- Título: 14歳 –Jūyon sai– (14 años)
- Autor: Kazuo Umezu
- Editorial: Shōgakukan
- Revista: Big Comic Spirits
- Años publicación: 1990-95
- Clasificación: seinen, horror, raruno
- Tomos: 20
Aunque solo he reseñado un par de sus obras, sí he leído bastantes de Kazuo Umezu, considerado el gran creador e impulsor del manga de horror, además de un personaje increíble por sí mismo. Me encantó, por cierto, conocerle en persona hace un par de años y entrevistarle en el interior de su increíble casa. Ojalá algún día pueda encontrar la energía y el tiempo para editar esas entrevistas y vídeos y presentarlos, porque desde luego valen su peso en oro.
En fin, decía que he leído bastante de Kazuo Umezu, sobre todo para preparar esa entrevista, y ya sé que es un personaje peculiar y que tiene obras bastante extrañas, bastante fuertes incluso, aunque ese aspecto queda un poco diluido por sus diseños de personajes más bien “infantiles”, lo que da un contraste bastante curioso. Pero 14-sai (Fourteen, 14 años), realmente me ha impactado por su rareza extrema, un WTF tras otro que convierte a la obra en una de las cosas más rarunas que he leído (y sabéis perfectamente que no han sido pocas XD).
La historia, considerada una precuela-secuela de Hyōryū Kyōshitsu (Aula a la deriva, la única obra de este autor disponible en español), se ambienta en el siglo XXII, supuestamente (digo supuestamente porque en ningún momento se dice, sino que se puede llegar a deducir) entre el inicio de Aula a la deriva, ambientado en la época contemporánea, y la mayor parte de su escenario principal, es decir, ese páramo arrasado tras el fin de la Humanidad, poblado por violentos monstruos al que van a parar los niños junto al colegio entero.
El caso es que el manga nos presenta una sociedad evolucionada y bastante mecanizada, en la que los alimentos se sintetizan de forma artificial, siendo el más popular y básico unas pechugas de pollo que se crean desde cero en una fábrica, la estructura más importante del mundo. Tras una breve introducción a este mundo, empieza la acción: pese a los controles, una de las pechugas de pollo desarrolla un ojo. Esto altera muchísimo al ingeniero encargado de esa parte de la producción, que no entiende cómo ha podido ocurrir eso y, además, se siente fuertemente empujado a proteger a esa pechuga mutante para que nadie la descubra.
De forma enfermiza, el ingeniero protege a la pechuga, que poco a poco va evolucionando y creciendo, hasta finalmente convertirse en una especie de pollo gigante de aspecto humanoide al que conocemos como Chicken George… Hay persecuciones, hay violencia, ataques de locura… Y Chicken George consigue escapar a medida que va aprendiendo a marchas forzadas todo tipo de cosas… De repente, la acción da un giro y descubrimos que empiezan a nacer niños ¡de color verde! por todo el mundo… ¿Qué demonios…? ¿Realmente se acabará el mundo y todo se convertirá en ese páramo inhóspito de El aula a la deriva?
Lo mejor
- El ritmo es espectacularmente rápido; vas pasando las páginas como si nada.
- El desconcierto que causa cada una de las premisas, totalmente absurdas, en el lector, es genial. Esa sensación de WTF continuo es impagable.
Lo peor
- El dibujo, claro, se percibe un poco anticuado pese a ser una obra de los años 90.
- Demasiado absurdo el argumento a veces.
- Que sea esta la última obra manga realizada por Kazuo Umezu, que desde 1995 no ha hecho nada nuevo.
Comentarios recientes