El blog de Marc Bernabé

Sobre el precio y la calidad de los manga en España

Wednesday, June 25th, 2008
Visto el (relativo) éxito que tuvo el post sobre la palabra Kanzenban y que parece que los artículos de opinión gustan bastante, aprovecharé para verter mi opinión personal (e instransferible) sobre la relación calidad/precio de los manga en España.

No voy a ser hipócrita y confesaré sin tapujos que, si no tuviera la enorme suerte de haber aprendido japonés, con casi total probabilidad ahora mismo no sería lector de manga. Provengo de una familia modesta y desde que, a los 14 años, empecé a ayudar en un kiosco de mi pueblo los sábados y domingos, estoy acostumbrado a ganarme mi propio dinero y, francamente, los precios de los cómics en general (no solo manga, ¿eh?) siempre me han parecido demasiado elevados. No hay que ser muy avispado para deducir que me encanta leer… Y una novela de bolsillo cuesta lo mismo o incluso menos que un manga, con la diferencia de que la novela tardas muchas horas en acabártela, mientras que el manga, en general, te lo pules muy rápido. A pesar de que tuve una etapa de un par de años en la que consumía bastantes cómics debido a que los veía en el kiosco donde trabajaba y me tentaban con su canto de sirena de “cómprame, cómprame”, sobre los 16 años o así lo dejé en favor de las novelas precisamente por esta razón: por el mismo precio, te compras una novela, que dura infinitamente más que un cómic.

Siempre me han gustado los cómics y desde muy pequeño iba siempre con un Mortadelo o un Zipi y Zape bajo el brazo (¡esos míticos Super Humoooor!), pero tuve una etapa en la que casi lo dejé de lado porque no quería ni podía gastarme tanto dinero en tebeos. Después de mi “etapa oscura” en el mundo del cómic, que duró hasta los 20 años aproximadamente, me fui a Japón y ahí se abrieron las puertas del paraíso viñetil: montones de manga a precios de risa. ¡Como para no reengancharse! Y así sigo hoy, flipado perdido y con tantos y tantos miles de páginas de manga por leer que ya casi nunca leo novelas.

La cuestión es que leer cómics es una afición cara. ¿No?

¡¡¡Pero ojo, porque esta situación nos la hemos buscado nosotros mismos!!!

¿Cómo?

Pues sí. Los lectores españoles de manga (ahora paso al manga en particular, aunque probablemente esto se puede aplicar también al cómic en general) somos unos pejigueras de agárrate y no te menees.

Veamos, ¿por dónde empiezo?

Otra de mis extrañas aficiones es la de comprar ediciones de manga de los países que visito (también me encanta viajar). Así, tengo manga de muchos países asiáticos (Corea, Tailandia, Vietnam, China, Taiwan…), de los Estados Unidos y también bastante de Europa (Francia, Italia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Finlandia…), yo qué sé… Así pues, considero que estoy en la posición de poder juzgar la situación del mercado español de manga en comparación con la del resto del mundo.

Y una cosa os puedo decir: tenemos las mejores ediciones de manga del mundo. Por un lado, junto con Japón, los países asiáticos, y Francia, somos los únicos que ponemos sobrecubiertas a los tomos. ¿Páginas a color? ¡Ja! Muy pocos países publican con páginas a color. No he visto ningún otro país en el que la norma de la encuadernación de manga sea el cosido en vez del encolado estándar, como ocurre en España. El papel que se usa en España es con diferencia el mejor de todos (el que usan en el norte de Europa, Asia o Estados Unidos apesta y es malísimo), la calidad de impresión, en general, es de envidia. Señoras y caballeros, ni siquiera en Japón tienen las ediciones con papel blanco pristino y tinta negra negrísima que tenemos en España. ¡Ni siquiera en Japón! (Vale, eso si no contamos las Kanzenban y algunas maravillas de la técnica imprentil que sacan ahí. Me refiero a los tomos estándar de toda la vida).

¿Pero qué pasa? Que todo eso se paga. Poner sobrecubiertas se paga; coser los tomos en vez de encolarlos se paga; el papel blanco se paga; la calidad de impresión se paga; las puñeteras páginas a color se pagan (muy caras, por cierto)… ¡Todo se paga! Y aun así, los lectores de manga os quejáis de que en la página 43 del tomo 15 de Scramble Egg With Lemonade aparece la tinta levemente corrida y exigís a las editoriales que os devuelvan el dinero y que reimpriman la tirada (¿tenéis idea de lo que cuesta repetir una tirada? Yo no sé cifras, pero por lo poco que sé me las puedo imaginar y son muchos euros… ¿No estamos perdiendo el norte? ¿Cómo podemos ser tan rematadamente exigentes con la calidad de un manga y no indignarnos de que nuestras calles estén llenas de mierdas y de meados de perro, de papeluchos y colillas de cigarillos y apesten cosa mala, por decir una de las mucha cosas que me fastidian de este país?

Ya de por sí, España es un país con muchos menos millones de habitantes que, digamos, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, etc. Ya de por sí, en España se lee muy (MUY) poco comparado con estos países que acabo de mentar. Ya de por sí, el mercado real que puede tener objetivamente (considerando la cantidad de población mediana, el bajísimo porcentaje de lectores y el bestial grado de endeudamiento y por lo tanto ínfimo poder adquisitivo que tienen nuestras familias) algo como el manga en este país es extremadamente pequeño. Y aun así, exigimos y exigimos más títulos, más calidad, y ponemos el grito en el cielo cuando alguna editorial intenta recortar un poco los gastos y elige un papel con un poquito menos de gramaje (sí, me refiero al famoso caso de Glénat y las “páginas que transparentan”. Que conste que no sé si hubo un cambio de papel respecto a los tomos antiguos o no, ni tampoco me importa, pero el revuelo que se montó por semejante GILIPOLLEZ fue de juzgado de guardia. Y de la manía de las paginitas a color ya ni hablo).

Y ahora los precios suben. Coño, claro que suben, ¡como todo! ¿O qué esperáis con unas cifras de inflación que llevan años superando el 3% y el 4% CADA AÑO? El papel es más caro, la gasolina de las camionetas de los distribuidores es muuucho más cara, el alquiler de las tiendas de cómics es más cara, el sueldo de los trabajadores de la editorial es más caro, los encuadernadores cuestan más, y la tinta, y las puñeteras sobrecubiertas (¿sabéis que se colocan A MANO porque en España no existen máquinas que puedan hacerlo automáticamente?), etc. etc. etc.

Pero aun así, esta semana he tenido la suerte de visitar Dinamarca y ya de paso atravesar el puente entre Copenhague y Malmö, en Suecia, y también ver la situación en ese otro país. Sí, sus mercados de manga son mucho más pequeños que el español, tienen muchos menos títulos (sobre todo en Dinamarca, donde tienen Dragon Ball, Ranma, Shaman King, Naruto y casi que para de contar), pero también tienen sueldos medios mucho más elevados que el español y su poder adquisitivo es por lo tanto mucho mayor. ¿Cómo es posible pues que ahí los manga cuesten unos 5 euros el tomo? Y aún añado otra cosa: si nosotros tuviéramos sus grandes sueldos y no los nuestros, seguramente los percibiríamos como que cuestan 3 euros o así… Y Dinamarca tiene 5,5 millones de habitantes, mientras que Suecia tiene poco más de 9, que conste.

¿La solución vikinga para esos precios reducidos? Ediciones modestas. Papel malillo, encuadernaciones fresadas, sin sobrecubiertas, impresión normalita, sin páginas a color.

¿Habéis visto las ediciones americanas? Ahí sí que tienen un mercado grande-grande, pero todos los tomos son iguales: mismo tamaño (seinen, shônen, shôjo, da igual, todo en el mismo tamaño, que estandarizar siempre sale mucho más a cuenta), mismo papel asqueroso de paperback, misma encuadernación encolada, mismas cubiertas de cartón sin sobrecubierta…

Vale, no estoy diciendo que bajemos el listón tan a lo bestia. Ya que pagamos por algo, que sea bonito y bien currado. Sin ir más lejos, en Francia tienen ediciones bastante bonitas y aceptables y cuestan menos que aquí (claro que las tiradas y las expectativas de venta ahí son muy diferentes). En nuestro país, Planeta deAgostini está haciendo un esfuerzo bastante encomiable en este sentido, ofreciendo ediciones aceptables a precios reducidos. Entre todos debemos ayudar a que iniciativas así prosperen, porque si no, con la crisis que se avecina, los aficionados al manga en España lo tenemos bastante crudo.

Si has llegado hasta aquí y has leído este mega-tocho hasta el final, ¡felicidades! Espero que entre todos podamos reflexionar y poner un poco de sentido a todo esto. Me parece que la cosa se nos está yendo de las manos y, como no nos apretemos el cinturón todos un poco y nos conformemos con simplemente LEER MANGA Y DISFRUTARLO (que es de lo que se trata, y creo que es importante recordarlo) con un nivel de calidad aceptable y acorde a lo que pagamos, tendremos manga para mucho tiempo. Si no, ¡igual nos lo acabamos cargando entre todos!

MangaLand recomienda… Jutsus entomológicos

Tuesday, May 27th, 2008
Normalmente no suelo comentar nada de “ahí fuera”, pero no os perdáis la entrada que ha realizado Jesús (amigo, colaborador y habitual “comentador” en este blog) en su blog Entomoblog (anteriormente conocido como Omnis Scientia). Ahora mismo está trabajando en la traducción de las temporadas 5º y 6º del anime de Naruto y se ha sacado de la manga un increíble estudio sobre las “técnicas entomológicas” que aparecen en uno de los arcos argumentales de “relleno”. Como buen estudioso de la entomología que es, ha realizado un estudio exhaustivo y muy interesante. ¡Para que luego digan que con el manganime no se aprende! ^_^

Clase de japonés: KANZENBAN

Thursday, May 15th, 2008
Esta va a ser una entrada un poco especial, pero es que ya estoy un poco cansado del tema “Kanzenban”. Habitualmente visito varios blogs y también, por supuesto, las webs oficiales de las editoriales de manga con las que trabajo, entre otros sitios de la red, y hay un tema que ya empieza a mosquearme: el KANZENBAN.
Y es que he leído de todo: kazenban, kanzeban, kazeban, yo qué sé… ¡De todo! Nens, que si pedís este tipo de ediciones y no queréis que se les llame por su nombre en español, ¡al menos escribidlo bien! KAN-ZEN-BAN (ver más abajo).
Las ediciones “Kanzenban”, por si no estáis demasiado informados del mundillo, son ediciones muy de moda actualmente, surgidas a raíz del gran éxito que tuvo la primera de ellas: la de Dragon Ball, con la cual Shûeisha se forró cosa mala. Ahí, las editoriales vieron un filón que, hasta ahora, se ha extendido hasta el punto de que casi todas las series famosillas de los 90, y algunas del primer quinquenio de los 2000 ya cerradas, tienen su edición Kanzenban. Últimamente están llegando a España algunas de estas Kanzenban, como la misma de Dragon Ball, la de Marmalade Boy, la de Fushigi Yûgi o la de Rurôni Kenshin (no sé si me dejo alguna).
Estas ediciones se caracterizan por:

  1. Tener una cantidad considerable de páginas. Aunque es variable, ya que va de las 230-240 de Kenshin a las 400 de Fushigi Yûgi. Normalmente rondan las 300 páginas.
  2. Tener publicadas íntegramente las páginas que en su momento se publicaron en la revista a todo color. Normalmente, en los tankôbon (tomos) normales, la mayoría de las páginas a color se pasan a escala de grises para reducir costes y evitarse tener que hacer malabarismos (poner páginas a color en medio de un tebeo en blanco y negro no es nada fácil técnicamente hablando).
  3. Tener una calidad de papel y de impresión increíbles (al menos en las ediciones japonesas), así como sobrecubiertas con relieves, brillos y todo tipo de efectos de los que cualquier editor sueña con poder hacer al menos una vez en la vida.
  4. Tener portadas y/o dibujos inéditos, normalmente realizados expresamente para la nueva edición por el autor, años después de haber terminado la serie.
  5. Tener algunos extras en forma de entrevistas, fichas de personajes, etc. (aunque no es tan habitual como podría serlo).

¿Y qué significa la palabra kanzenban?
Vamos a analizarlo en japonés: 完全版. La palabra 完全 (kanzen) significa “completo”, mientras que 版 (ban) es un sufijo que se usa en publicaciones, como para decir “edición”. Así, literalmente, estaríamos hablando de “Edición completa”.
Sin embargo, en español de momento no hay un criterio definido, ya que tenemos por ejemplo las expresiones “Edición especial” (en Marmalade Boy), “Edició definitiva” (en Bola de Drac), “Ultimate Edition” (en Dragon Ball) y “Edició integral” (en Fushigi Yûgi). Curiosamente, ¡no hay ni uno que coincida! En cualquier caso, todas ellas están bien y expresan correctamente el significado del original.
Sin embargo, el fan más purista desea que se diga a estas ediciones tal como se llaman en japonés: Kanzenban. El problema, aparte de que considero un poco chorras llamar en japonés a una cosa que podemos expresar perfectamente en español, es que ni siquiera los que lo piden saben escribirlo bien. Como he dicho antes, es KANZENBAN, con 3 “N”, una al final de cada sílaba. No me importa que la gente quiera la “edición Kanzenban*”, pero no soporto que pidan la “edición Kazenban”, “edición Kazeban” o “edición Kanzeban”.
Últimamente por cierto he visto la expresión “Kang Zeng Bang”, pero solamente aplicada a la Kanzenban japonesa de Shaman King… Ignoro quién se lo ha inventado, pero posiblemente lo hicieron para que la gente angloparlante lo pronunciara bien. Digo yo…

* Como “Kanzenban” ya incluye la palabra “edición” en el sufijo “-ban”, técnicamente habría redundancia y, si nos pusiéramos tiquismiquis, tendríamos que estar hablando de “edición Kanzen” o bien de “Kanzenban” a secas.

Marc Bernabé en A Coruña

Monday, May 12th, 2008

¡Muy buenas!

Este viernes estaré junto con Verònica Calafell en A Coruña dando una conferencia. Os paso esta nota de prensa para que estéis informados y, si podéis, tal vez podamos vernos en persona. ¡Os esperamos!

Coruña, 12 de mayo de 2008.

Celebración de las III Jornadas de Anime FIC 2008 en la Facultad de Informática de A Coruña.

La comunidad de alumnos QueGrande.org organiza en colaboración con la Universidad de A Coruña y la Facultad de Informática las III Jornadas de Anime FIC 2008. Durante las tardes de los días 14, 15 y 16 de mayo se realizarán proyecciones y charlas sobre Anime, Manga y cultura japonesa. El evento tendrá lugar en el salón de actos de la Facultad de Informática en el campus de Elviña, el día 16 de mayo de 2008 a las 16.00 h. En colaboración con la Universidad se ha solicitado un crédito de libre configuración para los asistentes.

Las charlas correrán a cargo de Marc Bernabé y Verónica Calafell, traductores y reconocidos expertos en cultura japonesa que próximamente publicarán el libro Kanji en Viñetas II.

SOBRE QUEGRANDE.ORG

QueGrande.org es una asociación de estudiantes destinada a organizar actividades y coordinar al alumnado de la Facultad de Informática con varios años de historia. Su principal reclamo son unos foros de gran actividad donde más de 300 usuarios resuelven dudas y comentan cuestiones acerca de la carrera, a la vez que discuten sobre cine, música y otros aspectos de ocio.

Artículo de Masato Harada sobre el MMF

Saturday, May 10th, 2008

Hasta ahora, no había dejado de sorprenderme el hecho de no haber encontrado nunca ningún estudio, ni siquiera artículo, sobre la experiencia de autores occidentales en Japón en los años 90 bajo la beca de Kôdansha Morning Manga Fellowship (MMF) u otras iniciativas. Esto hace que estos pequeños articulitos que voy escribiendo o ampliando en este blog cada vez que encuentro algo nuevo cobren una importancia especial. Supongo que, algún día, si todo va bien y voy encontrando más piezas del puzle, todo este material podrá servir para realizar por fin un estudio sobre esta curiosa iniciativa que, visto lo visto, tan malos resultados económicos dio (aunque en el plano artístico se crearon algunas obras de gran calidad).
Os podéis imaginar mi alegría cuando, esta misma semana, recibí el último número de la revista académica Manga Kenkyû, concretamente el volumen 13 (de abril de 2008), de parte de la Nihon Manga Gakkai (Japan Society for Studies in Cartoon and Comics), sociedad de la cual soy miembro. Resulta que contiene un artículo titulado 1990
年代『モーニング』の海外マンガ紹介について (Acerca la presentación de cómic extranjero en la Morning en los años 1990), firmado por Masato Hara. ¡Por fin alguien se interesa en el tema! El propio Hara comenta en su artículo que no existe ningún estudio sobre este tema, con lo cual confirma mis sospechas de que se trata de algo muy desconocido.
Tras leer el artículo, sin embargo, debo reconocer que me quedé bastante frío. Sí, proporciona algunos datos que desconocía y solo por eso ya vale la pena, pero lamentablemente se deja en el tintero muchas cosas y en ocasiones se va por derroteros que nada tienen que ver con el tema. Matizo: al parecer, Hara está muy interesado en la BD francesa (en ningún caso habla de Bélgica, no sé si por omisión consciente -que lo dudo- o por desconocimiento de que hay muchos cómics en francés realizados por belgas, de aquí la expresión “BD franco-belga”). Así, la mitad del artículo está dedicada a algo que nada tiene que ver con el título del mismo. Empieza con el éxito que tiene el manga japonés en Francia, para pasar a lamentarse luego de la poca BD que llega a Japón. A continuación, realiza una breve comparación entre el manga y la BD y luego desgrana las obras de BD que hay traducidas al japonés, destacando el éxito de crítica que está logrando L’ascention du haut mal de David B. en su versión nipona.
Después de toda esta larguísima introducción, empieza por fin el artículo, iniciándolo con un breve resumen de iniciativas anteriores a la de Morning por presentar, en revistas o mooks (magazine-books) algunas obras de BD. Sin embargo, confiesa no haber investigado más allá de la Morning y expresa su deseo de hacerlo en el futuro. Al parecer, su método de estudio se basó simplemente en examinar, una a una, todas las Morning del período comprendido entre 1988 y agosto de 1999, y listar todas las obras de autores no japoneses publicadas en ellas.
A partir de este método, Hara concluye que durante el período 1988-1992 se publicaron básicamente obras de autores estadounidenses y canadienses, mientras que en 1992-1998 fueron los europeos los dominantes. En cuanto a autores asiáticos, fueron publicados durante todo el período que duró el “experimento”, aunque comenta que sus obras eran bastante similares a la de los autores japoneses y que por lo tanto pasaron más desapercibidas.
Sobre las obras de autores norteamericanos, la verdad es que no se explaya demasiado, y simplemente comenta, muy finamente, eso sí, que estas obras y estos autores eran básicamente malillos. A continuación, ya pasa a lo que de verdad parece interesarle: los autores europeos, en especial los franceses.
Así, nos proporciona el dato de que Vittorio Giardino tuvo el honor de ser el primer autor europeo publicado en la Morning, con su obra Sotto Falso Nome, en el número del 23 de noviembre de 1989. También destaca la sección llamada Pierre to tomodachi – Pierre et ses amis, iniciada el 8 de octubre de 1992, en la que Pierre (
Pierre-Alain Szigeti, posterior editor y cazatalentos del MMF), durante poco menos de dos años, se dedicó a presentar en cada número un autor europeo (sobre todo franceses), publicando una historia corta suya (inédita o no) en la revista. La mayoría de las obras presentadas duraban un solo número, pero hubo unas pocas que se serializaron durante algunos números. Hara se sorprende ahora de la visión de Szigeti al presentar estos autores, la mayoría desconocidos y muy minoritarios en su momento, pero que ahora triunfan en la vanguardia de la BD, como pueden ser el mismo David B, François Schuiten, Lewis Trondheim o Emmanuel Guibert, entre otros.
A continuación, Hara pasa a mencionar que algunas obras de autores europeos empezaron a serializarse en la revista Morning a partir del 11 de junio de 1992, y “cuyo dibujo era diferente al cómic europeo, más cercano al manga japonés” (en ningún momento menciona que Kôdansha invitó a autores europeos y americanos a Japón con la beca del MMF, con lo cual les moldeó un poco a su gusto). Destaca las obras Tabi (Le Voyage, de Badouin) y Taiyô Kôsoku (L’autorute du soleil, de Baru), publicadas primero en Japón, con algunas técnicas y características propias del manga, y luego exportadas a Francia, donde lograron hacerse con sendos premios en el prestigioso festival de Angoulême, en 1996 y 1997 respectivamente. Luego pasa a destacar algunas de las obras que se serializaron y a mencionar otra iniciativa similar a la de Pierre et ses amis, llamada Morning Magical Collection, que sin embargo no tuvo éxito y fue cancelada muy pronto. Para terminar, lista las pocas obras que acabaron recopilándose posteriormente en forma de tomo.
Al final del artículo, el autor presenta una serie de interesantes tablas en las que se listan todas las obras de autores no japoneses publicadas en la Morning entre 1988 y 2000, con el nombre del autor, del traductor (si figura), los números de la revista en los que aparece la obra y algunas observaciones, como por ejemplo la duración de la serialización.
Hay que reconocer la tarea de Masato Hara y darle su justo mérito por la labor que ha realizado, pero este artículo tiene varios grandes defectos. Por ejemplo, la que me parece más grave es que el autor parece desconocer la existencia de la beca MMF, ya que ni siquiera la menciona -y me parece un dato vital para comprender algunas cosas-; segundo, aunque menciona de paso que en la revista Afternoon, de la “familia” de la Morning, también se publicaron algunas obras de autores occidentales, reconoce su ignorancia en este campo y lo deja totalmente en el aire, prometiendo investigarlo en el futuro (espero que lo haga).
En lo que a autores españoles se refiere, se pueden extraer interesantes datos de estas tablas sobre qué obras concretamente fueron publicadas en la revista Morning, y en qué momento. Aquí están todos los datos:

  • Planeta viviente, de Kaffa, se publicó entre el 9 de abril de 1993 y el 3 de agosto de 1995, en un total de 11 entregas. Parte de esta misma obra está disponible on-line, curiosamente. (Clic aquí)
  • Majo -Stranger- (La bruja), de Ignacio, presentada en la sección Pierre et ses amis el 9 de septiembre de 1993 y también el 12 de mayo de 1994. Dos apariciones en total.
  • Cuttlas, de Calpurnio. Presentado en la sección Pierre et ses amis el 9 de diciembre de 1993 y luego el 7 de abril de 1994. Posteriormente se serializarían tres entregas de la misma obra entre el 23 de marzo y el 23 de noviembre de 1995. Cinco apariciones en total.
  • Rosario, de Maldonado. 12 entregas entre el 30 de marzo y el 22 de junio de 1995. Única historieta de un autor español publicada en la Morning posteriormente recopilada en libro. (Reseñada aquí)

Ahora, con estos datos, puedo añadir dos autores más a la lista de españoles que publicaron en Japón en los años 90 y que desconocía: Kaffa e Ignacio. Consulta el post principal sobre esta investigación aquí para más datos.