El blog de Marc Bernabé

Entrevista en el Heraldo de Aragón

Tuesday, March 24th, 2009
El periodista Oscar Senar me realizó hace poco una entrevista para el Viñetario, el nuevo blog sobre tebeos del periódico El Heraldo de Aragón. Os recomiendo el blog, porque aunque aún es muy nuevo tiene pinta de que va a ser un buen blog de información sobre tebeos. Por cierto, ya ha habido varios intentos de blogs sobre cómics en general para periódicos, algunos de ellos ya consagrados (y otros lamentablemente desaparecidos o inactivos), pero… ¿Para cuándo un blog de manga en un periódico?

Aquí va la entrevista, que tiene dos partes:

Por cierto, ya estoy empezándome a quitar de encima el mega-pico de trabajo que ha venido acosándome los últimos meses, por lo que espero poder retomar este blog dentro de poco, que tengo ganas de ir comentando cosas que he estado leyendo o que tengo pendientes en la pila de material para leer. ¡Espero no demorarme mucho!

Tokyo Anime Fair 2009

Wednesday, March 18th, 2009
Como ya hice en su momento con la Jump Festa y el Comiket, es el momento de comentar una nueva feria de nuestro ámbito, el manga y el anime. Estoy hablando, por supuesto, de la Tokyo Anime Fair (TAF para los amigos), edición 2009. Este es el cuarto año seguido que tengo la suerte de asistir a este evento, el más importante dedicado exclusivamente al anime, que este año cumple su octava edición. Por lo tanto, estamos ante una feria relativamente joven pero que poco a poco se va consolidando como un referente muy importante en el mercado. El TAF se celebra en el centro de convenciones Big Sight, igual que el Comiket, pero solo ocupa una parte de uno de los enormes pabellones (mientras que el Comiket ocupa absolutamente todo el espacio, incluidas las zonas exteriores).
El impresionante stand de Fuji TV, que este año cumple su 50º aniversario
Keroro delante del stand de TV Tokyo (muy sencillito comparado con el de otros años)
La feria tiene dos grandes ejes y los cuatro días que dura (este año, del 18 al 21 de marzo) se dividen claramente según ellos: por un lado, tenemos los dos primeros días, en los que el evento está cerrado al público generalista y solo se permite la entrada a los profesionales del sector. En estos dos días, hombres y mujeres de negocios se reúnen en la feria para cerrar contratos, pulir asperezas y diseñar estrategias, por lo que el color que más predomina en el TAF es el negro o gris de los trajes, corbatas y maletines (un contraste bastante curioso el de ver tanta gente encorbatada en medio de personajes de anime de ojos mega-grandes ^_*). Aquí, por ejemplo, se suelen establecer primeros contactos para la compra de nuevos anime para su edición en DVD o emisión el TV en España y todos los demás países del mundo, o bien seguir peleando negociaciones cara a cara, o bien, si hay suerte, cerrar acuerdos y firmar los contratos.


Stand de Sunrise, con un enorme póster de Gundam dibujado por Yoshikazu Yasuhiko
Stand de Gainax, promocionando la peli de Tengen Toppa Gurren Lagann (o como se escriba XD)
El segundo eje, por supuesto, es el lúdico. Así, los dos últimos días la feria se abre al público y se llena de gente que curiosea entre los stands, así como de cosplayers y gente de todo tipo. Este año, los días para profesionales son miércoles y jueves y los de público generalista viernes y sábado porque este viernes es festivo en Japón. Normalmente, se celebra jueves y viernes para profesionales y sábado y domingo para todo el mundo.


El año 2009 es el año de Cyborg 009, la obra cumbre de Ishinomori
Stand de ADK, con un gran Doraemon encima
Tengo que decir que yo siempre he ido al evento durante los días de profesionales para así poder curiosear por entre los stands. Como mi objetivo no es otro que el de fisgar y mirar qué es lo que se mueve en este mundillo, prefiero ir durante estos días en los que se puede pasear tranquilo, los niveles de ruido son relativamente bajos y es fácil hacerse con panfletos, información variada e incluso pequeños gadgets de regalo. Esto, en los días de público general, sería mucho más agobiante y supongo que el ambiente no se diferencia mucho del de un Salón del Manga al uso.
Debo decir que esta feria es curiosa porque no presenta muchos stands donde poder comprar merchandising, como pasa en Europa o América. Básicamente todos son stands de estudios de animación, cadenas de televisión, escuelas, intermediarios de derechos y cosas así, donde lo máximo que puedes conseguir son panfletos publicitarios y alguna pegatina que otra. Aun así, hay una pequeña área con stands-tienda donde venden merchandising, y la tienda oficial del TAF, donde venden algunas cosillas variadas.


Promocionando el nuevo anime de Fullmetal Alchemist en el stand de Aniplex
Un sitio tezukiano para que los niños se diviertan. Hoy, claro (día de negocios) estaba vacío
Este año francamente he notado bastante el tema crisis. Me explico: aunque la superficie disponible es ligeramente mayor que en años anteriores, y había mucha más gente pululando por los stands que otros años (y muchos más extranjeros, por cierto), la calidad y espectacularidad de los stands es mucho menor que en otros años, donde había algunos simplemente impresionantes. Por ejemplo, recuerdo que el del año pasado de Mad House era bastante resultón, grande y espectacular, pero este año se han limitado a poner un stand normalito, sin casi decoración. Y lo mismo para muchos los expositores, que han recortado gastos visiblemente. Además, la generosidad de los expositores con los visitantes también es menor, ya que mientras otros años regalaban pegatinas, pins y cosas así, este año hay que conformarse con sencillos papeles impresos.
Promocionando la nueva peli de Yamato. ¡Yuju! (por la peli, no por la chica XD. Bueno, vale, también por la chica)
Como el TAF se celebra justo antes de empezar abril, que es el inicio del año fiscal y del año escolar (cuando también empiezan muchos programas nuevos de tele, entre ellos anime) la feria sirve como escaparate para la presentación de nuevos proyectos, y por lo tanto muchos medios del mundillo del manganime tienen sus ojos puestos en ella. Por ejemplo, estoy seguro de que los chicos de Ramen para dos irán haciendo un seguimiento exhaustivo de lo que vaya ocurriendo allí, así que no me extenderé en este sentido.
Otras historias que se celebran o se hacen alrededor del TAF son, por ejemplo, la zona de nuevos creadores, donde jóvenes prometedores presentan sus obras para intentar hacerse un hueco en el mundillo; la zona de exposiciones (la de este año era la misma que la del año pasado, y va sobre museos y lugares relacionados con el manga que hay dispersados por Japón); y la concesión de los premios especiales de la industria (cuya lista de este año está aquí).


Diorama de Ponyo, ganadora a la mejor peli del año, en el stand del Studio Ghibli
Un enorme y entrañable Anpanman
En definitiva, se trata de un evento que cada vez va a más y que resulta muy interesante para estar al día de lo que se cuece en el mundillo del anime.


Y se despide este reportero dicharachero: Tobe! Tobe tobe Gatchamaaaan!

Shōnen Magazine y Shōnen Sunday, 50 años de éxitos

Tuesday, March 17th, 2009
Si 2008 pasó a la historia del manga por, entre otras cosas, ser el año del 40 aniversario de la mítica Shōnen Jump, en 2009 celebramos una doble efeméride: el 50 aniversario de las revistas Shōnen Mazagine y Shōnen Sunday. Y este 50º aniversario se cumple justamente HOY. Efectivamente, el 17 de marzo de 1959 salieron al mercado, al mismo tiempo, las dos primeras revistas semanales de manga shōnen de la historia. Hasta aquel momento, pese a que el manga se estaba haciendo cada vez más y más popular, la tendencia habitual en las publicaciones de manga era sacar un número cada mes. Así, la publicación de estas dos revistas instauró una nueva manera de hacer las cosas ya que la cadencia semanal para revistas de este tipo era en principio una idea totalmente descabellada. Pero aun así, la idea recibió el favor del público y, con la incorporación casi diez años después de la tercera gran revista de manga shōnen semanal (la Shōnen Jump) se entró en una edad de oro del manga que duró décadas, hasta bien entrados los años 90. Por supuesto, estas tres revistas no fueron las únicas que hubo, pero sí las más importantes y las tres que aún perduran hoy en día como líderes del mercado del shōnen.
Número inaugural de la Sunday

Cuando vi el número conmemorativo del 50º aniversario de la Shōnen Sunday puesto a la venta en Japón hace un par de semanas (en Japón es curioso, porque las revistas y publicaciones suelen salir semanas antes de la fecha que marca la cabecera, y el caso del número que digo yo, el 14 de 2009, está fechado 18 de marzo cuando salió unas dos semanas antes de eso) casi me entra un síncope. ¡Me pareció estar viendo el primer número de la Sunday, una imagen que tantas veces he visto! Pero no, los editores de la revista se marcaron el detallazo de imitar la misma portada del número 1, con las mismas tipografías y el mismo diseño, solo cambiando la foto del niño susurrándole al oído del sempiterno jugador de béisbol Shigeo Nagashima por otra foto tomada de idéntica manera pero protagonizada por uno de los mejores jugadores japoneses de la actualidad, Daisuke Matsuzaka. ¡Aquello fue orgásmico para mi alma de friki del manga retro!

La portada “tributo” del 50º aniversario

En este número conmemorativo de la Sunday se incluye un manga de 50 páginas guionizado por Akira Hamanaka y dibujado por Hitotsuki Yamada titulado Shūkan Shōnen Sunday Sōkan Monogatari (Historia del inicio de la publicación de la Shōnen Sunday semanal), en el que, como su título indica, se nos cuenta la historia de los inicios de la revista. Se trata de un manga muy interesante y es posible que esté ya dando vueltas por ahí en forma de scanlation, así que si os interesa el tema no dudéis en buscarlo y, si tenéis suerte, encontrarlo y leerlo. En él se nos narra cómo a Kiichi Toyoda, un joven editor de la casa, se le ocurre la loca idea de publicar una revista de manga semanal en del seno de la editorial Shōgakukan. Esta editorial hasta el momento había estado especializada en revistas para público infantil, básicamente de información y aprendizaje, y no tenía experiencia en el manga. Pero aún así, Toyoda se las apaña para convencer al director de la editorial y empezar el proyecto. Sin embargo, al cabo de poco se enteran de que la gran rival Kōdansha (que sí hace años que edita manga y revistas de manga, y por lo tanto tiene una gran cantera y mucha experiencia) está preparando una nueva revista por su parte con la misma idea, es decir, una revista de manga shōnen de periodicidad semanal. Empieza entonces una ardua lucha por ver cuál de las dos publicaciones conseguirá salir primero al mercado y logrará el honor de ser “la primera”.

Número inaugural de la Magazine

Así, vemos cómo los editores de la Sunday convencen primero al “dios” Osamu Tezuka para que publique con ellos, y luego fichan a grandes autores como Mitsuteru Yokoyama, así como a jóvenes y desconocidos talentos como por ejemplo el dúo Fujiko Fujio (sí, sí, los que en los años 70 triunfarían con Doraemon), entre muchos otros. Así, las fechas de salida de la revista se van avanzando hasta que al final las dos revistas en contienda llegan a la conclusión de que tendrán que salir el mismo día: el 17 de marzo de 1959. Pero aún queda algo por decidir: ¡el precio! Como tenían que imprimir en la misma imprenta, el manga nos muestra una curiosa competición de paciencia: no van a imprimir la revista hasta que sepan el precio que pone el rival y, por lo tanto, puedan vender la suya más barata. Así, tras una tensa noche y al filo del tiempo disponible, los editores de la Magazine, incapaces de aguantar más, fijan un precio de 40 yenes. Así, al verlo, los de la Sunday deciden valorar su revista en 10 yenes menos, o sea, 30 yenes. Ambas revistas se imprimen correctamente y salen al mercado el mismo día exacto, hoy hace exactamente 50 años.
Al igual que pasó con la Shōnen Jump con su 40º aniversario, lamentablemente no estoy viendo grandes movimientos ni en la Magazine ni en la Sunday para celebrar de forma muy especial la gran efeméride, más que la portada asociada del año pasado con Conan e Ippo dándose la mano (un hito HISTÓRICO, ¡dos revistas de editoriales rivales colaborando juntas!), este número especial de la Sunday con el tributo de la portada y el manga con la historia del inicio de la revista, así como la edición por parte de Kōdansha del manga Seishun Shōnen Magazine 1978-1983 de Makoto Kobayashi. Este manga, por cierto, nos narra las vicisitudes de este autor mientras publicaba en la Magazine la obra 1-2 no Sanshirō. Comentaré este tomo más adelante (ahora justo me lo estoy leyendo). Me encantaría que se hubiesen publicado libros especiales con la historia detallada de estas tres revistas, y comentarios e imágenes de sus manga más representativos, entrevistas a los autores más conocidos, etcétera, pero al parecer me voy a quedar con las ganas, jo.

La histórica portada doble del año pasado en la que los personajes más importantes de la Magazine (izquierda, Ippo) y de la Sunday (derecha, Conan) se dan la mano.

Por cierto, una lista de los manga más importantes que se han publicado en estas revistas, para que os situéis mejor:

Shōnen Sunday: casi toda la obra de Rumiko Takahashi (como Lamu, Ranma 1/2, Inu-yasha…), casi toda la obra de Mitsuru Adachi (Touch, H2, Cross Game…), Detective Conan, Osomatsu-kun, Mōretsu A-tarō, Obake no Q-tarō, Kamui Gaiden, Patlabor, Kekkaishi, Zatchbell, Dash Kappei (Chicho Terremoto), Parman, Makoto-chan, Mär, Yakitate! Japan, Yaiba, Arms, Hayate mayordomo de combate, etcétera.

Shōnen Magazine: Kyojin no Hoshi, Ashita no Joe, Harris no kaze, GeGeGe no Kitarō, Bakabon, Ore wa Teppei, Kamen Rider, 1-2 no Sanshirō, Hajime no Ippo, Kindaichi Shōnen no jikenbo, GTO, Rave, Get Backers, Samurai Deeper Kyo, Love Hina, Negima!, School Rumble, Sayōnara Zetsbuō Sensei, Air Gear, Tsubasa Reseirvor Chronicle, Fairy Tail, etcétera.

Los circunflejos importan

Saturday, February 7th, 2009
¡Venga, que hacía días que no escribía uno de opinión! En esta ocasión hablaré sobre la romanización del japonés, en particular sobre el alargamiento de las vocales “o” y “u”, para así aclarar algunos temas que veo que no se acaban de captar. Porque, ¿cuántas veces habéis visto escritas cosas como Tôda, Kûkai, Itô, Yûki…? O incluso shôjo, shônen… De hecho, en prácticamente todos los manga traducidos por Daruma (por cierto, ¡estrenamos web!) se utiliza el criterio de romanización que implica el uso de estos acentos circunflejos. Es un criterio que se llama Hepburn que es de largo el más utilizado internacionalmente en la romanización del japonés.

¿Y qué puñetas pintan estos circunflejos ahí? ¿Realmente son necesarios?

Empezaré respondiendo a la segunda pregunta: no, de hecho no son del todo necesarios. Pero si somos puristas y queremos saber la romanización exacta de un nombre, querremos que estén donde les toca estar. Y a mí me gusta que la gente sepa que el nombre de alguien es Yûki y no Yuki. Parece lo mismo, ¡pero de hecho es muy diferente! Sin ir más lejos, Yûki tiene muchos números de ser nombre de chico, mientras que Yuki suena 100% a nombre de chica (a no ser claro que sea un diminutivo de Yukihiro, Yukio, Yukito…, que son nombres masculinos).

Y también, buscando un ejemplo extremo, me gusta que se diferencie entre kûsô (palabra que significa “ilusión”, “imaginación”, “paranoia”) y kuso (“mierda”). Pero es que también existen kûso (“insustancial”, “vacío”) y kusô (un tipo de sacerdote sintoísta). Si no usáramos los circunflejos, leeríamos todas estas palabras como kuso, o sea “mierda”.

Ahora vamos a la primera pregunta: ¿qué pintan estos circunflejos? Se trata de marcas fonéticas que indican que ese carácter se debe pronunciar durante un poco más de tiempo que lo normal. O sea, que para leer Yûki, en vez de “yuki” diremos “yuuki”. Volviendo al ejemplo anterior, “ilusión” sería kuusoo, “mierda”, sería kuso, “insustancial” sería kuuso y “sacerdote” sería kusoo.

Todo esto viene porque en japonés se usa un carácter う (u) detrás de お (o) y う (u) para indicar este alargamiento de vocal. Así, tendríamos ゆうき (yûki) y ゆき(yuki), y luego くうそう (kûsô), くそ (kuso), くうそ (kûso), くそう (kusô). ¿Veis como visto en japonés se ve totalmente diferente? De ahí mi manía de indicar siempre este alargamiento de vocal, porque tengo la sensación de que si no lo indico, el lector español se está perdiendo información. Aparte de que no sería raro que nos encontráramos en un manga a dos personajes, un chico llamado Yûki y una chica llamada Yuki. ¿Cómo los diferencias entonces? Yuuki y Yuki sería una opción, sí, pero si el criterio de romanización es claro y siempre consecuente, entonces sería Yûki y Yuki.

Como veis, este alargamiento de vocal se indica en japonés con う (u), de ahí que exista gente que prefiere romanizar al pie de la letra y poner shounen, shoujo, o kuusou, kuso, kuuso y kusou. Pero a mí esto no me gusta nada, básicamente porque en español tendemos a pronunciar tal cual escribimos y personalmente me duelen los oídos cuando oigo hablar a la gente de que “me he comprado un shoUjo precioso” o “el personaje KitoU del manga tal es genial”. Estas palabras no se pronuncian “shoUjo” ni “KitoU”, sino “shoojo” y “kitoo”. Por cierto, en inglés a veces usan el parche de la “h” para indicar esto, de ahí que veamos kuhsoh, kuso, kuhso y kusoh, y cosas como Kitoh, Yoh Asakura, Ohgaki… Puede servir en inglés, ya que la “h” ahí les obliga a pronunciar con un efecto similar al del original japonés, pero en español no.

Un tema muy importante es que en realidad estos circunflejos deberían ser “macrones”, es decir, rayitas horizontales en vez de “sombreritos”. Así: shōjo, shōnen, Yūki, Kūkai… ¿A que queda muuuucho más bonito? El problema es que ningún tipo de letra usado para rotular manga incluye estos símbolos, e incluirlos implicaría el retoque de cada uno de los tipos de letra utilizados con programas como Fontographer. No todos los diseñadores gráficos, aunque parezca increíble, saben retocar fuentes, y aunque sepan, por experiencia propia os digo yo que sudan bastante del tema. Pero es que además luego hay otro problema, y es que si la imprenta no tiene el tipo de letra retocado, pueden ocurrir verdaderos desastres a la hora de imprimir. O sea, que hasta que no salga un editor pejigueras que se moleste en comprobar todo el proceso y fijar un estándar en este sentido, no veremos ningún macrón en nuestros mangas. Realmente, es un tema delicado y, como no vale la pena arriesgarse a que ocurra un desastre por la parida de los macrones, pues se usa el circunflejo, que es un carácter que existe en todos los tipos de letra, y vamos que nos chutamos. Es una pena, pero en este caso las limitaciones técnicas se imponen y, al fin y al cabo, el circunflejo es un sustitutivo aceptable y aceptado para los macrones.

Y ahora, unos pocos ejemplos ejemplos prácticos de palabras que solemos ver por ahí:

  • 少年 (しょうねん): shônen. Esta está clarísima y no se discute, ¿no?
  • 少女(しょうじょ): shôjo, la primera larga y la segunda no. Shoujo no, por favor. ¿O acaso escribís “shounen”? Porque si escribís “shoujo”, consecuentemente debéis escribir “shounen” para mantener el mismo criterio. Chicas de “Pro Shoujo Spain”, por favor, planteáoslo XD.
  • 女性 (じょせい): josei, ¡CON LA “O” CORTA! Este es un error que veo con frecuencia, gente que escribe “jôsei”. ¡Nooooo! Si os fijais, el じょ “jo” de “josei” es el mismo que el de “shôjo”. Es así como se lee el carácter 女, que significa “mujer”. Shôjo, pues significa “mujer pequeña” (“niña”, vamos), mientras que josei es simplemente “mujer” o “sexo femenino”. Por cierto, “jôsei” (con la o larga) puede significar “de calidad superior”, “situación” o “fermentación”. ¡Nada que ver!

Por cierto, la expresión “shôjo adulto” es una contradicción en sí misma. Si lo traducimos literalmente, sería “(manga para) niñas adultas”. ¿Niñas adultas? ¿Cómo puede ser adulta una niña? Así que por favor mejor no digáis “shôjo adulto”, decid “josei” o “manga para chicas más creciditas” o lo que queráis. XD

Otras consideraciones:

  • A veces, el alargamiento de vocal se realiza con un carácter お “o” en vez de う “u”. En estos casos hay división de opiniones. Yo personalmente creo que un nombre como por ejemplo とおや debería romanizarse “Tooya” para diferenciarlo de とうや “Tôya”, pero muchos traductores ponen en ambos casos “Tôya”. Lo mismo con los nombres que empiezan por おお (que significa grande). Queda un poco feo poner Ootani, Oogaki, Ooyama, y también queda feo (además que no es muy correcto purísticamente hablando) poner Ôtani, Ôgaki, Ôyama. Así que muchas veces se usa la “h” que usan en inglés porque el efecto en este caso queda bastante resultón: Ohtani, Ohgaki, Ohyama, o incluso se obvia lo del alargamiento de vocal y se pone simplemente Otani, Ogaki u Oyama. Pero este último caso es controvertido, ya que お (o) en nombres propios suele significar “pequeño”, así que si no distinguimos entre おおたに (Ootani) y おたに (Otani) no podemos saber si el original es 大谷 (Ootani, “valle grande”) u 小谷 (Otani, “valle pequeño”). ¡Ya ves!
  • Los propios japoneses no tienen nada claro la romanización de su propio idioma, y muchos de ellos romanizan con métodos antiguos pasadísimos de moda y no oficiales (el Hepburn es el único oficial), como el Nihon-shiki o el Kunrei-shiki, o incluso una mezcla de todos a la vez, sin ton ni son. O sea, que mejor no hagáis caso de un japonés cuando romaniza (a no ser que sea lingüista, claro), porque es entonces cuando la gente se piensa que el nombre del barrio de Shinjuku debe escribirse Sinjyuku, o que el anime que debería pronunciarse Jû-Ô-Sei se pronuncia Jyu-Oh-Sei (menuda mezcla caótica entre romanización Nihon-shiki en “Jyu” y la “h” que usan los ingleses en “Oh”, por cierto, ¡yuck!).
  • Y una consideración final radica en los nombres de los propios mangaka. Son ellos quienes deciden cómo romanizar su nombre y por lo tanto debemos respetar su opción aunque sea algo tan feo como “Kendi Oiwa” (en realidad Kenji), “Tsugumi Ohba” (en realidad Ooba), “Tite Kubo” (en realidad Taito), “Shouji Sato” (en realidad Shôji Satô), “Lazy Hagiwara” (en realidad Reiji), “Matsumoto Taiyou” (en realidad Taiyô Matsumoto), “Yasuhiro Nightow” (en realidad Naitô), “Oh! Great” (en realidad Oogure Ito), etcétera.

¿Qué opináis de todo esto? ¿Me paso de purista? ¿Algo no os ha quedado claro y queréis que lo amplíe? ¡Ya me diréis!

Museo Internacional del Manga de Kioto

Tuesday, January 27th, 2009
Estas últimas semanas estoy realmente enfrascado -obsesionado, casi diría yo- en darle un buen empujón al libro Kanji en Viñetas 3 (¡el último de la serie!) que por varios temas va bastante retrasado respecto al plan original. Así que llevo días trabajando a destajo en este libro, lo que me quita casi todo el tiempo que tengo para otros asuntos, como por ejemplo actualizar el blog. Hoy por fin he terminado el trabajo gordo. Aunque todavía quedan bastantes -muchas- horas de trabajo por delante, esta tarea preliminar es de largo la más tediosa y delicada, así que me he quitado una buena losa de encima. Para celebrarlo, pondré un pequeño relato de mi visita al Museo Internacional del Manga de Kioto de hace un mes, una visita muy recomendada e interesante. ¡No os lo perdáis para nada del mundo cuando vayáis a Kioto!

Hace poco tuve por fin la oportunidad de visitar el Museo Internacional del Manga de Kioto, abierto desde el año 2006 en pleno centro de la milenaria ciudad japonesa. Como volví a Barcelona en otoño de 2005 y desde ese momento cada vez que he ido a Japón ha sido a Tokio y cercanías, hasta ahora no había podido desplazarme a Kioto para hacer esta visita al único museo profesional que trata el manga de una forma global que existe en Japón. En la actualidad, existen numerosos museos dedicados exclusivamente a la figura un mangaka, como el museo de Osamu Tezuka en Takarazuka, el de Shôtarô Ishinomori en Ishinomaki, el de Shigeru Mizuki en Sakai-Minato y muchos otros, pero hasta el año 2006, curiosamente, no existía ningún museo global sobre el manga ni ningún centro de investigación dedicado a esta parte tan importante de la cultura japonesa contemporánea. De hecho, solo había iniciativas privadas como la Biblioteca de Manga Contemporáneo de Tokio llevada en privado por el señor Naiki en unas condiciones más bien deplorables.

La entrada al museo

Pero esto se solucionó en el año 2006 cuando, fruto de una colaboración entre la ciudad de Kioto y la Universidad Privada Seika, que es la pionera en los estudios de manga en Japón y principal impulsora de la Nihon Manga Gakkai (Sociedad Japonesa de Estudios sobre Cómics), de la que soy miembro desde hace tiempo, se pudo crear este museo.

El museo y su espectacular patio de césped artificial

Las instalaciones del museo aprovechan la estructura de una antigua escuela de primaria, aunque por supuesto todo está perfectamente acondicionado y convertido en un fantástico museo de primerísima calidad que, en mi opinión, supera de largo el nivel del Museo de la Bande Dessinée de Angoulême. Una auténtica maravilla.

El pasillo elevado que une los dos edificios originales de la escuela

Aparte de tener una superficie bestial, el museo está concebido como un lugar de diversión en el que se trata al manga como lo que es: no solamente arte (que también), sino como un lugar en el que disfrutar de la lectura de manga. Esta es la principal diferencia con el museo de Angoulême, ya que en Angoulême todo está perfectamente puesto en vitrinas y enmarcado en cuadros, pero ay de ti que toques nada.

En el despacho del director hay guardados estos modelos de manos reales de mangaka que han visitado el Museo

En el museo del manga de Kioto hay disponibles para su lectura cientos de miles de tomos, dispuestos en estanterías a lo largo de todos los pasillos y estancias; mangas sobre todo donados por particulares (destaca una colección de más de 40.000 tomos donados por una kashihon’ya –tienda de manga de alquiler- que cerró en Tokio en 2005) que cualquier visitante puede tomar de la estantería y ponerse a leer en cualquier rincón, incluso en el patio que, tapizado por una hermosa extensión de césped artificial, se convierte en un lugar ideal para leer y tomar el sol en primavera, verano y otoño (yo fui a finales de diciembre, lloviendo, y lógicamente no había nadie ahí fuera leyendo). Quizás esto es lo que más me gustó del museo del manga, que no se lo tomen como puro arte que hay que colocar en vitrinas, sino como exactamente lo que es: un producto de entretenimiento para leer y disfrutar. ¡Me quito el sombrero!

Una de las muuuchas estanterías llenas de manga que hay por los pasillos

En cuanto a las exposiciones en sí, pues están las permanentes, que explican la historia del manga (a destacar los ejemplares expuestos de obras que antes solo había visto en foto, como ejemplares auténticos de la revista Tôbaé o la revista Tokyo Puck y una colección de números 1 de revistas, como la Shônen Jump, la Big Comic, la COM, la Garo… increíble) y otras particularidades.

La colección de números 1 de revistas legendarias

También tenemos exposiciones temporales: por ejemplo durante mi visita había una sobre manga inspirados en el período Heian de la historia japonesa y otra sobre cómic francés, ambas muy bien montadas y ambientadas, así como una exposición sobre un proyecto internacional relacionado con el manga cuyo representante español no era otro que J.M. Ken Niimura (¡y no me habías dicho nada, Ken, vaya sorpresa me llevé!).

Exposición sobre manga ambientado en el período Heian
Exposición sobre BD

Luego está la parte lúdica del museo, con una sala en la que un cuentacuentos explica historias con kamishibai, un sucedáneo del manga de los años 50 que consistía en explicar una historia pasando paneles ilustrados. O sea, como un teatro de marionetas, pero en vez de marionetas con ilustraciones.

¡La ilusión que me hizo ver por primera vez en mi vida una representación de kamishibai!

También hay una sala para los más peques, enfocada no tanto al manga como a los libros de cuentos ilustrados, en la que una persona se sienta a contar un cuento mientras los peques escuchan embelesados a su alrededor. Asimismo, en otra sala uno puede hacer sus pinitos con la animación con la ayuda de ordenadores. Y en los fines de semana se puede participar en talleres de cómo dibujar manga con clases magistrales por parte de profesionales y semiprofesionales, e incluso llevarse a casa una caricatura.

La zona infantil. Siendo un día laborable por la mañana, no había nadie

El tercer aspecto del museo se centra en la investigación y la conservación del patrimonio, y afortunadamente pude tener acceso a lugares a los que el público no puede entrar debido a mi condición de miembro de la Nihon Manga Gakkai. Este aspecto del museo, para mí, es el que más me impresionó, ya que por un lado está un equipo de investigadores permanente trabajando en el museo, preparando las diversas exposiciones, ordenando y clasificando el catálogo, etcétera. También se dispone de una sala de acceso limitado a investigadores en la que instalarse y ponerse a trabajar, con acceso a todo el fondo del museo…

Los trabajadores del museo trabajando como posesos para organizar, catalogar, ordenar, listar, restaurar… ¡Buf, cuánto trabajo por hacer!

Y luego están las “catacumbas”, salas perfectamente acondicionadas y protegidas, de acceso restringido, con cientos de miles de tomos y revistas guardados en interminables hileras de estanterías. ¡El sueño de cualquier amante del manga! En entre estos tomos, por supuesto, joyas increíbles que en el mercado costarían decenas y hasta cientos de miles de yenes… No podía dejar de babear.

Una de las muchas hileras de estanterías en las “catacumbas”
Otra parte de las “catacumbas”

El caso es que en el Museo del Manga previeron un espacio de almacenaje que ellos pensaban que sería más que de sobras, pero en solo un par de años estas previsiones se les están quedando cortas debido a que coleccionistas y amantes del manga de todo el país envían día tras día cajas y cajas y cajas con donaciones de manga valiosísimo; estos coleccionistas, que o bien están ya mayores o bien tienen tanto material que ya no les cabe en casa, saben que tienen colecciones que deben ser conservadas para la posterioridad y que por ningún motivo deben perderse. Por tanto las donan al museo, sabiendo que allí las cuidarán perfectamente. Emocionante, ¿verdad? En este caso, a pesar de que hasta el año 2006 no había habido ningún lugar donde conservar en las condiciones que se merece este importantísimo patrimonio de la cultura japonesa, se puede decir que la iniciativa privada ha conseguido hacer lo que la iniciativa pública no había hecho hasta ahora y gracias a coleccionistas privados se ha conservado hasta hoy todo este material de importantísimo valor histórico.

Cajas de donaciones apelotonadas en las escaleras que bajan a los archivos, esperando a ser catalogadas y ordenadas

En resumen, el Museo Internacional del Manga de Kioto es una parada obligatoria para todo amante del manga que visite Japón. Como está situado en la ciudad de Kioto, una ciudad que hay que incluir en cualquier visita turística a Japón que se precie, no cuesta nada apartar una mañana o una tarde y hacerle una visita… ¡Sin olvidarse de parar a tomar un cafelito o un té en la cafetería adjunta, en cuyas paredes hay ilustraciones realizadas in situ por grandes mangaka que en el pasado han visitado el museo!

En la pared del café, autógrafos y dibujos del “trío Gundam” (Tomino, Yasuhiko y Ookawara) y un Joe fantástico de Tetsuya Chiba
¡Y parte de la sección de cómic español, una selección realizada por el expertísimo Toni Guiral con la humilde ayuda de un servidor!