- Título: エヴァーグリーン –Ever Green–
- Autor: Kengo Yonegura
- Editorial: Wani Magazine-sha
- Revista: Kairakuten
- Años publicación: 2001
- Clasificación: erótico, pornográfico
- Tomos: 1
A raíz de la visita de Range Murata al Salón del Manga de hace un par de años pude conocer a la editora en jefe de la editorial Wani Magazine-sha, responsable, entre muchas otras publicaciones, de Robot y de la actual “sustituta” de Robot, la revista Gelatin. Gracias a esta amistad que trabamos en su momento, de vez en cuando recibo algún paquete con alguna muestra de Gelatin y algún que otro tomo. Aparte de los libros de manga e ilustración puramente “artísticos” tipo Robot, Gelatin o los libros de ilustraciones de Murata y los suyos, Wani Magazine-sha tiene un peso bastante importante en el mercado del cómic pornográfico, lo que ellos llaman seijin muke (para adultos) y nosotros llamamos hentai.
Normalmente, en los paquetes de Wani vienen muestras de libros de estos “artísticos”, sobre todo la Gelatin, pero en el último que recibí venía, sorprendentemente, un manga pornográfico, este Ever Green. Al abrir la caja me sorprendí bastante porque realmente no esperaba encontrar un manga hentai ya que en nuestros encuentros casi nunca hemos hablado de este tema. No tenía ni idea de por qué demonios me habían mandado eso, pero el otro día decidí abrirlo y empezar a leer en un momento en el que me apetecía leer algo sencillo y ampliar un poco mis conocimientos de manga erótico.
¡Cuál fue mi sorpresa al descubrir que no podía parar de leer! La verdad es que devoré este tomo en un santiamén y me encantó; ahora entiendo por qué la editora de Wani Magazine-sha me mandó este libro. Aparte de su condición de manga pornográfico con escenas de “chaka-chaka” destinadas a alegrar la vista del consumidor, esta es una obra realmente notable y que argumentalmente tiene peso por sí misma. Detrás de esta portada de una chica tetuda espatarrada y con un sospechoso líquido blanco por encima –una portada arquetípica de este tipo de manga, por otra parte, e incluso discreta en comparación con las aberraciones que se llegan a ver por ahí– se esconde una obra llena de fuerza y sentimiento.
Naoyuki es un estudiante de bachillerato de aspecto enclenque y con gafas. Su gran amigo del alma es Yutaka, un apuesto joven por el que todas las chicas del instituto suspiran. Naoyuki vive en una casa con sus dos hermanas mayores (son huérfanos). La mayor se llama Wakaba y es delgada, lleva el pelo corto y tiene aspecto serio pero a la vez amable. La menor es Moeko: pelo largo, pecho más que generoso y curvas impresionantes. El caso es que Moeko, una calentorra de cuidado se tira a su hermano Naoyuki, al que quiere con toda su alma, pero es que Naoyuki en realidad está enamorado de su hermana mayor Wakaba (!). Por si fuera poco, las casualidades de la vida hacen que Wakaba termine siendo la profesora particular de Yutaka; al cabo de poco, ambos se enamoran e inician una relación normal y corriente como novios (con “chaka-chaka” incluido, claro, que este es un manga porno). La cosa se lía un montón cuando Naoyuki descubre que su gran amigo Yutaka se está tirando a su hermana Wakaba y que (agarraos), ¡Moeko está embarazada de él…!
El contenido de este manga no deja de ser polémico, ya que incluye incesto a mansalva (una temática que no parece importar mucho a los lectores japoneses a juzgar por la frecuencia con la que aparece en el manga porno). A pesar de todo, la maraña de sentimientos que se teje por encima de los cuatro personajes llega a ser asfixiante, y la sensación de pesadumbre se transmite perfectamente hacia el lector. Es como uno de estos típicos manga de triángulos (o cuadrados) amorosos, solo que aquí los personajes tienen relaciones sexuales explícitas… Dibujadas la hostia de bien, todo hay que decirlo. ¡Qué arte tiene Yonekura (¡que según la Wikipedia japonesa es una mujer!) para dibujar cuerpos desnudos y escenas de sexo!
Ever Green fue publicado originalmente en el año 2001, pero Wani Magazine-sha ha decidido este año rescatar la obra en una “edición definitiva”, con todas las páginas a color publicadas originalmente en la revista Comic Kairakuten, de lo que se deduce que esta es una obra bastante mítica dentro de lo que es el manga pornográfico. Y no es para menos.
Casualmente, hace unos años decidí adquirir un manga hentai, porque me parecía un poco “triste” como supuesto “estudioso del manga” que aspiraba-y aspiro- a ser no tener ningún ejemplar de este género en mi biblioteca. Tras meterme en una librería que daba bastante miedito, al fondo de un edificio de Kioto, y curiosear un poco entre libros con tanta teta gigante y tanto líquido blancuzco en la portada, al final me decidí por un manga con una portada un poco más discreta y con un estilo de dibujo bastante atractivo, ya que tampoco era cuestión de comprar cualquier guarrada. Nunca he llegado a leer ese manga, pero la casualidad quiso que sea también de Kengo Yonekura, por lo que, tras haber leído Ever Green y haberlo disfrutado tanto, no me cabe duda de que un día de estos lo leeré también y lo reseñaré en este mismo blog.
Lo mejor
- Dibujo espectacular.
- Un argumento apasionante y que consigue calar en el lector.
- El personaje de Wakaba, una chica con proporciones corporales normales y corrientes, muy alejado del estereotipo de la mujer que aparece normalmente en este tipo de manga (este estereotipo corresponde al personaje de Moeko). Está bien ver a una chica de aspecto normal teniendo sexo normal con su novio normal. Nada de pechos enormes, penes gigantescos ni eyaculaciones masivas. Sexo normal y corriente.
- Las espectaculares páginas a color.
- Que este manga me haya abierto los ojos al hecho de que no todo el manga hentai es pura basura para pajilleros.
Lo peor
- Lo de la relación incestuosa me parece bastante fuerte. Y me parece bastante fuerte que no sea solo en este manga, sino en muchos manga hentai, donde se trata el incesto como si fuera algo normal y corriente.
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