El blog de Marc Bernabé

Las fotocopias de Dragon Ball

Monday, November 9th, 2009

Ya que estamos en “modo arqueología manga” y que este domingo he pasado por casa de mi abuela, donde guardo libros y cosas que no caben en mi casa, he decidido rescatar mis carpetas de fotocopias de Dragon Ball para compartir y recordar con vosotros esa mítica época en la que los fans del manganime, o más concretamente, los fans de Dragon Ball, íbamos locos por la serie y llegamos a traficar con fotocopias. Seguramente los más jóvenes o bien no tendréis ni idea de lo que os hablaré, o bien habréis oído hablar remotamente sobre unas “fotocopias” de Dragon Ball. Así que voy a hacer de abuelo Cebolleta y os voy a contar mis batallitas.

Añadido posterior: cabe decir que lo que viene a continuación son mis vivencias personales, es decir, es un post totalmente subjetivo. En los comentarios se reivindica que fue primero TVG, es decir, la autonómica gallega, la que emitió primero Dragon Ball. En el momento de escribir este post (escrito con el corazón, por otra parte, no con ánimo enciclopédico ni mucho menos) desconocía ese dato, por lo que me disculpo.

Corría el año 1990 y TV3, la televisión autonómica catalana, empezó a emitir el anime de Bola de drac. Esa primera emisión se cortó justo antes del primer torneo de las artes marciales y muchos nos quedamos con las ganas de más, pero poco después volvió a empezar la serie y ya entonces se creó un fenómeno brutal que nunca más se ha repetido y probablemente jamás se repetirá. Bola de drac obtuvo tanto éxito que los chavales (yo tenía unos 14 años, un poco grandecito pero flipado igual por la serie) no hablábamos de otra cosa en clase. Recuerdo que, al menos en mi caso (yo ya iba al instituto, a 1º o 2º de BUP), solo unos pocos éramos acérrimos seguidores de la serie y todos los días nos pasábamos horas hablando de ella, mientras que los demás pasaban de ver “esas cosas de niños” y nos miraban (la verdad) con ojos un poco despectivos.

En cualquier caso, a partir de 1990 y durante uno o dos años, la serie de Dragon Ball solo se emitió en Galicia y en Catalunya, por lo que era desconocida en otros territorios del estado español. Por lo tanto, las grandes firmas no “descubrieron” el filón de Dragon Ball hasta que la fiebre ya se extendió por toda España, sobre 1992 o así. En ese impasse, los catalanes (y me consta por los comentarios que los gallegos también) estábamos absolutamente locos por Dragon Ball y, aunque muchos nos habríamos dejado una pasta brutal en merchandising, muñecos, pegatinas, camisetas, lo que fuera, ninguna empresa estaba comercializando absolutamente nada.

Y así surgió un trapicheo underground que marcó una época: el intercambio de fotocopias. Fotocopias de fotocopias de fotocopias de fotocopias, muchas surgidas del manga original japonés, otras de ediciones coreanas, otras de fanzines o revistas francesas, otras del fanzine español Kiusap (¡de Cels Piñol!) e incluso otras dibujadas (o copiadas) por los propios chavales.

Por cierto, me permito reproducir un párrafo de la obra El gran libro de los manga, de Alfons Moliné (Glénat, 2002), que relata de forma más objetiva el fenómeno (Alfons, con tu permiso):

Precisamente, en la misma época se estaba gestando en España, y más concretamente en Cataluña, un fenómeno no repetido en otros países, que constituiría un paso de gigante en la citada consolidación: el boom despertado por la serie televisiva de Dragon Ball, basada en el manga homónimo de Akira Toriyama. La aparición en 1990 en la cadena autonómica catalana TV3 de las hazañas de Son Goku y compañía causó un impacto entre los jóvenes y no tan jóvenes -impacto precedido, en cierto modo, por la emisión de Dr. Slump, adaptada de otro manga de Toriyama, en la misma cadena a partir de la segunda mitad de los 80- que se extendió al resto de la península al ser emitida la serie también por las restantes cadenas autonómicas. La no existencia, alprincipio, de merchandising basado en la serie motivó que los propios fans crearan el suyo. Todo un tráfico de fotocopias del manga original japonés de Dragon Ball circuló no sólo entre niños y adolescentes, sino también entre jóvenes adultos. La dragonballmanía quedó consolidada como un perfecto ejemplo de cómo un mito popular de masas puede ser creado a partir del favor del público, sin campañas publicitarias de ningún tipo.

En fin, aquí dejo algunas muestras de estas míticas fotocopias. Yo llegué a acumular más de 200 (las tengo todas numeradas y ordenadas en carpetas, y encima con mi nombre escrito en el reverso, ¡flipa!), más el tomo 29 japonés fotocopiado íntegramente porque a un amigo se lo trajo su padre desde Japón y le rogué que me lo dejara fotocopiar. Los scans están hechos “sin trampa ni cartón”, es decir, escaneando las páginas A4 tal cual y sin intentar embellecerlas ni nada, tal cual las tengo. Todas, por cierto, pueden ampliarse haciendo clic sobre ellas.

Esta la recuerdo bien porque fue la primera fotocopia que cayó en mis manos. Estaba fascinado por la Z del título, no sabía de dónde había salido. ¿Era una segunda parte? ¿Y quién es el chico que va montado encima del dragón? Un montón de incógnitas, puesto que en Catalunya solo conocíamos en ese momento al Son Goku niño, y poco imaginábamos que habría un Dragon Ball Z y que… ¡Goku crecería y encima tendría un hijo!

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Esta la tengo numerada con el número 1. Seguramente le puse ese número porque, en el momento de querer ordenar bien mi material, puse las láminas por orden de preferencia. Esta fotocopia a mí me tenía fascinado. ¿Son Goku mayor? ¿Y ese pedazo de agujero sangrante tan bestia?

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Como se puede comprobar, las fotocopias que circulaban eran de una calidad pésima. Eran fotocopias de fotocopias de fotocopias, etc. y habían perdido un montón de calidad con cada copiado. Además, yo estudiaba en La Garriga, a unos 40 km de Barcelona, y no podía ir los domingos al Mercat de Sant Antoni (punto neurálgico del trapicheo de fotocopias), por lo que el material que allí llegaba forzosamente tenía que ser de cuarta o quinta mano por lo menos. Me consta por cierto que las fotocopias se extendieron por toda Catalunya, llegaron por toda la costa de Levante (donde se podía ver TV3) e incluso más lejos.

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“¿Goku no está un poco crecido aquí?”, nos preguntábamos. Claro, cuando vimos esta fotocopia nosotros solo conocíamos al Goku niño…

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Hm… ¿Quién será este con cara de malas pulgas? Una gran parte de las fotocopias que tengo eran de portadillas de la edición japonesa (que venían al final de los tomos). Creo que fue aquí donde empezó a fraguarse mi fascinación por el idioma japonés, a fuerza de ver estos “garabatos” extraños y misteriosos por todas partes.

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Otro grueso de las fotocopias lo ocupan escenas impactantes (léase extremadamente violentas) del manga. Los “dealers” escogían las viñetas más bestias y hala, a fotocopiar (para “gozo” de los padres, por supuesto, a los que encantaban escenas como esta:)dbfotocopia11

Otro gran grueso de fotocopias lo ocupan páginas enteras de tomos japoneses:

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¿Y estos quién demonios son? A veces llegaban fotocopias de partes muy avanzadas del manga, y solo sabíamos que eran de Dragon Ball porque lo ponía y porque el estilo de dibujo era inconfundible, pero éramos incapaces de reconocer a los personajes porque simplemente aún no los habíamos visto por televisión.

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También tengo bastantes fotocopias de tomos coreanos. Claro está, en aquel entonces no sabíamos que estos otros garabatos no eran japonés, sino coreano.

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Finalmente, no pueden faltar los “fan-arts”, o sea dibujos trazados, copiados o creados expresamente por dibujantes patrios, algunos mejores y otros peores.

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Este, firmado por “Joan Akira”, es obra de un compañero mío de clase que dibujaba de maravilla:

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Y el “más difícil todavía”… En el Salón del Cómic de Barcelona de 1992 (creo), en pre-lanzamiento del manga de Dragon Ball de forma oficial por parte de Planeta deAgostini, se llegaron incluso a distribuir fotocopias “oficiales”, que contaban con el permiso expreso de Shūeisha, con copyright y todo. Esto prueba lo bestial que llegó a ser el fenómeno, para que incluso se llegaran a hacer fotocopias con sello oficial de Shūeisha (!!!!). Yo tengo tres ejemplares distintos, me parece que los tres únicos que hicieron, y esta es una muestra:

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Para terminar, aquí os dejo una muestra del primer “merchandising” de Dragon Ball que llegó a mi pueblo, L’Ametlla del Vallès. Son unas pegatinas horribles que, aunque tienen copyright y todo, la verdad dudo mucho que fueran oficiales. De hecho, tienen una pinta piratesca impresionante y son feas como el cagar. Eso no impidió, sin embargo, que yo comprara un ejemplar de cada (hay unas 10), que guardo junto a las fotocopias.

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¿Qué os ha parecido el viaje al pasado? ¿Coleccionabais vosotros fotocopias? A los más jóvenes del lugar, ¿conocíais este fenómeno? ¿Qué opináis de él? ¿Estábamos todos como una cabra? Probablemente sí…

Por cierto, lanzo una petición al aire: pensaba que la conservaba, pero he examinado todas mis fotocopias y no he dado con ella. ¿Alguien guarda la mítica fotocopia de “Allarga’t bastó màgic”? Me encantaría ponerla aquí, pero maldita sea, me temo que la he perdido… ¡Y esa era impagable! XDDD

El primer manga publicado en España…

Friday, November 6th, 2009

Seguimos con la arqueología manga, y es que a raíz de los interesantísimos comentarios que ha suscitado el post de La vida de Mao Tse-Tung, tanto Sílvia Fernández de la biblioteca Tecla Sala de L’Hospitalet como el reconocido y pionero estudioso del manga (y del cómic en general) Alfons Moliné han aportado datos y además… ¡La página escaneada del primer manga publicado en España (que curiosamente está en catalán)! Aquí la tenemos, en todo su esplendor (clic para ampliar):

Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa - Cavall Fort 137/138, de 1968
Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa – Cavall Fort 137/138, de diciembre de 1968

Como vemos, es una historia del maestro Rakuten Kitazawa (clic aquí para más información sobre este pionero del manga), ni más ni menos que de 1929, publicada en el suplemento Jiji Manga de la publicación Jiji Shinpō. Fue presentada en catalán en la mítica revista Cavall Fort nº 137/138 (número doble) del año 1968, en la sección Mostra de còmic mundial, coordinada nada más y nada menos que por Antonio Martín, prestigiosísimo editor aún en activo (ahora en Glénat) y gran y reconocido estudioso del cómic.

Como curiosidad, vemos que reorganizaron las viñetas para que se leyera al estilo occidental (lo que no fue muy difícil ya que las viñetas eran totalmente cuadradas), y que el título japonés original era とんだはね子嬢 Tonda Haneko-jō, es decir, La señorita Haneko Tonda. Además, lo escribían de izquierda a derecha (嬢子ねはだんと) como era costumbre antes de la II Guerra Mundial. En catalán, sin embargo, se comieron la parte “la señorita” y dejaron el nombre al estilo japonés de apellido + nombre de pila. Por cierto, la marca 楽 (raku) es el signo de Rakuten Kitazawa, lo que certifica, por si había dudas, que la historia es suya.

Así pues, vamos a realizar una cronología exhaustiva del manga en catalán. Como siempre, si me olvido algo o pongo algún dato erróneo, por favor avisad o corregid:

  • 1968: Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa, en la revista Cavall Fort (1 página) -Solo en catalán-
  • 1992: Dragon Ball, de Akira Toriyama, en formato comic book (Planeta deAgostini)
  • 1993: Doraemon, de Fujiko F. Fujio, en formato comic book (Planeta deAgostini)
  • 2001: Shin-chan, de Yoshito Usui, en formato álbum (Planeta deAgostini)
  • 2004: Detectiu Conan, de Gōshō Aoyama, en formato tomo (Planeta deAgostini)
  • 2005: Inu-yasha, de Rumiko Takahashi, en formato tomo (Glénat)
  • 2006: Naruto, de Masashi Kishimoto, en formato tomo (Glénat); Musculman, de Yudetamago, en formato tomo doble (Glénat) -Solo en catalán-; Dragon Ball, de Akira Toriyama, Edició Definitiva (Planeta deAgostini); Ikkyū, de Hisashi Sakaguchi, en formato tomo de lujo (Glénat)
  • 2007: Barri llunyà, de Jirō Taniguchi, en formato tomo (Ponent Mon), Fushigi Yūgi, en formato tomo de lujo (Glénat), Sakura, de CLAMP, en formato tomo (Glénat); Bleach, de Tite Kubo, en formato tomo (Glénat).
  • 2008: Love Hina, de Ken Akamatsu, en formato tomo (Glénat); Kimagure Orange Road, de Izumi Matsumoto, en formato tomo doble (Glénat).
  • 2009: Cinturó Negre, de Naoki Urasawa, en formato tomo (Glénat) -Solo en catalán-

Dedico este post, cómo no, al insigne Joan Navarro, que aparte de ser un gran emprendedor en general y tener las agallas de apostar por el manga en catalán en particular, seguro que se alegrará un montón al saber que los catalanes empezamos a publicar manga 11 años antes que los españoles (XDDDD, de buen rollo). ¡41 años de manga en catalán! vs. ¡30 años de manga en castellano!

***ÚLTIMA HORA***

El propio Antonio Martín (¡reverencia de 90 grados!) ha dejado un comentario en este mismo post, y como me parece tan interesante que es una pena que se “pierda” en los posts, voy a pegarlo aquí.

Gracias, Marc, por traer al día de hoy los esfuerzos de ayer… Efectivamente, en 1968 la revista CAVALL FORT me encargó que realizase una Antología del cómic internacional, y entre los materialoes que seleccioné estaba esta página de manga, que me pareció importante mostrar para conocimiento de los lectores catalanes y españoles.

Curiosamente, cuando haces tu listado sobre los manga editados en catalán: 1968: Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa, en la revista Cavall Fort (1 página) -Solo en catalán- / 1992: Dragon Ball, de Akira Toriyama, en formato comic book (Planeta deAgostini) / 1993: Doraemon, de Fujiko F. Fujio, en formato comic book (Planeta deAgostin…, viene a resultar que fui también yo, quien como Director Editorial de Planeta-DeAgostini, me “empeñé” en lograr que la editorial publicase BOLA DE DRAC  (que por cierto superó las míticas tiradas y ventas de la revista EL PATUFET de antes de la guerra; logrando la que puede que sea la tirada en miles de ejemplres de la historia de la edición en catalán), y tambien DORAEMON en catalán.

En estos momentos y entre otros trabajos de estudio e investigación de los tebeos  (aparte mi actividad editorial en Glénat)  estoy intentando escribir mi primer libro sobre manga, que recoja mis experiencias editoriales y de trabajo con las Compañías japonesas editoras de manga entre 1992 y 2000.

Gracias a ti, Antonio, por este estupendo aporte y… ¡Esperando con muchas ganas ese prometido libro sobre manga! ¡Mucha suerte con ese proyecto!

***ÚLTIMA HORA 2***

Antonio de nuevo ha realizado un gran aporte, que me permito colocar de nuevo “en abierto” porque se trata de una información valiosísima. ¡Gracias, Antonio, de nuevo!

Querido Marc
permíteme que me asome otra vez a tu importante bloq. Veo por el interés que ha suscitado la página de manga de Rakuten Kitazawa, que publiqué en el número 137/138 de la revista
CAVALL FORT, que quizá podría interesar a tus lectores saber algo más sobre dicho número. Ahí va…
En el otoño de 1968 el Consejo de Dirección de la revista me encargó que realizase una antología del cómic internacional con destino al número especial de las navidades de 1968. Trabajé en ello un par de meses, hice la selección de obras a publicar y envie los materiales a la revista.
Hice mi selección con total libertad, solo había dos condiciones. Una era que enía que tener presente la edad de los lectores a los que se dirigía la revista y no mostrar materialoes “inadecuados”, la otra era que por la personalidad y características de la revista todas las historietas publicadas tenían que ser de una página, autoconclusivas y que pudiesen leer como tal, formando parte de la revista. Evidentemente, y así lo hice ver, ello limitaba mucho la selección pues dejaba obligatoriamente fuera de la selección los cómics de aventuras, ya que no podía seleccionar páginas sueltas de aventuras que tuviesen lectura “autoconclusiva”.
El número 137/138 de
CAVALL FORT tuvo 48 páginas (ocho de ellas presentadas como un auca del oficis plegada en cruz). De este total, 28 páginas estuvieron dedicadas a recoger la “Mostra el Comic Mundial” (parte de las cuales llevaban anuncios publicitarios), presentada con un texto mío que ocupaba cuatro páginas ilustradas.
Así, en las 24 páginas restantes se ofrecía una antología formada por 22 páginas y 4 tiras de historieta, siempre con las mermas y limitaciones de la publicidad. El material publicado se componía de: 8 ejemplos de comic USA, 6 ejemplos de cómic español, 3 ejemplos de cómic francobelga, 2 ejemplos de cómic italiano, y un ejemplo de cómic de UK, Japón, Finlandia, Suiza Alemania, Suecia y Argentina.
Me reuní con el Consejo de Dirección un par de veces y participé de sus debates, antes de la publicación del número especial. Así conseguí que se decidiese prolongar la “Mostra del Cómic Mundial” en números sucesivos de
CAVALL FORT, a razón de una página por número. Y durante algo más de un año la muestra siguió publicándose, lo que me permitió dar otros ejemplos de otros cómics.
En el caso de la página del manga japonés
TONDA HANEKO, de Rakuten Kitazawa, partí de una edición italiana a color, por lo que la traducción al idioma catalán se realizó desde la versión italiana… con los márgenes variables que ello implica, tanto idiomáticamente como en el color.
Y poco más. Te envío este texto, Marc, que no se si debería ir aquí o en la otra entrada que has hecho sobre el tema . Y aprovecho para felicitarte por el trabajo que estás haciendo y los conocimiemtos que nos facilitas.-AM.

Oishinbo

Friday, November 6th, 2009
  • Título: 美味しんぼ –Oishinbo–
  • Autor: Tetsu Kariya (guión) / Akira Hanasaki (dibujo)
  • Editorial: Shōgakukan
  • Revista: Big Comic Spirits
  • Años publicación: 1983-?
  • Clasificación: seinen, gourmet
  • Tomos: 103 (en curso)

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Al igual que hice en su momento con Yoshimi Yoshida, detective de insectos en conjunción con Jesús de Entomoblog esta reseña forma parte de un experimento conjunto con un blog amigo. Esta vez, Roger del prestigioso blog sobre gastronomía japonesa comerjapones.com y yo hemos decidido leer un manga en el que tenemos un interés común y, sin leer antes la reseña uno del otro, las hemos publicado al mismo tiempo. Es muy interesante leer dos reseñas de una misma obra porque se muestran dos puntos de vista totalmente distintos, ¿no os parece? Pues aquí tenéis mi reseña, vista desde el punto de vista de un lector de manga, y aquí tenéis la de Roger, desde el punto de vista de un verdadero gourmet de lo japonés.

¿A quién de vosotros os suena Oishinbo? A muy pocos, imagino, y eso a pesar de que es una de las series más exitosas y longevas de la historia del cómic japonés; se publica desde 1983 y el año pasado superó la friolera de 100 tomos recopilatorios, algo que solo un puñado de otras series hasta el momento habían conseguido. De hecho, con esta reseña inauguro el tag “+100” tomos, en el que iré comentando estas míticas series que han superado la increíble cifra de 100 tomos (hasta ahora he comentado KochiKame y la serie Dokaben). Por cierto, también es la sexta serie con más ventas de la historia (empatada con Golgo 13 y Doraemon a 100 millones de tomos y por debajo de Dragon Ball (150 millones), KochiKame (140 millones), Detective Conan (120 millones) y One Piece y Slam Dunk (110 millones)). ¡Cien millones de tomos! Jo-der.

¿Pero qué tiene Oishinbo que sea tan especial como para haberse ganado el favor del público japonés durante tantos años y tantos tomos? Estamos ante una obra del subgénero conocido como “gourmet manga” (o ryōri manga, no sé exactamente si tiene un nombre fijo, pero yo le llamaré “gourmet manga”). De hecho, aunque no he podido comprobar si Oishinbo fue el primer gourmet manga, sí es seguro que es el que hizo escuela, el “padre” de todos los manga de cocina, cocineros y gourmet habidos y por haber (entre ellos, recordémoslo, se incluye la mítica Mister Ajikko – El rey del sushi). Y de todos es sabido (y si no lo sabéis, ahora mismo os lo diré XD) que el japonés es un pueblo extremadamente gourmet, que disfruta comiendo y probando sabores procedentes de todos los rincones de Japón y también del mundo entero. Existen miles de libros, guías y revistas que recomiendan “los mejores restaurantes de”, y un porcentaje obscenamente alto del espacio en las guías de viajes japonesas está ocupado por direcciones de restaurantes y fotos de la comida que sirven. No es raro, además, que en los viajes al extranjero que realizan muchos japoneses el motivo central de los mismos sea, sí señor, la comida, y además son capaces de irse a ese restaurante perdido en lo más remoto de un país porque “allí sirven la mejor X del país” (sustituir la “X” por el nombre de cualquier plato).

No sé qué fue antes, si el huevo o la gallina; es decir, no sé si lo de ser un pueblo gourmet les viene a los japoneses de antes o bien fue Oishinbo y la miríada de obras del estilo que salieron después a su estela lo que provocó que los japoneses de repente empezaran a valorar la comida de una forma que parece rayar la exageración. Podría ser lo segundo; de hecho la Wikipedia japonesa llega a sugerirlo.

Discutiendo con un chef francés sobre cuál es la mejor carne

Discutiendo con un chef francés sobre cuál es la mejor carne

Oishinbo se enmarca en un periódico japonés, el Tōzai Shinbun, dirigido por un gourmet de pro. Para el centenario de la publicación, el director decide encargar a un par de periodistas la confección del “menú definitivo”, es decir, un menú que consista en un equilibrio perfecto de los manjares más deliciosos del mundo (con especial ahínco en la comida japonesa, cómo no). Solo dos empleados pasan una prueba de paladar que consiste en discernir entre tres tipos de agua y de tofu: el malhumorado y maleducado Shirō Yamaoka (que parece pasar de absolutamente todo) y la novata Yūko Kurita.

Al principio, Yamaoka pasa un huevo de todo y todo el mundo se pregunta si de verdad es una buena idea dejar un proyecto tan serio y decisivo en manos de este tipo y de una chica jovencísima recién entrada a la empresa. Pero poco a poco Yamaoka se va destapando como un gourmet de finísimo paladar y enormes conocimientos, y Kurita, con su capacidad innata para discernir sabores, se destapa también como una gran crítica de cocina. Al cabo de pocos capítulos se descubre el porqué de las habilidades gourmet de Yamaoka: su padre, Yūzan Kaibara, un hombre extremadamente exigente con la comida, les hizo la vida tan imposible a él y a su madre por culpa de su obsesión culinaria que al final acabó “matándola”. A raíz de ello, Yamaoka, que desde muy pequeño había estado en contacto con los mejores manjares del mundo, decidió marcharse de casa y renegar de su apellido (tomando el de su madre), enemistándose de por vida con su padre.

Y bueno, básicamente este es el argumento de fondo. Lógicamente ocurren más cosas, pero esta es la base. Así, capítulo a capítulo, Yamaoka y Kurita irán probando todo tipo de platos e irán demostrando por qué esto es más bueno que lo otro, desmontando teorías establecidas y dejando anonadados y noqueados a todo tipo de expertos. La principal gracia de Oishinbo, así como de la mayoría de los manga culinarios, es que no se centra tanto en “cómo preparar” un plato, sino en describir los sabores, la textura y el “cuerpo” de los alimentos y el porqué de todo ello (incluyendo, por supuesto, información sobre la preparación). De hecho, el propio título ya describe bastante bien de qué va el manga: es una palabra inventada que sugiere la amalgama del adjetivo oishii (delicioso) y el sustantivo kuishinbo (glotón), y que vendría a significar algo como “Ávidos de delicias”.

Una vez conoces el argumento de base, los diferentes capítulos se pueden tomar como piezas independientes, lo que hace innecesario seguir linealmente la obra para disfrutarla. Por eso Oishinbo, como KochiKame o Golgo 13, es uno de los cómics más vendidos en los kioscos de las estaciones de tren y las tiendas 24 horas, y de los más leídos en peluquerías o garitos de comida rápida. Si tienes un ratito para matar, nada mejor que leer un capítulo suelto de una serie cuyos personajes conoces. Para mí, este es el secreto de la gran longevidad de estos títulos.

Por si fuera poco, esta distribución en capítulos autoconclusivos permite que se hayan recopilado tomos temáticos sobre sushi, fideos, carne, pescado, etcétera, que se venden en todo tipo de formatos, como por ejemplo las ediciones baratísimas en papel malísimo y cubiertas de cartón barato que venden en las estaciones o tiendas 24 horas japonesas. Por si os interesa este manga, varios tomos temáticos de Oishinbo están siendo editados actualmente por Viz Media en los Estados Unidos (ya llevan 7 tomos), así que no es necesario saber japonés para introducirse en uno de los manga más conocidos y queridos por el público japonés.

Por cierto, si tienes ciertas nociones de japonés y tienes un blog de una temática definida (fotografía, viajes, zoología, tokusatsu, corte y confección, fisioterapia, televisión, curling, lo que sea…) podemos hacer este experimento cuando quieras. Seguro que encontramos un manga que se adecúe a la temática de tu blog, nos hacemos con él (de eso me encargaría yo), lo leemos y lo comentamos al unísono en nuestros respectivos blogs. ¿Te apuntas?

Lo mejor

  • La gran cantidad de detalle e información que contiene cada capítulo. ¡Es impresionante lo documentado que está!
  • Estamos ante un manga que ha creado escuela y ha causado un gran impacto en la sociedad japonesa en general, y se nota.
  • Se ensalza el valor de los sabores simples y las comidas sencillas por encima de la pomposidad y la ostentación.
  • Esas exageraciones geniales, como por ejemplo hacerle un TAC a unas piezas de sushi para ver cuán apretados entre sí están los granos de arroz. XD
  • Esas descripciones tan detalladas de los sabores y las texturas, que además han sido imitadas hasta la saciedad.

Lo peor

  • Llevan 103 tomos y aún siguen buscando ese “menú definitivo”. ¡El presupuesto del periódico Tōzai debe de ser brutal para financiar eso!
  • El dibujo puede parecer más bien estático y aburrido a simple vista, pero va perfecto para la temática y al cabo de pocas páginas te olvidas.
  • Yamaoka se pasa de chuleta a veces (aunque también es la gracia del manga).

La vida de Mao Tse-Tung… O 30 años de manga en España

Thursday, November 5th, 2009

Esta mañana, en los comentarios del anterior post, surgía un dato muy interesante aportado por Raúl: el primer manga (al menos en forma de tomo) publicado en España fue La vida de Mao Tse-Tung, en 1979. Era un dato que había leído hacía tiempo y ya ni recordaba, pero al ver este mensaje me he puesto a buscar en internet a ver si encontraba el tomo de marras para comentarlo aquí. Y he encontrado que, al menos en la zona de Barcelona, está únicamente en dos bibliotecas: la de Letras de la UB (en Plaça Universitat) y en la Biblioteca Tecla Sala de L’Hospitalet.

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Aprovechando que hoy tenía que estar a solas con mi hija toda la mañana, pues me he dicho “ya de paso que la saco de paseo, me voy a hacer arqueología manga, oye”. Y, ni corto ni perezoso, para la biblioteca de Letras de la UB que me he ido. Efectivamente, ahí tenían este tomo, el primer manga publicado en España, ni más ni menos que de 1979. ¡Lo que significa que este año 2009 marca el 30º aniversario de la publicación de manga en España! ¡Mira qué bien!

La vida de Mao Tse-Tung (Mō Takutō-den en el original japonés), es una obra de 1973 firmada originalmente por Fujiko Fujio, un dúo de autores que en los años 80 se separarían y se harían llamar Fujiko F. Fujio y Fujiko Fujio A, respectivamente. En el proceso de separación también dividieron las obras que habían realizado por separado: así, actualmente Fujiko F. Fujio firma obras como Doraemon o Kiteretsu, mientras que Fujiko Fujio A es el autor de Manga Michi, Hattori el ninja y esta misma obra, La vida de Mao Tse-Tung, entre muchas otras.

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Esta obra fue publicada originalmente sobre la misma época y en la misma revista que Hitler, la biografía del dictador alemán realizada por Shigeru Mizuki y publicada por Glénat hace solo unos días. En su edición española, apareció en 1979 de la mano de Grijalbo, con traducción de Jun’ichi Matsuura y “versión española” de Albert Mayol. Ignoro qué exactamente hizo Mayol para aparecer como autor de la “versión española”… ¿Adaptó y pulió el texto de Matsuura? ¿Realizó los retoques gráficos? Ni idea. El caso es que, aunque no he podido leer la obra por falta de tiempo, sí que la he ojeado por encima y he visto que parece muy bien traducida (esta obra tiene una dificultad bastante elevada por un tema de la relación entre los idiomas chino y japonés, no me extenderé porque es complicado, pero tiene tela), en un tiempo en el que no había internet a mano. Me parece de un mérito más que notable.

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Sobre la historia del manga en España después de La vida de Mao Tse-Tung no sé gran cosa. Expongo aquí los datos y a ver si entre todos podemos rellenar posibles huecos. Por cierto, aquí menciono solamente mangas reales, es decir, realizados en Japón, y no productos patrios que adaptaban animes como por ejemplo los cómics de Mazinger Z, dibujados por Josep Sanchís.

***Update justo cuando recibo vía Twitter la info de dónde leí en su momento lo de que Mao fue el primer manga publicado en español, y el primer manga en formato tomo publicado en España, un artículo publicado en Misión Tokyo que además menciona el primer manga en general, que curiosamente fue publicado en catalán. ¡Gracias!***

  • 1968: Tonda Haneko, de Rakuten Kitazawa, en la revista Cavall Fort (en catalán)
  • 1979: La vida de Mao Tse-Tung, de Fujiko Fujio, formato tomo (Ed. Grijalbo)
  • 1980: Historias cortas de Yoshihiro Tatsumi, en la revista El Víbora (La Cúpula)
  • 198? (principios): Historias cortas de Chiyoji, en la revista El Víbora (La Cúpula)
  • 1984: Qué triste es la vida y otras historias, de Yoshihiro Tatsumi, formato tomo (La Cúpula)
  • 1984: Ediciones coloreadas de Candy Candy, de Yumiko Igarashi (dibujo) y Kyōko Mizuki (guión) (Bruguera)
  • 1990: Akira, de Katsuhiro Otomo (edición coloreada), formato álbum (Glénat/Ediciones B)
  • 1991: Astroboy, de Osamu Tezuka, en el encarte de la revista Krazy (1 historieta); Pesadillas, de Katsuhiro Otomo, formato prestigio (Norma)
  • 1992: El puño de la estrella del norte, de Buronson (guión) y Tetsuo Hara (dibujo), formato comic book (Planeta deAgostini); Crying Freeman, de Kazuo Koike (guión) y Ryōichi Ikegami (guión), formato comic book (Planeta deAgostini); Dragon Ball, de Akira Toriyama, formato comic book (Planeta deAgostini) (en catalán y castellano simultáneamente)
  • Y a partir de aquí… ¡Empieza el show! Doraemon, Alita, Hotel Harbour View, El puño de la estrella del norte, La leyenda de Kamui… ¡Buf!

Ehm… Ahora me doy cuenta de que no es el 30º aniversario de la publicación de manga en España… ¡Es el 41º! Ya que en 1968 se publicó esa obra corta de Kitazawa (en catalán), ¿no? Caray…

Por cierto, en mi próximo viaje a Japón voy a conseguir este manga en su versión original y lo voy a reseñar, ¡espero que os guste!

Shurayukihime Gaiden (Lady Snowblood – Historias alternativas)

Tuesday, November 3rd, 2009
  • Título: 修羅雪姫 外伝 –Shurayukihime Gaiden– (Lady Snowblood – Historias alternativas)
  • Autor: Kazuo Koike (guión) / Ryōichi Ikegami (dibujo)
  • Editorial: Koike Shoin
  • Revista: Jin
  • Años publicación: 2006-07 (el tomo, de 2009)
  • Clasificación: seinen
  • Tomos: 1

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Si eres aficionado al manga y al cine a la vez, sabrás que una de las grandes influencias detrás de Kill Bill, de Quentin Tarantino, fueron las dos películas japonesas Shurayukihime (de 1973 y 1974), basadas a su vez en un gekiga del gran guionista Kazuo Koike (conocido por haber guionizado El lobo solitario y su cachorro y decenas de otras series manga) y del dibujante Kazuo Kamimura (el de Dōsei Jidai). El manga de Shurayukihime está disponible bajo el título Lady Snowblood en tres gruesos tomos en España de mano de Planeta deAgostini (los dos primeros se publicaron en 2006 y el último, “El retorno”, salió hace solo unos meses).

A mí me encargaron la traducción de este último tomo, y como no conocía la historia anterior, me la leí para poder realizar la traducción con garantías de coherencia con lo anteriormente publicado. Los dos primeros tomos me parecieron bastante buenos y trepidantes, pero el que me tocó a mí, “El retorno”, se me antojó hasta un poco ridículo, sobre todo el rollo de la gimnasia sueca… ¡Por favor! Aunque no está mal, deja bastante que desear. En fin, esta es una historia de venganza realmente cruda: Sayo Kashima ve cómo su familia es asesinada por cuatro hombres y jura vengarse. Consigue matar a uno, pero la encarcelan de por vida. Como ve que le será imposible salir de la cárcel, se deja violar por varios hombres hasta que queda preñada. La niña, Yuki, hereda pues el rencor y la sed de venganza de su madre, y cuando ya tiene una edad suficiente, empieza la caza de los tres hombres restantes.

Tras consumar la venganza en los 2 primeros tomos y regresar para protagonizar unas cuantas historias alternativas en “El retorno”, Yuki Kashima cayó en el olvido. Imagino que el hecho de que Tarantino hiciera Kill Bill y se inspirara tan directamente en las películas de Shurayukihime espolearon a Kazuo Koike a desempolvar la historia, algo que hizo en 2006 junto al dibujante Ryōichi Ikegami. Por cierto, Koike e Ikegami ya formaron tándem en la inolvidable Crying Freeman en los años 80, y hacía 17 años que no colaboraban.

¡Tías buenas con espadas! ¡Yeah!

¡Tías buenas con espadas! ¡Yeah!

Así, entre 2006 y 2007 se publicaron unas cuantas historias alternativas protagonizadas por la bella y sanguinaria Yuki que a principios de este año 2009 fueron por fin recopiladas en este tomo que reseño ahora. La primera historia del tomo está protagonizada por el hijo de uno de los hombres a los que Yuki mató, así como por su esposa, una guapa mujer yakuza. En esta historia, Koike demuestra que la venganza solo genera más venganza en una espiral inacabable de violencia, y Yuki tiene, de nuevo, que sufrir por sus vengativos actos recibiendo el ataque de la mujer yakuza y protagonizando un ya clásico enfrentamiento con katanas entre dos mujeres demidesnudas en un jardín japonés. Las otras historias son también similares y resultan muy entretenidas, aunque igual que ocurría con “El retorno”, el argumento ya deja de ser original para convertirse en una excusa para buscar más batallas y desnudar a Yuki (curioso que siempre acabe en pelota picada, ja ja…)

Los principales atractivos de este tomo son 1) ver de nuevo una obra de los mismos creadores de Crying Freeman, muchos años después; 2) disfrutar de los estupendos guiones de Koike y 3) admirar el estupendo dibujo de Ikegami. Aunque en este último punto tengo que decir que Ikegami dibuja de maravilla pero sigue sin tener ni idea de darles expresión a sus personajes, que siempre aparecen con cara de palo (algo que parodió con mucho acierto y muchísima gracia Eiji Nonaka en su Cromartie High School). Además, la Yuki de Ikegami tiene una cara bastante masculina, ¿no? Se parece un montón a Yō Hinomura de Crying Freeman, pero con el pelo largo y un par de… Ehm… Sí, eso.

Como curiosidad, el título original de la saga, 修羅雪姫 Shurayukihime, me encanta: es una alteración del título del cuento 白雪姫 Shirayukihime (Blancanieves) en la que el primer 白 shira (blanco) se ha sustituido con la palabra 修羅 shura (demonio, situación sanguinaria). Por si fuera poco, la protagonista se llama 雪 Yuki (nieve), por lo que el título original japonés es sencillamente perfecto. Lo que no me gustó nada de la adaptación castellana, por cierto, es que la llamaran Lady Snowblood, en inglés. Tal vez el título sí lo hubiera dejado como Lady Snowblood, pero en el interior yo personalmente habría preferido dejar el nombre en japonés o bien buscar una adaptación española, pero el uso de la expresión inglesa me parece desacertado y poco procedente. Queda un poco raro que cuando le pregunten “¿Y tú quién eres?” ella, que es japonesa, diga en inglés “¡Lady Snowblood!”. ¿No os parece?

En fin, un título recomendable para los amantes del género y para los lectores en general de Lady Snowblood, ya que está bastante a la altura, si no de la serie original, como mínimo del tomo de “El retorno”. Si todo va bien, este es un tomito que tiene números para publicarse en España. ¡Veremos!

Lo mejor

  • Dos grandes maestros del manga, de nuevo juntos.
  • El guión es de Kazuo Koike.
  • El dibujo es espectacular, muy bonito, muy Ikegami.
  • Yuki Kashima aparece más bella que nunca gracias al arte de Ikegami.
  • Las ilustraciones a color del principio del tomo son para enmarcarlas.

Lo peor

  • Un solo tomito de 200 páginas sabe a poco.
  • Las expresiones estáticas de los personajes.