El blog de Marc Bernabé

Aokishi (El caballero azul)

Thursday, April 15th, 2010
  • Título: 青騎士 –Aokishi– (El caballero azul)
  • Autor: Osamu Tezuka (historia original) / Akira Himekawa (guión)
  • Editorial: Kadokawa Shoten
  • Revista: Kerokero Ace
  • Años publicación: 2009-10
  • Clasificación: aventuras, ciencia-ficción
  • Tomos: 1

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Cuando en Japón alguien tiene una buena idea, invariablemente surgen imitadores que “copian” el concepto. En ocasiones llegan incluso a mejorarlo, pero lo normal es que la “copia” sea solo eso, una simple copia sin mucho valor en sí misma. En el mundo del manga ocurre exactamente lo mismo: cuando una idea o una temática consigue cierto éxito o se pone de moda, al poco empiezan a salir otros manga realizados por otras editoriales que recuerdan tremendamente a la idea original.

Pluto es uno de los mayores éxitos del manga de los últimos años. Realizado por el magistral Naoki Urasawa, Pluto es una adaptación moderna de una de las historias autoconclusivas que componen Tetsuwan Atom (Astroboy), una de las obras más conocidas de Osamu Tezuka, el “dios” del manga. La originalidad de Pluto no radica solamente en el atractivo rediseño de los personajes al estilo Urasawa, ni siquiera en la traslación de algunas temáticas modernas –como el tema de la guerra de Irak y las “armas de destrucción masiva” – en el hilo narrativo de la historia. Para mí, la originalidad de esta obra radica principalmente en una magistral reestructuración en todos los aspectos que hizo posible que un argumento pensado originalmente para público infantil, bastante plano y aburrido para los estándares de hoy en día, se convirtiera en una historia de enorme profundidad, con grandes interrogantes de tipo filosófico (¿qué es la vida? ¿dónde está la frontera de lo que denominamos “ser humano”?…) y ético (¿un robot tan evolucionado como para ser casi indistinguible de un ser humano es una simple máquina? ¿puede tener derechos?…). Pluto es, en definitiva, un gran manga de corte seinen cuyas raíces se encuentran en un manga shōnen bastante plano basado en luchas entre robots, sin duda una de las historias más simples de las que se recopilan en Astroboy.

Pues bien, el éxito de Pluto ha sido copiado por Kadokawa Shoten, que entre noviembre de 2009 y marzo de 2010 encargó a Akira Himekawa el remake de otro episodio de Astroboy: Aokishi (El caballero azul), cuya versión original, por cierto, podéis leer en el tomo 19 de Astroboy editado por Glénat España. Para ser un poco más justo, quiero decir también que me parece que esta versión es más que nada no tanto un intento de aprovecharse del éxito de Pluto (que también) como un truco para “chupar rueda” del estreno de la película americana de animación 3D Astroboy realizada por Imagi Studios (que, por cierto, fue un fracaso absoluto a nivel mundial y ni siquiera ha llegado a estrenarse en España).

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Astroboy y el Caballero Azul, diseños muy parecidos a los originales de Tezuka, pero con un "look" mucho más moderno.

Aokishi narra la historia de un robot que decide montar una revolución para conseguir una nación independiente para los robots, en la que los seres mecánicos podrán vivir en paz y gozarán de derechos. Sin embargo, los humanos cuentan con la “ayuda” de Astroboy, que se enfrentará al rebelde para intentar convencerle de que lo mejor es convivir con el ser humano en vez de enfrentarse a él. Sin duda, es una temática bastante profunda para la época en la que fue concebida la historia, a principios de los años 60.

No obstante, si Pluto tiene el mérito de dar una vuelta de tuerca importante a la obra original en la que está basado (El mejor robot sobre la faz de la Tierra, tomo 3 de Astroboy de Glénat), con un trabajo importante a la hora de rediseñar los personajes y recomponer el guión para darle un toque adulto y lleno de implicaciones, Aokishi para mí es un fracaso absoluto en estos aspectos.

En el epílogo del tomo 2 de Pluto, Macoto Tezka (hijo y heredero de Osamu Tezuka) narra el proceso preliminar de creación de la obra, y cómo él exigió y colló a Urasawa para que hiciera algo original, para que no se limitara a adaptar la obra de su padre, sino que le diera un toque propio. Incluso llega a insinuar que si Urasawa no llega a hacerle caso, no le habría dado permiso para hacer Pluto. Tras leer esto, uno piensa que no tiene que ser fácil trabajar con este tipo de material, que adaptar a Tezuka es una tarea reservada solo para unos pocos elegidos. Cuál fue mi sorpresa al leer Aokishi y constatar que Akira Himekawa ha hecho todo lo que Tezka no permitió hacer a Urasawa: no solo los diseños de personajes son extremadamente parecidos a los originales de Urasawa, sino que la historia en sí es calcada. Cierto, Himekawa se permite algunas licencias y alguna “puesta al día” de algunos temas, pero esencialmente la historia es exactamente la misma. Desconozco los motivos por los que Tezka fue tan duro con Urasawa y en cambio dejó vía libre a Himekawa; tal vez una de las razones sea que la versión moderna de Aokishi se publicó en una revista para público infantil y, claro está, tampoco se podía hacer gran cosa con el argumento ni poner en él temas demasiado profundos o filosóficos.

En cualquier caso, Aokishi no me parece un manga para recomendar: teniendo la historia original de Osamu Tezuka, ¿para qué quieres leer un remake realizado por un autor moderno? Como no sea para leer la historia con un estilo de dibujo acorde con los tiempos que corren (y el dibujo ciertamente es lo de menos), francamente no tiene ningún sentido. Mejor la historia original.

Lo mejor

  • Un intento para acercar a los chavales de hoy en día a todo un icono de la cultura popular japonesa: Astroboy.
  • El dibujo no está mal. El rediseño moderno de los personajes está interesante.

Lo peor

  • Remake casi calcado de la historia original. ¿Para qué quieres un remake teniendo la historia original?
  • El dibujo está bien pero tampoco es excelente.
  • La historia en sí es anticuadilla y resulta incluso aburrida.

Tsukiji uogashi sandaime (3ª generación en el mercado del pescado de Tsukiji)

Tuesday, April 13th, 2010
  • Título: 築地魚河岸三代目 –Tsukiji uogashi sandaime– (3ª generación en el mercado del pescado de Tsukiji)
  • Autor: Kenichi Ooishi (tomo 1), Masaharu Nabeshima (tomos 2-21) y Kazuo Kuwa (tomos 22-) / Mitsuo Hashimoto (dibujo)
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic
  • Años publicación: 2000-?
  • Clasificación: costumbrista, gourmet
  • Tomos: 27 (en curso)

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Como digo muy a menudo, en el mundo del manga hay absolutamente de todo. Piensa en una temática, por peregrina que sea, y probablemente tendrá un manga (o más) inspirada en ella.

El mercado de pescado de Tsukiji (nombre oficial: Mercado central al por mayor metropolitano de Tokio), muy cerca de Ginza, justo al lado del río Sumida a la altura del emblemático puente Kachidoki, es el centro de compra-venta de pescado más grande del mundo. Asusta la cantidad de pescado y marisco (y también otros productos) que cambia de manos cada día en estas enormes instalaciones. Grandes empresas traen el pescado, lo subastan a los mayoristas, que lo clasifican y arreglan, y a su vez lo venden a los compradores que acuden al mercado: desde encargados de compras de grandes cadenas de supermercados a dueños de pequeños establecimientos de sushi que vienen a conseguir el género más fresco y de mayor calidad posible para ofrecer a sus clientes.

Ir al mercado de Tsukiji a echar un vistazo es todo un espectáculo que vale mucho la pena vivir. Sin embargo, en los últimos años la visita a Tsukiji ha pasado de ser un pequeño “secreto” a figurar en todas las guías de viaje como lugar “imprescindible” que visitar en un viaje a Japón/Tokio, lo que ha provocado que se haya convertido en una especie de circo con gran afluencia de visitantes, sobre todo a la hora de la subasta del atún. Aun así, y a pesar de las aglomeraciones, sigue siendo muy recomendable darse una vuelta por este enorme centro de trabajo de los pescaderos al por mayor de Tokio.

Hace solo unos días estuve por allí con un amigo y le prometí a Roger de comerJapones.com que sacaría un vídeo para publicar en su prestigiosa web. Como lo prometido es deuda, podéis ver el vídeo en comerJapones.com, pero también lo pongo aquí. Por cierto, que este artículo se publica de forma sincronizada con uno sobre Tsukiji que ha escrito Roger y que podéis leer aquí.

(También en Youtube)

¿Os ha gustado el vídeo?

Y ahora la pregunta lógica tratándose de este blog es… ¿Existe un manga sobre el Tsukiji? Pues sí, y además es un manga muy exitoso que lleva ya diez años publicándose y ha acumulado la nada desdeñable cifra de 27 tomos hasta el día de hoy (que conste, sin embargo, que yo no lo conocía antes y que lo descubrí hace unas semanas a raíz de una carambola de estas que da la vida). Por cierto, hoy mismo he estado en un videoclub y, echando un vistazo a las películas que tenían disponibles para alquilar, estaba una basada en este manga. Un día la alquilaré a ver qué tal.

Tsukiji Uogashi Sandaime (3ª generación en el mercado del pescado de Tsukiji) empieza como tantos otros manga: con un gran cambio en la vida del protagonista. En este caso, Shūtarō Akagi, un empleado de banca amable y capaz al que se le encarga la tarea de echar del banco a 100 trabajadores para sanear las cuentas. Tras despedir a 99 compañeros, Shūtarō decide ser él el último sacrificado y se despide a sí mismo. Sin embargo, tiene un plan muy concreto: como está casado con la hija del dueño de una de las tiendas al por mayor de Tsukiji, decide aceptar la oferta de su suegro y pasar a ser el jefe de esa tienda. Así, después del padre de su suegro y su suegro, Shūtarō representa la 3ª generación (sandaime) al frente del negocio familiar.

Sin embargo, no todo es tan fácil: a pesar de ser un joven muy voluntarioso, trabajador y lleno de ilusión, Shūtarō no tiene ni idea de pescados. No sabe distinguir entre las diferentes especies, ni sabe cortar o abrir correctamente cada pescado, ni tampoco tiene ni idea de moverse por un mercado tan enorme como el de Tsukiji. Así, deberá ir aprendiendo sobre la marcha.

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El protagonista llegando al puesto de pescado en Tsukiji que regenta junto a sus nuevos empleados.

Como es lógico en este tipo de obras manga, los inicios resultan bastante durillos, ya que la mayoría de sus nuevos subordinados no dan ni un duro por él y hacen apuestas para ver cuánto durará en el mercado. Y no es para menos: el primer día, Shūtarō llega torpemente al puesto de venta vestido con traje, tropezando y siendo casi atropellado por los carritos y los taare (unos vehículos de carga muy peculiares que abundan mucho en Tsukiji) y desorientándose terriblemente en medio de tanta caja y tanto pescado. Pero pronto empieza a ganarse la confianza de sus subordinados gracias a sus ganas de aprender y de mejorar y a su espíritu trabajador. Una de las claves de su éxito reside en intentar, dentro de lo posible, degustar los pescados que van teniendo a la venta para poder recomendarlos correctamente a sus clientes.

Así, el manga está estructurado en historias autoconclusivas (que a veces duran un capítulo o a veces dos o tres, pero raramente más) en las que el lector aprende un montón: sobre el funcionamiento del mercado de Tsukiji, sobre pescados y sobre cocina.

La verdad es que me ha encantado leer el primer tomo de este manga, he aprendido un montón y me han entrado muchas ganas de seguir leyendo. Ay, tanto manga por leer y tan poco tiempo… *Sigh*

Lo mejor

  • Aprendes un montón.
  • El guión está muy bien escrito y el dibujo es agradable.
  • El mercado de Tsukiji está muy bien representado.
  • Da ganas de comer pescado: crudo, cocido, a la brasa, hervido… ¡De todas las maneras!

Lo peor

  • Por la temática y la extensión, veo imposible la publicación de este manga fuera de Japón. Qué pena.

Dragon Ball – Serie roja nº 1

Monday, April 12th, 2010

Como colofón a la recopilación de los artículos publicados en los comic-books de Dragon Ball de Planeta deAgostini a principios de los años 90, pongo aquí el material correspondiente al nº 1 de la llamada Serie Roja. En aquel momento, Dragon Ball estaba en el apogeo de su éxito, todos estábamos ansiosos por saber qué pasaría a continuación en la serie de anime, y no era raro que hubiera parones en la emisión de un año o incluso más. En Japón la serie se emitía semanalmente, mientras que en España daban un episodio al día entre semana, o sea, que aquí el ritmo era cinco veces más rápido que en Japón. Así, el evidente desfase hacía que tuviéramos que esperar un montón entre bloque y bloque.

La edición del manga por parte de Planeta fue una bendición para todos los fans. Sin embargo, como es lógico, el manga empezó por el principio, y aquellas historias ya las conocíamos de haberlas visto antes en la tele. Así, en Planeta se les ocurrió la idea, una locura para los japoneses, de iniciar una nueva colección que empezaría justo en el momento del manga que estábamos viendo en versión anime en aquel momento. Es decir, empezarían otra vez la serie desde la mitad y compaginarían la publicación de las dos partes.

Visto ahora, es una auténtica locura, pero en aquel entonces, tras un montón de negociaciones, la cosa coló, y así nació la Serie Roja. En el nº 1 de esta colección se incluía un artículo que narraba las dificultades de conseguir algo así. Realmente, es un documento interesantísimo escrito por Antonio Martín. Por cierto, en este número los textos catalanes y castellanos son idénticos.

Espero que hayáis disfrutado de estos artículos que he ido subiendo semana a semana. Por cierto, si queréis podría recopilar todos estos artículos en un PDF y subirlo a MegaUpload o algo así. ¿Qué os parecería? ¿Os gustaría tenerlo todo juntito?

Gracias de nuevo a algogoku por haber escaneado amablemente las páginas correspondientes a la versión española de todos estos comic-books y habérmelas facilitado.

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Portada nº 1 serie roja

VERSIÓN CATALANA

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Artículo de presentación

Artículo de Antonio Martín

Artículo de Antonio Martín

VERSIÓN ESPAÑOLA

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Artículo de presentación

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Artículo de Antonio Martín

Una librería de viejo japonesa

Friday, April 9th, 2010

El otro día, yendo a hacer hanami (disfrutar de los cerezos en flor) al parque de Ueno, me topé con un cartel que decía algo como “Ciudad del libro viejo de Ueno”. Efectivamente, ahí había unos cuantos libros antiguos, pero tanto como para tildar aquello de “ciudad”… Como mucho, yo diría “tenderete”. Sin embargo, si te fijabas mejor, hacia el interior había unas escaleras que daban a una especie de catacumbas repletas de libros viejos. ¡Genial!

En esta librería de viejo no tenían casi manga (solo algunas revistas Margaret y Ribon de los años 80), por lo que no es del todo representativo de este blog, pero me hizo gracia el local y lo escondido que está, y he decidido mostrároslo para que veáis cómo son estos antros de perdición que a mí tanto me gustan.

Hay bastantes librerías como esta en las ciudades japonesas, allí donde menos te lo esperas. En aquella esquina donde no parece haber nada, incluso en un segundo o tercer piso de un edificio cualquiera, se esconden tiendas llenas hasta arriba de libros viejos y polvorientos. En varias librerías de estas tienen bastante manga, e incluso hay algunas especializadas en cómics, que son las que a mí me gustan. Meterte ahí, en medio del caos, casi sin espacio para moverte, y repasar los libros, encontrarte sorpresas, comparar precios, etcétera, es una de mis aficiones favoritas. Más de un tesoro he encontrado yo en estos antros.

Pues nada, dicho esto… ¡Dentro vídeo!

(También en Youtube)

Sister Generator

Thursday, April 8th, 2010
  • Título: シスタージェネレーター –Sister Generator–
  • Autor: Hiroaki Samura
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Varias
  • Años publicación: 2003-2009
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1

En la reseña de Bradherley no basha (publicada posteriormente en España por Dolmen con el título de Los carruajes de Bradherley) ya dejé claro que Hiroaki Samura, conocido principalmente por ser el autor de la impresionante Mugen no jūnin (La espada del inmortal), es un autor que me fascina. Tanto por su espectacular estilo de dibujo como por su enfermiza capacidad de sacarse de la manga situaciones de lo más retorcidas.

Así que cuando me enteré de que la editorial Kōdansha iba a sacar un nuevo tomo de este autor, no me lo pensé dos veces y lo adquirí. Sister Generator es una recopilación de historias cortas que este autor ha ido publicando en varias revistas (e incluso un dōjinshi) durante los últimos años. La verdad, si me permitís empezar por la conclusión… Yo solo recomendaría este manga a completistas muy fans de Hiroaki Samura.

Las historias que forman Sister Generator son muchas y variadas, todas protagonizadas por “chicas Samura” (de ahí el título “Generador de hermanas”). Estamos hablando de historias relativamente largas (la primera y la última son de unas 50 páginas cada una), pero también de pequeñas historietas de unas pocas páginas. La temática es muy variada, pero básicamente son bastante del rollo “fumadas”. No sé si habéis leído el tomo único Ohikkoshi –La mudanza– (Glénat), pero si lo habéis hecho recordad la historia que venía justo después de la que da título al tomo, la que se titula Diario de un luncheon de lágrimas. ¿Recordáis lo absurdo de los planteamientos y lo raro de los diálogos? Pues algo así se repite en Sister Generator.

Tengo que decir que las dos historias más largas están bastante bien. Kuzein-ke saidai no shō (El mayor espectáculo de la familia Kuzein) cuenta la historia de un padre viudo con su hija adolescente, y una ama de llaves muy atractiva que entra de repente en su vida. ¿Qué hay entre el padre y el ama de llaves? Parece mucho más que una relación profesional. De hecho, como se descubre después, el padre es un sado-masoquista y ella es su dominatrix. Como comenta el propio Samura en el epílogo, a menudo le comentan que “suele hacer obras muy sádicas”, pero esta es la primera vez que usa a un personaje al que realmente le va el sado-maso. La otra historia larga, Emerald, está ambientada en el “far west” y la verdad es que resulta amena, por no decir que los personajes femeninos protagonistas, sobre todo la “cowgirl”, están –como es habitual en Samura– para mojar pan.

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Emerald, una historia del oeste con chicas Samura

En cuanto a las otras historias, destacar la enfermiza Brigitte no bansan (La cena de Brigitte), que cuenta la historia de una joven a la que compran como esclava para que se encargue de cuidar del “señorito” de una casa de ricos, que sufrió un accidente y quedó tan desfigurado como el fantasma de la ópera, al estilo Maruo. Una historia “muy Samura”, sin duda; perturbadora y extraña.

El resto de las historias son ya muy prescindibles. Entre ellas está la insufrible Seifuku wa nugenai (No podemos quitarnos el uniforme), una serie de ocho capítulos de unas cinco páginas cada uno protagonizados por dos estudiantes de bachillerato que rajan sin parar de todo tipo de estupideces. Según Samura, quería experimentar poniendo en boca de chicas muy jóvenes temas candentes y noticias de actualidad, así que tanto pueden estar hablando de las fluctuaciones de la bolsa como de política internacional… Pero todo muy inconexo, sin ningún sentido y… ¡Aburridísimo!

Completan el tomo Shizuru Kinema (Cine Shizuru), una historia rarísima que mezcla el tema colegial con algo de ciencia-ficción (?); Kagami uchi (Movimiento del espejo), un cortísimo manga que narra una partida de mahjong del autor; y Seishun Janjakajakajaka (Juventud Chakachakachakachaka), sobre una declaración de amor; además de algunas ilustraciones sueltas.

Como he dicho antes, estamos ante un tomo rarillo y que solo complacerá de verdad a los verdaderos fans de Hiroaki Samura.

Lo mejor

  • El dibujo de Samura es tremendo.
  • Las chicas Samura son tremendas.

Lo peor

  • Las historias más cortas, sobre todo las de Seifuku wa nugenai, son aburridísimas.
  • En general, los argumentos de Samura son demasiado surrealistas. Este tío está un poco sonado.
  • Recomendado para Samuratards, pero no para el resto de la población.