especialmente para él sin que él supiera nada de antemano, y se pone a luchar para defender el planeta Tierra.

Lo mejor

  • El manga está muy bien dibujado, y tiene muchísima acción. No se hace nada pesado, al contrario, la acción es trepidante.
  • Me ha gustado ver la versión cincuentona de los personajes clásicos de Ultraman. Es un claro guiño a los lectores actuales de esta serie, que crecieron disfrutando de las aventuras de este personaje. Parece claro que los creadores de este manga quieren atrapar a las nuevas generaciones pero, también, apelar a la nostalgia de los mayores para intentar llegar al máximo de público posible.

Lo peor

  • Como he dicho antes, todo el tema de las armaduras biónicas le quita un poco de magia a la serie y la acerca, tal vez demasiado, a otras obras como Robocop o Zetman.
  • El diseño de ese traje biónico, de nuevo, es demasiado “robocop” para mi gusto. Le quita la esencia de “látex” de Ultraman. Igual ha sido demasiado…

Onmyōji (Exorcista)

Wednesday, November 5th, 2014
  • Título: 陰陽師 –Onmyōji– (Exorcista)
  • Autor: Baku Yumemakura (historia original) / Reiko Okano (dibujo)
  • Editorial: Scola, Hakusensha
  • Revista: Comic Birz, Monthly Melody
  • Años publicación: 1993-2005
  • Clasificación: sobrenatural, histórico
  • Tomos: 13

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Mi primer contacto con esta obra fue hace ya muchos años, creo que sobre 2001, cuando me llamó la atención por haber sido galardonada con el Premio Cultural Osamu Tezuka. Como dos años antes fue Monster de Naoki Urasawa, una de mis obras favoritas, la que ganó este premio, es natural que estuviera atento a cualquier otra obra que mereciera tal distinción, y además esta se encontraba, en ese momento, en todas las librerías en posiciones muy destacadas, por lo que era imposible que no te llamara la atención. Poco después se realizó la adaptación cinematográfica en imagen real y, bueno, podemos decir que en esa época hubo un pequeño boom de los onmyōji en Japón.

Recuerdo haber tomado el primer tomo con muchas ganas y empezado a leer, pero dejarlo a las pocas páginas porque simplemente me estaba costando tanto seguir la historia que llegaba a aburrirme. Dos factores contribuyeron a esto: por un lado, la ambientación histórica en la corte imperial de Japón de las cercanías del año 1000 d.C. Al ambientarse la historia en este tipo de marco (muy parecido al de obras literarias como La historia de Genji o El libro de la almohada) y tener yo escasos conocimientos sobre la misma, la verdad es que se me hacía muy cuesta arriba. El segundo factor fue el idioma, ya que los personajes hablan con un deje arcaico para ambientar mejor la historia, y tampoco podemos decir que en esa época dominara el japonés antiguo; de hecho, mis problemas tenía ya con el contemporáneo.

Sin embargo, nunca he llegado a olvidar este manga y siempre había querido darle una segunda oportunidad. No en vano, es una historia muy popular en Japón, basada en una serie de novelas escritas por Baku Yumemakura y que, aparte del Premio Cultural Tezuka, consiguió también el Premio Seiun en 2006, otro famoso galardón japonés. La obra tenía que ser buena por fuerza, el problema había sido mío al no poder seguirla por falta de conocimientos.

Como seguramente sabéis, una de las obras que estoy traduciendo es Nura, el señor de los yōkai (Nurarihyon no mago). Aunque se ambienta en la época actual, uno de los personajes, una chica, es descendiente de una familia de onmyōji de Kioto, y de hecho en un momento de la historia aparece el mismísimo Abe no Seimei (921-1005), el onmyōji más célebre que ha existido jamás… Que, de hecho, es el protagonista del manga Onmyōji que reseño en esta ocasión. Los onmyōji eran una especie de exorcistas y expertos en lo sobrenatural y el horóscopo, una especie de chamanes, que trabajaban al servicio de la corte imperial solucionando posibles problemas de posesiones, apariciones y malos agüeros, aparte de servir también como adivinos y oráculos.

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Abe no Seimei enfrentándose a un monstruo en el Japón de la era Heian.

Traducir una historia en la que aparecen onmyōji fue el punto de motivación que necesitaba para intentar de nuevo acercarme a este manga. Y ahora, con un bagaje infinitamente mayor sobre historia y lengua de Japón, sí lo he podido seguir sin problema alguno, y me ha parecido maravilloso.

Como decía hace unas líneas, el protagonista de este manga es Abe no Seimei, un auténtico prodigio del onmyōdo (literalmente “camino del yin y el yang”) que se convirtió en toda una leyenda. El manga está realizado de forma impecable, tanto gráfica como argumentalmente, y te atrapa con gran maestría gracias a la combinación de un dibujo realista y muy bonito aderezado por numerosas apariciones sobrenaturales dibujadas con un gusto exquisito. El manga no intenta ser realista, sino que sin ningún tipo de problema hace aparecer a demonios, ogros y trasgos, todo tipo de monstruitos (yōkai) del folklore japonés y, en formato de historias autoconclusivas, nos va presentando diferentes situaciones que Abe no Seimei tiene que solucionar.

Lo mejor

  • Un manga exquisito, tanto en el dibujo como en el argumento.

Lo peor

  • Hay que tener un bagaje importante de lengua arcaica e historia y orden social de la corte imperial del período Heian (794-1195).
  • Por sus particularidades (tiene un estilo bastante josei manga, es decir, pensado para el gusto de mujeres adultas) y temática, es complicadísimo verlo publicado algún día en nuestro país.