El blog de Marc Bernabé

Street Fighter Zero

Wednesday, February 10th, 2010
  • Título: ストリートファイターZERO –Street Fighter Zero–
  • Autor: Masahiko Nahakisa
  • Editorial: Shinseisha
  • Revista: Gamest
  • Años publicación: 1996-97
  • Clasificación: shōnen, aventuras, videojuego, lucha
  • Tomos: 2

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Al planear esta 2ª semana temática Nexo TLQM y realizar una lista de cinco de los títulos más influyentes en la historia de los videojuegos, no podía faltar la mítica saga Street Fighter. Como no podía ser de otra manera, Street Fighter también ha sido adaptada al manga, y en no pocas ocasiones, por lo que había que seleccionar de alguna manera qué cómic reseñar. Así que me puse manos a la obra para ver qué títulos manga se habían creado de esta mítica franquicia de juegos de lucha y acabé decidiendo que reseñaría Street Fighter Zero, de Masahiko Nakahisa, debido a que otros títulos o bien eran muy difíciles de conseguir o bien resultaban demasiado caros. Street Fighter Zero, en cambio, resultó muy fácil de conseguir y encima salió barato, así que este fue el título elegido.

El videojuego Street Fighter Zero (conocido en otras regiones del mundo como Street Fighter Alpha), desarrollado para máquinas recreativas en 1995 y poco después para consolas domésticas, fue la primera secuela auténtica del mítico Street Fighter II. Técnicamente, la acción de Zero se sitúa justo después del Street Fighter original (1987) y antes de Street Fighter II (1991), por lo que en el juego aparecen algunos personajes del primer juego, algunos del segundo, y otros originales.

El manga sigue la misma premisa y la acción empieza presentándonos a un Ryū desmotivado tras haber vencido en Tailandia a Sagat (final boss de SF1). Sin embargo, como ya se nos advierte en la página de créditos, “este manga está basado en el videojuego Street Fighter Zero, pero su argumento es distinto, ya que ha sido creado originalmente”.

Tras haber derrotado al temible Sagat, Ryū se encuentra desmotivado y deprimido; actualmente trabaja junto a Birdie como guardaespaldas para unos traficantes de drogas. De repente aparece la Interpol, con una fibrada y sexy Chun-Li como cabeza visible, para detener a los traficantes. En medio del combate entre Birdie y Chun-Li, un francotirador de la Interpol pretende disparar a Birdie; Ryū lo ve y se interpone en el camino de las balas, cayendo aparentemente herido de muerte. Sin embargo, en ese momento la rabia en su interior, el “satsui no hadō” (ondulación de ímpetu asesino) se apodera de su ser y Ryū se convierte en una especie de berserker que intenta arrasar con todo y todos, amigos y enemigos, lanzando hadōken por doquier (ver apunte “Evil Ryū” en este artículo). Finalmente, y a duras penas, entre Chun-Li y Birdie consiguen reducirle.

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Ryū vs. Ken… FIGHT!!!¡¡¡¡Hadōken!!!!

La acción se traslada después a París, a las oficinas centrales de la Interpol, donde Chun-Li interroga a Ryū, que le cuenta su batalla contra Sagat y los consejos y advertencias que le hizo su antiguo maestro, bajo el que estudió junto a Ken. Por su parte, Chun-Li le explica la investigación que están realizando. Resumiendo: una organización criminal llamada Shadaloo está reclutando a luchadores de todo el mundo, pero no se sabe para qué. Chun-Li propone a Ryū que, como condición para ponerle en libertad, haga como cebo y se deje reclutar por Shadaloo para averiguar qué están tramando; así, participarán en eventos de lucha clandestina para hacerse notar. A partir de aquí, se desarrollan varios combates a cuál más intenso. Destacar el que enfrenta a Ryū con su antiguo compañero Ken, un intensísimo combate “amigable” en el que Ken demuestra a Ryū que el satsui no hadō puede ser dominado en beneficio propio.

El manga no está mal del todo, se deja leer y resulta bastante entretenido, aunque ciertamente no mata. Lo mismo se puede decir del dibujo: más que aceptable, pero no excelente. A este manga lo salva el hecho de que, a pesar de que el argumento está basado en el videojuego, es totalmente independiente, y de hecho no está mal del todo. Muchas veces, cuando un manga adapta un videojuego y lo hace casi literalmente, el resultado termina siendo pésimo debido a que, aunque en un videojuego puedes aceptar ciertos argumentos simplistas puesto que el objetivo final es jugar (en el caso de la serie Street Fighter, darse de hostias), en el manga eso no es así; los argumentos demasiado simples no cuelan y el resultado final acaba siendo ridículo. En este sentido, este manga es una muy buena adaptación, y encima abarca solamente dos tomos, con lo que resulta una lectura light y sin más pretensión que la de entretener.

Como curiosidad, este manga se serializó en la revista Gamest, una mítica publicación dedicada a los juegos de recreativas editada entre 1986 y 1999, la época dorada de las recreativas en Japón. La Gamest acabó especializándose en videojuegos de lucha debido a que el fenómeno social en el que se convirtió Street Fighter II puso estos juegos muy de moda. Así, Street Fighter Zero se publicó en la Gamest; en Japón es habitual que incluso revistas generalistas publiquen una o dos series de manga en sus páginas. Esta revista perdió lectores paulatinamente a partir de la segunda mitad de los años 90 –debido al declive de los salones recreativos tradicionales provocado por el auge de las consolas domésticas– hasta que su editorial, la Shinseisha, tuvo que declararse en bancarrota en 1999.

Lo mejor

  • Una adaptación libre pero bastante entretenida del videojuego original.
  • El dibujo está bastante bien, y las escenas de acción son resultonas.
  • Este manga ha sido publicado en los Estados Unidos por la editorial Udon Entertainment, con el título de Street Fighter Alpha, por lo que, si te interesa, puedes leerlo en un idioma occidental.
  • Son solo 2 tomitos.

Lo peor

  • Personalmente, los manga de lucha suelen aburrirme, y este no es una excepción.
  • Algunos diseños de personajes son un poco ridículos. Aunque esto no es problema de este manga, sino del videojuego original. Personajes que en el videojuego tienen “presencia”, en forma de manga acaban siendo bastante chungos.

Y AHORA…

Veamos qué han hecho mis compañeros del Nexo TLQM:

Super Mario-kun

Tuesday, February 9th, 2010
  • Título: スーパーマリオくん –Super Mario-kun–
  • Autor: Yukio Sawada
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: CoroCoro Comic
  • Años publicación: 1990-?
  • Clasificación: kodomo, videojuego
  • Tomos: 40 (en curso)

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¿Qué decir de una de las sagas de videojuegos más famosas de la historia? En Super Mario Bros, el jugador controla a Mario, un fontanero italiano de frondoso bigote que debe rescatar a la princesa Peach (AKA princesa Toadstool) de las garras del malvado Kooper (AKA Bowser) correteando por un mundo lleno de plataformas, cubos que sueltan cosas cuando les das de cabezazos, peligrosos enemigos y misteriosas áreas secretas. No hay nada que decir que no sepamos ya de este personaje y sus juegos.

Al planificar esta 2ª semana temática Nexo TLQM y decidir que trataría sobre videojuegos, hicimos una lista de los juegos más representativos de la historia y luego yo busqué si tenían versión manga o no, fuera una adaptación más o menos fidedigna del juego o una historia relacionada con él. Tras descartar los juegos que no tenían versión manga, o cuyo manga resultaba inencontrable o demasiado cotizado (=caro) en la actualidad, cerramos la lista a cinco títulos. A partir de aquí, encontramos que algunos tenían más de una versión manga, por lo que hubo que elegir una sola para comentar.

En el caso de Mario, hay un montón de manga basados en el personaje, y me habría gustado comentar alguno de las primeros, realizados en la segunda mitad de los años 80. Sin embargo, actualmente son inencontrables, por lo que al final me decidí por reseñar el manga de lejos más longevo y conocido del personaje: Super Mario-kun. Esta obra se serializa en la revista infantil mensual CoroCoro Comic desde noviembre del año 1990, o sea, casi 20 años lleva ya publicándose, y actualmente tiene recopilados ni más ni menos que 40 tomos.

Poniéndonos en contexto, en noviembre de 1990, concretamente el día 21, fue cuando se lanzó la consola Super Famicom (Super Nintendo) en Japón, una consola que venía con un juego de regalo, que no era otro que Super Mario World (o Super Mario Bros. 4, como se le conoce también en Japón). Así pues, se puede deducir que este manga, iniciado justo al mismo tiempo que el lanzamiento de la consola y el videojuego, empezó como un subproducto para crear hype y promocionar entre los niños estos nuevos productos.

Por todo esto, el manga empieza con los personajes del juego de 1990, es decir, tiene a Mario y Luigi como protagonistas, y la acción se centra en que tienen que rescatar a la princesa Peach de las garras de Kooper (uso los nombres japoneses de los personajes porque son los que aparecen en el manga). Por supuesto, el dinosaurio Yoshi, nuevo personaje de la saga a partir de este juego, también tiene un papel fundamental. Básicamente estamos ante un manga infantil y con mucho humor y bromitas, que “adapta” (si se puede decir así) el videojuego con mucha libertad y crea historias y gags independientes, donde se pinta a los personajes (especialmente a los malos) como muy tontos, hasta el punto de que acaban hasta cayendo simpáticos. El único objetivo parece ser el de divertir y hacer reír a los jóvenes lectores introduciéndoles dentro del conocido mundo de Mario.

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Mario y Yoshi con las plantas que salen de los tubos.

Pensándolo bien, debe de ser muy difícil adaptar un videojuego de plataformas al manga, y mucho más tratándose de un juego tan absurdo como Mario. ¿Has pensado alguna vez qué demonios pinta un fontanero (?) italiano (??) con bigote (???) en medio de un mundo lleno de tortugas (????), bloques de los que salen setas que hacen que Mario aumente de tamaño (?????), estrellas y moneditas, que tiene que salvar a una princesa (??????) de las garras de un bicho feo con caparazón de tortuga (???????). Vamos, es que no tiene ni pies ni cabeza. Así, lo que hizo Yukio Sawada fue simplemente inventar historias aparte, autoconclusivas, en las que primara el humor, y en las que de vez en cuando aparecieran estos rasgos distintivos de la serie, como las setas, las estrellitas, etcétera.

A lo largo de los años, al parecer, Super Mario-kun ha venido adaptando al manga las diferentes sagas de la historia de Mario, coordinándose cada vez con el lanzamiento de un juego nuevo. Por ejemplo, actualmente se encuentra adaptando la saga Mario & Luigi RPG 3. Así, Sawada consigue estar siempre al día y también logra adaptarse a los gustos y conocimientos de los nuevos lectores que se van incorporando continuamente a la revista CoroCoro. Yo creo que aquí radica el éxito y la longevidad de este manga, uno de los más largos de la historia del kodomo manga (manga para niños) con el permiso del sempiterno Doraemon.

La verdad es que, visto los resultados, le ha salido muy bien la jugada: 20 años de serialización en una revista infantil, con una renovación constante de lectores que entran cuando tienen apenas edad de leer y salen inmediatamente a la que se enganchan a la Shōnen Jump o similares, a los 10 o 12 años, no es moco de pavo. Leída por un lector adulto como yo mismo, esta serie es un tostón infumable: resulta repetitiva, demasiado infantil, con un humor tan blanco y tonto que a la que lees 20 páginas ya estás aburrido como una ostra. Sin embargo, es un manga que casa muy bien con los gustos de los niños, algo que Sawada ha sabido entender muy bien y explotar con gran maestría.

Lo mejor

  • Un manga que nos introduce en el mundo de Mario.
  • Una obra que consigue satisfacer muy bien los gustos del público infantil, lo cual no es fácil.

Lo peor

  • Siempre me lo he preguntado: ¿de dónde ha salido Mario? ¿Por qué un fontanero italiano tiene que rescatar a una princesa en un mundo de fantasía? No entiendo nada. Y este manga tampoco me lo explica.
  • El humor es demasiado infantiloide.
  • Las historietas resultan repetitivas y aburridas para un lector adulto.

Y AHORA…

Pues toca ver qué han hecho mis compañeros del Nexo TLQM hoy, ¿verdad? Aquí va la lista:

Game Center Arashi (Arashi el de los salones recreativos)

Monday, February 8th, 2010
  • Título: ゲームセンターあらし –Game Center Arashi– (Arashi el de los salones recreativos)
  • Autor: Mitsuru Sugaya
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: CoroCoro Comic
  • Años publicación: 1978-83
  • Clasificación: shōnen, kodomo, nekketsu, “deportivo”
  • Tomos: 17

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Space Invaders, creado por Taito en 1978, fue uno de los primeros videojuegos de la historia y ciertamente se convirtió en el primer gran fenómeno del género (con permiso de Pong). Este juego causó un impacto sin precedentes en Japón, donde fue todo un fenómeno social digno de un artículo independiente por sí mismo. Ojalá Ale nos cuente un poco sobre todo esto en su blog hoy mismo, y que comente alguna de las increíbles anécdotas que recoge la Wikipedia japonesa. Por ejemplo, una de estas anécdotas habla de que el juego llegó a estar tan en boga que llegó a haber escasez de monedas de 100 yenes (las que se metían en las maquinitas para jugar), así que el gobierno se vio obligado a ordenar a la Casa de la Moneda que fabricara más. Increíble.

Como no podía ser de otra manera, surgió un manga que se aprovechó de este increíble fenómeno y que lo hizo con una inteligencia impresionante. En vez de crear un manga que “adaptara” de algún modo el videojuego (ciertamente difícil en el caso de estos videojuegos tan primitivos), el autor decidió contar la historia de un chaval que resulta ser un genio del Space Invaders: así nació Game Center Arashi, uno de los manga más exitosos de finales de los años 70 y principios de los 80.

Arashi Ishino es un chaval dentudo que es un genio de las máquinas recreativas de Space Invaders. Siempre está el primero en los rankings y sus reflejos y conocimientos sobre el juego no tienen parangón. En un momento dado, surge un rival que le reta y así empieza una serie de batallas entre jugones al Space Invaders por ver quién consigue más puntuación. El argumento se va exagerando y exagerando y empiezan a salir todo tipo de técnicas y “golpes” a cuál más estrafalario.

A pesar de que por esta descripción podría parecer un manga aburrido, no lo es en absoluto. Es un manga muy de su generación, muy “nekketsu” (sangre caliente), heredero directo de los manga deportivos de los 60 y los 70 como Kyojin no Hoshi, Ashita no Joe o Astro Kyūdan, en los que la exageración bestial estaba a la orden del día. Sin ir más lejos, podéis observar en la portada cómo aparece Arashi haciendo su técnica más famosa, la getsumen chūgaeri (salto inverso en el aire sobre la superficie lunar), con el pulgar ¡ensangrentado!

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¡A machacar bichejos electrónicos!

A mí me ha parecido un manga de lo más trepidante y muy interesante, fácil de leer y de devorar a pesar de lo “viejo” de su planteamiento. Además, explica varios trucos relativos a los juegos que aparecen (al principio Space Invaders, más tarde Breakout o Galaxian), trucos que yo personalmente desconocía por completo, como por ejemplo el Nagoya-uchi (explicación y más ejemplos en este interesantísimo artículo, punto 9). Vamos, todo un mundo. Ahora puede parecer estúpido jugar compulsivamente a un juego de lo más repetitivo simplemente para conseguir una puntuación más elevada, pero en aquel momento era “lo más de lo más”, y como este manga daba pistas sobre cómo mejorar el rendimiento de cada uno mediante trucos o explicaciones, se convirtió en un best-seller indiscutible. Incluso fue adaptado a un anime de 26 episodios (1981-82). Aquí tenéis el opening, de lo más interesante.

Una curiosidad del título de este manga es que se puede traducir de tres formas distintas, ya que la palabra arashi あらし puede significar: 1) el nombre del protagonista; 2) la palabra 嵐, que significa “tormenta”; y 3) la palabra 荒らし, que significa “arrasar”. Por lo que Game Center Arashi puede traducirse como 1) “Arashi el de los salones recreativos”; 2) “La tormenta de los salones recreativos” y 3) “El que arrasa los salones recreativos”. El hecho de que este título se pueda interpretar de tres maneras distintas y que las tres tengan un sentido tan preciso y adecuado me encanta: me parece una elección muy inteligente.

Lo mejor

  • Es un manga muy absorbente e interesante.
  • Te ríes un montón con las exageraciones brutales que se describen.
  • Los trucos que se explican para aumentar la puntuación.
  • Esas macro batallas dignas de un “torneo de las artes marciales” pero con máquinas recreativas.
  • La encarnación en fenómeno del manga de un auténtico fenómeno social, el primer fenómeno de los videojuegos.

Lo peor

  • A veces resulta hasta “demasiado” exagerado, si eso es posible.

Y AHORA…

Pues toca visitar los demás blogs que participan en esta 2ª semana temática TLQM, ¿no? A ver qué han hecho mis colegas…

Astro Kyûdan (Team Astro)

Friday, February 5th, 2010
  • Título: アストロ球団 -Astro Kyûdan- (Team Astro)
  • Autor: Norihiro Nakajima (dibujo) y Shirô Tôsaki (guión)
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 1972-1976
  • Clasificación: shônen, spokon, nekketsu
  • Tomos: 20

NOTA: Este post es de hace dos años, pero por alguna razón había caído en el limbo. Ahora, al darme cuenta y recuperarlo, se ha publicado con fecha de hoy. En fin, si en su momento lo leísteis, pues pasad de él, pero si no, nunca está de más, ¡que el manga lo vale!

En este mismo blog ya he hablado varias veces de mangas que “chupan rueda” de otras obras famosas, un fenómeno más común de lo que nos pensamos, fruto de la feroz competencia entre las editoriales más importantes de Japón (Ejemplos: MxO, Hatsukare, Neko de gomen…). Lo curioso es que muchos de estos manga que aprovechan el tirón de otras obras no son del todo malos ni tampoco copias baratas, sino que tienen su interés y llevan la temática a la que copian “un poco más allá”. La obra que comento en esta ocasión no es ninguna excepción a esto, sino al contrario.
Astro Kyûdan es una de las obras de los primeros años de la Shônen Jump, revista que actualmente está celebrando su 40º aniversario. Fue publicada entre 1972 y 1976, directamente aprovechándose del éxito que había cosechado Kyojin no Hoshi (La estrella de los Giants o Hoshi de los Giants, 1966-1971) en la Shônen Magazine y presumiblemente intentando conseguir esos lectores ansiosos que se habían quedado con las ganas de más “béisbol a lo bruto” después del cierre de las aventuras de Hyûma Hoshi. Algún día prometo comentar Kyojin no Hoshi, que es la serie más famosa en su género y la que básicamente inició toda la fiebre de manga de deporte nekketsu (sangre caliente) de la que beberían tantas series posteriores.
Efectivamente, como ya podéis suponer, Astro Kyûdan (Team Astro) va de béisbol. Si Kyojin no Hoshi ya era exagerado, con el chaval protagonista sometiéndose a verdaderas torturas con tal de mejorar su rendimiento y con escenas de lo más pasadas de vueltas, Astro Kyûdan es el no va más. Vayamos por partes. La historia comienza en el año 1972, cuando un importante jugador de los Hanshin Tigers sufre un accidente justo antes de un trascendental partido de su equipo contra su eterno rival, los Yomiuri Giants; en el partido, todo parece perdido hasta que aparece un jugador envuelto en vendas que afirma ser el jugador accidentado. Como era de esperar, realiza un papel espectacular hasta que se descubre que es un impostor: el jugador vendado resulta ser un joven llamado Kyûji Uno. En ese mismo momento, un filipino llamado J. Shûro está viendo el partido por la televisión y afirma “Ha aparecido uno.” “Sawamura, ¡ha aparecido!” Sigamos: flashback al año 1944, con un pequeño Shûro en la isla filipina de Leyte, la víspera de la famosa batalla que lleva su nombre. Allí, el joven Shûro se hace amigo del famoso jugador Eiji Sawamura, ahora miembro del Ejército Imperial Japonés en el frente, que le cuenta el sueño que había tenido la noche anterior. Su sueño incluye a nueve jugadores con una marca de nacimiento en forma de pelota de béisbol, nacidos todos a las 9 horas, 9 minutos y 9 segundos del 9 del 9 del año 29 de Shôwa (1954), que afirman que formarán un súper equipo en diciembre de 1973 que tendrá el objetivo último de derrotar a los mejores equipos de la liga americana de béisbol. Sawamura sabe que morirá en la batalla del día siguiente y encarga a Shûro la tarea de encontrar a esos nueve “superhombres” para formar ese gran equipo que derrotará primero a los poderosos Giants de Tokio y luego a los equipos de la liga más potente del mundo.

¡Métele caña!

De vuelta al presente (1972), la historia avanza mostrándonos a Shigeo Nagashima, “Mr. Béisbol”, el jugador más influyente de la historia del béisbol japonés (con el permiso de Sadaharu Oh). Nagashima está entrenando y, justo entonces, aparece Kyûichi Uno para retarle. Cuando están a punto de enfrentarse entre ellos, con Nagashima alucinando ante la destreza casi sobrenatural de su joven rival, Shûro aparece y les corta el rollo súbitamente, para luego contarle a Uno su “misión” de formar ese súper equipo llamado “Astro Kyûdan” (Equipo Astro), del que él es el primer miembro que encuentra.
Más tarde, todo se va desarrollando con la incorporación al equipo de los otros ocho “superhombres” jugadores, todos ellos con su particularidad y su gracia, ¡incluso hay uno que es un guaperas ciego! El desarrollo de la historia es extremadamente bestia; de hecho, no sé si en el mundo del manga hay algún shônen de deportes a cuyo autor se le haya ido la flapa tantísimo como con éste. Para haceros a la idea, durante los 20 tomos que dura el manga sólo se disputan tres partidos; eso sí, con el lema de “darlo absolutamente todo en cada partido” (
一試合完全燃焼isshiai kanzen nenshô –un partido, cremación total–). Esto incluye técnicas rocambolescas, jugadores mutilándose adrede para poder hacer lanzamientos espectaculares, sangre a cubos, algún que otro jugador que acaba muerto en el campo (!) y otros que terminan tetrapléjicos o en estado vegetativo. Si Kyojin no Hoshi ya era bestia, esto es el no va más. Si queréis ver la faceta más “nazi” del manga shônen, éste puede ser un buen ejemplo ^_^.
Esta obra estuvo olvidada durante muchos años, sin haber prácticamente reediciones, hasta que el 1999 la editorial Ohta Shuppan decidió rescatarla en cinco tomos enormes, que se ve que se vendieron como rosquillas. En 2005, TV Asahi produjo una serie televisiva de nueve episodios que al parecer adapta el manga de forma muy fiel, convirtiéndose esta serie de imagen real en una especie de Shaolin Soccer en versión béisbol. No he tenido el placer de ver la serie ni tampoco he encontrado ningún vídeo en Youtube o similares, así que sigue siendo un misterio, pero la web oficial no tiene pérdida. En la pestaña “English” podréis leer muchos datos en inglés sobre Astro Kyûdan y ver fotos. Pinta interesante, francamente. ¡Y el mismísimo Sonny Chiba hace de Shûro! Juos, juos…

¡2ª semana temática Nexo TLQM!

Friday, February 5th, 2010

El pasado diciembre fuimos testigos de lo que llamamos “1ª semana temática Nexo TLQM (Todo Lo Que Mola)”, una semana entera con posts diarios dedicados a las figuras principales del Tokusatsu (Godzilla, Ultraman, Kamen Rider…) coordinados entre varios blogs afines al tema japonés y enfocados desde perspectivas distintas según el carácter de cada uno de los blogs participantes.

La experiencia fue muy positiva para todos los implicados, así que en seguida pensamos en repetirla. En esta segunda semana temática #TLQM vamos a contar con muchos más blogs que se unen a la fiesta, y es que el tema a tratar no es otro que los videojuegos,  este entretenimiento que mueve masas y levanta pasiones entre jóvenes y no tan jóvenes. En esta área, cómo no, Japón tiene un papel central debido a su potencia tecnológica, que ha propiciado que siempre, desde los inicios mismos de la industria, haya estado en su cabeza en lo que se refiere a investigación y desarrollo de nuevas consolas, nuevos conceptos de juego y desarrollo de videojuegos (software). Aparte de las actualmente punteras Nintendo y Sony, líderes en desarrollo de hardware –y también software–, Japón es la sede de cientos, miles de empresas dedicadas a los videojuegos, que van desde monstruos como SquareEnix, Capcom o Sega hasta minúsculas empresas dedicadas a los llamados ero-ge (juegos eróticos o pornográficos), y/o a los kuso-ge (literalmente “juegos de mierda”), algunos de ellos casi míticos por la caspa y la jeta brutal que demuestran sus desarrolladores.

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En esta semana temática queremos dar un repaso a algunos de los videojuegos que han hecho más historia y queremos hacerlo desde varios frentes: analizando el propio videojuego desde el prisma particular de Pepinismo; reseñando algún manga inspirado o que adapte ese mismo videojuego en MangaLand y Hoy les presentamos; comentando anuncios relacionados o inspirados en él en Publicidad Japón; comentando algunos programas televisivos o anime que han tratado el tema de los videojuegos en la Arcadia de Urías; comerJapones.com incluirá un par de artículos gastronómicos inspirándose en el fenómeno de los videojuegos; y finalmente, el Glob! de Glénat nos divertirá con un especial de su sección Frikivideos.

El planning general de la semana es el siguiente (aunque no todos los blogs seguirán el mismo esquema):

  • Lunes 8 febrero: Space Invaders
  • Martes 9 febrero: Super Mario Bros.
  • Miércoles 10 febrero: Street Fighter
  • Jueves 11 febrero: Final Fantasy
  • Viernes 12 febrero: Dragon Quest

Somos conscientes de que nos dejamos muchos videojuegos míticos, pero creemos que la selección es más que representativa de la historia de esta industria desde sus inicios. ¡Esperamos que disfrutes con esta iniciativa!