El blog de Marc Bernabé

THERMÆ ROMÆ

Wednesday, February 3rd, 2010
  • Título: テルマエ・ロマエ – THERMÆ ROMÆ–
  • Autor: Mari Yamazaki
  • Editorial: Enterbrain
  • Revista: Comic Beam
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: seinen, humor
  • Tomos: 1 (en curso)

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En cada uno de mis viajes a Japón acabo realizando uno o dos “descubrimientos manga” al pasearme por las librerías. No estoy hablando de cómics antiguos o clásicos, sino de obras que han salido nuevas al mercado japonés y, por alguna razón, me llaman la atención cuando las veo expuestas en las librerías. A veces, claro, compro cómics que después descubro que no valen nada la pena, pero en general, si un manga nuevo me llama suficientemente la atención por lo que sea es raro que al leerlo no me guste. Este es el caso de Thermæ Romæ, el descubrimiento de mi viaje más reciente, de diciembre ’09.

Sinceramente, y ahora poneos en mi piel: si os gustase mínimamente el manga y vieseis este libro en la librería, ¿no lo compraríais aunque solo fuera por la portada y el título? Vamos, yo en cuanto lo vi me lo pillé sin pensarlo dos veces, y eso que sabía perfectamente que en aquel momento llevaba ya las maletas demasiado llenas. ¿Una estatua clásica romana con una toalla al hombro y un cubo en la mano, además del título en latín Thermæ Romæ? Impagable.

¿Y de qué va? Lucius Modestus es un arquitecto romano al que le encantan las termas, esos locales en los que los habitantes de la antigua Roma iban a tomarse un baño y a pasar el rato, de forma no muy diferente a la que lo hacen los japoneses en los baños públicos sentō (lamentablemente, en inexorable proceso de extinción) y los balnearios onsen. Sin embargo, durante el reinado del emperador Adriano (la acción empieza en el 128 d.C.), las termas han pasado un poco de moda, por lo que la baja demanda arquitectónica, unida a la obsesión de Lucius por el tema, conducen a su despido del despacho de arquitectos en el que trabaja.

Ensimismado y ciertamente malhumorado por la situación, Lucius se topa con su amigo Marcus, que le sugiere que vayan juntos a relajarse a unas termas. El escultural Lucius, que parece una estatua clásica, se mete en la caliente agua y, en un momento dado, agobiado por el ruido que le envuelve, se sumerge en ella. Una vez dentro, se fija en un agujero que hay en un rincón, va hacia él y… ¡El agujero se lo traga!

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Lucius aparece en unos baños públicos japoneses por primera vez. Y todos flipan.

Inmediatamente después aparece en un sentō (baños públicos) japonés típico, en medio de toda la parroquia de japoneses. Lucius se piensa que se ha colado en los baños reservados a los esclavos, concretamente unos esclavos de una raza a la que él bautiza “la tribu de los cara-plana”, y no deja de flipar con el elevado grado de civilización que demuestran esos presuntos esclavos: la pintura del Fuji en la pared, los anuncios, los cubos, los asientos, las toallas, la leche fresquita de después del baño, los ventiladores, los cestos, los secadores… En definitiva, todo lo típico de un sentō nipón. Al cabo de un rato, tras desmayarse, vuelve a su tiempo, donde decide abrir unas termas copiando en lo posible los trucos de los “cara-plana”, ¡y la idea resulta ser un éxito!

Las otras historias son similares también: Lucius está ensimismado por algo, y mientras se baña protagoniza un viaje en el tiempo al Japón actual, donde se mete en todo tipo de baños: ya hemos visto el sentō en el primer capítulo, pero luego se mete también en balnearios (onsen) en el exterior –con monos y todo–, en baños privados en casas o en una tienda donde tienen una exposición de bañeras y cuartos de baño. Y en cada caso, Lucius vuelve a Roma y copia varias de las ideas de los “cara-plana” con gran éxito… Tanto, ¡que hasta llama la atención del mismísimo emperador Adriano!

El primer capítulo se planteó como una historia corta autoconclusiva publicada en el número de febrero de 2008 de la revista Comic Beam, pero obtuvo cierto éxito y, desde diciembre de 2008, se publica aperiódicamente en forma de serie en la misma revista. Este primer tomo salió a la venta a finales de noviembre de 2009, y al parecer se está vendiendo bastante bien y encima ha sido nominada a los premios Taishō (aún no se había anunciado esto último cuando compré y leí el tomo). La autora, Mari Yamazaki, tiene un perfil curioso, puesto que está casada con un italiano y, tras haber vivido varios años en Italia, actualmente vive en Lisboa. Al parecer, es una apasionada de la historia de la antigua Roma (se nota) y mantiene incluso un blog bastante interesante.

Lo mejor

  • La sola idea ya tiene guasa: ¿un romano viajando en bolas en el tiempo hasta los baños japoneses actuales?
  • Lucius, con su aspecto de estatua clásica y su carácter taciturno, me parece muy gracioso.
  • El dibujo es resultón y los diálogos y situaciones, bastante divertidas.
  • Cada capítulo se complementa con interesantes textos de la autora en los que explica varias cosas sobre las termas y/o la sociedad romana.

Lo peor

  • ¡El planteamiento es básicamente absurdo! ¿¡A quién se le ocurre!? XD
  • La temática y la “filosofía” detrás de la obra, es decir, los baños japoneses, puede resultar demasiado extraña para el lector occidental, por lo que veo extremadamente complicado que este manga se publique fuera de Japón. O bien, si se publica por algún misterio editorial, probablemente será un fracaso en ventas.

Hitler ojisan (Tío Hitler)

Tuesday, February 2nd, 2010
  • Título: ひっとらぁ伯父さん –Hitler ojisan– (Tío Hitler)
  • Autor: Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Asahi Sonorama
  • Revista: Varias
  • Años publicación: 1976 (recopilación en tomo)
  • Clasificación: seinen, humor
  • Tomos: 1

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El hecho de traducir hace unos meses Hitler – La novela gráfica del insigne Shigeru Mizuki hizo que recordara una historia corta que leí hace unos años, creo que en un libro de “leer y tirar” de esos que venden a precio ridículo en las tiendas 24 horas y estaciones de tren japonesas, llamada Hitler ojisan (Tío Hitler), creada por Fujiko Fujio Ⓐ. Como rebuscando en mi biblioteca no logré dar con este libro (seguramente lo tiré en alguna mudanza, ya que la calidad de estos libros es muy mala y no justifica coleccionarlos), decidí comprarlo de nuevo para releerlo, pero esta vez en su formato original.

El título completo de este libro es Black humor kessakushū – Hitler ojisan, es decir, Recopilación de obras maestras de humor negro – Tío Hitler. ¡Y no podía ser más apropiado el título, porque el humor que destilan estas páginas es negro-negro-negro! En el libro se recopila un total de ocho historias cortas publicadas en varias revistas entre finales de los años 60 y mediados de los 70.

Entre estas historias destacan las dos de temática “hitleriana”, Hitler ojisan (que da título al libro) y su secuela, Hitler ojisan no jōnetsuteki-na hibi (El pasional día a día de tío Hitler), aunque las otras seis no les van a la zaga en lo referente a calidad y crudeza. Las dos historias de “tío Hitler” nos presentan a un hombre que se parece al dictador alemán como dos gotas de agua y que viste y se comporta exactamente como él, que de repente llega a un barrio residencial japonés en su Volkswagen escarabajo y se instala como realquilado en casa de los Koike. Poco a poco, el iracundo “tío Hitler” se va imponiendo en el barrio, subyuga a los Koike y crea su propio escuadrón de niños. El final de la historia es bastante bestia, una parodia muy macabra de los campos de concentración y exterminio alemanes.

Esta faceta “bestia” de humor más negro que el carbón es lo que sorprende al leer estas geniales historias, en las que el autor se dejó de correcciones políticas y creó historias fantasiosas inspiradas en las novelas de Roald Dahl y Stanley Ellin. En estas historias no faltan muertes, asesinatos, mala leche e incluso canibalismo, pero todo llevado siempre desde el humor. Y a mí me han encantado.

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Tío Hitler pasando revista a sus tropas: los niños del barrio

Por ejemplo, voy a resumir una de las historias más impactantes para que veáis de qué hablo. La historia se titula Pekin Duck-shiki (Estilo pato Pekín) y nos presenta a un grupo de turistas japoneses que visita Hong Kong junto a su guía, un orondo y sonriente chino. Entre los turistas figura un ex militar japonés, extremadamente rudo y borde, que no se corta un pelo a la hora de relatar en medio de risas las atrocidades que él y sus compañeros efectuaron durante la guerra sino-japonesa de 1937-45. Por ejemplo, en un momento dado explica que durante la masacre de Nankín estuvo decapitando, como si golpeara pelotas de golf, a chinos a los que previamente habían enterrado en el suelo hasta el cuello. Aparte de esto, los turistas japoneses se muestran muy irrespetuosos con lo que ven, arrojan dinero a los niños mendigos y les sacan fotos, etcétera. Mientras tanto, el guía permanece impávido, con la gran sonrisa adornándole la cara. En un momento dado, el guía les lleva a una granja donde crían a patos que serán cocinados como pato Pekín. En esta granja, los patos están enterrados hasta el cuello para que no puedan moverse y son alimentados forzosamente para que engorden. Pese al “horror” que muestran los japoneses ante esta práctica bárbara, eso no les impide sacar fotos y luego atiborrarse de pato Pekín en el restaurante. Al cabo de un rato, el sonriente guía se despide de ellos en el hotel y les aconseja que no vayan a Kowloon City por la noche, ya que es muy peligroso y hay muchas mafias por allí que secuestran a extranjeros. El ex militar, “para macho yo”, pasa de todo y, junto a un joven compañero, decide ir a la zona peligrosa. Allí, unos mafiosos les rodean y les noquean. Al cabo de unas horas, el joven se despierta: está enterrado en el suelo, como uno de esos patos de la granja, y le fuerzan a comer. Aparece el guía sonriente, que resulta ser el jefe de la banda mafiosa, y le informa que le van a dejar allí hasta que su carne se ablande lo suficiente y coja el mejor sabor… Y, ante el horror del joven, el sonriente guía le dice que ya han “probado” al ex militar y que no estaba nada bueno: acto seguido, le acerca una bandeja con la cabeza decapitada del japonés y le dice “¿quiere probar?”

¡Brrrr! Impresionante, ¿verdad? Estas historias macabras resultan muy interesantes, por un lado por el humor negro que destilan, pero por el otro por el ejercicio de reflexión que el autor hace con ellas: ¿estamos dispuestos a dejar que otro Hitler acabe dominándonos? ¿Respetamos suficientemente a los demás? ¿Es lícito cometer según qué atrocidades sin ponerse en la piel de las víctimas? Da que pensar.

No puedo imaginar el “shock” que sufrirían los lectores de la época con estas obras cortas. En aquel momento, el dúo creativo Fujiko Fujio aún trabajaba como una unidad bajo el mismo nombre (no fue hasta 1987 cuando se separaron en Fujiko F. Fujio y Fujiko Fujio Ⓐ), y eran conocidos básicamente por obras de corte infantil y de humor blanco como Obake no Q-tarō, Doraemon o Hattori el ninja. Ahora sabemos que Doraemon fue creado por Fujiko F. Fujio, pero en aquella época firmaban los dos con el mismo nombre, Fujiko Fujio, y así es como apareció esta obra en el mercado. ¿Qué pensaría la gente al ver que “el autor” de Doraemon era capaz de realizar unas historias tan macabras?

Lo mejor

  • Ocho historias muy entretenidas y de lo más tétricas.
  • El estilo de dibujo “doraemonesco” contrasta brutalmente con el contenido macabro.
  • Las historias dan que pensar.
  • En este tomo se publica Kuroi Salesman (El negro vendedor a domicilio), historia corta en la que se basó la mítica serie que actualmente se conoce como Warau salesman (El sonriente vendedor a domicilio), otra genialidad de Fujiko Fujio Ⓐ.

Lo peor

  • ¿No hay más volúmenes de historias cortas de humor negro de Fujiko Fujio? ¡Necesito más dosis!

Ai… Shirisomeshi koro ni… (La época en la que conocimos el amor)

Tuesday, January 19th, 2010
  • Título: 愛…しりそめし頃に… –Ai… Shirisomeshi koro ni…– (La época en la que conocimos el amor)
  • Autor: Fujiko Fujio Ⓐ
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Original Zōkan
  • Años publicación: 1989-?
  • Clasificación: shōnen, seinen, metamanga, biografía
  • Tomos: 9 (en curso)

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Al ser una secuela de la serie Manga michi (El camino del manga), Ai… Shirisomeshi koro ni… (La época en la que conocimos el amor) sigue narrando las aventuras de Maga y Saino en su camino para convertirse en famosos creadores de manga. A pesar del cambio radical de título, la historia sigue siendo la misma, y retoma el argumento desde el punto en el que se quedó en Manga Michi I, solapándose bastante con lo que se cuenta en Manga Michi Parte II. Es decir, los protagonistas siguen viviendo en los apartamentos Tokiwa-sō, donde ya viven de forma permanente Shōtarō Ishimori y Fujio Akatsuka. La historia empieza básicamente igual que Manga Michi Parte II: Maga vive una época de vacas muy flacas después de haber caído en desgracia al haber fallado en cadena en numerosas fechas de entrega, aunque al final del tomo 1 empieza a recuperarse y a conseguir nuevo trabajo.

La principal diferencia con Manga Michi (partes I y II) es que aquí el protagonismo absoluto lo copa el personaje de Michio Maga, y mientras que Shigeru Saino, el gran amigo y compañero de fatigas, aparece solo de vez en cuando. Imagino que, tras la rotura del dúo “Fujiko Fujio”, Motoo Abiko (es decir, Fujio Fukiko Ⓐ), quiso poner distancia entre él y su ex compañero Hiroshi Fujimoto (o sea, Fujiko F. Fujio) y presentarse a sí mismo no como la mitad de un dúo creativo, sino como un creador en sí mismo, con entidad propia. El caso es que aquí Michio es el protagonista absoluto, lo que no deja de quitarle un poco de encanto a la obra y desvirtúa bastante su condición de “semiautobiografía”. Otros cambios son por ejemplo el estilo de dibujo más sobrio y el hecho de que el nombre del dibujante Naoya Moriyasu aparece cambiado a Yasuji Kazamori (imagino que Moriyasu se quejó de que aquí le pintaba como un vividor y un jetas y exigió no aparecer con su nombre real).

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Trabajando a destajo

En fin, una obra solamente recomendable para los muy fans de Manga Michi y de los “apartamentos del manga” Tokiwa-sō, entre los que por supuesto me cuento. Seguramente seguiré comprando los tomos, ya que no son muchos: de hecho, los dos primeros capítulos publicados en este tomo se presentaron en diciembre de 1989 y abril de 1990 en la revista Big Comic Original Zōkan, pero no fue hasta diciembre de 1995 que se inició su serialización, con un capítulo cada dos meses, por lo que el ritmo es lento y fácil de seguir: actualmente cuenta con solo 9 tomos en el mercado a pesar de llevar 20 años abierta.

Hasta ahora he comprado hasta el tomo 3, ya que al ser libros bastante grandes y caros prefiero ir poco a poco para dosificar y además poder saborearlos mejor. Esta colección incluye jugosos extras: así el tomo 2 incluye un capítulo especial en homenaje al entonces recién fallecido Fujiko F. Fujio, su gran compañero de fatigas durante tantos años, mientras que en el tomo 3 se publica íntegra la carta que Hiroo Terada mandó al dúo para invitarles a vivir en Tokiwa-sō, donde les contaba todo lo referente a la vida en ese edificio de apartamentos; es un documento impresionantemente valioso. Normalmente, el extra consiste en un pequeño pliegue al final con páginas de comics de Fujiko Fujio de los años 50 que se mencionan dentro del manga, y en un formato muy similar al original, lo que aumenta enteros el valor documental de estas obras.

Lo mejor

  • Que la historia sigue adelante después de dejarnos en ascuas en Manga Michi
  • El pliegue del final con una edición símil de alguna obra de los años 50, y los diferentes extras

Lo peor

  • Que la obra no sea 100% autobiográfica y por lo tanto no sepamos lo que realmente ocurrió
  • La relegación a un segundo plano del personaje de Saino
  • Las “poesías” con las que se flipa el autor de vez en cuando como colofón de los distintos capítulos; me parecen innecesarias y no entiendo muy bien su función allí en medio
  • Como no se espabile Fujiko Fujio Ⓐ, nos quedaremos a medias en la historia (ahora tiene 75 años)

Golden Boy

Tuesday, December 29th, 2009
  • Título: GOLDEN BOY さすらいのお勉強野郎 (Golden Boy; Sasurai no obenkyō yarō) –Golden Boy, el estudioso errante–
  • Autor: Tatsuya Egawa y sus ayudantes
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Super Jump
  • Años publicación: 1992-97
  • Clasificación: seinen, humor
  • Tomos: 10

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Golden Boy fue la segunda serie más votada en la 2ª encuesta MangaLand, unos cuantos votos por debajo de Master Keaton. Sin embargo, como cosechó una cantidad nada desdeñable de votos considero que, a pesar de no haber ganado la encuesta, merece que le dedique una reseña.

Tatsuya Egawa es uno de esos grandes autores de los años 90 que por alguna razón nunca han llegado a ser publicados en España. Aparte de Golden Boy, tal vez su obra más conocida internacionalmente, en su haber cuenta con otra famosísima historia como Tōkyō Daigaku Monogatari (Una historia de la Universidad de Tokio), un manga polémico que cosechó un gran éxito en los 90, así como el manga de humor Magical Tarurūto-kun, publicado en la Shōnen Jump. Sin embargo, resulta curioso que después de los impresionantes éxitos que consiguió en su época dorada, Egawa no ha vuelto a levantar cabeza como mangaka (sí en otras facetas, como la de invitado en programas televisivos) tras el fracaso de obras como Nichiro Sensō Monogatari (Historia de la guerra ruso-japonesa) o Genji Monogatari (La historia de Genji) -Por cierto, parece que le gusta la palabra “monogatari”, ¿eh? XD

Kintarō Ōe es un chaval de 25 años que va errando por la vida montado en su bicicleta. Se trata de un chico muy aplicado cuyo lema es el “estudio” y que siempre va tomando notas frenéticamente en una libreta a la par que exclama benkyō, benkyō, benkyō! (¡Estudio! ¡Estudio! ¡Estudio! / o bien ¡Aprendo! ¡Aprendo! ¡Aprendo!). Su objetivo en la vida es “estudiar” y para ello siempre está buscando nuevos trabajos en los que poder aprender de todo. Así, siempre se las apaña para acabar siendo empleado en empresas o tiendas/locales de lo más variopinto donde, invariablemente, hay una o más mujeres despampanantes y donde siempre se las apaña para meterse en líos de lo más hilarantes. Por ejemplo, muchas veces termina teniendo que limpiar los lavabos y, mientras limpia la taza del váter, empieza a comerse la olla y a ponerse “bruto” pensando en que en esa taza se sienta esa chica tan sensual. Invariablemente, acaba abrazándose y frotándose contra la taza, e invariablemente le pillan con las manos en la masa.

La típica situación en la que la tía buenorra pilla al prota abrazándose a la tapa del váter

La típica situación en la que la tía buenorra pilla al prota abrazándose a la tapa del váter

Kintarō parece una mosquita muerta y da la sensación de que no se entera de nada; de hecho, siempre parece poner en apuros a sus empleadores con su inutilidad. Sin embargo, una vez pasado el “punto de no retorno”, cuando ya le han despedido o se ha marchado del trabajo por su cuenta, se descubre que Kintarō en realidad se había marcado un grandísimo punto, lo que provoca que la chica de turno recapacite sobre él, descubra cuán equivocada estaba y prácticamente se enamore del protagonista, que en ese momento ya está muy lejos. En realidad, Kintarō se destapa como un superdotado para los estudios, que dejó la universidad de Tokio (la más prestigiosa del país) porque ya no le motivaba, y decidió marcharse y vivir la vida haciendo trabajos de lo más variados con tal de poder “estudiar”.

Golden Boy es una serie tronchante, muy divertida y muy bien dibujada, con mucho humor y grandes situaciones picantes (¡y unas chicas de lo más sexy!), que además cuenta con solo 10 tomos, lo que la hace una serie muy apetecible, a priori, para su publicación en España. Lo raro es que hayan pasado tantos años y ninguna editorial haya apostado por ella. Es de dominio público que Selecta Visión (que editó los OVA basados en este manga hace unos años) estuvo a punto de publicar este manga en nuestro país durante la época en la que compaginaba la edición de anime con la publicación de manga. Sin embargo, el cierre de la división manga de esta empresa debido a las pobres ventas de la series que había editado (Mazinger Z, FuriKuri, Excel Saga, Gasaraki, Cowboy Bebop…) frustró la salida de este título a nuestro mercado. Una verdadera lástima.

Espero sin embargo que algún día alguna editorial nos traiga este cómic. Como ya he dicho, creo que tiene todos los ingredientes para funcionar de forma cuanto menos satisfactoria.

Lo mejor

  • Mucho humor, mucho erotismo y un gran dibujo
  • Me gusta mucho el hecho de que Egawa fuera uno de los primeros mangaka en acreditar debidamente a sus ayudantes. No solo especificando en portada que los autores del manga son “Tatsuya Egawa & his assistants”, sino además listando al final del tomo los nombres de esos ayudantes y las partes exactas en las que han trabajado. Por si fuera poco, ofrece algunas de las páginas “sueltas” a estos ayudantes para que las usen a su gusto, por ejemplo presentándose. ¡Chapó para Egawa!

Lo peor

  • Kintarō a veces resulta muy cargante de lo gili que llega a ser
  • Algunas situaciones son de lo más machistas…

Master Keaton

Tuesday, December 22nd, 2009
  • Título: MASTERキートン –Master Keaton–
  • Autor: Naoki Urasawa (dibujo) / Hokusei Katsushika (guión)
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Original
  • Años publicación: 1988-94
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 18

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El título que vosotros, los lectores, habéis escogido para que reseñe en la II Encuesta MangaLand no es otro que Master Keaton, una de las obras inéditas en España del gran Naoki Urasawa (con Monster, 20th Century Boys, Yawara! (Cinturó Negre) y Pluto editadas en España). Publicada entre 1988 y 1994, su serialización se solapó en casi todo momento con Yawara!

Hagamos un breve repaso a la obra de Urasawa pre-Monster, ya que de Monster en adelante, todo ha llegado a España –excepto su obra más reciente, Billy Bat y esta es cuestión de tiempo que llegue también–. Primeramente tenemos un par de tomos que recopilan historias sueltas de la primera época del autor. Luego está Pinapple Army (cuyo tomo 1 -de 8- llegó a España hace muchos años de la mano de Planeta y nunca más se supo), Yawara! y Master Keaton. Tras el éxito de Yawara!, Urasawa empezó otra serie deportiva llamada Happy!, que va sobre una chica que juega a tenis.

Tras finalizar Master Keaton e iniciar Monster, Urasawa se metió de lleno en el estilo “thriller” por el que le conocemos ahora. En muchos aspectos, tanto Pineapple Army como Master Keaton pueden considerarse una especie de “embriones” del Urasawa que tanto éxito tiene actualmente, pero estas dos obras tienen una gran y decisiva diferencia respecto a Monster, 20th Century Boys y Billy Bat. Esta diferencia es que Urasawa solo se encargó de los dibujos en Pineapple Army y Master Keaton, dejando el guión a manos de otros autores.

El guionista de Master Keaton es Hokusei Katsushika (evidente pseudónimo que emula al del gran pintor de ukiyo-e Hokusai Katsushika, –“inventor” de la palabra manga–, y cuyo nombre real era Shinkichi Suga (1946-2004)), un guionista que no tiene grandes éxitos en su haber aparte de Master Keaton (se encargó de algunos guiones de Golgo 13, pero poco más de destacable). Sin embargo, cabe decir que con Master Keaton hizo un trabajo excelente.

Taichi Hiraga Keaton es un hombre de unos 45 años bastante soso y con aspecto despistado, hijo de un hombre japonés y una mujer inglesa. Trabaja como profesor en una universidad, está divorciado y tiene una hija adolescente. Sin embargo, detrás de esta fachada se esconde un hombre con un montón de recursos: es especialista en arqueología por la Universidad de Oxford, ex miembro del cuerpo de élite militar británico SAS y ex instructor de técnicas de supervivencia –de ahí que el título del manga sea “master” (instructor, maestro) Keaton, un juego de palabras que evidentemente evoca al del famoso actor Buster Keaton–. Actualmente compagina su discreto y mal pagado trabajo como profesor en una universidad de tercera con un empleo freelance como investigador de seguros para Lloyd’s.

El limpio trazo de Urasawa se combina con un guión excelente

El limpio trazo de Urasawa se combina con un guión excelente

Este empleo implica ir a todo tipo de lugares en todo el mundo para investigar sucesos relacionados con el cobro de seguros, para verificar si es lícito que tal o cual persona cobre el importe de un caro seguro con la Lloyd’s o no. Así, se irá a todo tipo de lugares, algunos exóticos, otros no tanto, para comprobar si la muerte de tal o cual ha sido natural o no. Y así se mete en un montón de líos, de los que habitualmente sale a lo “MacGyver”. Efectivamente, Keaton tiene una especie de manía cleptómana y se mete en el bolsillo cualquier trasto que encuentre, por inútil que parezca. Luego, cuando se ve en aprietos, combina estos cacharros con su especialización en tácticas de supervivencia para montar aparatos, armas o tender trampas de los que salir de los atolladeros.

Tratándose de un manga de Urasawa (aunque aquí solo dibuje), no puedo hacer otra cosa que afirmar es un cómic excepcional, con trepidantes e interesantísimos guiones repletos de datos y trucos de supervivencia de lo más interesantes y acompañado del siempre limpio, siempre expresivo y siempre atractivo dibujo de Naoki Urasawa.

La historia está estructurada básicamente en episodios autoconclusivos, que a veces abarcan más de un capítulo, y combina episodios de acción y mucha aventura con otros más costumbristas en los que se nos presenta el día a día de Keaton, a su padre (una especie de Jigorō evolucionado), su hija y todas sus circunstancias personales, como por ejemplo el hecho de que aún está muy enamorado de su ex mujer. No hace falta decir que el manga este se deja leer muy bien.

Como curiosidad, decir que tengo los 18 tomos de esta serie y que son en sí mismos una especie de tesoro. Resulta que en el año 2002 acompañé a los ganadores del Megaconcurs 3xl.net a su viaje a Japón, y el equipo de TV3 que estaba allí grabando todo lo que ocurría aprovechó para hacer algunas entrevistas. En un momento dado, fuimos a los estudios Madhouse, donde entrevistamos a Masao Maruyama, a Yoshiaki Kawajiri y a Satoshi Kon. Al terminar de entrevistar a Maruyama, carismático director de los estudios, vi en una estantería los 18 tomos de Master Keaton (justo habían terminado de producir el anime, de 39 episodios) y no pude evitar decirle que Urasawa me encanta y que estaba disfrutando mucho con Monster. Entonces, Maruyama me preguntó si había leído Master Keaton y, al decirle que no, me dijo que si quería me regalaba la colección completa. ¡Uoh! ¿Cómo decir que no? Y así tengo en mi casa la cole de Master Keaton llena de post-its pegados en las páginas con anotaciones del equipo creativo del anime. ¡Desde luego, no voy a quitar esos post-its! XD

Lo mejor

  • El dibujo y el guión están muy bien.
  • Aprendes mucho sobre técnicas de supervivencia, política y el estado del mundo, principalmente de los años 80.
  • La estructura en episodios autoconclusivos hace que el manga “pase” muy bien.

Lo peor

  • Básicamente, el hecho de que solo se puede disfrutar de esta obra en Japón, ya que sus derechos internacionales se encuentran bloqueados (al parecer, por desavenencias entre el guionista -o sus herederos-, por un lado, y el dibujante y el editor, por el otro). Según Shōgakukan, todas las obras de Urasawa menos esta se encuentran disponibles para su licencia siempre que Urasawa dé su visto bueno, y es solo cuestión de tiempo que se levante el “tabú” (no usaron esta palabra, pero por lo que decían y cómo lo decían se podía deducir algo así) que pesa sobre Master Keaton.
  • Está un poco desfasada ya que cuenta cosas de hace 20-30 años, pero aun así sigue siendo interesantísima, y más si uno se la toma como un “libro de texto” de la política de los 80.