- Título: 青騎士 –Aokishi– (El caballero azul)
- Autor: Osamu Tezuka (historia original) / Akira Himekawa (guión)
- Editorial: Kadokawa Shoten
- Revista: Kerokero Ace
- Años publicación: 2009-10
- Clasificación: aventuras, ciencia-ficción
- Tomos: 1
Cuando en Japón alguien tiene una buena idea, invariablemente surgen imitadores que “copian” el concepto. En ocasiones llegan incluso a mejorarlo, pero lo normal es que la “copia” sea solo eso, una simple copia sin mucho valor en sí misma. En el mundo del manga ocurre exactamente lo mismo: cuando una idea o una temática consigue cierto éxito o se pone de moda, al poco empiezan a salir otros manga realizados por otras editoriales que recuerdan tremendamente a la idea original.
Pluto es uno de los mayores éxitos del manga de los últimos años. Realizado por el magistral Naoki Urasawa, Pluto es una adaptación moderna de una de las historias autoconclusivas que componen Tetsuwan Atom (Astroboy), una de las obras más conocidas de Osamu Tezuka, el “dios” del manga. La originalidad de Pluto no radica solamente en el atractivo rediseño de los personajes al estilo Urasawa, ni siquiera en la traslación de algunas temáticas modernas –como el tema de la guerra de Irak y las “armas de destrucción masiva” – en el hilo narrativo de la historia. Para mí, la originalidad de esta obra radica principalmente en una magistral reestructuración en todos los aspectos que hizo posible que un argumento pensado originalmente para público infantil, bastante plano y aburrido para los estándares de hoy en día, se convirtiera en una historia de enorme profundidad, con grandes interrogantes de tipo filosófico (¿qué es la vida? ¿dónde está la frontera de lo que denominamos “ser humano”?…) y ético (¿un robot tan evolucionado como para ser casi indistinguible de un ser humano es una simple máquina? ¿puede tener derechos?…). Pluto es, en definitiva, un gran manga de corte seinen cuyas raíces se encuentran en un manga shōnen bastante plano basado en luchas entre robots, sin duda una de las historias más simples de las que se recopilan en Astroboy.
Pues bien, el éxito de Pluto ha sido copiado por Kadokawa Shoten, que entre noviembre de 2009 y marzo de 2010 encargó a Akira Himekawa el remake de otro episodio de Astroboy: Aokishi (El caballero azul), cuya versión original, por cierto, podéis leer en el tomo 19 de Astroboy editado por Glénat España. Para ser un poco más justo, quiero decir también que me parece que esta versión es más que nada no tanto un intento de aprovecharse del éxito de Pluto (que también) como un truco para “chupar rueda” del estreno de la película americana de animación 3D Astroboy realizada por Imagi Studios (que, por cierto, fue un fracaso absoluto a nivel mundial y ni siquiera ha llegado a estrenarse en España).
Aokishi narra la historia de un robot que decide montar una revolución para conseguir una nación independiente para los robots, en la que los seres mecánicos podrán vivir en paz y gozarán de derechos. Sin embargo, los humanos cuentan con la “ayuda” de Astroboy, que se enfrentará al rebelde para intentar convencerle de que lo mejor es convivir con el ser humano en vez de enfrentarse a él. Sin duda, es una temática bastante profunda para la época en la que fue concebida la historia, a principios de los años 60.
No obstante, si Pluto tiene el mérito de dar una vuelta de tuerca importante a la obra original en la que está basado (El mejor robot sobre la faz de la Tierra, tomo 3 de Astroboy de Glénat), con un trabajo importante a la hora de rediseñar los personajes y recomponer el guión para darle un toque adulto y lleno de implicaciones, Aokishi para mí es un fracaso absoluto en estos aspectos.
En el epílogo del tomo 2 de Pluto, Macoto Tezka (hijo y heredero de Osamu Tezuka) narra el proceso preliminar de creación de la obra, y cómo él exigió y colló a Urasawa para que hiciera algo original, para que no se limitara a adaptar la obra de su padre, sino que le diera un toque propio. Incluso llega a insinuar que si Urasawa no llega a hacerle caso, no le habría dado permiso para hacer Pluto. Tras leer esto, uno piensa que no tiene que ser fácil trabajar con este tipo de material, que adaptar a Tezuka es una tarea reservada solo para unos pocos elegidos. Cuál fue mi sorpresa al leer Aokishi y constatar que Akira Himekawa ha hecho todo lo que Tezka no permitió hacer a Urasawa: no solo los diseños de personajes son extremadamente parecidos a los originales de Urasawa, sino que la historia en sí es calcada. Cierto, Himekawa se permite algunas licencias y alguna “puesta al día” de algunos temas, pero esencialmente la historia es exactamente la misma. Desconozco los motivos por los que Tezka fue tan duro con Urasawa y en cambio dejó vía libre a Himekawa; tal vez una de las razones sea que la versión moderna de Aokishi se publicó en una revista para público infantil y, claro está, tampoco se podía hacer gran cosa con el argumento ni poner en él temas demasiado profundos o filosóficos.
En cualquier caso, Aokishi no me parece un manga para recomendar: teniendo la historia original de Osamu Tezuka, ¿para qué quieres leer un remake realizado por un autor moderno? Como no sea para leer la historia con un estilo de dibujo acorde con los tiempos que corren (y el dibujo ciertamente es lo de menos), francamente no tiene ningún sentido. Mejor la historia original.
Lo mejor
- Un intento para acercar a los chavales de hoy en día a todo un icono de la cultura popular japonesa: Astroboy.
- El dibujo no está mal. El rediseño moderno de los personajes está interesante.
Lo peor
- Remake casi calcado de la historia original. ¿Para qué quieres un remake teniendo la historia original?
- El dibujo está bien pero tampoco es excelente.
- La historia en sí es anticuadilla y resulta incluso aburrida.
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