El blog de Marc Bernabé

Neji-shiki (La espita) y Akai Hana (Flores carmesíes)

Monday, December 31st, 2012
  • Título: ねじ式 –Neji-shiki– (La espita) / 紅い花 –Akai Hana– (Flores carmesíes)
  • Autor: Yoshiharu Tsuge
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Garo
  • Años publicación: 1965-1984
  • Clasificación: alternativo
  • Tomos: 2

nejishiki-akaihana1

Esta no es la primera reseña de obras de Yoshiharu Tsuge que realizo en este blog, por lo que, como estoy seguro de que me repetiría bastante si me pusiera a escribir tal cual, prefiero que leáis antes, aunque sea por encima, los posts sobre El hombre sin talento y la scanlation de Neji-shiki (cuyo enlace de descarga, por cierto, vuelve a estar activo después de muchos meses sin funcionar debido al “asesinato” de MegaUpload, ¡aprovéchalo!).

Hace ya unos diez años que descubrí a Tsuge. Fue a raíz de una convención Europa-Japón en Osaka, cuya temática era, ese año, el mundo del cómic. A mí me ofrecieron participar como ponente para contar el caso español, y acepté, por supuesto, de muy buen grado. Di mi charla y, en la cena posterior de los diferentes invitados pude conocer a varios expertos japoneses en manga, que previamente, en el simposio, habían hablado sobre una serie de cómics japoneses destacables. El nombre de Tsuge había salido varias veces y yo, ignorante de mí en esa época, no lo conocía, así que estuve hablando con ellos sobre el autor y, en cuanto pude, me pasé por una librería y me compré estos dos libros que reseño aquí.

Akai hana y Neji-shiki son dos libros de bolsillo de unas 300 páginas cada uno, pero podría perfectamente ser solo uno de 600, ya que ambos recopilan las historias cortas que han hecho de Tsuge el autor mítico que es actualmente. Aunque Tsuge debutó mucho antes como profesional, y creó numerosas obras para el mercado de las kashihon’ya, sobre todo de temática ninja y samurái, no fue hasta la segunda mitad de los años 60 que despuntó, sobre todo a partir de 1967 y hasta 1973 aproximadamente –el verdadero cenit de su carrera–. Estos dos libros, pues, recopilan la mayor parte de las historias cortas de esta época.

Se trata de historias, presentadas en su mayoría en la mítica revista alternativa Garo, con un alto contenido de melancolía, tristeza, e incluso surrealismo. Algunas de ellas, como las propias Akai hana y Neji-shiki, son directamente absurdas, como representaciones en forma de cómic de sueños, casi pesadillas. Invariablemente, la sensación que estas historias dejan en el lector llega a ser profunda: son historias que, en el momento de leerlas, te dejan con un WTF enorme (de nuevo, recomiendo encarecidamente descargar y leer su historia más conocida, Neji-shiki (La espita) y lo entenderéis), pero que conforme pasa el tiempo van calando y posándose en la memoria, dejando allí una impronta difícil de definir y que raramente permanece al leer o visionar una obra de ficción (a mí solo me ha pasado con cosas muy concretas, como Blade Runner). No sé, al menos a mí me produce esta sensación, y a juzgar por la fama que tiene Tsuge entre los lectores más gafapastas japoneses (gafotakus) y la “élite intelectual” nipona, no soy el único.

da

“La familia Lee”, una historia sobre una familia de origen coreano que deja una sensación extraña en el cuerpo.

Es fácil dejarse llevar por las palabras de los grandes críticos que ensalzan a Tsuge como genio y mandan a sus obras, sobre todo a Neji-shiki, al Olimpo de los mangas más extraordinarios de todos los tiempos, y caer en la trampa de ensalzarlo a tu vez sin entender sus historias. Yo intento no caer en esa trampa; de hecho, no entiendo muy bien el mensaje que quiere transmitir el autor (si es que quiere “transmitir” alguno, claro está, que conociendo a los japoneses es dudoso), pero lo que sí sé es que Tsuge deja una fuerte sensación mí: una sensación de desasosiego, de soledad y hasta de “frío”, que me cuesta muchísimo describir pero que espero que hayáis, más o menos, entendido a través de estas palabras.

En estos dos libros (editados en 1994), como digo, se recopilan las 27 historias cortas más conocidas e influyentes de Yoshiharu Tsuge, entre las que destacan joyas como Numa (Pantano, 1966, la historia que “inauguró” la corriente de historias extrañas y surrealistas que tan conocido han hecho a Tsuge), Chiiko (1966), Umibe no jokei (Escena costera, 1967), Lee-san ikka (La familia Lee, 1967), Mokkiriya no shōjo (La chica del Mokkiriya, 1968), Gensenkan shujin (El amo del Gensenkan, 1968), o Yanagiya shujin (El amo del Yanagiya, 1970), aparte de las que dan título a sendos libros, Akai hana (Flores carmesíes, 1967) y, sobre todo, Neji-shiki (La espita, 1968).

Lo mejor

  • Recopilación bastante completa de lo más conocido y representativo de Tsuge.
  • Dibujo detallado y personajes bastante simples, bastante al estilo de Shigeru Mizuki (del que Tsuge fue ayudante durante un tiempo, por cierto).
  • Ese desasosiego que deja en el cuerpo. Increíble.

Lo peor

  • Algunas historias son directamente raras e incomprensibles. El lector no avezado puede sentir rechazo o pensar lo típico de “¿y este es el tan cacareado Tsuge? Pues vaya mierda”.
  • El autor, a priori, no permite que sus obras se publiquen fuera de Japón, por lo que en este aspecto es muy complicado poder leer algo de Tsuge en nuestro idioma.

Utsurundesu. (Contagioso.)

Friday, December 28th, 2012
  • Título: 伝染るんです。 –Utsurundesu.– (Contagioso.)
  • Autor: Yoshida Sensha
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Spirits
  • Años publicación: 1989-1994
  • Clasificación: humor, yon-koma
  • Tomos: 5

utsurundesu1

Conocí este manga hace ya más de diez años, cuando un amigo de la oficina de preparación del Mundial de Fútbol 2002 en la que trabajaba en ese momento, en Yokohama, me la prestó.

Me encantó leerla en ese momento y ahora, después de tantos años, he decidido releerla y me he partido como el primer día (ventajas de tener una memoria bastante deficiente para estas cosas). Utsurundesu es uno de los clásicos del manga de humor absurdo, y es que realmente sus gags tienen poco sentido aunque, eso sí, hacen reír muchísimo. Como me cuesta mucho describir el tipo de humor que destilan sus páginas, he decidido poner un par de ejemplos para que se cumpla aquello de “más vale una imagen que mil palabras”.

da

Es solo una tontería… / ¿Hasta qué punto es una tontería? / Hasta el punto de que no puede serlo más. / Ah… Pues bueno. / Qu.. Qué tontería…

 

da

Ni se lo imaginan… / ¡Nadie puede imaginarse que no llevo fideos aquí, sino la estatua del Pensador…! / ¡¡Es que ni idea, vamos!!

Como veis, es un humor muy peculiar, muy japonés también podríamos decir, pero que sin embargo cala bastante hondo. Muchos gags son incomprensibles si uno no tiene un conocimiento bastante profundo de la sociedad y modo de ser de los japoneses actuales, por lo que una posible edición extranjera tendría que tener casi más notas de traducción y culturales que texto traducido en sí. En su momento, esta obra tuvo una gran repercusión y éxito en Japón, hasta el punto de que se realizó un videojuego y un anime y, recientemente, en 2009, de nuevo fue adaptado, esta vez en forma de anime para móviles y también en imagen real… El resultado lo desconozco, pero puede ser una cosa realmente rocambolesca.

A pesar de todo, a mí me encanta esta obra y, de paso, las obras de Yoshida Sensha en general (como la que reseñé hace poco). Son realmente absurdas, pero consiguen arrancarme una sonrisa.

Lo mejor

  • Un humor muy raro, pero que consigue arrancar sonrisas a menudo.

Lo peor

  • Imposible, o casi imposible, una adaptación a idioma occidental, más que nada por razones culturales.

Marie no kanaderu ongaku (La música que toca Marie)

Monday, December 17th, 2012
  • Título: Marieの奏でる音楽 –Marie no kanaderu ongaku– (La música que toca Marie)
  • Autor: Usamaru Furuya
  • Editorial: Gentōsha
  • Revista: Comic Birz
  • Años publicación: 2000-2001
  • Clasificación: fantasía
  • Tomos: 2

marie-no-kanaderu-1

Sabéis de sobra, si sois lectores asiduos de este blog, que uno de mis autores fetiche es Usamaru Furuya, cuyas obras simplemente me encantan y de las que he reseñado un montón (haz clic aquí para ver las demás reseñas, ¡y ojo porque hay más de una página!). Os podéis imaginar, pues, la alegría que tuve este pasado verano cuando por fin pude traducir una de sus obras, Hikari Club, que salió a principios de noviembre de 2012 de la mano de EDT. Es la primera obra de Furuya editada en España y, aunque no es de lo más representativo del estilo del autor (ya que se basa en una obra de teatro ajena con fuertes influencias estéticas de Suehiro Maruo), algo es algo y, ciertamente, es un gran manga que creo que, si os gustan las cosas “raritas”, os gustará mucho.

En todo caso, esta vez me gustaría reseñar Marie no kanaderu ongaku (La música que toca Marie), la que se podría considerar la primera obra “larga” (son un poco menos de 500 páginas en 2 tomos) del autor, creada entre los años 2000 y 2001 en la revista Comic Birz.

da

Ambiente onírico, lleno de imaginación.

La obra nos sitúa en un extraño mundo imaginario, que personalmente me recuerda bastante a obras de Hayao Miyazaki como Nausicaä o Laputa, en la que un chico y una chica, Kai y Pipi, viven en medio de una sociedad totalmente armónica, en paz, llena de máquinas y mecanismos basados en engranajes, y que domina “Marie”, una especie de “diosa” que flota por los cielos y va a la deriva mientras vela por el bienestar de todos tocando una música que solo Kai puede escuchar.

Pipi, enamorada de Kai, intenta hacer que este se fije en ella, pero Kai solo parece tener ojos para Marie, la cual le fascina muchísimo. El orden de la sociedad de Birito (así se llama ese mundo), así como su orden de marcado tono religioso, parece depender de Marie pero ¿cuál es el secreto de la diosa que va a la deriva…?

Lo mejor

  • Hay que leer este manga hasta el final; dejarlo a medias es un crimen por el subidón que hay hacia el final.
  • Gran dibujo, gran historia, grandes diseños, mucha imaginación.

Lo peor

  • Tal vez arranca un poco lento.

Gurazeni

Wednesday, October 31st, 2012
  • Título: グラゼニ –Gurazeni–
  • Autor: Yūji Moritaka (guión) y Keiji Adachi (dibujo)
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2011-?
  • Clasificación: seinen, alternativo, deportivo
  • Tomos: 7 (en curso)
 

A pesar de que los obras ambientadas en el mundo del béisbol no son de las que a priori más me atraen, decidí darle una oportunidad a este manga después de verlo a menudo en las listas de “las mejores obras de 2011” (por ejemplo, está segundo en la lista de la publicación de referencia Kono Manga ga Sugoi! 2012) o incluso como nominado a mejor obra en certámenes como el premio Manga Taishō.

El título, Gurazeni, es una contracción de la frase “guraundo ni zeni ga umatteiru”, es decir, “el dinero está enterrado en la cancha”, y cuenta la historia de un jugador de béisbol en un equipo de la primera división japonesa. Lo que es peculiar en este caso es que el jugador en cuestión, Natsunosuke Bonda, no es el mejor bateador ni el mejor pícher, ni tampoco tiene que batirse con los demás para llegar a ser el número uno. No, Bonda es un jugador del montón, ni muy bueno ni muy malo, y hace de pícher. Ha llegado a profesional, pero justito, y realmente lo único que le distingue es que es zurdo, lo que hace que pueda llegar a ser útil en ciertas circunstancias del juego.

Para Bonda, todo gira alrededor del dinero y todo lo valora según los salarios que cobran sus rivales en comparación con el suyo. Si sabe que se va a enfrentar a uno que cobra menos dinero, entonces psicológicamente se crece y piensa que “en ningún caso voy a dejarme vencer por este”, pero si el bateador es de más categoría se arruga un poco.

Bonda esforzándose por ganarse su sueldo

Es una historia muy del día a día en el mundo del béisbol profesional, realista en el sentido de que lo pinta como una profesión más. Las motivaciones de Bonda se basan en hacer buen papel para que, en la temporada siguiente puedan llegar a subirle el sueldo, un sueldo que está muy por encima de la media de los asalariados japoneses medios, cierto, pero en una profesión que tiene una “fecha de caducidad” obvia. Entre los 35 y 40 años, uno acaba retirándose del béisbol (cuando no tiene que dejarlo prematuramente por una lesión) y, entonces, ¿qué queda…? Los más afortunados se meten a comentarista televisivo o radiofónico pero, eso sí, por una fracción del sueldo que percibían como beisbolistas.

Por eso Bonda procura ir con prudencia pero con paso seguro, para ahorrar lo máximo posible en preparación para ese momento en el que tenga que retirarse e incorporarse a la sociedad normal. Porque, a riesgo de repetirme, cuando un beisbolista del montón se retira, a los 35 o 40 años… ¿Qué hace?

Lo mejor

  • Una premisa interesante y muy original.
  • Aprendes bastante sobre cuestiones del béisbol profesional japonés que en ningún otro manga explican.

Lo peor

  • El dibujo no es muy llamativo.
  • El argumento, aunque está bien, no ha terminado de engancharme, imagino que debido a que el béisbol japonés me importa más bien poco.

Ristorante Paradiso

Tuesday, August 14th, 2012
  • Título: リストランテ・パラディーゾ –Ristorante Paradiso–
  • Autor: Natsume Ono
  • Editorial: Ōta Shuppan
  • Revista: Manga Erotics f
  • Años publicación: 2005-06
  • Clasificación: seinen, alternativo
  • Tomos: 1
 

Natsume Ono es una de las autoras alternativas que más rápida y fulgurantemente ha ganado notoriedad en la última década. De hecho, hacía ya años que a mí me llamaban la atención sus obras. No sé exactamente el motivo, tal vez sea porque sus portadas son muy llamativas, así como sus títulos en romaji y a menudo en italiano –como este Ristorante Paradiso, o su primera obra La quinta camera, u otras como Gente, Danza, Tesoro y not simple–. Uno puede comprar una obra porque la portada o el título son curiosos, no digo que no, pero desde luego, si una vez adquirida el contenido no te convence, no comprarás nunca más un manga del mismo autor, ¿verdad? Pues Natsume Ono por fuerza tenía que ser buena, puesto que no solo a lo largo de estos años no he dejado de ver obras suyas destacadas en las librerías, sino que además han sido publicadas también en otros idiomas (no en español, sin embargo) y encima alguna de ellas, sin ir más lejos esta Ristorante Paradiso, se han adaptado a anime (11 episodios, 2009).

Tantos años sin probar a leer a Ono (¡hay tanto por leer en el mundo del manga, deberíais ver mi monstruosa pila de “pendientes de leer”!) y al final por fin me decidí con Ristorante Paradiso. Estamos ante una obra más bien costumbrista, en la que no pasa gran cosa, pero que aun así engancha y consigue que el lector se encariñe de los personajes.

Nicoletta es una joven italiana que vive en un pueblo con sus abuelos y que en un momento dado decide trasladarse a Roma. Lo primero que hace es pasarse por un pequeño restaurante llamado La casetta dell’orso porque lo regenta el marido de su madre, que se divorció de su padre cuando ella era muy pequeña y la dejó al cuidado de sus abuelos. Se ve que la madre, Olga, lo hizo a espaldas de Lorenzo, el propietario del restaurante, cuya única manía en ese momento era que no quería casarse con una mujer que tuviera hijos. Olga, pues, deseosa de casarse con Lorenzo, tomó la decisión de ocultarle a este último la existencia de su hija Nicoletta. Ahora, han pasado los años y Nicoletta ya es toda una joven mujer que, todo hay que decirlo, le guarda bastante rencor a su madre (aunque en realidad es una relación de amor-odio bastante curiosa).

Jovencitas y cincuentones con gafas

Una vez en el restaurante, Nicoletta conocerá a los diferentes (¡y numerosos!) trabajadores del mismo, desde el maître Claudio hasta el chef, pero no se atreverá a presentarse ante Lorenzo como la hija de su esposa, sino como la hija de una muy buena amiga de esta. Nicoletta, intrigada por el extraño ambiente del restaurante, la gran profesionalidad de sus trabajadores (especialmente del educadísimo Claudio), la fidelidad de sus clientas (casi todas mujeres) y el hecho de que todos los trabajadores sean cuarentones o cincuentones y lleven gafas para la vista cansada (?) le llama la atención… El detalle de las gafas, por cierto, fue un capricho que Lorenzo le concedió a Olga, porque al parecer a esta le gustan las gafas en los hombres y algunos trabajadores, que no las necesitan, las llevan igualmente para complacer a la mujer del dueño.

Las páginas del manga van pasando, y Nicoletta se va dando cuenta de que Claudio (que perfectamente podría ser su padre) le gusta de verdad… Él dice estar divorciado, pero lleva aún el anillo de bodas para, según él, “evitar que algunas clientas le incomoden”, pero luego aparece su ex mujer en escena y descubrimos que es muy posible que él todavía esté enamorado de ella, por eso rechaza, muy amablemente, a Nicoletta.

Y así, en un ambiente bastante familiar y peculiar, transcurre este tranquilo manga que, lo vuelvo a decir, puede parecer poca cosa pero consigue algo que muchísimas obras a priori más llamativas no consiguen: enganchar al lector. Este manga, por cierto, tiene una secuela titulada Gente, de 3 tomos, que al parecer narra los hechos que llevaron al establecimiento, por parte de Lorenzo, de La casetta dell’orso.

Lo mejor

  • Un manga tranquilo y fácil de leer.
  • Epítome del gafotakismo.

Lo peor

  • El estilo de dibujo, de corte alternativo, no gustará a todo el mundo. Y la temática tampoco. Pero ellos se lo pierden.