El blog de Marc Bernabé

Kanojo o mamoru 51 no hōhō (51 maneras de proteger a tu novia)

Tuesday, July 3rd, 2012
  • Título: 彼女を守る51の方法 –Kanojo o mamoru 51 no hōhō– (51 maneras de proteger a tu novia)
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Shinchōsha
  • Revista: Comic Bunch
  • Años publicación: 2006-07
  • Clasificación: seinen, desastres
  • Tomos: 5

La licencia de este manga para España fue anunciada hace ya tres o cuatro años por Dolmen Editorial, que finalmente nunca se decidió a publicarlo y de hecho acabó por desestimarlo oficialmente, así que me he decidido por fin a leerlo y a reseñarlo. No en vano, se trata de una obra de uno de mis autores fetiche, Usamaru Furuya, del cual he reseñado ya un montón de obras en este blog (página 1 / página 2).

Como sabéis, Furuya me encanta por su gran imaginación, por su enorme versatilidad gráfica y sus curiosos argumentos, así que pillé este manga con muchísimas ganas. Sin embargo, aunque no puedo decir que me haya decepcionado, porque no es así ni mucho menos (de hecho, lo he devorado), sí que me ha dejado bastante perplejo. ¿La razón? Bueno, esta es una historia bastante “normal” dentro de lo que es la obra de Furuya, en el sentido de que no salen argumentos “raros” ni tampoco delirios visuales en forma de viñetas extrañas. De hecho, si no fuera porque el estilo de dibujo y el diseño de los personajes es indiscutiblemente de este autor, podríamos estar ante un manga creado por cualquier otro dibujante.

Esto no significa que la obra sea mala, ni mucho menos (a mí me ha gustado, y mucho), sino que, dentro de la obra de Furuya, no es ni de lejos lo más representativo. Si hubiese llegado a publicarse en España, mucha gente que conoce a Furuya por mi blog se habría quedado un poco perpleja, en plan: “¿y este es el autor que dice el Bernabé ese que es tan bueno? Porque tampoco es para tirar tantos cohetes”.

En un argumento que recuerda sobremanera al anime Tokyo Magnitude 8.0 (obra dos años posterior a este manga que reseñamos, por cierto), tanto en temática como localizaciones (¡ambas empiezan en Odaiba!) la historia nos cuenta las peripecias de Jin Mishima y Nanako (Roruko) Okano antes, durante y después de un brutal terremoto de magnitud 8 con epicentro en la ciudad de Tokio.

Jin es el típico chico “perfecto”: apuesto, de buen carácter, buen estudiante, voluntarioso… Que se encuentra en Odaiba porque aspira a entrar a trabajar en una cadena de televisión. Por su parte, Nanako es una gothic lolita que está en el mismo lugar para asistir al concierto de despedida de su grupo musical favorito, y que ahora se hace llamar Roruko. Jin y Nanako habían estudiado juntos en secundaria, y de repente se encuentran en Odaiba. Tras unos sucesos, Jin y Nanako conversan (no de forma precisamente amigable) y de repente, cuando se encuentran sobre un puente, viven el terrible terremoto y salen milagrosamente con vida.

Jin y Nanako en Odaiba, frente a la réplica de la Estatua de la Libertad, ahora torcida.

A partir de aquí, la historia pasa a ser de supervivencia, con Jin y Nanako intentando sobrevivir ante los múltiples peligros que se encuentran, socorriendo a damnificados y tratando de volver a su casa –atravesando el afectado y peligroso puente Rainbow Bridge– mientras la zona de Odaiba, ganada en el pasado al mar, aparentemente se va hundiendo en las aguas. Poco a poco, Jin y Nanako van superando obstáculos mientras se dan cuenta de la magnitud de la tragedia y del tremendo golpe que ha sufrido la ciudad de Tokio. Hay muertos y heridos por doquier, el terreno está inestable, muchos edificios han sido destruidos, y se han declarado incendios por todas partes.

Esta es una obra mucho más cruda y realista que Tokyo Magnitude 8.0 –en la que todo el mundo parece muy calmado y con muchas ganas de ayudar a los demás–, y encontramos situaciones realmente duras: robos, violaciones, actos violentos y vandálicos, aprovechados, timadores, sectas religiosas… El propio Furuya comenta en el interesante epílogo que se ha dejado muchas cosas en el tintero para no liar demasiado la historia, pero que es de imaginar que la situación tras un terremoto de esta magnitud en una ciudad como Tokio puede llegar a ser realmente complicada.

Al final de cada tomo se presenta un artículo de un especialista en desastres que nos cuenta con más detalle lo que está ocurriendo y cómo salir airosos de situaciones de emergencia como las que se nos detalla en las páginas del manga. Jin rescata muchas veces a Nanako del peligro (aunque hay veces en las que es justo lo contrario), así que más o menos es de aquí de donde sale el título: 51 maneras de proteger a tu novia. Por cierto, al principio de la historia, Jin y Nanako no son precisamente novios, más bien todo lo contrario, pero el hecho de enfrentarse al peligro y de irse conociendo poco a poco hace que cada vez se acerquen más.

Así pues, este es un manga de desastres muy interesante, muy bien narrado, y que también, cómo no, se puede utilizar perfectamente como una especie de “manual de supervivencia” en casos de terremotos gracias a los útiles consejos que proporciona, primero dentro de la historia, luego en los artículos complementarios. No en vano, hace ya muchos años que los tokiotas están nerviosos por la posibilidad de que ocurra un devastador terremoto en Tokio o cercanías, como demuestran obras como esta misma, Tokyo Magnitude 8.0 o el remake del clásico cinematográfico Nihon Chinbotsu (El hundimiento de Japón). De hecho, en el artículo del primer tomo se dice que, dentro de los 30 próximos años (a contar desde 2006, claro), hay un 70% de probabilidades de que ocurra un gran terremoto en la zona de la capital japonesa, un 84% en el área de Tōkaidō (cercana al Fuji –podría provocar una erupción del volcán– y también a Tokio) y (¡ojo!), un 99% en la costa de la prefectura de Miyagi (terremoto que, como bien sabéis, ocurrió el 11 de marzo de 2011 y provocó un tsunami que se llevó por delante a más de 15.000 vidas). La verdad, da que pensar… ¡Qué miedo!

Lo mejor

  • Historia trepidante, muy bien narrada.
  • Presenta con crudeza y realismo la “fealdad” del ser humano y su psicología en momentos de estrés máximo colectivo.
  • Un dibujo que personalmente me gusta mucho.
  • Los artículos complementarios están muy bien.

Lo peor

  • Aunque es un manga de Usamaru Furuya, ciertamente es una anomalía en su producción.

Palepoli

Friday, October 1st, 2010
  • Título: Palepoli
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Seirindô
  • Revista: Garo
  • Años publicación: 1994-96
  • Clasificación: humor, alternativo
  • Tomos: 1

Palepoli1

Ya he comentado muchas obras de Usamaru Furuya, uno de mis autores fetiche, en este blog, y en no pocas ocasiones he insinuado el gran impacto que causó Palepoli, su primera obra, cuando la leí de prestado hace unos años. Pues bien, hace unos meses me decidí a adquirir una copia para mi biblioteca particular de este manga, para poder releerlo y hacer una reseña para el blog.

La primera vez que leí Palepoli quedé alucinado con la inmensa capacidad gráfica de su autor, Usamaru Furuya, y su capacidad para hacer auténticas obras de arte, imitar todo tipo de estilos de dibujo (desde el arte pictórico clásico europeo hasta el manga de trazo feo y humorístico de Fujio Akatsuka) y conseguir efectos tipo trompe l’oeil, ilustraciones que recuerdan a las obras de René Magritte, y similares. Este manga, sin duda, es una joya imprescindible del cómic underground japonés reciente; no en vano se publicó en las páginas de la última etapa de la extinta y mítica revista Garo, durante muchos años el símbolo de la libertad creativa en el manga y la cuna de autores repletos de imaginación y atrevimiento.

Palepoli es una recopilación de chistes de cuatro viñetas que ocupan una página entera cada uno, a veces unidos entre sí a través de las páginas. Por ejemplo, tenemos una retahíla de chistes sobre lo que se ve al otro lado de una mirilla, otra sobre un niño un poco especial llamado Takashi, otra sobre qué tipo de basura es el que se recoge hoy, otro sobre un fantasmita que se empeña en fastidiar a un dibujante de manga (presumiblemente, el propio Furuya), etcétera.

En el apartado gráfico, esta es una obra que deja con la boca abierta por los enormes recursos que el autor dedica a cada página. Su impresionante e inusual habilidad con la pluma le permite imitar cualquier tipo de estilo, con especial énfasis en las reproducciones y alteraciones paródicas de obras pictóricas clásicas, realizadas con un mimo exquisito. También destacar la gran habilidad para hacer dibujos que, vistos de lejos, recuerdan a otras formas, en especial rostros. Un alarde visual impresionante. Destacar también que hay bastantes escenas muy fuertes que incluyen mutilaciones, destripamientos, violencia sexual, etcétera. Al servicio del humor, cierto, pero de un humor muy-muy-muy negro.

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Por un gallifante: ¿A qué serie parodia este chiste?

Traducción del chiste, titulado, “Después”. Viñeta 1 (arriba derecha): ¿Y cómo se encuentra su hijo? Pues doctor… Ya lo ve, se pasa el día mirando el cajón de su mesa… / Viñeta 2 (arriba izquierda): Por lo que veo, su hijo es incapaz de rellenar el enorme hueco que hay en su corazón y esa pura desesperación le está destruyendo psicológicamente. Será mejor ingresarle. / Aaah, Nobit— / Viñeta 3 (abajo derecha): Primero le proporciona un sueño tras otro… Y luego va y se larga. / Viñeta 4 (abajo izquierda): Es realmente muy cruel. / ¡¡Odiaré a ese maldito gato hasta el fin de mis días!!

En el apartado argumental, esta no es una obra para todos los públicos. Muchos de los chistes no se entienden si el lector no tiene un profundo conocimiento sobre cómo funciona la sociedad japonesa –sin ir más lejos, lo del día de recogida de la basura es algo que aquí no tenemos y allí sí; por ejemplo el lunes tienes que sacar la basura orgánica, el martes las latas, el miércoles la inorgánica, el jueves el vidrio, etcétera–. Y también hay muchos gags que se basan en otras obras manga, algunas de ellas grandes clásicos del underground japonés como Elegía Roja o las obras de Yoshiharu Tsuge, que si no has leído o al menos te suenan, es imposible entender. Y referencias a canciones infantiles japonesas y cosas así…

El tomo recopilatorio de Palepoli lo leí por primera vez hará cosa de seis o siete años, cuando mi conocimiento sobre manga en general no era el que es ahora, y estoy seguro de que en aquel momento no pillé muchos de los chistes. Aun así, disfruté mucho con esta obra y me dejó un gran sabor de boca debido a lo impresionado que me dejó el apartado gráfico. Ahora, con mayor bagaje, sigo sin entender algunos chistes, pero a nivel de contenido entiendo mucho mejor los chistes y situaciones, por lo que lo he disfrutado más. En el apartado gráfico, por cierto, sigo impresionado.

Lo mejor

  • El apartado gráfico es increíble; un derroche de talento.
  • Algunos chistes son muy buenos.
  • Corre una scanlation en inglés por ahí por si te pica la curiosidad.

Lo peor

  • Una obra no apta para todos los públicos; hay que conocer bien la cultura japonesa y el manga alternativo para disfrutarla mejor.
  • En ocasiones se nutre de un humor muy gore; hay que tener cierto estómago.
  • Algunos chistes resultan complicados de entender, no sé si por desconocimiento o porque no hacen gracia.

Genkaku Picasso (Alucine Picasso)

Wednesday, November 25th, 2009
  • Título: 幻覚ピカソ –Genkaku Picasso– (Alucine Picasso)
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Shūeisha
  • Revista: Jump SQ
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: seinen, shōnen
  • Tomos: 2 (en curso)

picasso1

Ya he dicho muchas veces que Usamaru Furuya es uno de mis autores favoritos. De hecho, lo es tanto que este ya es el quinto manga suyo que comento (creo que ningún otro autor ha conseguido más protagonismo que Furuya en este blog, desde luego) he decidido darle una categoría específica para que, con un solo clic, podáis acceder a todas las reseñas que he hecho sobre sus obras: Usamaru Furuya. En principio, reservo las categorías, listadas en el apartado “Autores” de la derecha, a mangaka clásicos o representativos históricamente, categoría a la que Furuya de momento no pertenece, pero dadas las circunstancias me parece perfectamente lícito hacer una excepción en este caso.

Genkaku Picasso es la obra más reciente de Furuya, y la publica desde octubre de 2008 en la nueva revista de Shūeisha Jump SQ. Como prácticamente todas sus obras, este es un manga excelente, que derrocha imaginación y buen hacer. Aunque por supuesto no es un manga tan experimental como otros suyos ya que se publica en una revista eminentemente comercial, sí que sus páginas tienen a veces destellos de esa creatividad genial de la que suele hacer gala este autor.

Hikari Hamura, un chaval bajito, enclenque y con gafas, es un estudiante de instituto al que sus compañeros, en especial su amiga Chiaki Yamamoto, llaman Picasso, en parte porque a Hikari le encanta el arte pictórico en general (admira a Leonardo DaVinci) y en parte por un error de Chiaki al conocerse (luego me extiendo más, que tiene guasa). Picasso, pues, es el típico chaval de la clase que pasa más bien desapercibido; no se meten excesivamente con él, pero desde luego tampoco tiene amigos, a excepción de Chiaki, que siente curiosidad por él.

Un día, mientras Picasso está a la orilla de un río practicando dibujo junto a Chiaki, que disfruta de la lectura de obras sesudísimas de la historia de la filosofía, un helicóptero sufre un accidente y se estrella justo encima de ellos dos: Chiaki muere y Picasso se salva milagrosamente. Al cabo de poco, Chiaki se aparece alrededor de Picasso como si fuera un angelito con alas y le dice que su destino aquel día era morir, pero que le habían perdonado la vida especialmente para que “salvara a los demás”. Así, o bien “salva a alguien”, o bien su cuerpo empezará a pudrirse hasta la muerte.

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Una de las impresionantes representaciones psicológicas de las que hace gala este manga

Entonces, Picasso (por supuesto, es el único que puede ver a la mini-Chiharu alada), descubre, muy a su pesar, que puede representar en el papel una “imagen de la psique” de las personas que están en apuros a su alrededor, y que en un momento dado puede introducirse en esa psique (metiéndose literalmente en el dibujo) para ayudarlas a salir del atolladero. Así, cada persona que ayuda acaba sintiéndose muy agradecida y atraída por Picasso, que ve como su círculo de amigos va creciendo… Aunque a él eso mucha gracia no le haga.

Ya he avisado de que la historia es bastante rara, y más si la explicas por escrito como acabo de hacer yo. Pero leída en forma de manga resulta una historia absorbente, muy curiosa y, sobre todo, llena de esos destellos geniales en el plano gráfico y argumental que solo Furuya puede ofrecer. A mí me ha entretenido sobremanera y sin duda la seguiré a partir de ahora.

Sobre lo de Picasso: todo empieza cuando Chiaki ve escrito, en el silabario katakana, el nombre Hikari (ヒカリ) en las zapatillas del chico. El caso es que las sílabas RI (リ) y SO (ソ), se parecen bastante, y Hikari escribe su リ de forma un poco extraña, de modo que Chiaki, al leer el nombre, se equivoca y lee HIKASO en vez de HIKARI. De aquí, derivar ヒカソ (Hikaso) a ピカソ (Picaso) es cuestión solo de añadir el circulito que indica la marca de oclusión (conversión de “hache aspirada” en “pe”). Totalmente intraducible, sí, pero bastante gracioso.

Lo mejor

  • La gran imaginación de Furuya
  • Esas imágenes alucinógenas con las que representa la psique
  • Capítulos autoconclusivos que se dejan leer muy bien

Lo peor

  • La explicación de la psique a través de dibujos a veces resulta bastante pueril. Desde luego, Freud se tiraría de los pelos
  • Picasso es un poco repelentillo

Donki kōrin (El advenimiento del instrumento romo)

Thursday, May 28th, 2009
  • Título: 鈍器降臨 – Donki kōrin- (El advenimiento del instrumento romo)
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Media Factory
  • Revista: Da Vinci
  • Años publicación: 2004
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1


Un nuevo libro de mi querido Usamaru Furuya que cae comentado en este blog. Se nota que me gusta este autor, ¿eh? Estoy ya por poner una etiqueta llamada “Furuya” para no tener que poner links como haré ahora: Furuya es el autor de obras comentadas en este blog como, por orden de aparición, Chronicles of the Clueless Age, Pi o Happiness.
No me extenderé más sobre cuánto me fascina la imaginación desbordante y el agudo y peculiar sentido del humor de este autor, ni de su capacidad para crear viñetas llenas de poesía prácticamente daliniana y en ocasiones cargadas de mucha mala leche, porque ya lo he hecho en las reseñas anteriores. Así que me limitaré a reseñar esta peculiar obra, titulada Donki Kōrin (El advenimiento del instrumento romo).
Estamos ante una obra que es manga pero no es manga, una especie de híbrido muy curioso que nunca antes había visto. Me explico. Los contenidos recopilados en este primer tomo fueron publicados originalmente en la prestigiosa revista japonesa literaria Da Vinci entre noviembre 1997 y enero de 2004. Los editores de Da Vinci tuvieron el ojo de fichar a un Furuya que había debutado solo tres años antes con la maravillosa Palepoli (un día la comentaré, lo juro, lo que pasa es que la leí de prestado hace años y no tengo el tomo; tendré que comprarlo) para que ilustrara pequeños relatos seleccionados de entre los que mandaban los lectores.
Así, este tomo se compone de 75 unidades divididas en dos páginas cada una: la primera página es un relato corto enviado por un lector, mientras que la segunda es una representación libre de este relato realizada en el formato de cuatro viñetas y con el estilo genialmente variable e imaginativo de las historietas que conformaban Palepoli. Tengo que decir que los manga de Furuya no adaptan fielmente las historietas, sino que en ocasiones las tergiversan, se centran en aspectos muy concretos de ellas, les dan la vuelta, les sacan punta… No sé, es difícil definir lo que hace Furuya sin un ejemplo, así que para eso al final de esta entrada he dejado la traducción de una de estas historietas y su adaptación manga, para que os hagáis a la idea de lo que quiero decir. Por cierto, que de ahí viene el extraño título de la obra, El advenimiento del instrumento romo, que pretende indicar que Furuya golpea con un instrumento romo (como un martillo, mirad las imágenes de la portada) los relatos que le mandan con la intención de “forjarlos” sobre el yunque. Un poco rarito, pero bueno, ellos sabrán.
Ciertamente hay algunas historias un poco raras, pero en general los manga de Furuya son, cómo no, geniales. Uno podría leer solo los manga y seguramente se sentiría satisfecho, pero el hecho de leer primero el relato y luego el cómic hace que el cómic se coloque dentro de un contexto mucho mayor y se disfrute aún más. Esta iniciativa de Da Vinci combinando el relato y el manga me parece muy original. Desconozco si a partir de enero de 2004 siguieron con el mismo proyecto en las páginas de la revista; si fuera así, y contando con que para recopilar este tomo 1 se necesitaron poco más de 5 años de serialización mensual en la revista, el segundo tomo tendría que estar ya al caer después de exactamente ese mismo tiempo, entre 2004 y 2009. Espero que sea así.
El tomo se complementa con unas pocas conversaciones (no muy interesantes, la verdad) entre Furuya y algunos de los autores de los relatos, años después de que su relato fuera seleccionado y diseccionado en forma de manga por el mangaka.

Pues nada, aquí va la traducción de una de las 75 historias que componen este libro.

TEXTO

La rebanada

Hay varias cosas que me habría gustado hacer de niño y que no pude hacer.
A menudo pienso “si hubiese hecho aquello entonces, ahora mismo estaría…” Si pudiera volver a mi infancia con las capacidades intelectuales que tengo ahora, destacaría tanto en los estudios y en los deportes que me tildarían de niño prodigio, me enamoraría dulcemente de la profesora en prácticas y estas cosas…
Pero bueno, todas estas no son más que cosas que le preocupan a uno una vez ha llegado a cierta edad y ha acumulado ciertos conocimientos. Básicamente son pajas mentales.
Y aun así, ciertamente pienso a menudo en una cosa que me habría gustado hacer entonces y que no pude hacer.
Me refiero a salir corriendo de casa hecho un manojo de nervios y con una rebanada de pan en la boca. Debería haberlo hecho, costara lo que costara. Mirar boquiabierto el despertador que me había dejado anoche sin poner, salir de la cama de un brinco, vestirme en un segundo y ponerme la mochila en la espalda sin ni siquiera mirar el horario de clases del día. Por esto ya pasé; prueba superada. El problema viene después, porque por mucho que protestaran mis tripas, por mucho que mis ojos se detuvieran en los tomos de Doraemon tirados por mi habitación, en ningún momento tuve el impulso ni la clarividencia de salir volando de casa con una rebanada de pan en la boca. Y pasaron los años, me hice mayor y nunca llegué a hacerlo.
Si algún día puedo regresar a esa época, me conjuro para ser capaz de hacer el “más difícil todavía”: tres minutos después de salir como una bala de mi casa, decir “¡Maldita sea! ¡¡Esto no es pan, sino tofu frito!!” y volver a casa a por una rebanada de pan.
Esto es lo que he pensado mientras me dedicaba a echar lavavajillas sobre una rebanada mohosa de pan.

Jinta Mizugiwa (prefectura de Miyazaki)

CÓMIC

1.
Fiel al tópico, corro con todas mis fuerzas con una rebanada de pan en la boca.
¡Kiaaah! ¡Que llego tardeeee!
Y grito lo que es tópico.

2.
Al llegar a la esquina decisiva, ¡¡avanzo con todas mis fuerzas sin echar un vistazo al espejo por si viene alguien por el otro lado!!
¿¡Eh!?

3.
Ya han pasado veinte años y pico… Y aún hoy sigo corriendo.
Arf
Afh
Qué raro… ¡¡Esto no debería ser así!!

4.
¡Hoy sí! ¡Tiene que ocurrir!
Arf
Agh
(manga interior) Puuuf / ¡Au! ¿¡Tú tienes ojos en la cara!? / Pe… Perdona… / ¿Estás bien? / Bu-bum / ¡Ah! / Buuufff… / ¡Kyah! ¡Guarro! / O… ¡Oye, que yo no he…!
¡De hoy no pasa sin que tenga un encuentro dramático igual que en los manga!

Bueno, aquí está. ¿Qué os ha parecido? ¿Interesante? Bueno, es bastante friki, para qué negarlo, pero es un buen ejemplo de la genialidad de Furuya Usamaru.

Happiness

Tuesday, March 10th, 2009
  • Título: ハピネス–Happiness–
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Varias
  • Años publicación: 2006
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1

No, no he abandonado el blog, ni mucho menos… Pero llevo unos meses de trabajo intensísimo y francamente no tengo mucho tiempo para nada. De hecho, ahora mismo me encuentro de nuevo en Tokio y la semana que viene asistiré al Tokyo Anime Fair, y como siempre que estoy aquí, no paro de andar arriba para abajo a la par que sigo haciendo las traducciones (que si no, se me comen las fechas de entrega!). Hace un momento he vuelto de Shimokitazawa, donde he entrado en Village/Vanguard, mi librería-juguetería-tienda de trastos geniales favorita y me he agenciado dos obras más de mi admirado Usamaru Furuya. Y esto me ha recordado que en mi disco duro tenía una reseña de Happiness hecha hace unas semanas y que todavía no había colgado. Pues nada, ¡aquí va!
Después de Chronicles of the Clueless Age y de π (Pi), este es el tercer manga de este autor que comento, algo que no es muy habitual en este blog en el que trato de ofrecer un poco de variedad en todos los sentidos (autores, épocas, géneros…). Pero es que como dije en las reseñas de esos dos otros manga, tengo cierta debilidad por Usamaru Furuya, uno de los mangaka de la última hornada con más variedad de recursos, y no puedo resistir comentar más de sus obras en cuanto les echo la mano encima.

Otro delirio visual del gran Furuya.

En esta ocasión, el manga a comentar se titula Happiness y es un recopilatorio de historias cortas publicadas en varias revistas de varias editoriales entre 2001 y 2006. En total son ocho historias de diversa longitud, aunque más o menos todas ellas tienen en común el hecho de que describen facetas de la vida de turbados jóvenes de la era actual, en especial chicas (muy monas las dibuja, todo hay que decirlo).
Desde una chica obsesionada con Satán a una alumna que tiene una (bastante enfermiza) relación de tipo sexual con su profesor del instituto, pasando por la historia de dos chicos encandilados por la misma chica y que juegan a realizar retratos surrealistas a lo Dalí tomándola a ella como motivo, las historias son de corte bastante oscuro y más que nada deprimente y urbano, en la línea de la obra Jisatsu Club (Suicide Club), del mismo Furuya, que cuenta las vicisitudes de unos suicidas en masa. Hasta se podría definir este estilo como “gótico”, entendiendo por “gótico” la acepción actual de algo de corte más bien oscuro, moderno, urbano, que acaricia la idea de la muerte y es básicamente tenebroso.
Furuya reprime bastante su faceta imaginativa en esta obra. Si Chronicles of the Clueless Age era un festival de la imaginación y la destreza gráfica y π (Pi) era un manga comercial sin demasiado que destacar ni en el plano gráfico ni en el argumental, podría decir que Happiness queda un poco entre medio en este sentido puramente gráfico (aunque por supuesto hay algunas viñetas “a lo Dalí” que son para enmarcar). Aunque en profundidad e implicación del lector está en la línea del mejor Furuya.
En resumen, una compilación de fantásticas historias cortas (al contrario de lo que ocurría con Chronicles…, estas historias cortas carecen de relación entre sí) que, sumando un total de 270 páginas, hacen de este tomo una obra indispensable en tu “Usamaru Furuya-teca”. ¡Qué gran autor!