El blog de Marc Bernabé

Toriko

Monday, February 16th, 2009
  • Título: トリコ Toriko
  • Autor: Mitsutoshi Shimabukuro
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: shônen
  • Tomos: 3 (en curso)

Siguiendo con mi exploración rutinaria de las series que van apareciendo en las páginas de la Shōnen Jump, llegué recientemente hasta Toriko, una de las que empezaron en el año 2008 y que todavía siguen “vivas” en las páginas de la revista. Mi primera reacción al ver este manga fue “¿un manga sobre cocina en la Jump?” Porque no es habitual que en la Shōnen Jump se publiquen mangas culinarios a lo Mister Ajikko, la verdad. Pero vaya, ¡cuán equivocado estaba!
Toriko no es tanto un manga culinario como un manga de “aventuras culinarias”; no sé si hay precedentes en este subgénero en particular o no, pero la verdad es que me ha parecido muy original y bastante entretenido. Por fin encuentro un manga reciente de la Jump que consigue entretenerme y no aburrirme soberanamente con historias de acción anodina y siempre cortadas por el mismo patrón. Si algo tiene Toriko, eso es originalidad, ya que combina la acción que es marca de la casa de la Jump con una temática totalmente diferente.
Toriko, el protagonista, es un bishoku-yao “proveedor de delicias” en un mundo imaginario en el que la gastronomía es importantísima y se pagan verdaderas fortunas por ingredientes raros o difíciles de conseguir. Así, el personaje se gana la vida cazando todo tipo de animales o recolectando todo tipo de frutas o verduras para venderlas al mejor postor gourmet. El mundo en el que se desarrolla la historia está lleno de extrañísimos bichos, muchos de ellos comestibles, pero también increíblemente feroces y complicados de cazar, por lo que la recompensa que se ofrece por ellos suele ser considerable.

Toriko cazando un ¿delicioso? pseudococodrilo gigantesco

En resumen, y como historia de fondo, en este manga conoceremos las aventuras de Toriko, un verdadero gigante musculoso, glotón como pocos y con un poder sobrehumano, que se dedica a cazar todo tipo de bichos con el objetivo último de conseguir formar un “menú completo” con los manjares más sublimes que, en su opinión, existen. No hace falta decir que el sentido gourmet de Toriko es extremadamente exigente, por lo que no será fácil crear este menú.
Al principio de la historia, el prota recibe un encargo de la poderosa IGO (International Gourmet Association) en el que le piden que cace a un Gararawani (cocodrilo Garara), un enorme y ferocísimo bicho de más de 300 años de edad que vive en una isla aislada y peligrosísima, poblada por todo tipo de monstruos. El pequeño y enclenque cocinero Komatsu, chef de un restaurante de cinco estrellas, le acompaña en esta misión, y a partir de entonces se convertirá en su sidekick.
En fin, se trata de un manga diferente, muy peculiar, pero también muy entretenido, un soplo de aire fresco para la Jump, que francamente necesitaba un poco de originalidad. Parece ser que el manga está teniendo éxito a pesar de contar con un estilo de dibujo más bien normalito, no muy atractivo, lo que demuestra que muchas veces una buena historia bien contada es más importante que un dibujo espectacular. Si este manga sigue teniendo éxito, no me cabe duda de que algún día lo veremos por estos lares y que pronto se anunciará una versión animada del mismo. A ver cuánto tardan.

Monkey Punch

Thursday, February 12th, 2009

Atención: este post está escrito bajo el antiguo formato de “Adivina qué mangaka es”, en el que se presentaba una foto antigua del mangaka y el lector debía adivinar de quién se trata. Ahora el formato ha cambiado, pero dejo la redacción del artículo tal cual.

¿Os pensabais que me había olvidado de esta sección? ¡No! Seguimos con la mítica sección “adivina qué mangaka es”.
El de esta ocasión puede parecer difícil, pero no lo es tanto. ¿Doy más pistas del porqué? Pues porque nos ha visitado recientemente y seguramente algunos de vosotros tendréis algún autógrafo suyo. Vamos a ver pues una foto antigua del invitado de hoy:

¿Lo sabes? Si no, no tienes más que hacer clic en el link de “Leer el post entero” de aquí debajo y lo sabrás enseguida…

Time machine: 25 años más tarde…

Todo un caballero

Efectivamente, se trata de Monkey Punch, uno de los maestros clásicos del manga, aunque espero no enojar a nadie cuando digo que es uno de los más célebres “one hit wonder” del mundo del manga. Porque, efectivamente, y con todo el respeto por el señor Monkey Punch, su única obra famosa es Lupin III. Lo que pasa es que se hizo taaaaan famosa que solo con haberla creado allá por el año 1967 ya pudo forjarse una fortuna y una fama que le ha permitido vivir toda la vida a su costa. Y es que de Lupin III se han creado numerosos spin-off (casi todos de mano de otros autores), películas y series de animación que le han asegurado una entrada constante de royalties y prestigio a lo largo de estos más de 40 años.
Monkey Punch nació en 1937 como Kazuhiko Katō y se puso el seudónimo Monkey Punch junto a su hermano, con el que creaban sus historias. Ahora, sin embargo, cuando decimos Monkey Punch generalmente no nos referimos al dúo creativo, sino solo a Kazuhiko-sensei, que por cierto es una grandísima persona como pudimos comprobar los que le conocimos en 2007 cuando vino como invitado al Salón del Manga de Barcelona. Trabajador, serio, respetuoso y con un gran interés en el fenómeno manga en España, fue un placer conocer a esta leyenda viva del manga.
La primera foto es de 1982, cuando ya tenía 45 años. La segunda es de cuando vino al Salón en 2007, o sea, que tenía 70 años.

Jōdo Shinshū Manga Butsuji Nyūmon (Introducción manga al culto budista del Jōdo Shinshū)

Monday, February 9th, 2009
  • Título: 浄土真宗マンガ仏事入門 –Jōdo Shinshū Manga Butsuji Nyūmon– (Introducción manga al culto budista del Jōdo Shinshū)
  • Autor: Tetsuei Okahashi (guión) y Kenji Hironaka (dibujo)
  • Editorial: Hongwanji Shuppan
  • Revista: Daijō
  • Años publicación: 1993-97
  • Clasificación: educativo
  • Tomos: 1

Antes de empezar, me gustaría deciros que estos días he estado pensando en el tema de los macrones y al final he decidido aplicarme el cuento y usarlos en este blog. El método ha sido tan sencillo como montarme una sencillísima macro de Word que sustituya automáticamente ô/û/Ô/Û por sus equivalentes en macrón y pasarla por el texto antes de subirlo. La pregunta obvia es… ¿Cómo no se me había ocurrido antes? En fin, disfrutad de mis textos con macrón con una reseña… Ehm… Peculiar.
Porque mira que con frecuencia reseño obras frikis en este vuestro humilde blog, pero me temo que el manga de esta vez se lleva la palma en lo referido a frikismo, porque se trata nada menos que un manga educativo en el que se explican varios aspectos del culto religioso de la rama Jōdo Shinshū del budismo japonés. ¡Casi nada!
En mi último viaje a Japón en enero, como me pasé por Kioto me entraron ganas de ver si la gran reforma del templo Nishi Honganji había terminado ya, puesto que en el año 2000, cuando vivíamos en Kioto, empezaron unas obras enormes con las que cubrieron todo el templo con una enorme estructura con la que desmontarían todo el enorme tejado y restaurarían el conjunto monumental, uno de los más impresionantes de Japón. El caso es que antes de empezar a desmontarlo todo dejaron que durante una semana o dos el que quisiera podía reservar una visita guiada para ver el andamio y el tejado desde dentro, y ahí que fuimos (fue impresionante). En resumen, nueve años después, las obras en el templo principal que quedó prácticamente desmontado ya han finalizado, pero aún queda mucho trabajo que hacer en los alrededores y ahí siguen trabajando.
El caso es que ahí mismo había una pequeña librería y, como a mí los libros me gustan poco, pues decidí meterme a ver qué había. Para resumir un poco era una librería que solo vendía libros relacionados con la rama Jōdo Shinshū del budismo. Y entre ellos, ¡patam! un manga. Me llamó tanto la atención que no pude evitar comprarlo, friki que es uno.
El libro es una recopilación de pequeñas historietas de cuatro páginas que fueron publicadas mes a mes en la revista Daijō (Gran vehículo)de la editorial Hongwanji Shuppan, brazo editorial del Jōdo Shinshū, entre 1993 y 1994. Sus autores son un monje encargado de un templo en Osaka, que se encarga del guión, y un fiel de Yamaguchi que hace el dibujo.

El sabiondo Dai enseñándonos cómo rezarles a los muertos – The Jōdo Shinshū way

El libro se divide en tres partes “Culto budista”, “Funerales” y “El altar familiar”. En “Culto budista” se nos explican las bases de la religión y la filosofía que predica el Jōdo Shinshū dentro del budismo, como por ejemplo quién fue el fundador de la rama, cómo usar el rosario para rezar, de dónde salen los sutras, cómo comportarse en el templo, etcétera. En “Funerales” se explica cómo vestir al muerto, cómo organizar el velatorio y cosas así, sobre todo centrándose en las diferencias que hay entre la práctica del Jōdo Shinshū y otras ramas budistas. Finalmente, “El altar familiar” detalla cosas sobre los butsudan o pequeños altares que se colocan en las casas de los fieles para rezar y todo esto, haciendo especial hincapié en las diferencias que hay con otras ramas del budismo que existen en Japón.
El conductor de todo esto, y aquí está lo más friki, es Dai, un chavalín que es hijo del monje principal de un pequeño templo de vecindario y que se encarga de responder a las preguntas sobre budismo y culto de sus compañeros y sus vecinos. O sea, un niño sabiondo y repelente que sabe perfectamente cómo rezar, qué ponerle al Buda Amida en el altar según la festividad o rito que toque celebrar y todo eso. Da un poco de repelús, la verdad, ver al amigo Dai siempre con una sonrisita de santurrón y con una respuesta para todo. El estilo de dibujo, además, es una mezcla entre Tezuka y Fujiko Fujio, lo que aumenta la sensación de repelús.
Pero aun así, a mí me ha parecido una lectura muy interesante. No tengo mucha idea de culto budista. Lo único que sabía es que efectivamente existen varias ramas (o “sectas”, pero yo prefiero llamarlas “ramas”) del budismo, de las cuales el Jōdo Shinshū (o “Nueva rama de la tierra pura”) era una de ellas. Y he aprendido bastante, vamos, sobre todo de filosofía suya. El caso es que los del Jōdo Shinshū creen que cuando uno muere se va directo a la “tierra pura”, una especie de edén donde mora el buda Amida. Y basándose en esta certeza, pues lo organizan todo alrededor. Por ejemplo, un funeral no es tanto una situación triste, sino una despedida de un familiar o amigo que pasa a mejor vida, ya que a partir de ese momento vivirá al lado del buda Amida en la tierra pura. Por eso, los altares caseros del Jōdo Shinshū no están pensados para rezar por las almas de los muertos, sino para rezar ante el buda Amida, en cuyo alrededor retozan los muertos felizmente. Por lo tanto, no se colocarán retratos de los difuntos en los altares (como se hace habitualmente en las casas japonesas de otras ramas budistas), sino como mucho el libro familiar en el que figuran los nombres de los difuntos, y cosas así. La verdad, una lectura muy friki (porque hay que tener ganas, oye) pero a la vez interesante e instructiva.
Como veis, existen manga de casi cualquier cosa y el manga educativo o divulgativo es un género más del cómic japonés. De hecho, uno puede estudiar casi cualquier cosa a través de manga, ya que si se busca bien se pueden encontrar muy buenas obras introductorias a la historia, las letras o la ciencia en forma de manga. Y francamente es mucho más ameno y placentero aprender a través del manga que a través de áridos libros sin ningún diagrama o dibujo. La verdad, cuando leo algún manga educativo siempre me quedo mejor con los conceptos que si usara un libro normal y corriente. Da que pensar, ¿no? ¿Para cuándo las editoriales occidentales verán el potencial de la educación a través del cómic y lo usarán como una herramienta más? Solo basta tener a un especialista de una materia –que esté mínimamente versado en cómic, claro- y un dibujante medianamente decente para hacer libros de este tipo. ¿No os parece que estaría muy bien estudiar la desamortización de Mendizábal, por decir algo, en cómic en vez que con esos libros de texto soporíferos?

Bakuman.

Sunday, February 1st, 2009
  • Título: バクマン。(Bakuman.)
  • Autor: Tsugumi Ohba (guión) / Takeshi Obata (dibujo)
  • Editorial: Shûeisha
  • Revista: Shônen Jump
  • Años publicación: 2008-?
  • Clasificación: shônen
  • Tomos: 1 (en curso) (act. mayo 2012: terminada con 20 tomos)

Después del sonado fiasco de Obata con Blue Dragon Ral Ω Grad (guionizado por Tsuneo Takano), la nueva serie de los creadores de Death Note ya está aquí. Bueno, en forma de tomo, claro, porque en la Shônen Jump hace meses que se publica y todo cristo se la ha leído ya por scans o a través de la página internacional de Shônen Jump, disponible en inglés, francés y alemán, aparte de japonés. Se la habían leído todos menos yo, claro, que prefiero leer en papel en vez de en la pantalla.
No creo que reseñando esta obra al estilo habitual diga nada nuevo a los miles de fans que ya conocen la historia, pero si eres uno de los pocos que todavía no han sleído lo que hay publicado de Bakuman, solo diré que es una historia que poco o nada tiene que ver con Death Note, y que va de dos chavales que deciden convertirse en dibujantes de manga. Así, con una trama de fondo que mezcla ciertas dosis de romanticismo y problemas de juventud típicos de un gakuen manga, los autores nos presentan el proceso de crear un manga a dúo. El objetivo último de Moritaka (apodado Saikô) y Akito (apodado Shûjin*) es crear un manga que se publique en la Shônen Jump, la revista de manga de referencia, y que llame la atención de alguna productora de anime para que se haga un anime basado en ella. Un anime en el que la voz de la protagonista debe estar interpretada por su tímida y guapísima compañera de clase Miho Azuki, cuyo sueño es llegar a ser seiyû (actriz de doblaje). ¡Y todo eso antes de cumplir los 18 años! Solo entonces se hará realidad el sueño de Saikô, que le arranca a Azuki el compromiso de que, si esto se hace realidad, se casarán (ejem).
Pero donde quiero centrar la atención de esta reseña es en los detallitos que quizás al lector superficial se le habrán escapado o en los que no habrá reparado. El primer tomo de Bakuman, el único que hay disponible actualmente en Japón, me ha parecido muy interesante porque es una especie de “manual” de cómo hacer un manga, solo que disfrazado de manga de entretenimiento con guión entretenido y resultón. En ningún caso, al menos de momento, se nos explica cómo dibujar ojos grandes y brillantes o líneas cinéticas, sino que el contenido didáctico es mucho más sutil que eso, y por consiguiente mucho más interesante que un simple libro de “cómo dibujar”, de los cuales hay a punta pala en el mercado.

Las ideas de Shûjin sobre el manga que van a crear

El primer tomo, de hecho, es más un “cómo guionizar” que otra cosa, ya que sobre todo se centra en el aspecto creativo del guión y los procesos que deben realizarse, tanto si el dibujante es también el guionista como si las tareas se reparten entre dos personas, una que guioniza y la otra que dibuja. Este segundo caso es el de los propios creadores del manga, así como el de sus personajes Saikô y Akito.
Así, aquí los dos personajes discuten sobre la temática que debe tener un manga según lo que esté de moda en ese momento, el estilo que debe tener y lo que hay que tener en cuenta para crear una historia que consiga el éxito. También se nos detalla la manera de trabajar el manga, con un proceso que incluye primero un borrador preliminar (que realiza el guionista con dibujos toscos y separación en viñetas) y luego el propio dibujo. Por cierto, es muy interesante que al final de cada capítulo se nos ofrece un montaje en el que se nos presenta el proceso de creación de una página del capítulo que acabamos de leer: podemos ver el borrador preliminar de Ohba, el borrador adaptado de Obata y luego el dibujo finalizado.
No se esconde en ningún momento la importancia del trabajo del editor, una figura vital en el mundo del manga, y que en Occidente al parecer es totalmente desconocida. Del editor depende en gran parte el éxito o fracaso de un manga. Por supuesto, la pericia del dibujante y del guionista debe ser excelente, pero el editor es realmente el que corta el bacalao. ¡Una figura capital en el manga! Y otra cosa que tampoco se esconde, de hecho se presenta con un “¡zas!” en toda la boca, es que no es fácil llegar a ser un dibujante de manga. Es un trabajo que requiere muchísimo esfuerzo y dedicación, y solo un porcentaje muuuuy pequeño (uno entre cada 100.000 dicen en Bakuman) logra el suficiente éxito como para poder vivir toda la vida del manga. Por si había dudas, vamos, y presentando el tema de forma realista, tal como es y sin que nadie se llame a engaño.
Es muy interesante que en la historia se referencien en otras obras reales, sobre todo de la Shônen Jump, como Dragon Ball, One Piece o Naruto, pero también grandes clásicos del pasado como Ashita no Joe. También tiene un papel muy relevante en la historia la figura de Ikki Kajiwara, considerado el mejor guionista de la historia del shônen y el que puso las bases de lo que es una buena historia en lo que el guión se refiere. Asimismo, también me parece muy interesante el punto de vista de Shûjin, que afirma que quiere dedicarse al manga para conseguir el máximo de fama y dinero. Y cuando Saikô le dice que por qué no intenta ser novelista, Shûjin le replica diciéndole que hay muchas más probabilidades de tener suerte con el manga que con la novela. ¡Vamos, igual que en España, donde los dibujantes de cómic se tienen que comer los mocos!
Viniendo del dueto creativo del que viene, ni más ni menos que los autores de Death Note, no me cabe duda de que veremos esta historia publicada en España en un futuro, así que estad atentos.

* Moritaka se escribe 最高, una palabra que normalmente se lee “Saikô” y que significa “lo más”, “genial”, “fantástico”. En cuanto a Akito, se escribe con unos kanji, 秋人, que también pueden leerse Shûjin. De ahí los dos apodos.

Cesare

Wednesday, January 21st, 2009
  • Título: チェーザレ –Cesare–
  • Autor: Fuyumi Souryo
  • Editorial: Kôdansha
  • Revista: Morning
  • Años publicación: 2005-?
  • Clasificación: seinen, histórico
  • Tomos: 6 (en curso)

Toca comentar un manga histórico increíblemente bien documentado y trabajado. Cesare, hakai no sôzôsha (Cesare, il creatore che ha distrutto), es un sorprendente manga en muchos aspectos. Primeramente, su aspecto externo resulta chocante en las estanterías de venta de manga, ya que, como se puede ver en el escaneo de la portada, más sobrio no puede ser: todo blanco y con las letras del título en negro. Punto. Si no fuera por la faja adicional que han puesto, con una ilustración a color del interior, difícilmente podríamos deducir que se trata de un manga (sin abrirlo, se entiende).
Cesare es una obra creada por Fuyumi Souryo, conocida entre los círculos otaku por la obra Mars y, debido al gran detallismo en documentación (tanto de hechos como de aspectos del tipo ropajes, herramientas, aspecto de las ciudades y demás) se publica a trompicones en la revista seinen de Kôdansha Morning desde 2005. Actualmente cuenta con seis tomos.
Esta obra se basa en la vida de Cesare Borgia (o César Borja), noble de origen español y figura importantísima en el Renacimiento italiano en la época a caballo entre los signos XV y XVI, aunque la historia se cuenta desde el punto de vista del joven florentino Angelo da Canossa. Todo empieza cuando Angelo, tras recibir una beca de la familia Medici, entra a estudiar a la Universidad Sapienza, en Pisa. Allí, los estudiantes deben dividirse en grupos según su origen, y Angelo por supuesto entra al “grupo fiorentino”. Sin embargo, desde el primer día, y sin que haya mala intención por su parte, se gana mala fama entre sus compatriotas debido a una supuesta falta de respeto hacia Giovanni de Medici, el líder de los florentinos e hijo del hombre que se ha convertido en su mecenas y le ha permitido entrar a la universidad. Es en este momento cuando la figura de Cesare, líder del “grupo español”, acompañado de su lugarteniente Michelotto (Miguel) aparece para ayudar a Angelo, lo que representa el inicio de su relación de amistad y camaradería, para desespero de su amigo y confidente Roberto, que le ayuda a comprender las situaciones y los diferentes rifirrafes políticos que hay.

Angelo con Cesare. Un poco gays, ¿no? XD

En medio de todo esto, Souryo nos deleita con sus extensísimos conocimientos sobre el Renacimiento y la situación de los estudiantes en la Universidad de Pisa, así como sobre la biografía de Cesare Borgia, los Medici y todo este percal. Todo está extraordinariamente documentado, como evidencia la extensa bibliografía que se incluye como extra al final del tomo, y comprobado y corregido por el especialista en el campo Motoaki Hara. De hecho, la historia sigue el hilo trazado por la biografía de Cesare Borgia realizada por el especialista más importante en este campo, Gustavo Sacerdote. Es cierto que a veces la lectura puede hacerse bastante espesa, sobre todo en japonés –con tantos nombres italianos, españoles, alemanes y franceses escritos en el silabario katakana– pero resulta muy interesante. Supongo que en una traducción a cualquier lengua occidental escrita en alfabeto romano, en este aspecto en concreto se mejorará considerablemente la legibilidad de la obra.
Por lo que se ve, Cesare se está publicando en Italia (Souryo y Hara fueron invitados a la feria de Lucca 2007 con motivo de la publicación de este título), y no me extrañaría que en un futuro no demasiado lejano tuviésemos también una versión en español, ni que sea porque el solo hecho de que el protagonista de la obra es una figura histórica perteneciente a una familia noble española tan famosa como los Borgia. Por supuesto, este hecho puede estimular mucho la curiosidad del público lector y de los medios. A mí me ha parecido una obra muy interesante, muy bien documentada, y excelentemente dibujada (todos los personajes son muy bishônen, eso sí –dudo que en la realidad fueran todos tan guapos– pero se puede perdonar).