El blog de Marc Bernabé

Shinpika Mizuki Shigeru-den

Wednesday, August 12th, 2009
  • Título: 神秘家水木しげる伝 –Shinpika Mizuki Shigeru-den– (Autobiografía del “misteriorista” Shigeru Mizuki)
  • Autor: Shigeru Mizuki
  • Editorial: Kadokawa Shoten
  • Revista: Kai
  • Años publicación: 2006-07
  • Clasificación: seinen, autobiografía
  • Tomos: 1

No creo que, después de haber leído la Autobiografía de Shigeru Mizuki, hubiese reparado nunca en esta obra, una de las más recientes del veteranísimo autor. Pero resulta que los tres tomos de la Autobiografía los conseguí en una subasta por internet y que este tomo venía como regalo extra del subastador. Así, sin comerlo ni beberlo, acabó en mi casa y me lo leí después de terminar los tres tomos de la biografía.
Estamos, de nuevo, ante una obra autobiográfica de Mizuki, la enésima después de Nonononbaa to ore y Mizuki Shigeru-den, y básicamente cuenta lo mismo que esta última. Pese a todo, a mí me ha gustado mucho leerla ya que, a pesar de el contenido es muy parecido, esta obra lo cuenta todo de forma más resumida (son 350 páginas, frente a las 1500 de la autobiografía) y por lo tanto más fácil de digerir.

Mizuki dibujando manga con su mujer embarazada de su primera hija

También incorpora algunos elementos de fantasía, como fantasmas corriendo por ahí, y sobre todo subsana uno de los defectos que le encontré a la autobiografía extensa. Aquí sí, cuenta Mizuki cómo empezó a dibujar, por qué se sintió atraído por el dibujo y por qué decidió hacerse dibujante. Además, como es una obra realizada un par de años después de la autobiografía, hacia el final cuenta cosas como la inauguración del museo y la calle en su honor en su pueblo, Sakai-Minato (que en la autobiografía relata de forma bastante circunstancial), y también comenta lo del premio que ganó en Angoulême por Nonnonbaa to ore.
El máximo defecto que se le puede achacar a esta obra es que, claro está, por su corta extensión no se recrea demasiado en según qué cosas y pasa muy por encima de un suceso a otro de su vida, pero como biografía resumida la verdad es que está muy bien.
Si me dijeran que alguien quiere publicar en España la autobiografía de Mizuki y me pidieran que eligiera entre esta obra o Mizuki Shigeru-den, la verdad es que no sé qué haría. Por un lado, la autobiografía es extensísima y detalladísima, muy interesante, pero son 3 tomos de 500 páginas, con lo que el coste de producción se dispararía y, dependiendo de las ventas que obtuviera, si fueran bajas sería un negocio ruinoso. Por otro, este libro es menos interesante pero es un solo tomo, por lo que sería más fácil de amortizar. Hmmm, ¿vosotros qué haríais?

Kappa Sen’ichi ya (Las mil y una noches kappa)

Monday, August 10th, 2009
  • Título: 河童千一夜 –Kappa Sen’ichi ya– (Las mil y una noches kappa)
  • Autor: Shigeru Mizuki
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Varias
  • Años publicación: 1986 (esta edición)
  • Clasificación: shōnen, seinen
  • Tomos: 1


Probablemente, si sois asiduos a la lectura de manga, conoceréis la figura de los kappa, estos seres que viven en pantanos y ríos de aguas claras, que tienen apariencia de tortugas, con membranas entre los dedos, una coraza a la espalda y un peinado en plan fraile budista. En plena coronilla, tienen una especie de “plato” que siempre debe estar lleno de agua, porque si se vacía, el kappa morirá. A los kappa les encantan los pepinos y luchar al sumo, entre otros tópicos que se repiten a la saciedad en los manga y anime. En fin, si queréis información más detallada, os remito a la Wikipedia.
Una de las obras más conocidas de Shigeru Mizuki, el maestro manga del folklore y los seres sobrenaturales de Japón, es Kappa no Sanpei, es decir, Sanpei el kappa. Aún no he podido leer Sanpei, por lo que nada puedo decir de ella, pero hace años cayó en mis manos este libro sobre kappa también dibujado por Mizuki, aunque hasta hace muy poco no había encontrado el momento para leerlo. Este libro es el primero de una serie de cuatro publicados por Kōdansha a mediados de los años 80, y cada uno de ellos tenía la particularidad de ser una recopilación de historias cortas relacionadas con un tema o un ser sobrenatural en concreto. Así, el tomo 1 va sobre kappa.
Lamentablemente, en ninguna parte aparece la fecha ni la revista original de publicación de las historias recopiladas en este libro, pero por lo que he podido investigar, muchas de ellas fueron publicadas en tomo por primera vez en 1970 por la editorial Futabasha, así que se puede deducir que son historias creadas durante los años 60 en varias revistas.

Historias de kappa

Ha sido bastante sorprendente leer este grueso tomo de 367 páginas porque la imagen de los kappa que da Mizuki es muy diferente a la imagen que se fomenta actualmente de ellos. Me explico, en la amplia mayoría de las obras en las que aparecen kappa creadas en los últimos años, se nos presenta a estos seres como personajillos adorables, monísimos y muy inocentes. Esto no significa necesariamente que sean obras malas, sino que la imagen que dan de los kappa es muy diferente a la visión tradicional de ellos.
Por cierto, aprovecho para recomendaros la peli de anime El verano de Coo, que ha sacado recientemente Selecta Visión. La verdad es que es cosa fina, una película maravillosa que me temo pasará desapercibida pese a su grandísima calidad. El verano de Coo, con un planteamiento muy Ghibli, está protagonizada por un adorable kappa.
La imagen tradicional de los kappa, en contraposición, es la de peligrosos seres que, a la que te despistas, te atrapan y te succionan las entrañas por el agujero del culo. Como veis muy lejos de los kappa actuales. Pues bien, en estas obras de Mizuki no es ni una cosa ni la otra: los kappa son feos y bastante tontuelos, pero no tienen ni pizca de maldad y acaban a menudo siendo víctimas de los humanos, que se aprovechan de ellos o directamente los matan. Se trata de un punto de vista intermedio entre la visión tenebrosa que se tenía de ellos hasta el siglo XIX y la imagen adorable que se fomenta actualmente, lo que es bastante curioso ya que podríamos decir que Mizuki es como el “eslabón” que une a las dos tendencias de presentar a estos seres.
Las historias en sí están bastante bien, algunas son mejores y otras peores, pero en general tienen una pátina bastante oscura y tenebrosa que hace que la obra se quede más en el terreno del seinen que del shōnen. El tomo se complementa con un par de historias no relacionadas con los kappa, pero también muy interesantes.

Mizuki Shigeru-den (Autobiografía de Shigeru Mizuki)

Thursday, July 30th, 2009
  • Título: 水木しげる伝 –Mizuki Shigeru-den– (Autobiografía de Shigeru Mizuki)
  • Autor: Shigeru Mizuki
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: ninguna
  • Años publicación: 2001 y 2005
  • Clasificación: seinen, autobiografía
  • Tomos: 3

Habiendo vuelto de mi semanita de vacaciones en la que he aprovechado para descansar y leer mucho, retomo el blog con energías renovadas. Espero que el “efecto verano” de sopor y alejamiento generalizado de los ordenadores no merme mucha actividad a este blog porque he decidido dedicar unos cuantos posts seguidos al grandioso Shigeru Mizuki, uno de los más geniales creadores históricos de manga, que debutará en nuestro país cuando Glénat edite su interesante biografía de Adolf Hitler. ¡Vamos allá con la autobiografía del maestro!
Estoy descubriendo que me gustan los manga que hablan sobre manga, ya sean autobiografías (como la de Yoshihiro Tatsumi) o relatos de algún tipo basados en manga reales (como Kingyo-ya). Espoleado en parte por lo mucho que me gustó la biografía de Tatsumi, y aprovechando un ramalazo que he tenido últimamente relacionado con la figura del mangaka Shigeru Mizuki, decidí comprarme los tres tomos de su autobiografía, que había visto hacía un tiempo en una librería japonesa. Hasta ahora me había resistido, ya que son tres tomos de tamaño bolsillo (es decir, pequeñitos, pero gordotes), de unas 500 páginas cada uno, pero finalmente la curiosidad pudo conmigo y lo hice. ¡Y no me arrepiento!
Desde la primera hasta la última página no he podido dejar de leer la interesantísima autobiografía de Shigeru Mizuki, el creador de GeGeGe no Kitarō, Kappa no Sanpei, Akuma-kun o la galardonada en Angoulême 2005 Nonnonbaa to ore, además de experto en seres sobrenaturales japoneses (yōkai). Esta autobiografía salió publicada por primera vez en 2001 con el título Boku no isshō wa gegege no rakuen da (Mi vida es un paraíso “gegege”), pero entre 2004 y 2005 la editorial Kōdansha decidió volver a publicarla, con correcciones y añadidos (por ejemplo, se añaden páginas al final que relatan lo acontecido entre 2001 y 2004) y cambiándole el título al más explícito Kanzenban manga Mizuki Shigeru-den (Edición definitiva en manga – Autobiografía de Shigeru Mizuki). Esta es la edición que tengo yo, con portadas en las que sale el bueno de Mizuki, ya ancianito él, junto a él mismo en versión manga y otros personajes suyos. ¿Y qué nos cuenta cada tomo?
Tomo 1: La infancia de Shigeru Mizuki, nacido Shigeru Mura, en el pueblo de Sakai-Minato, su relación con la vieja Nonnonbaa, sus jaleos en la escuela y sus peleas con los vecinos, así como sus primeros pinitos con los yōkai. Interesantísimo tomo introductorio que en ocasiones se solapa bastante con lo ya leído en Nonnonbaa to ore, pero que aun así resulta una puerta de entrada fascinante a la infancia de Mizuki en particular y a la vida en los años 20 y 30 en el Japón rural en general.

En su etapa como soldado en Nueva Guinea recibía más palos que una estera de parte de sus superiores.

Tomo 2: La experiencia en la guerra de Mizuki, que fue enviado a Nueva Guinea para luchar en la Guerra del Pacífico. Sus horribles experiencias allí (como el bombardeo en el que fue herido en el brazo izquierdo, que más tarde tuvo que serle amputado), sus múltiples aventuras en la selva y su amistad con los nativos, que le acogieron con los brazos abiertos. Un tomo, además, trufado de explicaciones contextuales que nos describen cómo iba avanzando la guerra y qué es lo que ocurría en Japón y otras partes del mundo mientras él se encontraba luchando contra australianos, británicos y americanos en las cercanías de la población de Rabaul.
Tomo 3: El regreso a Japón, las penurias de la posguerra, los múltiples trabajos que tuvo que hacer para sobrevivir (¡con un brazo menos!), su corto período como administrador de un edificio de apartamentos en la calle Mizuki de Kōbe (allí empezó a trabajar como dibujante, y uno de sus clientes se empeñaba en llamarle “Mizuki” en vez de “Mura” -su apellido real-, así que al final se rindió y acabó firmando sus obras como “Shigeru Mizuki” XD), etc. También nos relata su entrada casi por casualidad al mundo artístico, primero como dibujante de obras de kamishibai (teatrillo con viñetas que unos charlatanes interpretaban en las esquinas), luego como autor para la red de librerías de manga de alquiler (kashihon’ya) y, finalmente, la consagración y el éxito como autor de manga shōnen para revistas como Shōnen Magazine. En medio de todo esto, la miseria absoluta y la desesperación por apenas poder ganarse la vida como dibujante, su boda casi forzada (prácticamente la decidieron sus padres y tuvo que casarse al día siguiente de la entrevista, sin apenas conocer a su mujer), el reencuentro con la gente de Nueva Guinea y su gran amigo Topetoro, etc.
Esta obra me ha encantado. En general, está muy bien ambientada, se ciñe a los sucesos sin fantasías (en Nonnonbaa to ore, una de las cosas que no me gustaron tanto es que en medio de la historia había cosas fantasiosas que restaban credibilidad) y es un relato fresco y ágil. En el tercer tomo el autor desbarra un poco e intercala historias fantasiosas, pero lo hace más que nada para expresar su estado de ánimo en aquel momento, como por ejemplo durante la época en la que tenía que trabajar muchísimas horas al día sin descanso y sin poder disfrutar ni del dinero ni de la fama (Mizuki se define a sí mismo como “bastante vaguete”).
Lo que me ha sorprendido de la obra es que: 1) Apenas habla de si le gustaba dibujar o no, y por qué acabó dedicándose a dibujar. La historia fluye naturalmente hacia allí: un buen día, alguien le pregunta si estaría dispuesto a dibujar para kamishibai, y Mizuki dice que sí. Y a partir de ahí todo evoluciona. 2) Cuenta sus horribles experiencias durante y después de la guerra con una ingenuidad que muchos querrían para sí. Los occidentales tendemos a recrearnos en la descripción de los horrores que nos toca vivir, a ponerle mucho drama y tal, pero por lo que estoy viendo los japoneses simplemente lo aceptan estoicamente y, cuando lo narran, lo narran como si tal cosa. Es horrible ver escenas de Mizuki con el brazo amputado lleno de gusanos y tal, y te lo cuenta como si te estuviera contando un cuento. Sorprendente.
En definitiva, una gran obra para conocer a uno de los creadores más carismáticos de todo Japón y a un mangaka que, a sus casi 90 años, sigue destilando alegría de vivir y optimismo. Se merece pues el honor de ser considerado uno de los mangaka que me caen más bien y a los que más admiro. ¡Bravo Mizuki!

Billy Bat

Monday, July 13th, 2009
  • Título: Billy Bat
  • Autor: Naoki Urasawa (dibujo y guión) / Takashi Nagasaki (coautor del guión)
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1 (en curso)


Hace muy poco que ha salido el primer tomo de Billy Bat, la nueva obra de Naoki Urasawa en Japón, y he tenido la suerte de poder conseguirlo con rapidez. Y de “devorarlo”, claro está, ya que no en vano Urasawa es mi autor favorito junto al gran Tezuka.
Billy Bat nos cuenta la historia de Kevin Yamagata, un nipoamericano de segunda generación que, en el año 1949, vive en Los Ángeles y trabaja como autor de cómics para la Marble Comics. Concretamente, su obra se llama Billy Bat y va de un murciélago investigador privado a lo Philip Marlowe que tiende a meterse en toda clase de líos. Vamos, la clásica historia del detective privado de la novela negra y el cine de los años 40 y 50.
Un buen día, llegan a casa de Kevin unos policías que están investigando a un posible espía soviético y, al ver uno de ellos las páginas de Billy Bat en las que está trabajando, le comenta que ese personaje del murciélago él ya lo había visto antes, en Japón, cuando se encontraba estacionado allí como miembro del ejército de ocupación americano. Kevin, alucinado, concluye que es posible que haya “tomado prestado” sin querer el personaje, que tal vez habría visto durante su estancia en Japón hace unos pocos años, cuando trabajaba como intérprete del ejército americano.
Como en su familia existe una horrenda historia de plagio (a su padre le plagiaron un invento que luego resultó ser muy exitoso y no consiguió ni fama ni dinero por culpa de eso), Kevin decide ir a Japón para ver si es cierto que ha tomado prestado al personaje y, si es así, entonces le pedirá permiso al autor original para que le deje usarlo en sus cómics. Ni corto ni perezoso, Kevin se va a Japón y, una vez allí, empezará a meterse en toda clase de líos. Resulta además que el personaje del murciélago se aparece en los lugares más inesperados y que tiene algo siniestro a su alrededor (un poco como el símbolo de la mano con el dedo extendido de 20th Century Boys). ¿Qué es ese murciélago? ¿De dónde ha salido? ¿Por qué los que saben algo de él le preguntan si el suyo (es decir, Billy Bat) es “el blanco” o “el negro”? Un montón de preguntas acosan al atribulado Yamagata, que se va metiendo de cabeza en un siniestro lío del que le costará horrores salir…

En el Japón de la posguerra… Un cómic, un autor, un misterio…

Bueno, como podéis ver, el argumento es el típico de Urasawa. A partir de un suceso aparentemente minúsculo, se destapa poco a poco un caso de enorme envergadura, en el que se van entrelazando todo tipo de personajes y argumentos paralelos y, como es habitual, el autor nos cuela un mega-cliffhanger en la última página del tomo. Nada nuevo bajo el sol; es lo que ha venido haciendo desde Monster y ha seguido con 20th Century Boys y Pluto, así que sin tapujos puedo decir que Billy Bat es… ¡Más de lo mismo!
Esto se puede interpretar de dos formas, sin embargo. De la forma negativa, es decir, “Urasawa ya cansa siempre con los mismos argumentos y personajes” o de la positiva, en plan “me encanta Urasawa y me da igual que pretenda venderme lo mismo otra vez, que lo compraré con gusto”. Yo me debato entre las dos, pero al final creo que me quedo con la segunda, ya que al fin y al cabo pocos autores contemporáneos consiguen engancharme a sus historias del modo en que lo consiguen Naoki Urasawa y su ex editor y actual mánager y “coguionista” Takashi Nagasaki.
Cosas que me llaman la atención de esta obra: el “opening” es genial. El primer episodio entero, y parte del segundo, son una historieta de Billy Bat impresa a todo color (23 páginas enteritas) y con el estilo de dibujo (incluido el colorido) y de narración de los antiguos cómics americanos de los años 40 y 50. Aún recuerdo cuando salió publicado el primer episodio en la revista Morning, lo anonadada que se quedó la gente al ver que la “nueva obra de Urasawa” era una cosa tan rara y aparentemente experimental. En el episodio 2, descubrimos que el cómic de Billy Bat resulta ser “un cómic dentro del cómic”, en un efecto genial de “metamanga” para iniciar el tomo y la obra en sí. También me encanta la ambientación. La época de la posguerra de Japón, así como los años 50 y 60, personalmente me fascinan, y me encanta leer obras ambientadas en esa época. Urasawa lo retrata genial, y encima tenemos cameos de Shintakarajima (La nueva isla del tesoro) de Osamu Tezuka y del general MacArthur.
Por cierto, la mayor curiosidad de esta obra es la revista y la editorial que la publica. Ni más ni menos que la revista Morning de Kōdansha. ¿Y qué pasa con eso? Pues que desde 1983, el año en el que debutó Urasawa, hasta el pasado mes de marzo de 2009 o así, cuando terminó Pluto, la totalidad de su obra (más de 130 tomos, o sea, más de 26.000 páginas) había estado ligada a la editorial Shōgakukan. El hecho de que se haya pasado a Kōdansha tiene que haber sido un golpe terrible para Shōgakukan, y más teniendo en cuenta que Takashi Nagasaki había sido editor de esta última editorial antes de independizarse. Ahora imagino que Urasawa, con la influencia de Nagasaki de por medio, va a ir buscando el mejor postor para cada nueva obra que quiera realizar. Tiene todo el derecho a ello, pero conociendo a los japoneses, su marcha no habrá sentado nada bien en Shōgakukan.

Insects

Monday, June 8th, 2009
  • Título: インセクツ –Insects–
  • Autor: Satoshi Sugiyama
  • Editorial: Gentōsha
  • Revista: Comic Birz
  • Años publicación: 2007-09
  • Clasificación: seinen, apocalíptico
  • Tomos: 4


Como mi buen amigo y compañero de fatigas en el mundo de la traducción de manga y anime Jesús tiene, entre otros hobbies, una gran afición por la entomología (véase su interesantísimo Entomoblog), siempre que veo algo relacionado con los bichos que pueda interesarle intento compartirlo con él. Y, claro está, yo cuando voy a Japón normalmente no me paseo por la sección de entomología de las librerías (no sabría ni por dónde empezar ni qué libros podrían interesarle a Jesús, además que me consta que él ya les da un “repaso” cada vez que va a Japón XD), así que normalmente lo que pasa es que, examinando las estanterías de la sección manga, me topo con algún título curioso que compartir con él. Esto pasó con Insect Detective Yoshida Yoshimi, del que aprovechamos para hacer reseña simultánea. La verdad, resulta muy interesante leer ambas reseñas, ya que los dos nos fijamos en cosas totalmente diferentes, él como entomólogo aficionado y yo como total profano: en Entomoblog y en MangaLand.
Hace varios meses vi en una librería una colección que por aquel entonces tenía 3 tomos, que tenía unas portadas muy sugerentes con enormes bichos paseándose una ciudad japonesa, y cuyo título era Insects. “¡Carnaza para Jesús!”, pensé. Así que, ni corto ni perezoso, le escribí un e-mail comentándole que había visto esta colección, pero que no tenía ni idea de qué iba ya que los tomos estaban retractilados. Al cabo de poco, Jesús fue a Japón y se compró los tomos; y hace muy poco salió el cuarto y último y también se lo agenció. Cuando los hubo leído, me los mandó a mí y aquí estoy, así que en esta ocasión también tenemos doble reseña: esta y la de Entomoblog. Para mantener la originalidad de mi reseña, no releeré la de Jesús hasta que haya finalizado de escribir la mía.

En fin, vamos a la reseña en sí. Insects, colección finalizada de cuatro volúmenes publicada entre 2007 y 2009 en la revista Comic Birzy firmada por Satoshi Sugiyama. Unos científicos se dedican a hacer unos experimentos con insectos: su intención es aumentar su tamaño para así conseguir cantidades razonables de cierta proteína que luego utilizarán para otra cosa. En fin, no recuerdo muy bien la base científica del manga, pero el caso es que los científicos quieren hacer bichos grandes. Pero luego ocurre un accidente y pierden el control: los bichos empiezan a hacerse cada vez mayores. De repente, llegan las Fuerzas de Autodefensa japonesas, que acordonan la zona, impiden que la gente salga de ella y empiezan a actuar de manera muy extraña; de hecho, vienen extraña y curiosamente preparados para hacer frente a cualquier contingencia que tenga que ver con bichos enormes.

Las Fuerzas de Autodefensa contra bichos gigantes. Moooola

Resumiendo, al cabo de poco descubrimos que todo es un enorme complot liderado por el viceprimer ministro japonés, cuyo objetivo es ser capaz de aumentar el tamaño de los insectos de una zona en concreto para que, como una enorme plaga, puedan acabar con posibles enemigos antes de perecer (ya que los bichos cuyo tamaño ha aumentado mueren naturalmente al cabo de pocos días y son incapaces de reproducirse). Es decir, desea conseguir una especie de terrible arma biológica en forma de macroinsectos y para ello usa como chivos expiatorios a los pobres científicos del principio, que cargan con toda la culpa ante los medios de comunicación. Qué malo maloso es el tío, ¿no? En fin, os podéis imaginar que la situación se le va un poquitíiiiin de las manos y que los insectos, que cada vez son mayores, se cargan al personal cosa linda y destrozan la ciudad a gusto. ¡El último insecto que aparece es un gigantesco mastodonte mayor incluso que Godzilla (un poco ‘sagerao’, pero bueno, también es muy japonés)!
La historia tiene varios personajes principales a los que el autor va enfocando sucesivamente: desde el viceprimer ministro hasta los científicos, pasando por el típico joven protagonista de los manga japoneses, Jun (que es hermano de uno de los científicos), la chica amiga del colegio de Jun, los miembros de las FF.AA. que se huelen algo sospechoso, etcétera. En definitiva, estamos ante un manga de terror y acción que, la verdad, no cansa nada de leer y además consta de cuatro tomos que van in crescendo y francamente engancha bastante. Pero no nos engañemos, esto es una película de clase B al uso, solo que en forma de manga, algo que me ha recordado mucho en esencia a King of Thorn (que casualmente tradujo Jesús): un puro producto de entretenimiento sin más.
El gran punto flaco del manga es sin duda el dibujo: Sugiyama no dibuja bien. Sus personajes son toscos y no les sabe imprimir “movimiento”. En las escenas estáticas sale relativamente airoso, pero cuando escenas en las que los personajes corren el efecto resulta hasta ridículo. Aunque hay que hacerle justicia y decir que su dominio de las técnicas cinematográficas es excelente: hay escenas en las que parece que, más que leyendo un manga, estemos viendo una película. Este manga sería un excelente storyboard, por cierto, pero como manga, en lo que respecta a dibujo, deja bastante que desear. Ojalá hubiera sido un dibujante un poco mejor el que hubiera hecho este manga, ya que seguramente eso le daría posibilidades de ser publicado en el extranjero y de cosechar cierto éxito, pero tal como está ahora dudo mucho que llegue a España y, si lo hace, creo que no venderá nada de nada. Los lectores españoles y los occidentales en general dan muchísima importancia al dibujo, por muy buena que sea la historia.
En fin, yo me lo pasé muy bien leyéndolo, ¿para qué mentir? La verdad es que de vez en cuando va bien leer algo light y sin más pretensiones. Incluso alguna vez Sugiyama consiguió arrancarme algún respingo en alguna escena con repugnantes bichos gigantes apareciendo de la nada para atacar a los personajes. ¿Qué tienen los bichos que da tanto repelús? XD