El blog de Marc Bernabé

Seishun Shōnen Magazine 1978-1983 (La Shōnen Magazine de nuestra juventud 1978-1983)

Monday, November 16th, 2009
  • Título: 青春少年マガジン1978-1983 –Seishun Shōnen Magazine 1978-1983– (La Shōnen Magazine de nuestra juventud 1978-1983)
  • Autor: Makoto Kobayashi
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 2008
  • Clasificación: autobiografía
  • Tomos: 1

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Como vimos en la reseña anterior, Makoto Kobayashi es conocido en el mundillo del manga sobre todo por su obra What’s Michael, la desternillante historia de un gato bastante cabroncete, pero en Japón existe toda una generación, la que creció a principios de los años 80, que le recuerda más por su obra de humor Ichi-ni no Sanshirō (1-2 Sanshirō), la historia con la que se hizo famoso y que se publicó entre 1978 y 1983 en la revista Shōnen Magazine.

Como parte de la conmemoración del 50º aniversario de la Shōnen Magazine, los editores le pidieron a Kobayashi que escribiera un manga autobiográfico en el que contara sus anécdotas durante la época en la que publicó Ichi-ni no Sanshirō, una de las más exitosas de la revista. Así nació este Seishun Shōnen Magazine 1978-1983 (La Shōnen Magazine de nuestra juventud 1978-1983), una interesante obra que resulta muy amena de leer y que nos presenta la vida de unos mangaka de finales de los años 70 y principios de los 80.

Por supuesto, el protagonista es el propio Makoto Kobayashi, quien siempre en clave de humor nos guía a través de su trayectoria, desde que empezó a intentar publicar en alguna revista, lo que incluye su primera visita a la editorial Kōdansha para presentar su obra, hasta que dio por finalizada su obra Ichi-ni no Sanshirō en 1983. Entre medio, vemos cómo ganó el premio al mejor autor novel (por el que le dieron un millón de yenes y un equipo de música), cómo entabló amistad con sus compañeros –y rivales– de revista Shinji Ono y Natsuki Oowada y las semanas enteras casi sin dormir que se tiró durante la confección de su manga. Como no podía ser de otra manera, también nos relata las partes duras, como por ejemplo enfermedades o un arrebato involuntario que le cogió un día, por culpa del que casi se suicida.

Como el japonés es un idioma que carece de género y número, el título japonés de este manga, Seishun Shōnen Magazine, puede interpretarse tanto como La Shōnen Magazine de mi juventud como La Shōnen Magazine de nuestra juventud. He optado por la segunda opción porque el manga, aparte de ser un relato autobiográfico enmarcado en una época concreta, también es en gran parte un homenaje a los malogrados Shinji Ono y Natsuki Oowada, grandes amigos y rivales de Kobayashi en la época y compañeros de penurias. De hecho, a los tres les llamaban Shinjin 3 baka (Los tres novatos idiotas), porque entraron a la revista en la misma época.

Una siestilla de 30 minutos para recuperar fuerzas... ¡Y a currar otra vez!

Una siestilla de 30 minutos para recuperar fuerzas… ¡Y a currar otra vez!

Shinji Ono pagó muy caro el hecho de dedicarse a un oficio tan duro como el de mangaka y encima hacerlo con tanto ímpetu y ansias de superación que siempre le hizo estar gravemente enfermo (las escenas en las que Ono aparece con los dedos de la mano vendados porque es incapaz de moverlos, y aun así se las apaña para atarse la plumilla a los dedos con tal de seguir dibujando, entre otras, son muy emotivas, y más porque Kobayashi siempre pinta a Ono con una expresión socarrona que seguro que es la que siempre tenía). En cuanto a Oowada, después de un grave episodio de agotamiento extremo que casi le mata, regresó a su pueblo para recuperarse. Más adelante volvió a Tokio y se reincorporó al oficio de mangaka hasta que se quitó la vida en 1994. Solo un año después, en 1995, las enfermedades se cobraron la vida de Shinji Ono. Así pues, este manga es un claro homenaje a estos autores.

Pero no todo es sentimentalismo; al contrario, ya que como he dicho antes Kobayashi no olvida nunca el buen humor y nos relata algunos episodios de esa época de forma desternillante, como cuando llegó tarde a la ceremonia de entrega de premios al mejor novato porque se durmió, o cuando –de nuevo– llegó tarde a la ceremonia de entrega del Premio Kōdansha de Manga –Sección Shōnen–, que le fue otorgado en 1982 por Ichi-ni no Sanshirō a la edad de 23 años, todo un récord.

Como detalles interesantes desde mi punto de vista personal, podemos ver “cameos” del guionista de shōnen más legendario de la historia, Ikki Kajiwara (Kyojin no hoshi, Ashita no Joe), Buronson (Shō Fumimura), famoso guionista conocido sobre todo por El puño de la estrella del norte o Santuario, o los mangakas Mikio Mochizuki (Wild 7), Tetsuya Chiba (Ashita no Joe), el recientemente malogrado Fujio Akatsuka o, faltaría más, el “dios” Osamu Tezuka.

El tomo tiene unas 260 páginas pero el manga en sí ocupa las primeras 200. Después de la historia principal vienen unas 60 páginas de color rosáceo en las que se nos presentan algunas páginas y los argumentos las obras anteriores al debut de Kobayashi, con comentarios del mismo autor y, como extra muy interesante, la historia Kakutō sankyōdai (Los tres hermanos luchadores), el relato corto con el que debutó como profesional y que serviría como base para la exitosa Ichi-ni no Sanshirō. Se trata de un extra especialmente interesante porque es la primera vez que se publica después de que apareciera en el número 28 de 1978 de la Shōnen Magazine, lo que, por lo tanto, hacía muy complicado llegar a poder leerla.

En definitiva, un documento muy interesante para los que, como yo, nos interesamos por la historia del manga en general y por las interioridades del oficio de mangaka en particular. Aunque también tengo que añadir que como proyecto especial para conmemorar el 50º aniversario de la Shōnen Magazine me parece un poco pobre. ¿Por qué centrarse solo en un autor y en una época concreta? Podrían haber realizado un manga en varios tomos sobre la historia en general de la revista, o también un libro conmemorativo a todo color con artículos, entrevistas y muchas fotos, digo yo. ¡Cincuenta años no se cumplen todos los días, desde luego!

PS: Por cierto, os recuerdo que este sábado toca presentación en la FNAC Triangle de Barcelona, la última que haremos en la ciudad condal en un tiempo. ¡Tenéis las señas en la barra de la derecha, os esperamos allí!

Una nueva encuesta

Saturday, November 14th, 2009

Tras la vorágine del Salón del Manga y varias otras cosas que me han mantenido ocupado, estoy ya en disposición de ofrecer una segunda encuesta para pediros que votéis por el manga que más os gustaría que reseñe. Esta vez ofrezco seis candidatos de lo más variopintos: shōnen, shōjo, seinen, antiguo y moderno, o sea que hay bastante variedad (es posible que no veáis la encuesta a la primera por un tema de cache; si no la veis, vaciad la cache de vuestro navegador y volved a cargar la página).

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Aparte, también os informo que dentro de un par de semanas voy a Japón por trabajo, unos diez días, y aprovecharé para volver con las maletas llenas de manga, cómo no. Como estoy un poco desconectado de las últimas novedades que hacen furor en el país del sol naciente (especialmente el shōjo es mi gran punto flaco), os agradecería si en los comentarios pudiérais dejarme alguna recomendación de “manga que no debería perderme”. ¡Gracias de antemano!

Ichi-ni no Sanshirō (1-2 Sanshirō)

Friday, November 13th, 2009
  • Título: 1・2の三四郎 –Ichi-ni no Sanshirō– (1-2 Sanshirō)
  • Autor: Makoto Kobayashi
  • Editorial: Kōdansha
  • Revista: Shōnen Magazine
  • Años publicación: 1978-83
  • Clasificación: shōnen
  • Tomos: 20

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Esta reseña es un poco peculiar, porque básicamente es el preludio a otra reseña de otro manga que pondré a continuación. Así podréis situaros mejor en contexto y entender mejor la obra que reseñaré justo después. La verdad sea dicha, yo leí antes el manga que reseñaré después, luego me picó la curiosidad y conseguí este para ampliar y ponerme en contexto. Pero lo lógico sería leer primero este, o al menos conocerlo bien, y luego el otro, así que es de esta manera como colgaré las reseñas. Bueno, me explico fatal pero ya lo veréis.

Ichi ni no Sanshirō (1-2 Sanshirō) es quizás el manga más conocido de Makoto Kobayashi, que en Occidente es mucho más famoso por su obra What’s Michael, un manga de humor que va de un gato un poco cabroncete y que personalmente me encanta (algún día tengo que hacer una reseña, por cierto). Kobayashi ganó el premio al mejor autor novel de la editorial Kōdansha, tras lo cual le encargaron que realizara una primera obra serializada que tomara como base la historia que presentó al concurso. Así nació 1-2 Sanshirō, una historia que se publicaría durante 5 años y abarcaría 20 tomos.

La obra consiguió muchísimo éxito y marcó a toda una generación de lectores de la Shōnen Magazine. Aun así, no es nada conocida en Occidente ya que nunca –curiosamente– ha sido adaptada a anime. Mirad si es desconocida que en Wikipedia solo tiene artículo en japonés y en tailandés. Ningún otro idioma.

1-2 Sanshirō es un manga de estos alocados de humor que transcurre en un instituto japonés en el que la mayor parte de los alumnos son chicas. Aun así, el club masculino de rugby tiene un gran éxito, tanto deportivamente como de popularidad entre las chicas, sobre todo gracias al atractivo del guaperas de su capitán, Asuka. El manga empieza con la llegada de una nueva alumna, Shino Hōjō, al instituto. Esta chica, bastante bruta pero que a la mínima se pone a llorar a lo bestia a voz en grito, pronto conoce a Sanshirō Azuma, un chaval muy zafio y brutote.

El caso es que Sanshirō era hasta hace poco uno de los jugadores más destacados del club de rugby, pero tuvo que dejarlo por un accidente que supuestamente provocó él y en el que resultaron gravemente lesionados tres de sus compañeros. Entonces, Sanshirō decide apuntarse al club de judo, del que es único integrante tras la marcha del hasta entonces capitán. Al poco de ocupar Sanshirò el dojo vacante, aparecen Torakichi Minamikōji, capitán y único integrante del club de karate –que a pesar de su careto y su aspecto tosco es aspirante a mangaka shōjo y le encanta Candy Candy XD, un gran éxito del manga y el anime de aquella época–, y Umanosuke Nishigami, capitán y único integrante del club de lucha libre.

Humor loco-loco

Humor loco-loco

Los tres, al principio, se llevan fatal, y se enfrascan en peleas por cualquier tontería. A pesar de todo, tanto Torakichi como Umanosuke resultan ser inesperadamente buenísimos en sus campos: Torakichi realmente se empieza a abrir un camino en el shōjo manga (gana un premio y todo) y Umanosuke es un destacado luchador a nivel nacional en su disciplina. En fin, a partir de estas premisas, y de que los cuatro (Sanshirō, Shino, Umanosuke y Torakichi) deben formar un nuevo club conjunto para evitar que sus clubes se disuelvan y se queden sin local, se va desarrollando el manga, con mucho humor, y también muchas peleas y situaciones absurdas. En medio de todo esto, faltaría más, se encuentra el club de rubgy, con el chuleta de Asuka en cabeza… Por lo visto, el manga se va desarrollando a lo largo que avanza la historia y al parecer acaba centrándose en la lucha libre. Según dicen, la forma de dibujar y representar las llaves de lucha libre en este manga está fantásticamente lograda, lo que hace que se considere uno de los mejores manga sobre esta disciplina que existen.

En fin, a mí me ha parecido un manga muy divertido, la verdad, y no se me ha hecho pesado en ningún momento. Me ha gustado descubrir esta faceta del Makoto Kobayashi debutante. En cuanto a otros detalles, personalmente, me gusta el título, que resulta intraducible. Ichi es “uno”, ni es “dos”, mientras que dentro del nombre del protagonista, Sanshirō, san es “tres” y shi es “cuatro” ( es un sufijo para nombres masculinos). Así, se puede leer como “un-dos-tres-cuatro-”, y también se puede leer como la expresión equivalente a nuestro “uno, dos yyyy… ¡tres!” que en japonés es “ichi ni nooo, ¡san!” No sé, está bien pensado. También me llama la atención que los apellidos de los cuatro protagonistas contienen cada uno el carácter de un punto cardinal. Azuma sería “este”, el de Hōjō sería “norte”, el nishi de Nishigami es “oeste” y el minami de Minamikōji es “sur”. Además, esto se corresponde a la manera de hablar de cada uno: Azuma habla de Tokio (al este), Nishigami habla con dialecto de Osaka (al oeste) y Minamikōji usa dialecto de Kyūshū (al sur). Shino Hōjō habla normal, por cierto. No sé si será de Hokkaidō, al norte (donde no se habla ningún dialecto distintivo)… En fin, todos estos son matices intraducibles que, lógicamente, se perderían en una hipotética traducción. Qué lástima, ¿no?

Por cierto, este manga cuenta con una segunda parte, titulada sin demasiadas complicaciones Ichi-ni no Sanshirō 2, publicada entre 1994 y 1998 y recopilada en 6 tomos, y también con una tercera parte, Kakutō Tantei-dan (Grupo de detectives luchadores), publicada entre 2003 y 2006 y recopilada en 5 tomos. En fin, dicho esto, en breve os pondré la siguiente reseña, muy relacionada con esta, que espero que os interese.

Ōtomo, Taniguchi, Maruo y muchos más en el Salón del Cómic

Wednesday, November 11th, 2009

¿Cuál es el salón del cómic o del manga perfecto para un amante del manga? Por supuesto, uno en el que haya muchas actividades, concursos y cosas, cierto, pero también uno con exposiciones, charlas, proyecciones y… autores de reconocido calibre que vengan a contarnos cosas sobre su trabajo, den clases magistrales de dibujo y firmen y dediquen ejemplares de su obra a los fans.

Es obvio que, en comparación con, por ejemplo, la Japan Expo de París, nuestro Salón del Manga de Barcelona sale perdiendo por goleada en este último aspecto por varias razones que ya expliqué en su día. No obstante, uno no deja de soñar en tener en un mismo salón, al alcance de la mano, a pesos pesados como Katsuhiro Ōtomo (Akira, Pesadillas…), Jirō Taniguchi (El almanaque de mi padre, El caminante, Barrio lejano...), Suehiro Maruo (Midori, El extraño caso de la isla Panorama…), Ryōichi Ikegami (Crying Freeman, Mai...), Masashi Tanaka (Gon), Riku Sanjō y Kōji Inaba (Dragon Quest – Las aventuras de Fly), o Buichi Terasawa (Cobra, Goku Midnight Eye...).

salonperfecto

¿Cómo? ¿Que ya lo tuvimos?
Efectivamente, ya lo tuvimos. Os dejo este artículo de La Vanguardia como prueba (clic para ampliar):

lavanguardia

Este es un artículo del 6 de mayo de 1993 (por cierto, ¿habéis probado la hemeroteca digital de La Vanguardia? ¡Es la hostia!). ¡Sí, de hace ya casi 17 años, nada menos! Y, efectivamente, en aquel XI Salón del Cómic de Barcelona recibimos la visita de Ōtomo, Taniguchi, Maruo, Ikegami, Tanaka, Sanjō, Inaba y Terasawa y además grandes editoriales como Kōdansha, Shūeisha, Shōgakukan, etcétera, montaron incluso stands. Por supuesto, en aquella ocasión estos autores pasaron prácticamente desapercibidos; casi nadie les conocía (yo tampoco, ¡sniffff!).

¿Os imagináis ahora un salón con semejantes invitados? ¡Solo la presencia de Katsuhiro Ōtomo haría que todo el salón se tambalease!

He querido rescatar este dato porque siempre me ha dado la sensación de que ha quedado muy olvidado. Y me parece injusto que no se recuerde tamaño evento, del que jamás he visto comentarios, artículos o fotos en internet.

Aprovecho para hacer un llamamiento por si alguien recuerda algo de aquel evento, o tiene fotos, para entre todos reconstruir aquel mítico (para el manga) XI Salón del Cómic. En especial, me encantaría que Alfons Moliné y Antonio Martín nos contaran algo sobre ese evento, en el que seguro que tuvieron un papel importante, y si es posible, que Joan Navarro explique, bien en este blog, bien en el suyo, la anécdota de cómo consiguió que Ōtomo viniera a Barcelona. En aquel entonces, Navarro era el director del Salón del Cómic y fue él el principal artífice de este desembarco editorial japonés en Barcelona, y la anécdota de Ōtomo, que me contó personalmente hace años, es para troncharse de risa. ¡Ojalá nos la cuente! (Antonio, si lees esto intenta convencer a Joan, a ver si lo conseguimos, je je).

Por cierto, aprovecho para comentar que Antonio Martín dejó ayer otra información muy interesante sobre los inicios del manga en Cavall Fort, que he pegado al final del post sobre El primer manga publicado en España… ¡No os lo perdáis!

Allarga’t, bastó màgic

Wednesday, November 11th, 2009

Ayer, el lector Enric pudo por fin localizar un ejemplar de la famosa fotocopia de Dragon Ball “Allarga’t, bastó màgic”. ¡¡¡Cuidado porque puede herir sensibilidades!!! Pero ciertamente es la fotocopia más mítica que se recuerda, al menos entre los fan-arts. Esta es una versión copiada a mano por el propio Enric en su momento, por lo que no es la original. Si alguien encuentra la buena, que me la pase por favor y la subo, pero de momento esto saciará la curiosidad de muchos y refrescará la memoria de otros muchísimos. Allá va…

Allarga't, bastó màgic

Allarga’t, bastó màgic

ACTUALIZACIÓN

Algogoku me ha mandado la fotocopia original, aquí va. ¡Gracias!

Esta es la buena

Esta es la buena