El blog de Marc Bernabé

Lugares tezukianos de interés: Tezuka Pro y Estatua de Astroboy

Friday, March 12th, 2010

En esta ocasión no voy a hablaros de ningún museo, sino de dos lugares relacionados con la figura del gran “dios” del manga, Osamu Tezuka: la sede de la empresa que él fundó, en Tokio, y una estatua de Astroboy situada en la escuela en la que estudió, cerca de Osaka. Además, también añadiré un pequeño “bonus track”.

SEDE DE TEZUKA PRODUCTIONS

  • Nombre del lugar: 手塚プロダクション本社 –Tezuka Production Honsha– Sede de Tezuka Productions
  • Dirección: 4-32-11 Takadanobaba, Shinjuku-ku, Tokio 169-0075 (Google Maps)
  • Cómo ir: A unos 10-15 minutos a pie de la estación Takadanobaba (líneas Yamanote de JR, Shinjuku de Seibu o Tōzai de metro).
  • Precio:
  • Horario:
  • Web (en japonés): http://tezukaosamu.net/
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Exterior de la sede de Tezuka Productions

Esta primera visita es un poco chorras porque apenas se puede ver nada: consiste en ir a la sede de la empresa que fundó en 1968 Osamu Tezuka para gestionar su actividad como mangaka: Tezuka Productions. Esta empresa se ocupa actualmente, más de 20 años después del fallecimiento de su fundador, de gestionar los derechos de la enorme obra legada por el “dios” del manga tanto para el mercado nacional como el internacional. Tezuka Productions es también un estudio de animación que aún hoy sigue produciendo series, no necesariamente basadas en la obra de Osamu Tezuka.

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Detalles del edificio de Tezuka Productions

La sede de Tezuka Productions está situada en medio de una tranquila zona residencial cercana a la estación de Takadanobaba, una estación importante que forma parte del anillo de la línea Yamanote, la columna vertebral (con permiso de la línea Chūō) de la capital japonesa. Como la relación de Tezuka con Takadanobaba es realmente larga, es curioso comprobar que la distintiva musiquilla de aviso de entrada y salida de trenes de la estación de JR no es otra que, ¡el opening de la serie original de televisión de Astroboy (1963-66)! Cada una de las estaciones de la línea Yamanote tiene un sonido distinto, y Takadanobaba eligió en 2003 (año del “nacimiento” del personaje) a su “hijo predilecto” Astroboy.

Es recomendable realizar el paseo hacia el edificio pasando por la avenida Waseda, ya que está decorada con banderines dedicados a la obra de Osamu Tezuka: así, podemos ver a Black Jack, a Sharaku de Mitsume ga tooru, a Zafiro de La princesa caballero, al mismo Astroboy y a Leo, protagonista de Jungle Taitei (El emperador de la jungla).

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Distintos banderines adornan la calle Waseda. De izquierda a derecha, Jungle Taitei, La princesa caballero y Mitsume ga tooru.

¿El edificio en sí? Pues… La verdad es que no tiene gran cosa de especial, ya que no se puede entrar como visitante (o igual sí, no sé, pero yo no lo intenté) y desde fuera poca cosa se puede ver aparte de unos pocos detalles como una pequeña estatua de Astroboy y poca cosa más. Aun así, para los “tezukadictos” este puede ser un paseo bastante interesante, ni que sea solo para ir a rendir pleitesía a un lugar en el que Tezuka pasó muchas horas y sin duda creó muchas obras imperecederas.

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Más detallitos: el cartel de la oficina, la indicación de "puerta de entrada de trabajadores" con una caricatura de Tezuka y una estatuilla de Astroboy.

ESTATUA DE ASTROBOY

  • Nombre del lugar: 大阪教育大学附属池田小学校(アトム像) –Ōsaka Kyōiku Daigaku Fuzoku Ikeda Shōgakkō– Escuela primaria de Ikeda, dependiente de la Universidad Kyōiku de Osaka (estatua de Astroboy)
  • Dirección: 1-5-1 Midorigaoka, Ikeda City, Osaka-fu 563-0026 (Google Maps)
  • Cómo ir: A unos 20-25 minutos a pie de la estación de Ikeda (línea Takarazuka de Hankyū).
  • Precio:
  • Horario: Horario lectivo de la escuela (9 AM – 17 PM aprox., solo entre semana)
  • Web (en japonés): http://www.ikeda-e.oku.ed.jp/
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El edificio principal del colegio. La estatua de Astroboy se encuentra ahí en la entrada.

La segunda visita relacionada con Osamu Tezuka está “un poco” lejos de la primera, concretamente en las cercanías de la ciudad de Osaka. En otoño de 2008, la Escuela primaria de Ikeda decidió colocar una preciosa estatua de Astroboy en la entrada de su edificio principal. Y os preguntaréis: ¿por qué esta escuela? ¿Y por qué motivo decidieron gastarse la pasta en una estatua?

La respuesta a la primera pregunta es que esta fue la escuela donde Tezuka estudió de pequeño. Así, nació en Toyonaka, pasó su infancia en Takarazuka, pero estudió los cursos de primaria en Ikeda (Toyonaka y Takarazuka están a unos 20 minutos en tren, e Ikeda queda justo en medio).

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Primer plano de la preciosa estatua

La respuesta a la segunda pregunta es más complicada: resulta que en 2001, esta escuela sufrió un brutal ataque por parte de un enajenado mental, Mamoru Takuma, que entró con un cuchillo y se cargó a ocho niños, hiriendo a otros quince. El indiscriminado asesinato hizo correr ríos de tinta y horrorizó al país. Así que la dirección de la escuela, en parte como homenaje al ex alumno Tezuka, en parte como celebración por el centenario de la fundación de la escuela, y en parte para animar a los alumnos después de la brutal masacre, decidió poner esta estatua.

Cuando me enteré de la noticia de la colocación de esta estatua, no podía creérmelo, ya que la escuela está situada muy cerca de donde Vero y yo solíamos vivir durante nuestra estancia de tres años estudiando sendos másters: vivíamos muy cerca de la estación de Ishibashi y de vez en cuando solíamos dar largos paseos a pie hasta la siguiente estación en dirección norte, la estación de Ikeda. ¡Esta escuela está situada justo en medio de este camino que recorrimos tantas veces!

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Varios planos de la estatua desde diferentes ángulos

La casualidad quiso que, en diciembre de 2008, en conmemoración de nuestro inminente “10º aniversario de nuestra primera llegada a Japón”, planeáramos un tour que nos llevó por todos los sitios especiales de nuestra vida en Japón: nuestro pisito en Kioto y la Universidad de Estudios Extranjeros de Kioto (y los lugares que frecuentábamos cuando vivíamos allí); mi apartamento cutre en Yokohama y la oficina donde trabajé durante el Mundial de Fútbol; el pisito de Ikeda (Osaka), las universidades donde estudiamos y, por supuesto, el mítico paseo Ishibashi-Ikeda. Así que aprovechamos este trayecto para acercarnos a la escuela, donde solo un par de meses antes se había inaugurado la estatua.

No hace falta decir que fliparon al vernos. Dos extranjeros querían ver la estatua de Astroboy. Claro está, después de la amarga experiencia de siete años antes, las medidas de seguridad de la escuela eran notables: en la entrada había un vigilante (viejecito, eso sí) que nos paró y nos preguntó amablemente qué queríamos. Al decirle lo de la estatua, se quedó bastante alucinado pero aun así llamó a dirección para explicarles el caso. Después de unas cuantas reverencias dirigidas al interlocutor al otro lado del auricular y tantas otras explicaciones, finalmente nos dejaron pasar, no sin antes rellenar un formulario donde debíamos poner nuestros datos y darnos unos “pases” que debíamos llevar todo el rato colgados del cuello.

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Frikeando, que es gerundio

La estatua en sí es preciosa. No muy grande, pero realmente bonita. Representa a Astroboy dándole un emotivo abrazo al planeta Tierra, que lleva la inscripción “I love the Earth and all creatures on it” (Amo a la Tierra y a todas las criaturas sobre ella).

No creo que valga la pena ir expresamente a ver la estatua de marras, pero… Si quieres ir a visitar el Museo Tezuka en Takarazuka y te sobran un par de horas, siempre puedes apearte en la estación de Ikeda, a medio camino entre Umeda (Osaka) y Takarazuka, y darte el paseíllo para tener una experiencia “tezukiana” aún más intensa si cabe. Prepárate, eso sí, para tener que explicarle al vigilante que quieres ver la estatua y que solo estarás unos minutos nada más.

BONUS TRACK

Y termino con una curiosidad bastante tonta. Tezuka es conocido por sus obras de manga y también por sus anime, claro está, pero… ¿Cuántos de vosotros sabíais que también tuvo una faceta de escultor?

La única escultura destacada de Osamu Tezuka (no sé si hizo alguna más) está expuesta de forma permanente en el Museo Municipal de Kawasaki (Kawasaki-shi Shimin Museum) (aquí, información en inglés de cómo ir, ojo que es bastante complicadillo).

Se trata de una escultura bastante peculiar, ya que cuando te acercas, se iluminan las caras que adornan su superficie y se escuchan risotadas enlatadas. Y es que el título de la escultura es “Warai” (Risas). Tezuka realizó esta obra, de 4 metros de altura, en 1988, solo un año antes de su muerte, y la cedió al Museo Municipal de Kawasaki en el año de su inauguración.

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Warai, por Osamu Tezuka

Este museo resulta bastante interesante para el aficionado al manga porque en él se han celebrado numerosas exposiciones relacionadas con el cómic japonés. Es tal vez el museo que, hasta la inauguración del flamante Museo Internacional del Manga de Kioto, ha dado más importancia al manga desde hace muchos años. Yo, sin ir más lejos, estuve allí en marzo de 2008 para ir a una exposición interesantísima sobre manga shōjo, y aproveché la visita para ver la peculiar estatua del maestro, que… La verdad, es un poco aberrante, ¿no? XDDD

Más fotos del prototipo (en tamaño más pequeño) y cosas aquí.

Museo nostálgico de la era Shōwa

Thursday, February 18th, 2010
  • Nombre del museo: 昭和ロマン館 –Shōwa Roman-kan– Museo nostálgico de la era Shōwa
  • Dirección: 3-59 Kogane-Kiyoshi-chō, Matsudo, Chiba 270-0034 (Google Maps)
  • Cómo ir: A unos 12-15 minutos a pie de la estación Kita-Kogane de JR (línea Jōban). El “museo” es en realidad una sala dentro de una oficina llamada Asano Kōmuten. Llama a la puerta y solicita visitar el museo, tras lo cual te harán quitarte los zapatos, te darán unas zapatillas y te dejarán campar a tus anchas por la sala.
  • Precio: Gratis
  • Horario: De 11.00 a 17.00 (Última admisión a las 16.30). Cerrado domingos, época de fin e inicio de año y vacaciones de Obon (mediados agosto). Cada cuatro meses cierran unos días para cambiar la exposición, y a veces cierran algún sábado o día de fiesta, por lo que recomiendan llamar antes: 047-341-5211.
  • Web (en japonés): http://www.s-roman.com
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Dedico esta entrada al “jefazo” Joan Navarro de Glénat, que hace unos meses colgó en su blog una impresionante colección de ilustraciones japonesas de estilo retro con tanques, aviones y demás aparatos bélicos (aquí –a partir de la entrada titulada “Portadismo” –).

Lo que no sabe Joan, ni yo tampoco hasta hace relativamente poco, es que todas estos evocadores dibujos fueron creados por un ilustrador y autor llamado Shigeru Komatsuzaki, que tiene dedicado un minúsculo “museo” en su honor en la ciudad de Matsudo, muy cerca de Tokio; el que me tomo la libertad de comentar en esta ocasión.

Pero antes de pasar a lo que sería el museo, voy a dar un poco de introducción a la figura de Komatsuzaki, un casi desconocido de nombre, pero muy famoso por sus ilustraciones. Shigeru Komatsuzaki nació en 1915 y de pequeño quiso aprender pintura tradicional japonesa (Nihon-ga), llegando incluso a ser discípulo de un importante pintor. A finales de los años 30, empezó a trabajar como ilustrador para algunas revistas infantiles, y pronto empezó a destacar dibujando todo tipo de máquinas y vehículos.

Shigeru Komatsuzaki

Shigeru Komatsuzaki

Durante la Segunda Guerra Mundial, cosechó mucho éxito con sus ilustraciones de aparatos bélicos (tanques, aviones, barcos…), que publicaba en revistas infantiles, pero durante el Gran Bombardeo de Tokio de 1945, su casa quedó incendiada y perdió todos los trabajos que había realizado hasta entonces.

Durante la ocupación americana, viendo las penurias por las que pasaban los niños, Komatsuzaki pensó que quería hacer lo posible para devolverles la ilusión, por lo que se dedicó a dibujar numerosas ilustraciones y portadas para libros y revistas infantiles.

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Algunos trabajos de Shigeru Komatsuzaki expuestos en su museo.

En los años 50, previo al gran boom del manga que se avecinaba y que empezaría a mediados de la década, se pudo muy de moda el llamado “e-monogatari” (historias ilustradas). El e-monogatari son básicamente historias o cuentos narrados con texto y amenizados con excitantes ilustraciones y, como he dicho, en la primera mitad de los 50 vivió su época dorada. El propio Shigeru Komatsuzaki –junto con Sōji Yamakawa, autor de Shonen Keniya– es considerado uno de los dos autores de e-monogatari más influyentes de todos los tiempos, e inspiró fuertemente a artistas de manga como Shōtarō Ishinomori, Fujiko Fujio Ⓐ, Fujiko F. Fujio, Tetsuya Chiba, Leiji Matsumoto o Noboru Kawasaki (dibujante de Kyojin no Hoshi).

Muestra del e-monogatari Chikyu SOS, uno de los más famosos de este autor.
Muestra de uno de los e-monogatari de este autor

Más tarde, con el declive del e-monogatari, Komatsuzaki destacó como portadista de varias revistas shōnen. Así, muchas de las revistas de manga para chicos de los años 60 destacaban por sus impresionantes ilustraciones de aviones, barcos y demás maquinaria de guerra que estimulaban la imaginación de una generación de niños que ya no había conocido la guerra.

La cambiante faceta profesional de Shigeru Komatsuzaki siguió evolucionando junto con los tiempos. Así, en los años 60 y 70, destacó como ilustrador en un campo peculiar: el de las cajas de maquetas de plástico (para las empresas Tamiya, Imai Kagaku o Nittō Kagaku), un nuevo juguete que causó furor entre los niños. Así, nuestro autor terminó siendo conocido por el apodo “hit maker” (hacedor de éxitos), ya que sus evocadoras ilustraciones en las cajas contribuían a hacer que las maquetas que contenían se vendieran mucho mejor (unas cuantas muestras de sus ilustraciones en Google Images).

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Muestras de revistas en cuya portada figuran ilustraciones de este autor.

En las décadas siguientes, pese a su avanzada edad, Komatsuzaki siguió trabajando como ilustrador para cajas de maquetas, portadas de discos, etcétera. Es muy triste lo que ocurrió en 1995, cuando casi todo su archivo se perdió después de que su casa quedara incendiada hasta los cimientos. Pero se dice que él dijo que “no pasa nada, será tan fácil como dibujar más” y siguió trabajando hasta su muerte en diciembre de 2001, a los 86 años de edad.

En fin, hasta aquí la biografía de este impresionante monstruo de la ilustración japonesa y del e-monogatari. ¿Qué os ha parecido? Pues ahora pasaremos al “museo” que tiene dedicado en su honor.

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Ilustraciones TLQM de Komatsuzaki expuestas en su “museo”.

En la edición 2008 del Tokyo Anime Fair hubo una exposición (que curiosamente se repitió, exactamente la misma, en 2009) sobre todos los museos dedicados a autores de manga o ilustradores que existen en Japón. Muchos de ellos ya los conocía, claro está, pero allí pude descubrir otros que desconocía completamente o que solo conocía de oídas. Ni corto ni perezoso, cogí una libreta (ya que estaba prohibido hacer fotos, ya me dirás qué tontería) y empecé a apuntar lo que me interesaba, por si algún día tenía la oportunidad de visitar algunos de esos museos. Yo siempre he sido un apasionado de la era Shōwa (1926-1989), me encanta esta época de la historia de Japón, sobre todo los años 50 y 60 –entre otras peculiaridades mías, disfruto un montón con las pelis de Yasujirō Ozu precisamente porque me abren una ventana a esta época que tanto me fascina– por lo que cuando vi que había un museo llamado Shōwa Roman-kan (algo como “Museo nostálgico de la era Shōwa”, ya que la palabra “roman” (romance) tiene un matiz en japonés más de “nostalgia” o “aventura” que otra cosa) enseguida quise ir para ver qué tal.

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Excitantes ilustraciones adornan las paredes de este "museo"

Ni corto ni perezoso, aquella misma semana me subí al tren y llegué hasta la estación de Kita-Kogane, situada ya fuera de lo que sería Tokio (un poco donde el Buda perdió la sandalia), desde donde anduve durante un cuarto de hora siguiendo un mapa de Google Maps por unas calles de lo más normales hasta llegar a la dirección indicada. Cuál fue mi sorpresa cuando no vi ningún “museo” en el lugar, sino un edificio totalmente normal y corriente en cuya planta baja había una oficina llamada Asano Kōmuten (Construcciones Asano). “WTF!?”, pensé… Y, mirando mejor, vi un cartel colgado en un poste en el que ponía “Shōwa Roman-kan”. Di la vuelta al edificio, intentando encontrar la entrada, pero no la vi por ninguna parte… Hasta que reparé que, en la puerta de la oficina de Asano Kōmuten, sobre unas letras bastante grandes que ponían en japonés “Entren sin reparos”, había un mini-pegatina casi imperceptible de Shōwa Roman-kan.

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Sobre las letras “Entren sin reparos” (en verde), la minúscula pegatina (marcada en rojo) que confirma que ahí, en efecto, está el “museo”.

“Bueno, pues será aquí, aunque no lo veo nada claro”, pensé. Ya que había llegado tan lejos no iba a volver atrás sin hacer la visita, así que entré… A una oficina normal y corriente con un genkan (entrada) normal y corriente de esos en los que tienes que descalzarte. La gente de la oficina me miró raro (“¿qué puñetas pinta este gaijin aquí?”, debieron de pensar), hasta que pregunté si eso era el Museo Shōwa de las narices. Una OL uniformada de lo más típica se levantó, muy amable, me dio unas zapatillas, y me abrió el “museo” solo para mí (es decir, abrió una puerta con una llave y encendió la luz): el “museo” era una sala en un rincón de la oficina.

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Algunas muestras del material expuesto

Con un gran interrogante sobre la cabeza, me metí en la sala y la chica se marchó. Solo entonces descubrí que el “Museo Shōwa” al que había ido, lejos de estar lleno de aparatos, envases, libros, juegos y tal de lo más retro –que era lo que yo esperaba encontrar– era en realidad una pequeña sala dedicada a un solo autor: el ilustrador Shigeru Komatsuzaki. ¡Y yo no tenía ni idea de quién era Komatsuzaki! En fin, ya que estaba allí me tomé mi tiempo para repasar minuciosamente la colección expuesta y averiguar quién era ese señor y lo que hizo. La exposición, por cierto, incluye algunos originales preciosos enmarcados y colgados en la pared, algunos libros de época en vitrinas, cajas de maquetas dibujadas por él y una colección de portadas de revistas, como Shōnen Sunday y otras. Además, una parte de la sala está dedicada a exposiciones temporales de otros artistas. Cuando yo fui, había unos cuadros con ilustraciones que representaban juegos y festividades de los años 50-60 en Tokio.

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Cajas de maquetas ilustradas por Komatsuzaki

La verdad es que aquel día quedé bastante decepcionado con la visita, ya que fui con una idea y me encontré con algo totalmente distinto. Sin embargo, visto ahora, me alegro de haber ido, primero porque me permitió descubrir a un autor e ilustrador importantísimo y segundo por la marciana experiencia de ir a un “museo” situado dentro de una oficina perdida en medio de un barrio residencial de las afueras de Tokio. Aquel día no compré ninguno de los libros que ahí estaban a la venta, de lo cual ahora me arrepiento. Incluso me estoy planteando volver allí en mi próximo viaje a Tokio para adquirir alguno de esos libros, que tenían una pinta bastante interesante. Veremos si lo hago.

Un paseo por el Tokiwa-sō (Parte 3 de 3)

Friday, January 15th, 2010

Pues nada, amenizando mi serie de posts sobre Manga Michi, la gran obra de Fujiko Fujio, pongo hoy la tercera y última parte de mi “aventura” por los alrededores del Tokiwa-sō, los “apartamentos del manga”. ¿Conseguiré hacerme con todos los sellos? ¿Me darán el regalito? ¿Cómo será la exposición final? Todas las respuestas, en el vídeo:

Recordad que si queréis seguir sobre el mapa mi paseo, tenéis a vuestra disposición este mapa en Google Maps, con los sitios importantes marcados en él. Podéis usar Street View para “rehacer” el paseo de forma virtual.

¡Espero vuestros comentarios!

Un paseo por el Tokiwa-sō (Parte 2 de 3)

Monday, January 11th, 2010

Pensaba poner este vídeo, la segunda parte por mi paseo por las inmediaciones del Tokiwa-sō, los “apartamentos del manga”, mañana. Pero el Capitán Urías de La Arcadia de ídem me ha pasado un chivatazo, y es que mañana va a colgar en su web un vídeo muy, pero que muuuy, #TLQM que grabé yo mismo como reportero arcadiano. Así que para no solaparme con él he decidido adelantar un día la presentación de este segundo vídeo.

Mi intención al principio era editar un poco este segundo vídeo, ya que en la narración me equivoco, dudo, jadeo y hago de todo menos dar un relato mínimamente “profesional” XD. Quería intentar que, en vez de 3 vídeos de unos 9-10 minutos, me salieran un total de 2 para no agobiaros, así que me puse a usar las tijeras para depurar un poco todo esto… Al cabo de un rato, me percaté que no me estaba quedando bien la cosa, y decidí recuperar la primera idea que tuve, que no es otra que presentaros un paseo por una calle cualquiera de Japón, como si estuvierais paseando vosotros conmigo mientras yo os voy explicando un rollo patatero (si eso, quitad el sonido XD). Así, este segundo vídeo es prácticamente todo (menos unos segundos al final) un plano-secuencia con un paseo por unas calles de Tokio.

Recordad que si queréis seguir sobre el mapa mi paseo, tenéis a vuestra disposición este mapa en Google Maps, con los sitios importantes marcados en él. Podéis usar Street View para “rehacer” el paseo de forma virtual.

¡Espero vuestros comentarios!

Un paseo por el Tokiwa-sō (Parte 1 de 3)

Friday, January 8th, 2010

En conjunción con mi especial Manga Michi, quiero ir presentando estos días un vídeo que grabé durante mi visita a la zona donde estaba el Tokiwa-sō, los apartamentos del manga, el pasado diciembre. Fue un paseo muy interesante, ya lo veréis.

Es mi primer intento en esto de editar vídeo, así que os ruego me disculpéis por fallos de principiante que pueda haber. Sin embargo, creo que ha quedado bastante resultona la cosa a pesar de que nunca había usado una cámara de vídeo hasta hace solo unos meses (me la compré para poder grabar la evolución de mi hija, nacida en agosto XD). Ya me diréis qué tal. En total habrá tres vídeos y los iré poniendo poco a poco para no hacerme muy pesado. Este primero tiene la introducción y la visita a donde estaba el Tokiwa-sō, la degustación del mítico ramen del Matsuba, un parque donde recientemente han puesto una estatua y el sitio de los antiguos baños públicos, entre otras frikadas.

Por cierto, he hecho este mapa en Google Maps para que os orientéis durante mi paseo y, si queréis, lo reproduzcáis (en persona, si tenéis la suerte de ir a o vivir en Tokio) o virtualmente a través de Street View)

¡Espero que me comentéis el vídeo, que me ha costado lo suyo hacerlo, entre otras cosas porque he tenido que aprender desde cero cómo funciona el puñetero programa de edición! XD